Informe del Pentágono no halló pruebas de encubrimiento de extraterrestres

Informe del Pentágono no halló pruebas de encubrimiento de extraterrestres

No obstante, el nuevo reporte, comisionado por el Congreso de EE. UU., sugiere que el público posiblemente siga creyendo que el gobierno oculta lo que sabe.

imageUn nuevo documento es la refutación más contundente que el Pentágono ha publicado en los últimos años para rebatir las afirmaciones de que dispone de información sobre visitas o tecnología extraterrestre. Credit Haiyun Jiang /The New York Times

8 de marzo de 2024

Por Julian E. Barnes

Reportando desde Washington

En la década de 1960, las pruebas de vuelo secretas de aeronaves espía de tecnología avanzada del gobierno estadounidense generaron avistamientos de ovnis. De manera más reciente, los drones gubernamentales y comerciales, los nuevos tipos de satélites y los globos meteorológicos errantes han provocado un resurgimiento de las observaciones inusuales.

Pero, según un nuevo informe, ninguno de estos avistamientos era de naves extraterrestres.

El nuevo informe del Pentágono, comisionado por el Congreso, no halló pruebas de que el gobierno de Estados Unidos estuviera encubriendo el conocimiento de tecnología extraterrestre y señaló que no había pruebas de que ningún avistamiento de objetos voladores no identificados haya sido una visita alienígena a la Tierra.

El documento de 63 páginas es la refutación más contundente que el Pentágono ha publicado en años recientes para rebatir las afirmaciones de que tiene información sobre visitas o tecnología extraterrestre. Sin embargo, debido a la desconfianza generalizada hacia el gobierno, es poco probable que el informe disminuya la obsesión cada vez mayor por los extraterrestres.

El general de división Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa, dijo que el Pentágono abordó la elaboración del informe con una mentalidad abierta y sin ideas preconcebidas, pero que simplemente no encontró pruebas que respaldaran las afirmaciones sobre programas secretos, tecnología alienígena oculta o cualquier otro elemento extraterrestre.

“Todos los esfuerzos de investigación, a todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos eran objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, señaló Ryder en un comunicado.

Aunque muchos reportes de lo que el gobierno ahora denomina fenómenos anómalos no identificados siguen sin resolverse, el nuevo informe asegura con claridad que no hay nada concluyente. La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono determinó que, si se dispusiera de información de mejor calidad, “la mayoría de estos casos también podrían identificarse y determinarse como objetos o fenómenos ordinarios”.

En el pasado, debido a esa falta de datos, los funcionarios del Pentágono a menudo se mostraban reacios a hablar con claridad sobre diversos incidentes y alegaban que no tenían la suficiente información para llegar a una conclusión. Pero a falta de conclusiones, brotaron teorías conspirativas, incluso cuando científicos e investigadores independientes han argumentado que las ilusiones ópticas, los fenómenos meteorológicos, los globos científicos o los aviones no tripulados eran causas razonables de casi todos los incidentes sin explicación.

El informe también pone en duda los relatos de denunciantes y antiguos funcionarios del gobierno que han afirmado que Estados Unidos oculta pruebas de la existencia de alienígenas o material extraterrestre al público.

A lo largo del tiempo, el Pentágono ha intentado desestimar esas afirmaciones. Funcionarios han declarado ante el Congreso que el gobierno no tiene material extraterrestre —y mucho menos una nave espacial— en su poder. El Pentágono y la NASA han utilizado la trigonometría básica para demostrar por qué los videos militares publicados no muestran nada extraordinario o extraterrestre.

El informe no será el punto final del asunto. El Congreso encargó un segundo informe al Pentágono y el año pasado aprobó una medida que ordena a los Archivos Nacionales y Administración de Documentos desclasificar más registros. La NASA y las agencias de inteligencia de EE. UU. están estudiando maneras de recopilar datos más completos sobre avistamientos inexplicados.

Pero es probable que ninguno de estos esfuerzos se aparte de las conclusiones generales expuestas el viernes.

El avance en los esfuerzos por desestimar la desinformación sobre los ovnis se ha hecho más lento por una serie de cambios en el grupo de trabajo que estudia el caso. El Congreso encargó al grupo actual del Pentágono, la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, por su siglas en inglés), una revisión histórica de las pruebas.

La oficina no ha encontrado “ninguna prueba empírica” de que los avistamientos denunciados sean “tecnología extraterrestre” o algún programa clasificado del que no se hubiera informado al Congreso, concluye el informe.

Es poco probable, sin embargo, que el público se deje convencer. Mucha gente no acepta las afirmaciones del gobierno de que no ocurre nada interesante en los videos del Pentágono que parecen mostrar objetos extraños, y se mencionan relatos de pilotos de la Marina que observaron objetos cuyos movimientos no pueden explicarse con facilidad.

El nuevo informe señala que en el pasado, sobre todo en la década de 1950, hubo interés por los ovnis, pero que actualmente la atención que se da a los avistamientos inexplicados es mayor que antes.

El Pentágono, con un abordaje cuidadoso y con una redacción precisa, concluye que el deterioro en la confianza pública en el gobierno y la rapidez con la que se difunde la desinformación han hecho más difícil refutar las afirmaciones de visitas extraterrestres.

Citando una encuesta Gallup de 2021, el Pentágono señaló que la exposición al tema a través de los “medios de comunicación tradicionales y las redes sociales ha aumentado el número de estadounidenses que creen que los avistamientos de ovnis son de origen extraterrestre”.

