Ricardo González: ¿El Sucesor de Sixto Paz?
Por Luis A Pacheco
Resumiendo: ¿Que lleva finalmente a Ricardo González el desembarco en Capilla del Monte?
Desde el verano de 1986 tras la aparición de la «huella» del Pajarillo, el turismo creció notablemente y con ello los amantes de los OVNIs; los sectores místicos; los aprovechadores de turno; los crédulos; los buscadores de la verdad absoluta; y los investigadores del Fenómeno. Ricardo Gonzalez no desconoce esto y dentro de su periplo de búsqueda, recae en Argentina y posteriormente en los Congresos realizados en Capilla del Monte, como dijimos anteriormente; con visitas constantes, en especial a partir del 2012.
Finalmente en 2018 compra su casa y se afinca definitivamente. Ha encontrado su propia montaña de poder, su Monte Beluja, su Shambala; sus nombres son Cerro Uritorco, y la mítica ciudad de Erks.
Los seres de Apu.
Algunos personajes relacionados con el contactismo, han hecho mención de los Apunianos, o seres del planeta Apu.
El primer divulgador fue Vlado Kapetánovich, nacido allá por 1918 en la ex Yugoslavia. Conocido también por su nombre Vitko Novi, relata las experiencias que tuvo en los Andes Peruanos, a partir de su primer encuentro en la Central Hidroeléctrica, con los nativos del planeta Apu. Ellos le dejarán mensajes de paz y la necesidad de unión de la humanidad, entre otras cosas. Pero resalta algo necesario a tener en cuenta en nuestro relato, «las pantallas del tiempo» donde le muestran el pasado, presente y futuro.
Como los contactados de esa época, habla de las catástrofes apocalípticas que asolarán al mundo sino cambiamos, como el armamentismo y el miedo a la guerra nuclear; estamos a fines de los ’50 y principios de los ’60.
Estos seres tienen su base en las montañas más altas de los Andes Peruanos, como el Huascarán; se han relacionado desde los años 50 con los campesinos andinos, ayudándolos; se comunican tanto telepáticamente como en idioma español e incluso en quechua; son bondadosos y fraternales; altos de rasgos muy parecido a los mongoloides y se desplazan, como no sería de otra manera, en platillos volantes.
En base a este relato Ricardo Gonzalez genera su propio engranaje para desarrollar su discurso y justificarlo.
Según sus dichos, el término Apu viene del Perú, está relacionado con las montañas y significa señor en quechua[1]. Los seres provendrían de Alfa Centauro, de un planeta montañoso y de allí su apego a los Andes.
En uno de sus encuentros con estas entidades, le muestran imágenes en una «pantalla holográfica», de lo que ocurriría si descuidamos el planeta. Primero a manera de introducción le exhiben los proyectos correspondientes en los años ’80, realizados por la NASA y la «Fuerza naval» estadounidense, de vuelos no tripulados a Alfa Centauro. Luego le enseñan el futuro, donde adolescentes entre 12 y 17 años, de gran intelecto, una especie de elite, son lanzados al espacio rumbo a uno de los planetas de Alfa Centauro. Al arribar, su memoria se ha perdido; han llegado al pasado por un salto en el tiempo. Son recibidos por extraterrestres de aspecto humano y asimilados como parte de la civilización. Al pasar el tiempo, a sus descendientes le revelan que sus ancestros llegaron de la Tierra.
De allí, de ese relato, proviene un latiguillo que le gusta utilizar: «Nosotros somos ellos».
Quizás creerán que este es un relato de ficción, y desde luego lo es; pero para Gonzalez es una realidad infalible, como todos sus relatos.
La Dialéctica Justificada: La vuelta al pasado.
Ricardo González no da puntada sin hilo. Todos sus discursos tienen un principio rector, una justificación, pero en realidad esta diatriba lleva décadas, por más que lo quiera disfrazar.
Enumerémoslo dejando bien en claro el modus operandi y desde ya sus sentencias.
1- La década del ’60 y 70 marcó el auge de los llamados «Hombres Contacto». Todos mantuvieron encuentros con seres muy parecidos a los descriptos por Gonzalez, altos, rubios, con rasgos nórdicos, y monos ajustados; con mensajes referidos al futuro de nuestra humanidad, sino realizábamos el cambio necesario, lo mismo que en la actualidad para aggiornados para esta época, antes era la guerra nuclear hoy es el clima climático.
2- Muchos mercaderes de la fe desde siempre se refirieron a la Evacuación del planeta por parte de los «hermanos extraterrestres»; los salvos serian una elite, especialmente los que pertenecieran a los grupos que manejaban. Nuevamente hoy remoza su discurso y habla de una elite, pero de adolescentes que serían enviados a Alfa Centauro para preservar nuestra especie, claro está si no cambiamos.
