Buenos Aires 1985: ¿el año que hicimos contacto?
El cielo del Conurbano amaneció despejado, el frío y el viento de la última semana del invierno de 1985 habían limpiado el firmamento de nubes lo que permitió que ese objeto brillante llamara más aun la atención. El 17 de septiembre los ojos del Oeste del Gran Buenos Aires, o por lo menos de los habitantes más curiosos, se clavaron en un objeto volador no identificado. El ovni apareció sorpresivamente en los radares de Ezeiza. La Armada Argentina también lo detectó pero nadie sabía qué era ni que hacía allí.
15/12/2025
Por Andres Llinares
Buenos Aires 1985: ¿el año que hicimos contacto? Cuando el cielo del conurbano amaneció despejado, el frío y el viento de la última semana del invierno de 1985 habían limpiado el firmamento de nubes lo que permitió que ese objeto brillante llamara más aun la atención. El 17 de septiembre los ojos del Oeste del Gran Buenos Aires, o por lo menos de los habitantes más curiosos, se clavaron en un objeto volador no identificado. El ovni apareció sorpresivamente en los radares de Ezeiza. La Armada Argentina también lo detectó pero nadie sabía qué era ni que hacía allí.
En la VIII Brigada Aérea de la Fuerza Aérea, en ese momento ubicada en José C. Paz, los ojos no solo se posaron en el objeto sino también en dos pilotos de Mirage III a quienes se les encomendó la extraña tarea de interceptar al objeto intruso.
Vestidos con los poco habituales trajes de vuelo para grandes alturas, similares a los de un astronauta pero de menor tamaño, se ajustaron los cinturones en los asientos de sus aviones y dieron pleno gas a su turbina. Los dos aviones se elevaron a gran velocidad en dirección a la esfera brillante.
Foto de Fantasía sobre como los Mirage pudieron haber encontrado la zonda
Alarmados por la noticia distintos astrónomos izaron sus telescopios hacia el punto brillante y pudieron ver con claridad su forma alargada, redonda y con protuberancias. Algunos afirmaron que llevaba debajo de él un tubo colgado.
El objeto, lejos de incomodarse por los ojos terrícolas que lo observaban, se paseó de punta a punta del conurbano hasta que los aviones se le acercaron.
Cuentan también que un canal de televisión contrató un avión privado para tratar de filmar de cerca al Ovni. Los dos Mirae tenían enfocado en el centro de sus miras al extraño objeto brillante, sin embargo al superarlos en altura su aproximación fue inútil, sólo lograron fotografiarlo.
Quienes pudieron apreciarlo de cerca lo describieron como una especie de «lenteja» de color blanquecino, con un apéndice inferior a modo de «antena» y una columna muy luminosa ubicada en la parte superior. Otros testigos casuales del desplazamiento del objeto fueron la tripulación y pasajeros de varios aviones de línea, entre ellos el de un Boeing 747 de Iberia en vuelo hacia Santiago de Chile, que pudieron ver el OVNI desde abajo después de efectuar un vuelo circular en sus inmediaciones. Según la descripción del comandante despedía una gran luminosidad y tenia forma alargada.
Los avistamientos colectivos -sin importar que se trate de un globo, una reentrada espacial ó un meteoro- activan mecanismos singulares de la percepción. La vivencia conjunta, la experiencia compartida por cientos ó miles de personas a plena luz del día, en donde no caben las alucinaciones, ni la imaginación, ni la duda, es impactante. El objeto se encuentra allí, en el cielo, en la pantalla de TV; lo ve el vecino, el comerciante, el policía, lo ven todos. En definitiva, ¡es real!
Los diarios del día siguiente daban cuenta del OVNI, de la movilización de la Fuerza Aérea y de la sorpresa de los habitantes. Estos mismos diarios cruzaron el Atlántico donde encontraron la respuesta al fenómeno. Desde las tierras galas una comunicación informó que lo que parecía ser el fenómeno ovni más espectacular del país no era más que un globo meteorológico francés del Programa Eolo que había despegado días antes desde Sudáfrica para estudiar la capa de ozono.
Clarín y el autobombo, se propone como el medio que logró obtener la foto cuando al menos dos docenas lo hicieron
Pasada la noticia y la sorpresa sobre el ovni, y aun siendo refutada en los diarios de le época su origen extraterrestres aun hoy muchos ufólogos sostienen que la información francesa fue una manera de ocultar la verdad.