“Al margen de los engaños y las falsificaciones, la información falsa y la desinformación están más generalizadas y son más fáciles de difundir que nunca, especialmente con las herramientas avanzadas de fotografía, video e imágenes generadas por computadora”, según el informe. “Los algoritmos de búsqueda y recomendación de contenidos en internet sirven para reforzar las ideas preconcebidas y los prejuicios de confirmación de los individuos tanto como para ayudar a educar e informar”.

El informe señala que en la década de 1950, muchos reportes sobre ovnis se originaron por avistamientos públicos o derivaron de programas gubernamentales clasificados. El documento menciona que programas gubernamentales como el Proyecto Manhattan y el desarrollo secreto de un vehículo aéreo no tripulado de las Fuerzas Aéreas, el RQ-170, que pueden haber contribuido al aumento de informes sobre objetos o fenómenos no identificados.

Hay exfuncionarios del gobierno que creen firmemente que Estados Unidos tiene información sobre extraterrestres o que han oído informes sobre programas secretos para estudiar tecnología extraterrestre. Esos exfuncionarios han sido testigos estelares en las audiencias del Congreso.

Como parte de la investigación, el Pentágono entrevistó a personas que testificaron ante el Congreso que tenían conocimiento directo de un encubrimiento gubernamental y a otras de las que se decía que poseían información que lo corroboraba.

Una revisión general de sus relatos deja claro que la mayoría de los informes sobre tecnología alienígena derivan, en el mejor de los casos, de información de segunda mano. Y ninguno de los informes de primera mano fue corroborado por otros testigos.

Sin embargo, el Pentágono investigó las afirmaciones y, de momento, no encontró nada que las respaldara. En cambio, recopiló refutaciones de otros testigos. El informe decía que la oficina seguiría investigando e informaría de otras afirmaciones en un segundo volumen.

El Pentágono también investigó programas gubernamentales clasificados y sensibles que, según denunciantes, estaban relacionados con el estudio de naves extraterrestres capturadas.

El Pentágono llegó a la conclusión de que, aunque “muchos de estos programas representan programas de seguridad nacional, actuales y anteriores, auténticos y sensibles”, ninguno de ellos estaba relacionado con la captura o ingeniería inversa de tecnología extraterrestre.

https://www.nytimes.com/2024/03/08/us/politics/pentagon-ufo-alien-review.html

https://www.nytimes.com/es/2024/03/08/espanol/ovnis-informe-pentagono.html

https://www.infobae.com/america/the-new-york-times/2024/03/08/informe-del-pentagono-no-hallo-pruebas-de-encubrimiento-de-extraterrestres/

Informe ovni en Estados Unidos: el Pentágono no encontró evidencias de visitas extraterrestres ni naves espaciales ocultas

La revisión cubrió todos los esfuerzos de investigación oficiales de Estados Unidos desde 1945 hasta el presente, y examinó archivos gubernamentales clasificados y no clasificados

8 de marzo de 2024

Por Shane Harris y Dan Lamothe

Una extensa revisión del Departamento de Defensa de Estados Unidos de las actividades del gobierno de ese país relacionadas con “fenómenos anómalos no identificados”, más comúnmente conocidos como ovnis, no ha encontrado evidencia de que inteligencia extraterrestre haya visitado la Tierra o de que las autoridades hayan recuperado naves espaciales extraterrestres estrelladas y las estén ocultando al público.

La revisión, publicada este viernes, cubrió todos los esfuerzos de investigación oficiales de Estados Unidos desde 1945 hasta el presente y examinó archivos gubernamentales clasificados y no clasificados.

Fue inequívoco en sus conclusiones y no encontró “ninguna evidencia de que ninguna investigación [del gobierno de EEUU], investigación patrocinada por académicos o panel de revisión oficial haya confirmado que cualquier avistamiento representara tecnología extraterrestre”.

Los informes sobre objetos voladores o naves extraterrestres sospechosas generalmente tenían “explicaciones cotidianas”. Eran “objetos y fenómenos ordinarios, y el resultado de una identificación errónea”, a veces por parte de testigos bien intencionados que pensaban que habían visto algo de otro mundo.

Es probable que el informe sea examinado y rechazado por investigadores independientes, ex personal estadounidense y teóricos de la conspiración que parecen convencidos de que el gobierno está ocultando evidencia de vida extraterrestre y ha construido un elaborado conjunto de programas clasificados dedicados a aplicar ingeniería inversa a su tecnología. El verano pasado, un ex oficial de inteligencia que había servido en un grupo de trabajo del Pentágono provocó titulares y especulaciones cuando le dijo al Congreso que el gobierno tiene un depósito secreto de cadáveres y naves extraterrestres derribadas.

El nuevo informe, compilado por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Departamento de Defensa, abordó directamente esas acusaciones.

“AARO determinó, basándose en toda la información proporcionada hasta la fecha, que las afirmaciones que involucran a personas específicas, ubicaciones conocidas, pruebas tecnológicas y documentos supuestamente involucrados o relacionados con la ingeniería inversa de tecnología extraterrestre son inexactos”, afirmó la oficina en su informe.

Incluso antes de que se publicara el informe, los críticos de la oficina habían cuestionado si los investigadores se verían paralizados por la falta de acceso a material altamente clasificado. Pero la oficina ideó un “proceso seguro”, según el informe, trabajando con agencias gubernamentales para revisar los llamados programas de acceso especial que los entrevistados habían identificado, ya sea por sus supuestos nombres en clave o por su descripción.

