Bellas visitantes sin edad que comparten la sabiduría del universo: Yamski
3 de diciembre de 2022
Darren Heaney, Reportero y Editor
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Yamski
La muerte de Adamski en 1965 apenas disminuyó su atractivo e influencia. Ese mismo año, un británico llamado Ernest Bryant se identificó como contactado. Ese tipo de cosas era bastante familiar en la comunidad ovni, pero lo que llamó la atención de los ufólogos fue la insistencia de Bryant en que el extraterrestre con el que habló se le apareció el 24 de abril, un día después de la muerte de Adamski. Además, el extraterrestre se parecía a Adamski de joven y se hacía llamar Yamski. El extraterrestre portaba artefactos similares a los que Adamski había descrito en una ocasión. Bryant sostenía que el espíritu de George Adamski seguía vivo, restaurado y reconstituido como extraterrestre.
Algunas fuentes afirman que Bryant pudo presentar una medalla que Adamski recibió del Papa Juan XIII durante una audiencia en 1963. El propio Yamski, según Bryant, le entregó la medalla. Sin embargo, los escépticos describen la medalla vaticana de Adamski como un recuerdo barato de plástico, disponible en el Vaticano y en tiendas de toda Roma. En cualquier caso, no existen pruebas fehacientes de la audiencia especial de Adamski con el Papa.
Hoy en día, la historia de George Adamski se difunde persuasivamente en un sitio web, adamskifoundation.com. El sitio es una evolución de la Fundación Adamski, que data de 1965.
En un libro de 2001, Looking for Orthon: The Story of George Adamski the First Flying Saucer Contactee and How He Changed the World, de 2001, el autor Colin Bennett propone que las historias de Adamski, ampliamente difundidas, contribuyeron significativamente al pensamiento de la contracultura. Aunque se trata de un agradable homenaje, el libro sobrestima la influencia cultural de Adamski, e incluso su influencia dentro de la comunidad ovni. (Hoy en día es difícil encontrar extraterrestres amistosos.) Además, Bennett hace un cumplido innecesario al llamar a Adamski “un fenómeno” en lugar de simplemente un hombre, y se aventura en el absurdo al describir a Adamski como un “Héroe”, con “H” mayúscula, como en las figuras heroicas del folclore y los mitos.
La portada de esta edición británica en rústica de la obra en tapa dura de Adamski de 1953 sugiere bastante más aprensión de la que Adamski sintió durante su primer encuentro alienígena. La nave espacial duplica la fotografía más famosa de Adamski, un platillo en forma de pala de lámpara con unas características cápsulas en la parte inferior.
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