La “abducción alienígena” que conmocionó al mundo: Fotos inéditas de las lesiones “sufridas por pescadores estadounidenses durante experimentos extraterrestres”, entre las nuevas pruebas reveladas en el 50 aniversario del misterio ovni de Pascagoula.
24 de septiembre de 2023
Elena Salvoni
Se ha descrito como una de las historias de abducción alienígena más creíbles de la historia.
Ahora, 50 años después, han salido a la luz nuevas pruebas que, según los expertos en ovnis, demuestran que se produjo un encuentro cercano en el río Pascagoula de Mississippi.
El 11 de octubre de 1973, dos pescadores disfrutaban de una excursión después del trabajo cuando oyeron un sonido extraño y vieron luces azules parpadeantes, que primero pensaron que pertenecían a un coche de policía.
En su lugar, apareció una nave de forma ovalada. Según contaron a los investigadores, de ella salieron sus captores: tres “criaturas” con “bocas de rendija robóticas” que los subieron a bordo y los examinaron físicamente.
Calvin Parker y Charles Hickson, compañeros de trabajo, lograron escapar de la terrible experiencia, aturdidos, confusos y con poco más que pinchazos.
Sus heridas se han descrito como “pruebas físicas” que, según los entusiastas de los ovnis, desmienten las afirmaciones de los escépticos de que todo estaba en sus cabezas. Y ahora, por primera vez, se han hecho públicas fotografías de las heridas.
Calvin Parker y Charles Hickson afirmaron que fueron abducidos por extraterrestres mientras pescaban en 1973.
”En el brazo izquierdo de Charles Hickson se observaron tres marcas de pinchazos”, escribió el Dr. Harder tras examinar a los hombres.
En Parker, “se observaron marcas punzantes del mismo tipo en el interior de su pie, como se indica en las fotos”.
Las fotografías nunca vistas y los testimonios de los hombres han sido publicados por investigadores de ovnis que afirman que se trata de pruebas “sin precedentes” de la llegada a la Tierra de formas de vida extraterrestre.
Philip Mantle, que lleva décadas estudiando los avistamientos de ovnis, afirma que el caso de Parker y Hickson, ahora respaldado por las nuevas pruebas, es el más creíble que ha conocido.
“Llevo cuarenta años investigando los ovnis y nunca he encontrado nada parecido. Es una prueba física sin precedentes de que algo ocurrió aquella noche”, declaró a MailOnline.
Parker y Hickson fueron entrevistados y examinados por el Dr. James Harder en las horas posteriores a ser supuestamente abducidos y arrastrados hacia un “extraño objeto brillante por seres humanoides”.
En un documento que, según Mantle, fue mecanografiado por el Dr. Harder, profesor de ingeniería y entusiasta de los ovnis, se dice que los hombres quedaron con “ciertas marcas” en sus cuerpos “que ambos no podían explicar”.
El documento, que según Mantle fue compartido con él por CUFOS, revela los métodos de examen del ufólogo y lo que encontró en los dos hombres.
“Se observaron tres marcas de punción en el brazo izquierdo de Charles Hickson… un examen detallado reveló que la epidermis había sido penetrada como por un dispositivo similar a una aguja… al mismo tiempo, algunas secciones de la epidermis habían sido extirpadas de forma circular”.
No se encontraron otras lesiones. En Parker, “se observaron marcas punzantes del mismo tipo en la parte interior del pie, como se indica en las fotos”.
De nuevo, “no se observaron otras marcas o erupciones en el resto del cuerpo, excepto manchas y granos naturales”.
Los ufólogos han estado fascinados durante mucho tiempo por un supuesto encuentro cercano en el río Pascagoula, Mississippi, en 1973.
Mantle insiste en que los pequeños cortes en los brazos, pies y piernas de los hombres no podían proceder de ningún matorral u otras superficies rugosas que pudieran haber encontrado en su viaje de pesca.
Mantle y su colega, la Dra. Irena Scott, encontraron las fotografías tras rastrear los archivos de varios grupos de ovnis, incluido el Centro de Estudios Ovni, que compartió los documentos con ellos.
Mantle también ha entrevistado en profundidad al propio Parker, que lamentablemente falleció el mes pasado a los 69 años.
Cuando Parker tenía sólo 19 años, un colega, Charles Hickson, de 42 años, le llevó a pescar después de su primer día en un nuevo trabajo.