A los investigadores de la oficina se les “otorgó pleno acceso a todos los programas sensibles pertinentes [del gobierno de EEUU]”, y cuando se identificaron empresas y contratistas, la oficina entrevistó a ejecutivos de alto nivel, científicos e ingenieros de esas organizaciones, según el informe. Los investigadores tuvieron acceso a una amplia gama de departamentos y agencias gubernamentales, incluidos el Departamento de Defensa y los servicios militares, la comunidad de inteligencia (incluidos los registros en poder de la CIA), el Departamento de Energía, el Departamento de Seguridad Nacional y los Archivos Nacionales.

Los investigadores parecían anticipar que su trabajo enfrentaría un público escéptico. Argumentaron que la imaginación y la incomprensión del público sobre las visitas extraterrestres han sido alimentadas por una industria de programas de televisión, libros, películas y redes sociales que “repiten las mismas afirmaciones extravagantes sobre naves espaciales en perchas y cuerpos extraterrestres en sótanos”.

“Un tema constante en la cultura popular implica una narrativa particularmente persistente de que el gobierno de EEUU –o una organización secreta dentro de él– recuperó varias naves espaciales extraterrestres y restos biológicos extraterrestres… y que ha conspirado desde la década de 1940 para mantener este esfuerzo oculto del Congreso de los Estados Unidos y del público estadounidense”, afirma el informe.

El personal gubernamental es uno de los que más fervientemente cree en esa idea. Los investigadores entrevistaron a unas 30 personas, incluidas algunas que habían trabajado en programas oficiales de investigación de la UAP, “que afirmaron tener información sobre la supuesta participación [del gobierno de EE. UU.] en la explotación de tecnología fuera del mundo”, según el informe. En algunos casos, se habían topado con programas reales altamente clasificados que no tenían nada que ver con extraterrestres.

“Muchos han malinterpretado sinceramente eventos reales o han confundido programas estadounidenses sensibles para los cuales no fueron autorizados como relacionados con UAP o explotación extraterrestre”, dijo a los periodistas Tim Phillips, director interino de AARO.

Sus conclusiones se basaron en una especie de juego telefónico secreto, en el que durante años circularon rumores sobre programas secretos, a menudo basados en rumores, entre la comunidad militar y de inteligencia.

“Vimos un pequeño grupo de personas que se conocían entre sí, quienes citaron sus observaciones como el propósito de sus creencias o de sus observaciones”, dijo Phillips.

https://www.infobae.com/wapo/2024/03/08/informe-ovni-en-estados-unidos-el-pentagono-no-encontro-evidencias-de-visitas-extraterrestres-ni-naves-espaciales-ocultas/

El Pentágono publicó su informe tras supuestos avistamientos de OVNIs: descartó que se oculten naves espaciales

El documento abarcó todos los esfuerzos oficiales de investigación de Estados Unidos desde 1945 hasta la actualidad y examinó archivos gubernamentales clasificados y no clasificados

8 de marzo de 2024

The Washington Post

imageEl Departamento de Defensa publicó un informe sobre OVNIUNSPLASH / Albert Antony

WASHINGTON.- Una extensa revisión del Departamento de Defensa de las actividades del gobierno de Estados Unidos relacionadas con “fenómenos anómalos no identificados”, más comúnmente conocidos como OVNIs, no ha encontrado evidencia de que inteligencia extraterrestre haya visitado la Tierra ni que las autoridades hayan recuperado naves espaciales alienígenas estrelladas y las estén ocultando al público.

El informe, publicado el viernes, abarcó todos los esfuerzos oficiales de investigación de Estados Unidos desde 1945 hasta la actualidad y examinó archivos gubernamentales clasificados y no clasificados.

La revisión fue inequívoca en sus conclusiones al establecer que no se ha encontrado “evidencia alguna de que alguna investigación o panel de revisión oficial haya confirmado que cualquier avistamiento de un Fenómeno Aéreo No Identificado (UAP) representara tecnología extraterrestre”.

Los informes de objetos voladores o presuntas naves alienígenas generalmente resultaron tener explicaciones cotidianas: eran “objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, a veces por testigos bienintencionados que pensaban que habían avistado algo de otro mundo.

Es probable que el informe sea examinado y rechazado por investigadores independientes, ex personal estadounidense y teóricos de la conspiración que parecen convencidos de que el gobierno está ocultando evidencia de vida alienígena. El año pasado, un exoficial de inteligencia que había servido en una fuerza especial del Pentágono provocó titulares y especulaciones al decirle al Congreso que el gobierno tiene un depósito secreto de naves espaciales alienígenas derribadas y cadáveres no humanos.

El nuevo informe, compilado por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Departamento de Defensa (AARO, por sus siglas en inglés), abordó directamente esas afirmaciones.

