Implantes no alienígenas
11 de febrero de 2005
Kentaro Mori
A la izquierda, una radiografía de Steve Villagomez, entrenador de fútbol de California, que revela la causa de un dolor persistente en su cuello: un clavo de dos pulgadas. El objeto de metal, retirado sin mayores complicaciones, ya estaba oxidado, lo que indica que pudo haber estado allí durante meses o años. Villagómez no sabe cómo terminó ese clavo en su cuello, pero dijo que en un trabajo anterior manejaba pistolas de clavos. [Fuente]
Si eso suena increíble, la radiografía de la derecha es de Patrick Lawler. Mientras trabajaba, Lawler perdió el control de una pistola de clavos y terminó golpeando un trozo de madera. De lo que no se dio cuenta es que un segundo clavo fue disparado en su cabeza, entrando en el paladar, pasando cerca de un ojo y extendiéndose 4 cm dentro de su cerebro. Seis días después, Lawler finalmente fue al hospital, donde le quitaron el clavo de cuatro pulgadas. Además sin mayores complicaciones. [Fuente]
El lado grave de esto es el hecho de que algunos supuestos “implantes alienígenas” son en realidad objetos extraños alojados dentro de los cuerpos de los “abducidos”, pero que pueden haber entrado sin que ellos se den cuenta. No hace falta pistola de clavos, y Villagómez o Lawler no son tontos, o al menos no más que el resto de nosotros, aunque tienen MUCHA suerte, ya que los clavos no les dieron mayores problemas. Sin embargo, si lo hubieran hecho, habrían ido al hospital de inmediato y no tendríamos nuestras hermosas historias aquí. Todavía en serio, y en el tema de los implantes en abducidos, las manos y, como era de esperar, los pies son lugares donde no es raro encontrar objetos extraños. No tan grande como los clavos, es cierto.
Y dado que hablar de objetos extraños que ingresan al cuerpo es una invitación a bromas ofensivas, vayamos directamente a lo mejor: Cartman recibe una sonda anal.
Actualización: Carlos “APODman” Bella indica este otro, aún más increíble (¡gracias!):
“Otro caso, esta vez de un surcoreano con un clavo clavado en la frente, también afirma que no sabe cómo llegó ahí el clavo”:
Hombre con dolor de cabeza endurecido durante 4 años antes de quitárselo
¡¿Cuatro años con un clavo en la frente?! También es bueno señalar un caso clásico, El Asombroso Caso de Phineas Gage (para los que recuerden el difunto “Aunque usted no lo crea” con Jack Palance en TV Headline, dibujo de Robert Ripley, creador de la serie, ilustraba precisamente el caso de Phineas Gage, ¿qué creías que era, una especie de símbolo pirata?).