La foto Sutton (3)

The Washington Reporter[1] publicó un largo artículo sobre platos voladores. En su segunda parte menciona el caso de Vernon Baird:

TheWashingtonReporter-8-7-1947b_thumbDisco Volador

(Continúa de la página 1)

Copenhague fueron silenciados por las burlas de sus amigos quienes recordaron los «cohetes fantasma» del verano pasado sobre Suecia que resultaron ser meteoros.

En Frankfurt, Alemania, el Teniente Coronel Hartwin A. Schultze, Jefe de Medicina Preventiva para la European Command Chief Surgeon’s Office, ofreció la sugerencia de que los platillos podrían ser «muscae volitantes», o «moscas voladoras», los pequeños objetos translúcidos que algunas veces se encuentran en la parte gelatinosa del ojo detrás del cristalino.

En San Francisco, Frank Borel, diseñador, produjo un sombrero de mujer diseñado a partir de un platillo volador que vio en una pesadilla.

Tres recompensas de $ 1,000 fueron colocadas por F. J. Culligan, presidente de una compañía de Northbrook, Ill.; la Spokane Atletic Round Table, un grupo de bromistas; y Los Angeles World Inventors Exposition.

Culligan ofreció su recompensa «por la captura de un disco volador, tangible, o la verdadera explicación del fenómeno». Los otros $ 2,000 sólo pueden ganarse produciendo un «platillo volador». La Inventors Exposition puso un plazo de cinco días para su oferta.

Entre la última cosecha de «testigos» estaban algunos que informaron discos aterrizando en una región montañosa donde tomaría varios días llegar a ellos y otros aterrizajes y despegues antes de que cualquiera pudiera llegar a ellos.

Periódicos y estaciones de radio estaban empantanados con llamadas telefónicas de personas que decían que ellos habían visto los discos. Kansas -un estado seco- se jactó que ninguno de sus residentes había visto uno.

Los discos han sido informados tan pequeños como platillos o tan grandes como casas y de una variedad de colores y formas. Algunos «platillos» arrastraban gases mientras viajaban a gran velocidad por el cielo, dijeron los testigos.

Uno de los informes más extraños fue un completo engaño.

Un piloto de Montana, Vernon Baird, fue citado diciendo que su aeroplano había derribado del cielo un disco misterioso. Pero su jefe, J. J. Archer, dijo posteriormente que «tres o cuatro de nosotros estábamos sentados alrededor del hangar y simplemente lo inventamos».

Erwin Rottman informó en Milwaukee que él había visto un platillo volador que cambió de dorado a plateado y regresó a dorado de nuevo. Una pareja de Freeport, Ill., dijo que ellos vieron una de alrededor del tamaño de un aeroplano.

Un vocero del Civil Aeronautics Board dijo que la agencia era reacia a comenzar una investigación, pero que estaba obligada a hacerla si los discos comenzaban a volar en las vías aéreas comerciales o se estrellaban con otra nave aérea.

El editor de un periódico de Salt Lake City envió una solicitud urgente a su corresponsal en Pocatello, Fla., para que verificara un informe de que un «platillo volador» aterrizó en una calle de Pocatello y despegó de nuevo.

El corresponsal respondió que había «una ordenanza contra el aterrizaje de aeronaves en las vías públicas de la ciudad».

En Warsaw, Indiana, el Warsaw Daily Union publicó otro largo artículo reproducido en varios periódicos de la nación y distribuido por la United Press[2]:

WarsawDailyUnion-7-9-1947a_thumb$ 3,000 EN PREMIOS EN EFECTIVO OFRECIDOS POR UN PLATILLO VOLANTE GENUINO; AÚN NO HAY COBRADORES

(Por United Press)

Hoy un platillo volador en la mano vale $ 3,000 -pero todos aquellos en el cielo siguen costando diez centavos la docena. No hubo cobradores para las recompensas de $ 1,000 cada una ofrecidas en Chicago, Los Ángeles, y Spokane, por un platillo volador genuino.