“AARO determinó, basándose en toda la información proporcionada hasta la fecha, que las afirmaciones que involucran a personas específicas, ubicaciones conocidas, pruebas tecnológicas y documentos supuestamente involucrados o relacionados con la ingeniería inversa de tecnología extraterrestre, son inexactas”, declaró la oficina en el documento desclasificado de más de 60 páginas.

imageRyan Graves, director ejecutivo de Americans for Safe Aerospace, David Grusch, ex representante del Oficial Nacional de Reconocimiento de la Fuerza de Tareas de Fenómenos Anómalos No Identificados en el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, y el Comandante Jubilado de la Marina, David Fravor, prestan juramento durante una audiencia del Comité de Supervisión de la Cámara titulada «Fenómenos Anómalos No Identificados: Implicaciones para la Seguridad Nacional, la Seguridad Pública y la Transparencia del Gobierno» en Capitol Hill el 26 de julio de 2023 en Washington, DC.DREW ANGERER – GETTY IMAGES NORTH AMERICA

Incluso antes de que se publicara el informe, los críticos habían cuestionado si los investigadores estarían limitados por la falta de acceso a material altamente clasificado. Pero, según el informe, los investigadores de la oficina “obtuvieron pleno acceso a todos los programas sensibles pertinentes del gobierno de Estados Unidos”.

Los investigadores parecían anticipar que su trabajo enfrentaría a un público escéptico. Argumentaron que la imaginación y el malentendido del público sobre las visitas alienígenas han sido alimentados por una industria de programas de televisión, libros, películas y redes sociales que repiten las mismas afirmaciones extravagantes sobre naves espaciales y cuerpos alienígenas en sótanos.

“Un tema constante en la cultura popular involucra una narrativa particularmente persistente de que el gobierno de Estados Unidos, o una organización secreta dentro de él, recuperó varias naves espaciales de otro mundo y restos biológicos extraterrestres… y que ha conspirado desde la década de 1940 para mantener este esfuerzo oculto del Congreso de Estados Unidos y el público estadounidense”, declaró el informe.

El personal del gobierno es uno de los creyentes más fervientes en esa idea. Los investigadores entrevistaron a alrededor de 30 personas, incluidas algunas que habían trabajado en programas oficiales de investigación de UAP, “que afirmaban tener información sobre la supuesta participación del gobierno de Estados Unidos en la explotación de tecnología extraterrestre”, según indicó el informe. En algunos casos, se habían topado con programas reales, altamente clasificados, que no tenían nada que ver con extraterrestres.

“Muchos han interpretado sinceramente eventos reales o han confundido programas sensibles de Estados Unidos para los cuales no tenían autorización como relacionados con UAP o explotación extraterrestre”, dijo Tim Phillips, el director interino de AARO, a los periodistas.

imageSus conclusiones se basaron en una especie de juego clasificado del teléfono descompuesto, en el que los susurros de programas secretos, a menudo basados en rumores, circularon durante años en la comunidad militar y de inteligencia.

Algunas de esas personas habían trabajado en investigaciones de UAP bajo un programa del Pentágono a principios de la década de 2000 que tenía como objetivo estudiar tecnologías aeroespaciales de próxima generación. Tenía un poderoso patrocinador en el entonces senador Harry M., quien tenía un interés en los objetos voladores no identificados y provenía del estado de Nevada, hogar de la Área 51, los terrenos de prueba secretos de la Fuerza Aérea que ocupan un lugar central en la leyenda de los OVNIs. Según el informe, la investigación de UAP no formaba parte de la misión del programa, pero se aventuró en ese territorio, examinando informes de actividad paranormal, “criaturas” y “fenómenos interdimensionales”.

En 2017, el trabajo de ese equipo se hizo público, junto con videos tomados desde aeronaves militares que parecían mostrar OVNIs volando a una velocidad extraordinaria, asombrando a los pilotos militares. Esa exposición marcó el comienzo de una nueva era de apertura en la comunidad militar y de inteligencia, que comenzó a examinar los Fenómenos Aéreos No Identificados (UAP, por sus siglas en inglés) —que algunos pensaban que podrían ser drones o armas hipersónicas— como una amenaza potencial para la seguridad nacional y la aviación comercial. Desde entonces, se ha alentado al personal militar a informar avistamientos; algunos posteriormente se atribuyeron a aeronaves extranjeras, globos de vigilancia, anomalías atmosféricas o simplemente escombros flotando en el aire.

Por Shane Harris y Dan Lamothe

The Washington Post

https://www.lanacion.com.ar/estados-unidos/el-pentagono-publico-su-informe-tras-supuestos-avistamientos-de-ovnis-descarto-que-se-oculten-naves-nid08032024/

¿EU tiene tecnología extraterrestre? Esto dice un informe del Pentágono

Pesquisa cubrió todos los esfuerzos de investigación oficiales de Estados Unidos desde 1945 hasta el presente

imageEl Pentágono, sede del departamento de Defensa de Estados Unidos. Foto: Archivo/AFP

8 de marzo de 2024

Ángel Santamaría

El Pentágono informó que no se ha encubierto la existencia de vida extraterrestre. Una revisión amplia de décadas de investigaciones del gobierno de EU sobre avistamientos de ovnis no ha encontrado evidencia de que ninguno fuera de origen extraterrestre y tampoco encontró evidencia de que el gobierno o las empresas privadas hayan poseído alguna vez tecnología extraterrestre.

La revisión, publicada el viernes, cubrió todos los esfuerzos de investigación oficiales de Estados Unidos desde 1945 hasta el presente y examinó archivos gubernamentales clasificados y no clasificados.

Según la pesquisa, “no hay evidencia de que ninguna investigación (gubernamental), patrocinada por académicos o un panel de revisión oficial ha confirmado que cualquier avistamiento de un UAP representa tecnología extraterrestre”.

El Pentágono se refiere a los Fenómenos Aéreos No Identificados como UAP, por sus siglas en inglés, FANIS en español.