Buenos Aires 1985, el año que hicimos contacto
Buenos Aires 1985: ¿el año que hicimos contacto?: Análisis y Refutaciones
Existen dos orígenes distintos para la presunción de que más de un OVNI participó en el incidente del 17 de Setiembre de 1985.
El primero de ellos afirma que existieron dos «lanzamientos» de naves de exploración desde el que podemos llamar «Ovni principal», en tanto que el otro señala la presencia de un objeto de similares características que se habría visto desde diferentes zonas del gran Buenos Aires, aparentemente «recostado» sobre la vecina costa de la República Oriental del Uruguay.
Cabe destacar que ambos elementos surgen de las investigaciones posteriores, ya que entre los testimonios originados el mismo día del incidente, en ningún lugar se menciona la presencia de un segundo objeto.
Buenos Aires 1985: ¿el año que hicimos contacto?: Análisis y Refutaciones: El mito de la «Nave Madre»
Respecto de la primera afirmación todo se basa en dos hechos similares que aparentemente ocurren en momentos y lugares distintos. El primer suceso tiene su orígen en la fotografía que vemos más abajo, que fue tomada alrededor de las 9.30 de la mañana de ese día por Manuel Figal desde la ciudad bonaerense de Lomas de Zamora, utilizando una cámara Nikkon F3 con un teleobjetivo de 1000 mm y película de 100 Asa. En la imagen se puede apreciar el perfil del objeto algo borroso y más arriba hacia la derecha, junto a la columna luminosa, se ve una «mancha«.
Mosaico elaborado en base a las imágenes publicadas en Cuarta Dimensión. A la izquierda la foto tomada por Manuel Figal y a la derecha sendas ampliaciones del objeto brillante junto al principal. En ellas se pretende ver un OVNI ‘Adamskiano’ donde no existe más que una forma indefinida
Dicha mancha correspondería -siempre según los investigadores de ONIFE- a una nave de exploración que ha sido lanzada por el OVNI mayor. Se plantea así, por vez primera el argumento de que el avistamiento del 17.09.1985 correspondió a lo que en la jerga ufológica se conoce como «nave nodriza» o «nave madre», conclusión que aún hoy comparten los defensores mas acérrimos del caso y que pasaría a formar desde entonces parte fundamental de su mitología asociada.
Lejos de exhibir la mesura que una investigación objetiva ameritaría, la gente de ONIFE no escatima imaginación. Al efectuar una ampliación de ese segundo objeto, afirman en textuales y algo confusas palabras que «…y lo que es más importante es ver en toma N° 1 (expuesta en N° 138 de Cuarta Dimensión, en N° 2 y foto 3 como se observa en el estudio estroboscópico, el giro de luminosidad, la iluminación en lado derecho y el desprendimiento del objeto menor iluminado y aquí lo mas sorprendente y no dejándonos llevar por la imaginación fantasiosa que algunos pretenden insinuar, sino con fotos y análisis concretos, vemos como en la ampliación (magnifico trabajo) del objeto luminoso que aparece junto al VED principal en la toma N° 2 se observan las clásicas «toberas» del famoso ovni fotografiado por contact-man Adamsky, en EEUU, hace mas de 20 años…».
Las fotos sacadas por particulares
Queda claro no sólo que para ONIFE esa mancha no puede ser otra cosa que un OVNI de tipo «Adamskiano», sino que es tanta la «fe» que tienen en esa hipótesis que omiten cualquier explicación alternativa, ni film granulado, ni defectos en el negativo, ni partículas en el aire, no hay nada que pueda conducir a una respuesta menos fantástica. Lo curioso de todo esto es que la mención al «lanzamiento» de este primer objeto, no aparece en escena sino hasta el momento en que los investigadores tienen acceso a la imagen del Figal. En ninguno de los otros testimonios de la jornada se hace mención de ello y en ninguna de las tantas imágenes del OVNI aparece dicho «acompañante», lo cual no deja de ser llamativo teniendo en cuenta que hubo personas como el caso del Sr. Gómez (que ya leímos al inicio) que mantuvieron una vigilancia muy estrecha sobre los movimientos del OVNI sin advertir -en apariencia- que algo así haya sucedido.
Casualmente, la hora en que fue tomada la fotografía coincide con la hora en que se efectuó el monitoreo a que hicimos alusión en el capítulo anterior, efectuado por el radar del Aeropuerto de Ezeiza, el cual en ningún momento detectó la presencia de un segundo objeto, hecho que sin duda hubiera sido informado por la Fuerza Aérea.
