Características microscópicas, bioquímicas y moleculares del blob chileno y una comparación con los restos de otros monstruos marinos: nada más que ballenas

Características microscópicas, bioquímicas y moleculares del blob chileno y una comparación con los restos de otros monstruos marinos: nada más que ballenas

Julio de 2004

Biological Bulletin 206(3):125-33

DOI: 10.2307/1543636

Fuente PubMed

Autores:

Sidney K Pierce

Steven Massey

Universidad de Puerto Rico en Rio Piedras

Nicolás E Curtis

Universidad Ave María

Gerald N Smith

Escuela de Medicina de la Universidad de Indiana

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Resumen y Figuras

Hemos empleado técnicas microscópicas electrónicas, bioquímicas y moleculares para aclarar la especie de origen del “blob chileno”, los restos de una gran criatura marina que varó en la costa chilena en julio de 2003. La microscopía electrónica reveló que los restos están compuestos en gran parte de una red fibrosa acelular que recuerda a la red de fibra de colágeno en la grasa de ballena. Los análisis de aminoácidos de un hidrolizado ácido indicaron que las fibras están compuestas por un 31 % de residuos de glicina y también contienen hidroxiprolina e hidroxilisina, todos diagnósticos de colágeno. Utilizando primarios diseñados para el gen mitocondrial nad2, se amplificó un producto de 800 pb de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) a partir del ADN que se había purificado del cadáver. La secuencia de ADN del producto de PCR era 100 % idéntica a nad2 del cachalote (Physeter catadon). Estos resultados demuestran inequívocamente que el Blob chileno son los restos casi completamente descompuestos de la capa de grasa de un cachalote. Esta identificación es la misma que hemos obtenido antes de otras reliquias como el llamado pulpo gigante de San Agustín (Florida), el Monstruo de la Costa Oeste de Tasmania, dos blobs de las Bermudas y el blob de Nantucket. Ahora está claro que todos estos blobs de interés popular y criptozoológico son, de hecho, los restos descompuestos de grandes cetáceos.

Micrografías electrónicas de secciones de tejido de varios monstruos. (A) canal de San Agustín (de Pierce et al., 1995); barra de escala 5 m. (B) Bermuda Blob 1 (de Pierce et al., 1995); barra de escala 5 m. (C) Monstruo de la costa oeste de Tasmania; barra de escala 2 m. (D) Blob de las Bermudas 2; barra de escala 5 m. (E) Blob de Nantucket; barra de escala 5 m. (F) grasa de ballena jorobada (de Pierce et al., 1995); barra de escala 2 m. En todos los casos, los tejidos están compuestos en su totalidad por fibras de colágeno dispuestas en capas de haces de fibras que discurren perpendicularmente. No se encontraron elementos celulares. Las bacterias a menudo estaban presentes en medio de las fibras de los cadáveres y se pueden ver en A, C y D (flechas).

Alineación de la secuencia de nucleótidos nad2 del cachalote con la del producto de PCR del ADN del blob chileno. Las secuencias son idénticas.

Figuras – subido por Nicholas E Curtis

https://www.researchgate.net/publication/8508571_Microscopic_Biochemical_and_Molecular_Characteristics_of_the_Chilean_Blob_and_a_Comparison_with_the_Remains_of_Other_Sea_Monsters_Nothing_but_Whales

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