Los informes sobre objetos voladores o naves extraterrestres sospechosas generalmente tenían explicaciones cotidianas: eran “objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, a veces por parte de testigos bien intencionados que pensaban que habían visto algo de otro mundo, indicaron medios como ABC News y el The Washington Post.

Según la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) “no ha encontrado evidencia verificable de que ningún avistamiento de UAP haya representado actividad extraterrestre”, dijo a los periodistas Tim Phillips, director interino de la agencia, antes de la publicación del informe no clasificado de 63 páginas el viernes.

¿Hay evidencia sobre tecnología extraterrestre?

“AARO no ha encontrado evidencia verificable de que el gobierno estadounidense o la industria privada hayan tenido alguna vez acceso a tecnología extraterrestre”, añadió. “AARO no ha encontrado indicios de que alguna información haya sido ocultada ilegal o inapropiadamente al Congreso”.

“AARO evalúa que los supuestos programas UAP ocultos no existen o fueron identificados erróneamente como auténticos programas de seguridad nacional no relacionados con la explotación de tecnología extraterrestre”, dijo Phillips. “Evaluamos que las afirmaciones sobre tales programas ocultos son en gran medida el resultado de informes circulares en los que un pequeño grupo de personas han repetido afirmaciones inexactas que han escuchado de otros durante un periodo de varias décadas”.

Phillips enfatizó que las personas con vínculos previos con el ejército o el gobierno de EU que han presentado algunas de estas afirmaciones descartadas por la revisión lo hicieron “sin malicia ni ningún esfuerzo por engañar al público”.

“Muchos han malinterpretado sinceramente acontecimientos reales, o han confundido programas estadounidenses sensibles para los cuales no fueron autorizados como relacionados con UAP o explotación extraterrestre”, dijo.

El informe también detalla las pruebas de una muestra de un supuesto accidente extraterrestre que AARO adquirió de una organización privada de investigación de UAP y del ejército de EU y que se determinó que era “una aleación terrestre fabricada” de magnesio, zinc, bismuto, con oligoelementos de plomo que “no representa tecnología extraterrestre ni posee cualidades excepcionales”.

Es probable que el informe sea examinado y rechazado por investigadores independientes, ex personal estadounidense y teóricos de la conspiración que parecen convencidos de que el gobierno está ocultando evidencia de vida extraterrestre. Es probable que el informe sea examinado y rechazado por investigadores independientes, ex personal estadounidense y teóricos de la conspiración que parecen convencidos de que el gobierno está ocultando evidencia de vida extraterrestre, reporta el Post.

https://www.eluniversal.com.mx/mundo/eu-tiene-tecnologia-extraterrestre-esto-dice-un-informe-del-pentagono/

El Pentágono afirma que EE.UU. no oculta al público tecnología extraterrestre ni ovni

El Departamento de Defensa publica un informe en el que califica de “inexacto” el aluvión de informes y afirmaciones sobre la tecnología de ingeniería inversa del Gobierno.

8 de marzo de 2024

Maya Yang

Según un informe del Departamento de Defensa, Estados Unidos no oculta en secreto al público tecnología alienígena ni seres extraterrestres.

El viernes, el Pentágono publicó las conclusiones de una investigación llevada a cabo por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), una oficina gubernamental creada en 2022 para detectar y, en caso necesario, mitigar amenazas que incluyen “objetos espaciales, aéreos, sumergidos y transmedios anómalos y no identificados”.

imageEl ex jefe ovni en el Pentágono afirma que los teóricos de la conspiración en el gobierno impulsan el gasto

El informe aborda las creencias de la cultura popular en torno a la tecnología alienígena y los seres extraterrestres: “Un tema consistente en la cultura popular implica una narrativa particularmente persistente de que el [gobierno de EE.UU.] … recuperó varias naves espaciales fuera del mundo y restos biológicos extraterrestres, que opera un programa o programas de ingeniería inversa de la tecnología recuperada, y que ha conspirado desde la década de 1940 para mantener este esfuerzo oculto al Congreso de los Estados Unidos y al público estadounidense”.

“La proliferación de programas de televisión, libros, películas y la gran cantidad de contenidos en Internet y en las redes sociales… muy probablemente han influido en la conversación pública sobre este tema y han reforzado estas creencias en algunos sectores de la población”, añadía.

Los investigadores de la AARO, a los que “se concedió pleno acceso a todos los programas sensibles pertinentes [del gobierno estadounidense]”, revisaron todos los esfuerzos oficiales de investigación del gobierno desde 1945. Los investigadores también investigaron archivos clasificados y no clasificados, realizaron aproximadamente 30 entrevistas y colaboraron con funcionarios de la comunidad de inteligencia y del departamento de defensa responsables de la supervisión de programas de acceso controlado y especial, según reveló el informe.

imageImagen de la colección del experto en ovnis Eduard ‘Billy’ Meier, en 1976. Fotografía: ullstein bild Dtl/ullstein bild/Getty Images

Según el informe, AARO no encontró “ninguna prueba de que alguna investigación del gobierno de EE.UU., investigación patrocinada por el mundo académico o panel de revisión oficial haya confirmado que algún avistamiento de un FANI [fenómeno anómalo inexplicable] representara tecnología extraterrestre”.

Añadía que los sensores y las observaciones visuales son imperfectos, que la gran mayoría de los casos carecen de datos procesables y que los datos disponibles son limitados o de mala calidad. El informe también señalaba que los recursos y el personal de estos programas han sido en gran medida irregulares y esporádicos y que la inmensa mayoría de los informes son “casi con toda seguridad” el resultado de una identificación errónea.