El Ejército del Aire y las fuerzas en tierra anunciaron que ellos están investigando los informes de discos cabalgadores de nubes con una mente abierta. Pero en privado, los oficiales de alto rango del Ejército dijeron que creían que los platillos eran un engaño y que algunas personas que afirmaban haberlos visto eran víctimas de la histeria.

Uno de los últimos platillos informados fue de Lillington, N. C., donde dos estudiantes universitarios, Albert Dugan y Charles Cross, dijeron que vieron una «luz brillante» en el cielo a unas 10 millas de Raleigh a las 11:55 p. m. de ayer. Dugan dijo que primero pensó que era una estrella, pero cuando se comenzó a mover ellos pararon el automóvil y observaron.

«Se movía en una órbita circular y parecía ser de forma elíptica con luz azul radiando de él, la mayor parte alrededor de los bordes», dijo Dugan. «Condujimos hacia él, pero desapareció. Lo observamos por alrededor de tres minutos. Parecía estar bajo las nubes.

La oficina meteorológica dijo que el banco de nubes estaba alrededor de 5,500 pies de altura.

Mientras tanto, el misterio de los platillos tomó un sabor internacional.

Los discos ya reportados sobre la mayoría de los 48 estados y partes de Canadá, fueron informados hoy moviéndose sobre la Ciudad de México. Varias personas telefonearon al Ministro de la Defensa Nacional Mexicana para informar los discos volando «en una dirección Oeste». Un vocero del ministerio dijo que él no les creía.

Rusia no está involucrada

En Los Ángeles el Vicecónsul Eugene Tunantzev se burló de la sugerencia de que los platillos pudieran ser de Rusia.

«Rusia respeta la soberanía

WarsawDailyUnion-7-9-1947b_thumb(Continúa en la Página seis)

$ 3,000 en premios en efectivo por un «Platillo Volador» real

(Continua de la Página Uno)

de todos los gobiernos y ni estirando la imaginación podría usar otro país como terreno de pruebas», dijo el Vicecónsul. «Rusia tiene suficiente territorio para cualquier experimentación científica».

Los oficiales de alto rango del Ejército de E.E.U.U. estuvieron de acuerdo con Tunantzev. Ellos desecharon las teorías de que los discos voladores puedan ser armas secretas para usar en una guerra bacteriológica. Dijeron que era significativo que ninguno de los discos ha sido registrado por el radar del Ejército.

Los llama corpúsculos rojos

En Sídney, Australia, P. S. Cotton, profesor de psicología, les pidió a 450 alumnos que miraran el cielo y vieran si podían observar algunos platillos. En 10 minutos regresaron 22 estudiantes, informaron que habían visto los platillos y dibujaron diagramas de los objetos y sus trayectorias.

«Lo que acaban de ver fueron los corpúsculos rojos moviéndose en sus ojos», dijo Cotton. «Ahora pueden llegar a sus propias conclusiones sobre los informes del otro lado del mar».

El Stockholm Aftonbladet informó que dos daneses que dijeron que habían visto platillos voladores sobre Copenhague fueron silenciados por las burlas de sus amigos quienes recordaron los «cohetes fantasma» del verano pasado sobre Suecia que resultaron ser meteoros.

En Frankfurt, Alemania, el Teniente Coronel Hartwin A. Schultze, Jefe de Medicina Preventiva para la European Command Chief Surgeon’s Office, ofreció la sugerencia de que los platillos podrían ser «muscae volitantes», o «moscas voladoras», los pequeños objetos translúcidos que algunas veces se encuentran en la parte gelatinosa del ojo detrás del cristalino.

En San Francisco, Frank Borel, diseñador, produjo un sombrero de mujer diseñado a partir de un platillo volador que vio en una pesadilla.

Informados grandes y pequeños

Entre la última cosecha de «testigos» estaban algunos que informaron discos aterrizando en una región montañosa donde tomaría varios días llegar a ellos y otros aterrizajes y despegues antes de que cualquiera pudiera llegar a ellos.

Periódicos y estaciones de radio estaban empantanados con llamadas telefónicas de personas que decían que ellos habían visto los discos. Kansas -un estado seco- se jactó que ninguno de sus residentes había visto uno.

