Otro ovni boludo. Esta vez en Australia (actualización)

La propiedad de James Stirton consistía en poco más que un rebaño de ganado y un mar de polvo – hasta que un curioso objeto cayó del espacio exterior.

El año pasado mientras se dirigía a alimentar a su ganado, el señor Stirton encontró una rara bola en su propiedad de 40,500 hectáreas, en Cheepie, al oeste de Charleville, a unos 800 kilometros al oeste de la capital del estado septentrional de Queensland, Brisbane. El señor Stirton se rascó la cabeza cuando vio la bola de metal.

«Yo iba a ver algunas vacas, y di la vuelta a la esquina y allí estaba en un potrero», dijo Stirton. «Iba montando en mi bicicleta y estaba al lado de la carretera, al lado de una pista, en el prado. Me pregunté qué era y me acerqué para verlo. Pense que debía haber caído del cielo, porque no hay huellas o rastros. Nada».

Nadie en sus cabales conduciría cientos de kilómetros a través del desierto para acabar dejando una bola en medio de ninguna parte. Así que debió haber venido de arriba.

Stirton dijo que el objeto es hueco, y con una cubierta de fibra de carbono. Mide unos 53 centímetros y pesa 21 kilos.

Luego de un año de cavilaciones, la cargó en su camión y la condujo a Charleville, a 160 kilómetros de de su granja. En Charleville, la examinó Mark Rigby, el curador del Planetario de Brisbane.

«Investigué qué había caído alrededor de ese tiempo y las órbitas y cosas como esa que hubieran podido caer cuando el agricultor la encontró.

Pero después de comprobar registros de los vuelos espaciales, el Sr Rigby dijo que el cohete había sido lanzado desde Cabo Cañaveral en Florida el 26 de octubre de 2006, para enviar dos satélites en órbita para estudiar el sol.

«Se predijo que este objeto reingresaría a la atmósfera terrestre el 1 de noviembre a las 11.47 a.m. tiempo del este de Australia, lo que lo colocaría cerca de Indonesia».

«No sé por qué, pero de alguna forma terminó en Charleville».

Rigby dice que «sin duda» el objeto, denominado 2006-047-C, era un tanque de nitrógeno o helio de un cohete que probablemente se había utilizado para lanzar al espacio un satélite solar americano hace más de 18 meses.

Los tanques de helio o nitrógeno se utilizan para presurizar los sistemas de combustible de los cohetes y también para hacer maniobrar las naves espaciales.

Rigby dijo que la caída de chatarra espacial no es tan rara como la gente podría pensar.

«Hay alrededor de 5,000 toneladas de satélites y basura espacial en órbita», dijo.

«Eso es equivalente a 450 autobuses del ayuntamiento de Brisbane.

«Hay cosas como ésta que vuelven a entrar a la atmósfera terrestre cada semana… (y) las predicciones pueden ser bastante inciertas acerca de dónde van a caer.

«No es algo inaudito que estos tanques que se encuentren en Queensland y otras zonas remotas de Australia».

http://www.mailonsunday.co.uk/pages/live/articles/news/worldnews.html?in_article_id=547989&in_page_id=1811

http://www.smh.com.au/news/national/well-it-might-have/2008/03/28/1206207381607.html

http://www.care2.com/news/member/444815876/689109

http://www.news.com.au/perthnow/story/0,21598,23445045-948,00.html

http://www.news.com.au/heraldsun/story/0,21985,23444866-662,00.html

http://www.brisbanetimes.com.au/news/queensland/mystery-object-is-space-junk-scientist/2008/03/28/1206207376235.html

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