Además, el informe no encontró “pruebas empíricas de las afirmaciones de que el [gobierno de EE.UU.] y las empresas privadas han estado realizando ingeniería inversa de tecnología extraterrestre”.

El informe aborda la avalancha de informes y afirmaciones de que el gobierno de EE.UU. está implicado en la ingeniería inversa de tecnología extraterrestre: “AARO determinó, basándose en toda la información proporcionada hasta la fecha, que las afirmaciones que implican a personas concretas, lugares conocidos, pruebas tecnológicas y documentos supuestamente implicados o relacionados con la ingeniería inversa de tecnología extraterrestre, son inexactas”.

El pasado mes de julio, un antiguo funcionario de los servicios de inteligencia estadounidenses y denunciante de irregularidades afirmó que el Gobierno de Estados Unidos llevó a cabo un programa secreto sobre ovnis que duró “varias décadas” e intentó aplicar ingeniería inversa a ovnis estrellados. En su comparecencia ante el Congreso, David Grusch, que dirigió el análisis de fenómenos anómalos inexplicados (FANI) en una agencia del Departamento de Defensa hasta 2023, afirmó ante el comité de supervisión de la Cámara de Representantes que se habían encontrado seres “no humanos”.

A pesar de sus conclusiones, el informe reveló que el gobierno se planteó en un momento dado un programa de ingeniería inversa de tecnología alienígena. El programa, denominado Kona Blue, se propuso al Departamento de Seguridad Nacional y fue apoyado por personas que creían que el gobierno estadounidense estaba ocultando tecnología alienígena.

“Esta propuesta ganó cierta tracción inicial en el DHS hasta el punto de que se solicitó oficialmente un 35 Programa de Acceso Especial Prospectivo (PSAP) para poner en marcha este programa, pero finalmente fue rechazado por la dirección del DHS por falta de mérito”, decía el informe, añadiendo que los partidarios del programa nunca aportaron pruebas empíricas para apoyar sus afirmaciones.

El informe señala que los investigadores de la AARO no encontraron pruebas de que empresas estadounidenses “poseyeran alguna vez tecnología extraterrestre” y que la afirmación de un entrevistado que mencionó a un ex militar como supuesto poseedor de una nave extraterrestre «es inexacta».

“La afirmación fue negada en el expediente por el ex oficial mencionado, quien relató una historia de cuando tocó un caza furtivo F-117 Nighthawk que podría haber sido malinterpretada por el entrevistado, aunque el ex oficial mencionado no recuerda haber tenido esta conversación con el entrevistado”, decía el informe.

Los investigadores de la AARO también llegaron a la conclusión de que una muestra de una supuesta nave extraterrestre que la AARO adquirió de una organización privada de investigación de UAP y del Ejército de EE.UU. es “una aleación terrestre fabricada”.

El informe añade que la muestra se compone principalmente de magnesio, zinc y bismuto, con otros oligoelementos como el plomo.

La publicación del informe se produce mientras el director en funciones de la AARO, Timothy Phillips, declaraba el miércoles a la prensa que el ejército estadounidense está desarrollando un sensor y sistema de detección de ovnis llamado Gremlin.

“Si tenemos un sitio de seguridad nacional y se informa de objetos que se encuentran dentro de un espacio aéreo restringido o dentro de un alcance marítimo o dentro de la proximidad de una de nuestras naves espaciales, tenemos que entender lo que es … y por eso estamos desarrollando la capacidad de sensores que podemos desplegar en reacción a los informes”, dijo Phillips, informa CNN.

Mientras tanto, un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins descubrió que las ondas sonoras que se creía que procedían de una bola de fuego extraterrestre de 2014 al norte de Papúa Nueva Guinea “eran casi con toda seguridad vibraciones de un camión que retumbaba en una carretera cercana”, lo que a su vez hace dudar de que los materiales extraídos el año pasado del océano sean artefactos alienígenas procedentes del meteorito.

https://www.theguardian.com/world/2024/mar/08/pentagon-ufo-report-hiding-aliens

El Pentágono descarta que Estados Unidos haya encubierto la existencia de vida extraterrestre

El informe solicitado por el Congreso, concluye que las sospechas sobre programas secretos del gobierno se basan en informaciones “vagas” y en rumores

imageImagen del encuentro en 2015 con un objeto sin identificar en poder del Departamento estadounidense.US DEPARTAMENT OF DEFENCE

8 de marzo de 2024

Iker Seisdedos

Nada que ver aquí. Como diría a los curiosos un agente apostado ante el cordón policial de la escena de un crimen, el Pentágono aseguró este viernes en un exhaustivo informe de 63 páginas, fruto de la revisión de décadas de información clasificada y no clasificada, que no hay pruebas de que Estados Unidos haya encubierto ningún descubrimiento de vida extraterrestre. Tampoco consta, pese a lo que se escuchó en una audiencia celebrada el verano pasado en el Capitolio, que se oculte la existencia naves espaciales recobradas por el Ejército y puestas a buen recaudo en una br secreta. El texto, encargado por el Congreso ante el creciente interés de los últimos años por la ufología en este país, también asume que esas conclusiones no acabarán con las sospechas de la opinión pública de que el Gobierno se guarda sus secretos.