Los hombres se quedaron hasta después de la puesta de Sol, y estaban a punto de recoger más cebo mientras cazaban peces cuando vieron aparecer las luces y el “objeto”.
De la nave, de unos 30 a 40 pies de ancho, 8 a 10 pies de alto y 2 pies del suelo, salieron tres criaturas descritas como “humanoides” y de unos “cinco pies de alto”.
“Ciertas secciones de la epidermis habían sido extirpadas de forma circular”, señaló el Dr. Harder el 13 de octubre de 1973.
En el resumen de Mantle de las diversas descripciones de los hombres sobre sus captores, escribió: “La piel de las criaturas era de color pálido y arrugada, y no tenían ojos que los hombres pudieran discernir, y ranuras para la boca”.
“Sus cabezas también parecían conectadas directamente a sus hombros, sin cuello discernible”.
“En su lugar había tres bultos en forma de ‘zanahoria’: uno donde estaría la nariz en un ser humano y los otros dos donde normalmente estarían las orejas”.
“Los seres tenían pinzas parecidas a las de una langosta en los extremos de los brazos, y parecían tener una sola pierna (Hickson describió más tarde la parte inferior del cuerpo de las criaturas como si tuvieran las piernas fusionadas) que terminaba en unos pies parecidos a los de un elefante”.
“Hickson también informó de que las criaturas se movían de forma mecánica y robótica”.
En un documento que Mantle dice que fue mecanografiado por el Dr. Harder el 13 de octubre de 1973, se dice que los hombres quedaron con “ciertas marcas” en sus cuerpos “que ambos no podían explicar…”
Los dos hombres dijeron que quedaron paralizados y fueron llevados al interior del ovni, donde se les sometió a exhaustivos exámenes físicos.
En un principio, los hombres querían mantener en secreto su rocambolesca historia, pues sólo querían llevar una vida mundana, ya que en aquel momento sólo faltaba un mes para la boda de Parker.
Pero tras pensárselo un poco y convencer a su amigo, Hickson, veterano de la guerra de Corea, sintió que era su deber informar de lo que habían visto.
Llamaron a la base aérea local para ponerse en contacto con el Proyecto Libro Azul, el programa de investigación de ovnis de las Fuerzas Aéreas estadounidenses, pero les dijeron que había desaparecido.
A Hickson le dijeron que hablara con las autoridades locales y se puso en contacto con la oficina del sheriff del condado de Jackson.
El Dr. James Harder, profesor de ingeniería en Berkeley y entusiasta de los ovnis, que examinó a Parker y Hickson tras su supuesta abducción.
La policía los entrevistó juntos y por separado, y las transcripciones de las reuniones revelaron su terror.
“Hicimos todo lo que sabíamos para tratar de desmentir sus historias”, dijo el capitán del sheriff del condado de Jackson, Glen Ryder, a The Washington Post en 1975.
“Si me estaban mintiendo, deberían estar en Hollywood”.
Mantle también cita otras pruebas realizadas a los hombres, y lo que él dice que son montones de testimonios de testigos de la noche en cuestión.
Mantle admitió que los hombres fueron sometidos a pruebas de radiación, que dieron negativo, pero que otras pruebas realizadas respaldan sus versiones.
Parker, que estuvo convencido de lo que vio hasta el último día de su vida, dijo en una entrevista antes de morir: “Hicimos pruebas de polígrafo, pruebas de estrés vocal, nos hipnotizaron tres veces, tuvimos más testigos creíbles que en ningún otro caso, y más gente creíble hablando”.
Una impresión artística de las “criaturas” que Hickson y Parker describieron, con “bocas de hendidura robóticas”, “pinzas parecidas a las de una langosta” y “bultos parecidos a zanahorias” en la cabeza.
“Pero mira, en los años 70, la gente pensaba que estabas loco por haber hecho o visto algo así”.
Mientras los detractores siguen tachando el encuentro de “engaño” cinco décadas después, Mantle dijo que no perderá la esperanza de que las pruebas que ha recopilado se tomen en serio.
Añadió que está abierto al escepticismo y admitió que la comunidad ovni necesita escépticos para mantener el rigor en su investigación, invitando a cualquiera que no crea en las afirmaciones a leer las pruebas que ha expuesto en su nuevo libro, coescrito con el Dr. Scott.
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