Los discos han sido informados tan pequeños como platillos o tan grandes como casas y de una variedad de colores y formas. Algunos «platillos» arrastraban gases mientras viajaban a gran velocidad por el cielo, dijeron los testigos.

Uno de los informes más extraños fue un completo engaño.

Un piloto de Montana, Vernon Baird, fue citado diciendo que su aeroplano había derribado del cielo un disco misterioso. Pero su jefe, J. J. Archer, dijo posteriormente que «tres o cuatro de nosotros estábamos sentados alrededor del hangar y simplemente lo inventamos».

Erwin Rottman informó en Milwaukee que él había visto un platillo volador que cambió de dorado a plateado y regresó a dorado de nuevo. Una pareja de Freeport, Ill., dijo que ellos vieron una de alrededor del tamaño de un aeroplano.

The Pittsburgh Press publicó el bulo del “yo-yo” de Helena[3]:

ThePittsburghPress-7-7-1947_thumbPLATILLO VOLADOR GOLPEA AVIÓN, DICE PILOTO

Bozeman, Mont., Julio 7 (UP) – Un piloto informó hoy que su avión derribó un «platillo volador», que él describe como un «aeroplano gris perla, en forma de almeja, con un domo de plexiglass en la parte superior».

El piloto dijo que el objeto, que él llamó «yo-yo volador», se estrelló en las Tobacco Root Mountains en Western Montana ayer después de ser rasgado en piezas por las hélices de su avión.

Vernon Baird, piloto de Los Angeles para Fairchild Photogrammetric Engineers Co., dijo que él se enredó con el yo-yo mientras volaba un P-38 para la firma. La compañía está mapeando el área entre Helena y Yellowstone Park para el Reclamation Bureau.

Dijo que, cuando la nave curiosa revisaba su P-38, él tomó una acción evasiva.

«El yo-yo quedó atrapado en mi hélice y la cosa se separó por la línea de la concha».

Dijo que después que el yo-yo cayó en pedazos vio alrededor y observó varios de ellos disparándose alrededor «como un grupo de moléculas haciendo la rumba». Dijo que estuvo muy ocupado manejando su avión para notar si había un hombre en el interior del artilugio.

Continuamos con el Eugene Register Guard de Eugene, Oregon. En la portada de su City Edition, del 7 de julio de 1947, publica un artículo de Bill Dean[4]:

EugeneRegisterGuard-Eugene-Oregon-7-7-1947a_thumbMisterio de «Discos» se espesa

Por Bill Dean

Algunos creen en ellos, algunos no. Ya sean un engaño o una versión de la vida real de la «Guerra de los mundos» de H. G. Wells, el misterio de los «platillos voladores» permanece sin resolver. El lunes, mientras se recibían informes de que fueron observados en 39 estados desde que Kenneth Arnold, piloto y hombre de negocios de Boise, Ida., los reportó hace una semana y media.

Los cables de United Press y Associated Press hasta el mediodía del lunes tenían un estimado de 8,700 palabras – la longitud de una historia promedio en una «slick-magazine» – para contar la historia de objetos como discos giratorios navegando a través del aire a una gran velocidad.

Arnold informó que los vio cerca de Mt. Rainier en Washington el 25 de junio, y desde entonces se han vertido informes de la mayoría de los estados, partes de Canadá, y el Distrito de Columbia.

Lunes, 11 aviones caza de la Guardia Nacional en Oregón equipados con cámaras telescópicas estaban siendo preparados para una segunda búsqueda aérea después de los vuelos infructuosos del domingo.

Previamente informados vistos en Eugene, discos blancos fueron avistados la tarde del sábado por cuatro personas en Drain. Platillos de «color naranja» fueron vistos volando temprano el domingo en el cielo sobre Corvallis.

En Boseman, Mont., un piloto de Los Ángeles informó noquear un disco – «yo-yo» como él lo llamó. Dijo que era de alrededor de 15 pies de diámetro y alrededor de cuatro pies de grosor. El piloto, Vernon Baird, dijo que el yo-yo estaba alrededor de 100 yardas detrás de él.