Patrick Ryder, portavoz del Departamento de Defensa, explicó en Washington que la investigación se abordó con mente abierta y sin ideas preconcebidas. Pero ni por esas: los funcionarios de la recientemente creada ?y maravillosamente bautizada? Oficina para la Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO, en inglés) no encontraron evidencia que respalde las afirmaciones de que existen programas secretos, tecnología alienígena oculta en algún lugar de Estados Unidos o cualquier otro signo de vida de fuera de este mundo.

“Todos esas pesquisas llegaron a la misma conclusión; la mayoría de los avistamientos fueron objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, afirmó Ryder en un comunicado divulgado este viernes. El informe también dice que esos reportes normalmente parten de observadores bienintencionados, aunque confundidos. “AARO ha determinado, basándose en toda la información proporcionada hasta la fecha, que las afirmaciones sobre personas específicas, ubicaciones conocidas, pruebas tecnológicas y documentos supuestamente relacionados con la ingeniería de tecnología extraterrestre son inexactos”, según el informe, del que se ha publicado el “primer libro”, que va desde 1945 a noviembre de 2023. El segundo incluirá la información recopilada desde el año pasado, a través, también, de entrevistas confidenciales con “personal actual y anterior del gobierno de Estados Unidos”.

Y eso incluye al confidente David Grusch, que trabajó en los servicios de inteligencia durante 14 años, y se mostró bajo juramento convencido ante una comisión del Congreso estadounidense de que el Gobierno tiene en su poder naves extraterrestres siniestradas, así como “restos biológicos no humanos”. Él no las había visto, aseguró, pero se lo contaron mientras investigaba para el Pentágono y entrevistó a 40 personas a lo largo de cuatro años.

imageDesde la izquierda, el piloto Ryan Graves, el confidente David Grusch y el comandante de aviación retirado David Fravor juran antes de prestar testimonio en el Congreso en Julio pasado. JIM LO SCALZO (EFE)

Defensa describe testimonios como el de Grusch, y también el de dos pilotos, Ryan Graves y David Fravor, que acudieron aquel día al Congreso para denunciar avistamientos sospechosos, como “informaciones vagas de un grupo de personas que creen [en la existencia de vida extraterrestre], a pesar de la falta de pruebas”.

La divulgación en 2020 por parte del Departamento de Defensa de una serie vídeos de 2004 y 2015 de encuentros de pilotos militares con objetos volantes no identificados (UFO, en sus siglas en inglés) movió a un grupo de congresistas en Washington a buscar respuestas sobre lo que las autoridades prefieren llamar últimamente Fenómenos Aéreos Sin Identificar (UAP) para ahuyentar los ecos conspiranoicos que carga el término UFO.

La influencia de la cultura popular

En la categoría de los UAP cabrían, de haberlas, las naves de origen extraterrestre, pero sobre todo, las amenazas a la seguridad nacional en forma de artefactos supersónicos de potencias rivales como China y Rusia, la chatarra aeroespacial, los satélites de Elon Musk o las ilusiones creadas por ciertos efectos ópticos.

Según la encuestadora Gallup, un 41% de los estadounidenses creían en 2021 en la existencia de ovnis llegados de otra galaxia, frente al 33% que compraban esa teoría en 2019. En ese salto tuvo que ver la pandemia, advierten los expertos, durante la que la gente tuvo más tiempo de mirar al cielo, y se cumplió la regla de oro de los UAP: cuanto más se buscan, más se encuentran. También ayuda que los cielos se hayan poblado de nuevas tecnologías que los ensucian, como los drones, y que todos vamos por ahí cargados con una cámara de video, como parte de nuestros teléfonos inteligentes.

“Sectores del público han estado interesados en este tema desde que surgió el término de ‘platillo volante’, tras el avistamiento de Arnold en 1947”, dice el informe, en referencia al incidente denunciado por un piloto llamado Kenneth Arnold, que describió una cadena de nueve brillantes objetos no identificados que sobrevolaron a enorme velocidad el Monte Rainier, al sur de Seattle. Aquello fijó el nacimiento de la ufología moderna. Ese interés, admiten los funcionarios del Pentágono, no ha aflojado, “como demuestra la proliferación de programas de televisión, libros, películas y podcasts sobre un tema profundamente arraigado en la cultura popular”. El informe añade que se registran picos de avistamientos siempre que el asunto regresa, como este viernes, a los titulares.

https://elpais.com/ciencia/2024-03-08/el-pentagono-descarta-que-estados-unidos-haya-encubierto-la-existencia-de-vida-extraterrestre.html

El Pentágono descarta que Estados Unidos haya encubierto la existencia de vida extraterrestre

9 de marzo de 2024

Historia de Iker Seisdedos García

Nada que ver aquí. Como diría a los curiosos un agente apostado ante el cordón policial de la escena de un crimen, el Pentágono aseguró este viernes en un exhaustivo informe de 63 páginas, fruto de la revisión de décadas de información clasificada y no clasificada, que no hay pruebas de que Estados Unidos haya encubierto ningún descubrimiento de vida extraterrestre. Tampoco consta, pese a lo que se escuchó en una audiencia celebrada el verano pasado en el Capitolio, que se oculte la existencia naves espaciales recobradas por el Ejército y puestas a buen recaudo en una base secreta. El texto, encargado por el Congreso ante el creciente interés de los últimos años por la ufología en este país, también asume que esas conclusiones no acabarán con las sospechas de la opinión pública de que el Gobierno se guarda sus secretos.

https://www.msn.com/es-es/noticias/internacional/el-pent%C3%A1gono-descarta-que-estados-unidos-haya-encubierto-la-existencia-de-vida-extraterrestre/ar-BB1jzeZy

El Pentágono no halla pruebas de vida extraterrestre en reportes de avistamientos de ovnis

El estudio de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Departamento de Defensa (AARO) analizó las investigaciones realizadas por el gobierno de Estados Unidos desde 1945 sobre avistamientos de fenómenos anómalos no identificados, más popularmente conocidos como ovnis

imageEsta fotografía tomada el 26 de diciembre de 2011 muestra el edificio del Pentágono en Washington, DC., Estados Unidos. (Foto de STAFF / AFP).