3- Los encuentros programados es una marca registrada del grupo contactista Rama. Gonzalez lo hace suyo, pero lo modifica en el sentido que los contactos es a nivel personal y no grupal, afirmando que ya pasaron las etapas grupales y de contactados. Él es un «testigo», un «investigador», un «ufólogo»; e insiste que no deben seguir a nada y a nadie, que no le crean y que investiguen. Sin embargo y contradictoriamente, tiene muchos seguidores en varias partes del mundo, muy fanatizados, que lo endiosan y lo ven como un «gurú». Muy típico de la Nueva Era.
Por otro lado es interesante cómo puede utilizarse una herramienta como la «psicología inversa», qué es aplicada claramente cuando refiere que ya no es necesario una comunidad, haciendo pensar a sus seguidores que son individuos libres pensantes. De hecho lo siguen fanáticamente y queda demostrado cuando alguien intenta criticarlo reaccionando violentamente con diferentes epítetos, como «estúpidos», «ignorantes», «farsantes», «mentirosos», «desinformadores», «impresentables», e insultos muchos más agraviantes. Realmente si fuera un mentor de la paz debería avergonzarse de tener estos seguidores que actúan como acólitos, aunque no creo que sostenga firmemente esta postura, porque sus mismos fans son los encargados de informar a su líder mesiánico a quien se atreve a difamar su impoluta figura. Queda claro que no confrontará directamente, para ello tiene a sus súbditos.
4- Las citas a los montes o montañas sagradas es algo trillado. Nuestros ancestros continuamente lo referenciaban y no es necesario ratificar que los macizos están por doquier. Él, Gonzalez, ha elegido las más sugerentes que se encadenan con el tema OVNI y el mundo intraterreno. Son esos sus lugares de Encuentros Programados. Ejemplos claros son el Uritorco y Yasta.
5- Las redundancias de mencionar el Experimento Filadelfia o el caso Roswell, como hechos verídicos y corroborados.
6- El supuesto altruismo, el deseo de paz, efectuar charlas gratuitas, son características de los contactados del siglo pasado. Esto no quita que hayan cobrado charlas, talleres, conferencias, haber recibido grandes donaciones y Gonzalez no escapa a ello. Tiene acceso a un caudal importante de dinero sino no se entiende como puede costear viajes y vivir cómodamente de este tema. Pero se ofende muchísimo y trata de «analfabetos» a quienes le dicen que «se gana dinero con este tema». Bueno… 20 libros editados, talleres, conferencias y un largo etc., hacen que viva holgadamente; estamos de acuerdo que con su música no creo que lo haga.
Afirma que «ha hipotecado su vida» en esto. Ojalá muchos pudieran hacerlo. Viajar, vivir económicamente muy bien, realizar aquello que a uno le gusta y elegir donde vivir.
¡Envidia! dirán algunos. ¡No, simple realidad! Sería menos hipócrita, afirmar que es verdad, que no tiene nada de malo y no enojarse.
Quizás tenga miedo de que se enfaden, si lo corrobora, los «hermanos del espacio».
Este digno sucesor de Sixto Paz, con más carisma, con mejor lenguaje, con mejor presencia para esta época; no deja de tener un discurso reiterativo -insistiendo y repitiendo nuevamente lo narrado-, en cuanto a la bondad de los seres extraterrestres que vienen a ayudarnos pero sin intervenir; a los peligros del futuro -antes era la guerra nuclear, ahora el cambio climático-; a la vida intraterrestre; a los contactos programados; a la tipología de los seres; a los montes sagrados y sus contactos con los ET.
¿Qué ha cambiado en el discurso clásico?
El planteo de no seguir a nada y a nadie; el de ser un «testigo» a preferencia de ser llamado contactado; la utilización de un elemento simbólico como la bandera de la paz, a fin de ser visto como un referente; la evacuación cósmica de los elegidos, que es reemplazada por el envío de adolescentes de elite para salvar nuestro futuro; en la insistencia como en los ’70, que debemos dejar la primaria y acceder a la universidad, dando a entender claramente la necesidad de creer, para dejar de ser simples ignorantes de la verdad revelada; y por último, la mención de personalidades destacadas en diferentes áreas, para justificar sus vivencias como Stephen Hawking o Josef Allen Hynek.
Aquí nos detendremos brevemente para efectuar aclaraciones pertinentes.