«Lo atrapé en mi hélice», dijo, y la cosa se partió como una concha de almeja. Las dos piezas cayeron en espiral en algún lugar de la cordillera de Madison.

Había un domo de plexiglás en la parte superior del disco gris perla, dijo Baird, pero él no pudo ver si había un hombre en él. Un fotógrafo con Baird en una expedición de mapeo no pensó en su cámara hasta que fue demasiado tarde, él se lamenta.

Baird dijo que después que el yo-yo cayó, él vio varios de ellos disparándose alrededor «como un montón de moléculas bailando la rumba».

En Tacoma, dos oficiales de policía informaron el lunes temprano la existencia de chispas alrededor de los discos que dijeron que persiguieron en un auto patrulla por media hora. Los patrulleros Evan Davies y Stan Johnson dijeron que vieron tres discos sobre la zona de Tacoma. Dijeron que los platillos cambiaron de un rojo brillante a púrpura a blanco azulado y regresaron al rojo.

Su informe de que chispas salían de los discos y luego eran atraídas de nuevo a los platillos «como una madre gallina con sus polluelos», fue parcialmente fundamentada por la Sra. Amy Herdliska de Palmdale, Calif., quien informó que ella vio un disco padre dirigiendo cinco más pequeños sobre las montañas. Los pequeños parecían volar alejándose del disco más grande, y egresar y parecían ser absorbidos por él.

Harvard University observa-

(CONTINÚA EN LA PAGINA 2)

EugeneRegisterGuard-Eugene-Oregon-7-7-1947b_thumbMisterio «Discos» crece más profundo

(CONTINÚA DE LA PAGINA 1)

tory dijo que ninguno de sus observadores entrenados había visto los discos y que ninguna de las placas fotográficas de los cielos nocturnos los ha registrado hasta ahora.

Los informes de que platillos aterrizaron en el lado de la montaña cerca de St. Maries, quedaron sin fundamento el lunes después de una búsqueda aérea por aviones del 116th Air National Guard Fighter Squadron.

El Ejército, la Marina, y la Comisión de Energía Atómica negaron cualquier conexión con el misterio. Un portavoz de las Army Air Forces en Washington dijo que las AAF habían estado revisando los informes pero que no tenían la más mínima idea de qué podrían ser.

En Lewiston, Ida., cientos se aglomeraron en las calles el lunes para mirar lo que los observadores meteorológicos dijeron que eran nubes de semillas que eran voladas por el viento.

Una mujer de Chicago emocionada informó que ella había visto un platillo volador con patas. «Estaba parada en mi porche y pensé que seguro estaba bajando para abofetearme en la cara», dijo.

En Denver un hombre afirmó que había visto un platillo con una bandera americana volando arriba.

Un hombre de Tempe, Ariz., dijo que vio un platillo, de dos pies de diámetro, desaparecer detrás de una fila de árboles cerca de su casa. Cuando él y su esposa corrieron hacia el sitio, dijo, el disco plano, delgado (y brillante) de aluminio, despegó a «una gran velocidad» hacia Phoenix.

los platillos como la «respuesta americana al monstro de Lock Ness» – una legendaria serpiente de mar que se informa ha sido vista a intervalos en un lago en Escocia.

Los científicos aseveraron que los objetos para ser vistos claramente a 10,000 pies – el nivel al cual han sido informados la mayoría de los platillos – deberían tener 20 pies de diámetro, que requeriría una gran masa de metal, serían más conspicuos en la noche y deberían ser vistos por un número mucho más grande de personas.


[1] Anonimo, Flying Disc-Shaped Saucers Sighted in Nearly All States, The Washington Reporter, Washington, PA, 8 July 1947.

[2] Anonimo, $ 3,000 In Cash Rewards Offered For Genuine Flying saucer; No Takers Yet, Warsaw Daily Union, Warsaw, Indiana, 9 July 1947.

[3] Anonimo, Flying Saucer Hit Plane, Pilot Says, The Pittsburgh Press, 7 July 1947

[4] Dean Bill, Mystery of «Disks» Thickens, Eugene Register Guard, Eugene, Oregon, 7 July 1947.

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