Buenos Aires 1985: ¿el año que hicimos contacto?: ¿Fallas en el negativo?
Se trata de una pregunta de difícil respuesta, sobre todo porque los investigadores de ONIFE no mencionan que tipo de estudios fotográficos u ópticos se efectuaron sobre el mismo para descartar dicha posibilidad. En el curso de esta investigación pude tomar contacto brevemente con el autor de la imagen el Sr. Figal, quien no deseaba hablar del asunto y solo confirmó que no existían fallas en el negativo que le entregó a ONIFE agregando que el granulado que se observa en la imagen reproducida en la revista puede deberse a una mala copia.
Otro detalle que proporcionó fue que en el momento de efectuar la instantánea, no advirtió la presencia de ningún objeto junto al principal, manifestando que, de todas maneras, él estimaba que hubiera sido muy difícil advertirlo a través del visor de la cámara fotográfica utilizada, debido a su lejanía. Si se observa en detalle la imagen comparándola con las demás fotografías obtenidas ese día, se advierte que la mancha/ovni si bien es clara y de un tamaño considerable, no es la única.
Podemos apreciar en esta imagen la cantidad y tamaño de los corpúsculos presentes en las imágenes del Ovni del 17.
Para una mejor comprensión de esto, les presento las ampliaciones de las dos principales imágenes, la de Figal a la izquierda y la del Observatorio de La Plata a la derecha, procediendo a señalar con flechas las otras «manchas» que existen, las cuales poseen un tamaño y brillo menor al de la supuesta «nave de exploración».
Las forma del supuesto ovni captada desde un avión Mirage III
¿Podría ser factible -a modo de conjetura- que nuevamente el factor de la distancia nos esté jugando una mala pasada?. No olvidemos que entre el objeto y el objetivo de la cámara (o del telescopio para el caso de La Plata) existen varias decenas de kilómetros de atmósfera que no sólo actúa como un lente distorsionador, sino que contiene toda clase de partículas y corpúsculos que ayudan a restar definición a las imágenes. La la hipótesis del OVNI «Adamskiano» formulada por ONIFE, basándose únicamente en esa vaga silueta ampliada varias veces y que proviene de una imagen de resolución tan pobre, es tan endeble que ni siquiera merece ser considerada como una hipótesis: es apenas un esbozo de lisa y llana especulación.
Finalmente hemos de notar que realmente los investigadores de ONIFE le hacen un flaco favor al caso al compararlo con las célebres imágenes obtenidas por George Adamski. Es una opinión ampliamente aceptada entre los ufólogos de linea crítica, que las mismas fueron falsificadas por su autor. Dos meras referencias pueden ser encontradas haciendo click ACA y ACA. Este ultimo vínculo corresponde a un articulo titulado «Por qué puedo decir que Adamski es un mentiroso» escrito por Marc Hallet, cuyo texto está en ingles.
Por último agregamos que hay muchos artículos que reconocen a presencia del objeto pero (excépticos e investigadores los han escrito) pero opinan que se trata de un globo de investigación estratosférica MIR francés, lanzado por la CNES desde Sudáfrica, de los que avistaron varios por esos días.
En cuanto a los cazas interceptores que partieron de la Brigada de Moreno, podemos resumir así el informe:
Dicho objeto también fue captado por el radar del Grupo de Vigilancia y Control del Espacio Aéreo desde su base en Merlo. Este supuesto OVNI (fotos del objeto fueron tomadas desde el observatorio de la UNLP) se encontraba a gran altitud (unos 20.000 metros) y parecía tener aspecto metálico. Después de tener varias horas al objeto flotando sobre Buenos Aires finalmente el Comando de Operaciones Aéreas ordenó el despegue de una sección de Mirage IIIEA desde la entonces VIII Brigada Aérea de Moreno.
Los Mirage IIIEA estaban equipados con dos misiles Matra R-550 Magic I y dos tanques auxiliares de combustible con la misión de interceptar al supuesto OVNI. Debido a la gran altitud a la que se encontraba el mismo los pilotos de los Mirage emplearon (fue una de las contadas veces en que se emplearon) los trajes para vuelo estratósferico en vez de los convencionales. Los Mirage fueron vectoreados hasta el objeto pero fallaron la interceptación debido a que la altura del mismo superaba el techo máximo de operación del Mirage IIIEA (se calcula que ya superaba los 150.000 pies) lo cual fue comunicado por los pilotos al regresar a la base.
https://diarioanticipos.com/2025/12/15/buenos-aires-1985-el-ano-que-hicimos-contacto/