Monumento ovni en Sibirienskogen fuera de Ängelholm, Noruega.
En Sibirienskogen-utanför Centrala Ängelholm es hoy uno de los monumentos más espectaculares que atraen a los visitantes a este lugar.
Fue aquí, el 18 de mayo de 1946, cuando Gösta Carlsson, que en ese entonces tenía 28 años, tuvo su encuentro con una nave en forma de disco. Gösta decidió construir un monumento de concreto, de tamaño natural, para conmemoran la ocasión.
Si hacemos caso al tamaño, entonces seguro que sus tripulantes eran los diminutos marcianitos verdes.