Ovni 1665. La batalla aérea de Stralsund – Kunstbibliothek | 05.05.-27.08.2023
3 de febrero de 2023
Por CL
Fig. arriba: Representación de un dirigible fantástico de la fiesta de bodas del emperador Leopoldo I, ilustración de: Sieg-Streit deß Lufft und Wassers Freuden-Fest, Viena, 1667, © Staatliche Museen zu Berlin, Kunstbibliothek
En abril de 1665, seis pescadores presenciaron un inexplicable fenómeno celestial: una batalla aérea sobre el mar Báltico cerca de Stralsund. Al anochecer, un disco gris oscuro apareció sobre el centro de la ciudad. «Ovni 1665» es la primera exposición sobre este avistamiento histórico de ovnis. Utilizando imágenes y textos contemporáneos, reconstruye la trayectoria mediática del evento y revela patrones de pensamiento y estrategias de comunicación que aún hoy determinan la cobertura de los «Fenómenos Aéreos No Identificados» (FANI).
La exposición es una expedición a un extraño mundo de imágenes que se esconde del público general de los museos entre las páginas de libros antiguos o en archivos. Quienes solo conocen el arte del siglo XVII a través de las grandes galerías de pintura se frotarán los ojos con sorpresa. Uno tiene la impresión de entrar en un universo paralelo barroco con extrañas señales en el cielo, dirigibles, cohetes espaciales y discos voladores.
Todo gira en torno a uno de los fenómenos celestes más espectaculares de la época moderna: el 8 de abril de 1665, a las 14:00, seis pescadores que pescaban arenques en las costas de Stralsund observan cómo las bandadas de pájaros en el cielo se transforman en buques de guerra enzarzados en estruendosas batallas aéreas. Figuras fantasmales pululan por las cubiertas. Cuando, al anochecer, aparece una figura redonda y plana, como un plato, sobre la iglesia de San Nicolás, emprenden el vuelo. Al día siguiente, tiemblan y se quejan de dolor.
Disputa de barcos en Lufft/cerca de Stralsund, ilustración de: Erasmus Francisci: Der Wunder-reiche. Uberzug unserer Nider-Welt/ Oder Erd-umgebende Lufft-Kreys/ […], Nuremberg 1680, grabado en cobre, © Staatsbibliothek zu Berlin, Departamento de Manuscritos e Impresiones Históricas
La noticia corrió como la pólvora en los medios. Folletos y periódicos compitieron entre sí con las versiones e interpretaciones más diversas. Sobre todo, las convicciones religiosas determinaron la transformación mediática del evento. La gente no podía saber que se trataba del reflejo atmosférico de una batalla naval que se libraba en el horizonte. Vivían con la creencia de que el universo estaba regido por un dios que podía proyectar inminentes apariciones en el cielo. La batalla aérea también se interpretó como un «prodigium» (del latín «portento»).
Asimismo, el diseño de imágenes del siglo XVII tuvo una influencia significativa en la transformación mediática del combate aéreo. Las visiones futuristas de dirigibles, que entusiasmaban a la gente del siglo XVII, desempeñaron un papel especial. Más de 100 años antes del primer vuelo tripulado en globo, Francesco Lana Terzi (1631-1687) publicó el diseño de un hidroavión impulsado por esferas de vacío, lo que causó furor en toda Europa. El hecho de que el proyecto nunca se pudiera realizar no atenuó la euforia. La gente soñaba con conquistar el espacio aéreo.
El barco navegando en el aire, ilustración de: Eberhard Werner Happel: Cuarta parte Grösseste Denkwürdigkeiten der Welt Oder so genandte Relationes Curiosae, Hamburgo 1689, grabado en cobre, © Staatsbibliothek zu Berlin, Departamento de Manuscritos y Grabados Históricos
Otro tema de la exposición es el poder de los mitos: cuando, el 19 de junio de 1670, un rayo cayó sobre la iglesia de San Nicolás, precisamente sobre la que el disco había aparecido ominosamente cinco años antes, el fenómeno celestial se interpretó en retrospectiva como una señal de la ira divina. Las descripciones y representaciones contemporáneas del suceso evocaron una misteriosa conexión con la destrucción de Babilonia por una gigantesca piedra de molino, como se describe en el Apocalipsis de Juan.
La imagen colectiva de la batalla aérea sobre Stralsund no solo está moldeada por los medios de comunicación, las creencias, los diseños y los mitos del Barroco. También revela lo inimaginable en aquel entonces. Por ejemplo, ninguna fuente del siglo XVII menciona extraterrestres en relación con fenómenos celestes inexplicables. Sin embargo, la imaginación humana ya había llegado al punto de imaginar expediciones a planetas habitados y sus correspondientes sistemas de propulsión. Sin embargo, por qué nadie sospechó que los extraterrestres pudieran aparecer en nuestros cielos con máquinas voladoras es uno de los muchos misterios que la exposición intenta resolver.
Diseño de un platillo flotante, ilustración de: Gaspar Schott, Technica Curiosa, Nuremberg/Würzburg, 1664, lámina XXX, © Staatliche Museen zu Berlin, Kunstbibliothek
Al final de esta investigación cultural e histórico-mediática, se realiza una incursión en el presente. La atención se centra en los videos e informes de avistamientos de misteriosos «Fenómenos Aéreos No Identificados» (FANI) por parte del ejército estadounidense, que se viralizaron en 2019 e incluso aparecieron en la portada de un número de Der Spiegel dos años después. La gama de interpretaciones es desesperantemente amplia. ¿Se trata de fenómenos naturales con explicación física, drones de alta tecnología de fabricación china o rusa, extraterrestres o incluso visitantes del futuro? Ni siquiera la NASA y el Pentágono parecen tener ni idea. Sin embargo, una cosa es segura: los factores que fueron decisivos para la carrera mediática del «Ovni 1665» han conservado su influencia hasta el día de hoy.