El astrofísico, físico, cosmólogo, el científico Stephen Hawking en 2017 reiteró su preocupación por el futuro de la Tierra, afirmando que la humanidad destruirá el planeta, siendo necesario comenzar a buscar un nuevo lugar habitable en las estrellas. Sugiere el sistema estelar más cercano, Alfha Centauri, para empezar a proyectar en el futuro vuelos tripulados, previo envío de sondas, lugar al que podríamos llegar en 20 años. La idea sería construir nano naves, del tamaño de una mariposa con velas solares, que permitirían alcanzar una quinta parte de la velocidad de la luz. Ante lo cual presentó un proyecto millonario denominado Breakthrough Starshot, pidiendo el auspicio de grandes poderosos en economía para llevarlo adelante, sumándose Yuri Milner (magnate ruso) y Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) en primera instancia. El proyecto es liderado por el científico Peter Worden quien ha sido un directivo de la NASA.
Hasta aquí todo perfecto, salvo por un pequeño detalle, para Gonzalez este proyecto ya se inició décadas antes, una fantasía que inculca a sus seguidores.
El Astrofísico y padre de la Ufología científica, el Dr. Josef Allen Hynek ha tenido un pensamiento acorde a su jerarquía en cuanto al Fenómeno OVNI, variando su perspectiva a lo largo de su trayectoria pero manteniendo una coherencia ética.
Dentro de su legado nos dejó un axioma que todo el que se dice investigador debe saber, NO INVESTIGAMOS OVNIs, SINO TESTIMONIOS DE PERSONAS que dicen haberlos visto. De allí partimos para rebatir lo que quiere instaurar Gonzales al decirnos que el Dr. Hynek afirmaba que los OVNIs eran extraterrestres. ¡Claro! Si lo dice esta inminencia tiene que ser cierto! Bueno … ¡No es cierto!
En 1982 en el marco del Congreso de la FAECE, en la ciudad de Rosario, el Dr. Hynek realizó una charla privada, donde entre otras cosas expresó, «No, no sabemos que los OVNIs sean naves físicas que han atravesado enorme distancias para visitarnos, o para experimentar con nosotros lo que sea». «Cometemos nuestro primer error como ufólogos si nos apresuramos demasiado en adoptar alguna teoría en particular. Examinen muchas teorías, piensen acerca de ellas, pero no se encasillen con ninguna. Esto les roba la libertad de pensar y de realmente examinar la evidencia. Y por supuesto piensen por sí mismos y no acepten las palabras de algún cultista o contactado que ustedes no puedan respetar»[2].
Estos dos ejemplos nos dan dos alternativas para analizar, o bien es un ignorante en esta métier o manipula la información.
Los pioneros en la investigación OVNI, pertenecían a la Escuela de Pensamiento que llamamos Ufología Romántica; amantes de la hipótesis extraterrestre. Muchos de ellos grandes investigadores como el físico estadounidense, el Dr. James McDonald, que consideraba que los OVNIs eran un misterio digno de investigar por la ciencia, tomando como probable la hipótesis extraterrestre como un modelo plausible, pero no probado, algo muy lógico para la época. A medida que transcurrió el tiempo nos dimos cuenta de que esta hipótesis se había transformado en un obstáculo epistemológico, imposible de salvar; por lo tanto era imprescindible barajar y dar de nuevo, alejarnos de esa postura y trabajar el pensamiento en pos de algo más abarcativo. Esta síntesis hoy es obsoleta.
Para concluir citemos nuevamente al Dr. Hynek, cuyas palabras no han perdido actualidad:
«No podemos eliminar a los lunáticos por medio de la legislación. Siempre los tendremos con nosotros. Pero podemos delatarlos por lo que son y rehusarnos a tener nada que ver con ellos. Afortunadamente ya está ocurriendo una bifurcación. Estamos ante el Cruce de Caminos, y podemos ver una división definitiva entre los visionarios, los «locos», los cultistas… los fanáticos pseudo-religiosos, y los ufólogos serios»[3].
Ese era Josef Allen Hynek, muy lejos de lo estipulado por Ricardo Gonzales en su relatos y que solo habita en su creencia.
Simplificando. Está muy lejos está de ser un investigador serio, un ufólogo serio; por el contrario simplemente es un «contactado», un creyente, un residuo de la Nueva Era, que le hace mucho daño al análisis serio del Fenómeno, asemejándose a los primeros Mercaderes de la Fe del siglo pasado.
[1] El término Apu (del quechua señor/a), está asociado a una divinidad, a un personaje importante, o algunas de las montañas según las tradiciones preincaica. Puede decirse en este caso, que los apu son una especie de santuario (huaca), para estos pueblos andinos, en especial de Perú, Bolivia y Ecuador.
Los líderes de las tribus indígenas del Amazonas, son designados también con la denominación Apu.
[2] Para los que quieran ampliar pueden hacerlo en el libro «CIFO – EL LEGADO. Tratado de Meta Ufología Del siglo XX para El siglo XXII«, Vol. I; compilado por Fabián López, de autores varios. Centauro Ediciones. Primera Edición 2019.
También puede consultarse en Revista «EL ARCHIVO», Nro 1, Año 1995, pertenecientes a la FAECE.
[3] Ibídem (3)