10 de marzo de 2024

Agencia AP

Un estudio del Pentágono publicado el viernes, en el que se examinan reportes de avistamientos de ovnis a lo largo de casi el último siglo, no encontró pruebas de la existencia de alienígenas o de inteligencia extraterrestre, una conclusión congruente con los anteriores esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para evaluar la exactitud de las afirmaciones que han cautivado la atención pública durante décadas.

El estudio de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Departamento de Defensa (AARO por su siglas en inglés) analizó las investigaciones realizadas por el gobierno de Estados Unidos desde 1945 sobre avistamientos de fenómenos anómalos no identificados, más popularmente conocidos como ovnis. No encontró pruebas de que en alguno de ellos hubiera señales de vida extraterrestre, ni de que el gobierno de Estados Unidos y empresas privadas hubieran aplicado ingeniería inversa a tecnología extraterrestre y hubieran conspirado para ocultarla al público.

Por ejemplo, desmintió las afirmaciones de que un exfuncionario de la CIA había participado en la gestión del traslado de y en la experimentación con tecnología extraterrestre, y afirmó que un supuesto documento de la comunidad de inteligencia de 1961 sobre la supuesta naturaleza extraterrestre de los ovnis era en realidad falso.

“Todos los esfuerzos de investigación, a todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos eran objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, indica el informe, que fue encargado por el Congreso. Más adelante se publicará otro volumen del informe.

A lo largo de los años, funcionarios de Estados Unidos se han esforzado por encontrar respuestas a los innumerables avistamientos de ovnis, pero hasta ahora no han encontrado ninguna prueba real de vida extraterrestre. Un informe gubernamental de 2021 en el que se analizaban 144 avistamientos de aeronaves u otros artefactos que aparentemente volaban a velocidades o en trayectorias misteriosas no halló vínculos extraterrestres, pero formuló otras conclusiones e instó a mejorar la recolección de datos.

El asunto generó atención nuevamente a mediados del año pasado, cuando un oficial de inteligencia retirado de la Fuerza Aérea declaró ante el Congreso que Estados Unidos estaba ocultando un programa de larga data que recupera objetos voladores no identificados y les aplica ingeniería inversa. El Pentágono negó sus afirmaciones y declaró a finales de 2022 que una nueva oficina del Pentágono creada para hacer un seguimiento de los informes sobre objetos voladores no identificados —la misma que publicó el informe del viernes— había recibido “varios centenares” de nuevos informes, pero no había encontrado hasta ahora pruebas de vida extraterrestre.

Los autores del informe del viernes dijeron que el propósito era aplicar un análisis científico riguroso a un tema que ha cautivado durante mucho tiempo la imaginación del público estadounidense.

“La AARO reconoce que muchas personas sostienen sinceramente versiones de estas creencias basadas en su percepción de experiencias pasadas, en las experiencias de otras personas en las que confían, o en medios de comunicación y publicaciones en línea que consideran fuentes de información creíble y verificable”, señaló el informe.

“La proliferación de programas de televisión, libros, películas y la gran cantidad de contenidos en internet y las redes sociales sobre temas relacionados con los ovnis han influido probablemente en el debate público sobre este tema y han reforzado estas creencias en algunos sectores de la población”, añadió el informe.

https://elcomercio.pe/mundo/eeuu/ovnis-ufo-estudio-del-pentagono-no-halla-pruebas-de-vida-extraterrestre-en-reportes-de-avistamientos-de-ovnis-estados-unidos-aaro-noticia/

La revisión del Pentágono no encuentra pruebas de extraterrestres o encubrimientos relacionados

9 de marzo de 2024

Rob Beschizza

Una revisión del Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre su propio interés en los ovnis concluye que no ha encontrado ni encubierto ninguna prueba de extraterrestres.

Del informe, Report on the Historical Record of U.S. Government Involvement with Unidentified Anomalous Phenomena [PDF]:

Hasta la fecha, AARO no ha descubierto ninguna prueba empírica de que cualquier avistamiento de un FANI representara tecnología extraterrestre o la existencia de un programa clasificado del que no se hubiera informado adecuadamente al Congreso. Los esfuerzos de investigación determinaron que la mayoría de los avistamientos fueron el resultado de una identificación errónea de objetos y fenómenos ordinarios. Aunque muchos informes sobre UAP siguen sin resolverse, AARO estima que si se dispusiera de datos adicionales de calidad, la mayoría de estos casos también podrían identificarse y resolverse como objetos o fenómenos ordinarios.

General de División Patrick Ryder, citado en el New York Times:

Ryder, un portavoz del Departamento de Defensa, dijo que el Pentágono abordó el informe con una mente abierta y sin nociones preconcebidas, pero simplemente no encontró pruebas para respaldar las afirmaciones de programas secretos, tecnología alienígena oculta o cualquier otra cosa extraterrestre.

“Todos los esfuerzos de investigación, a todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos eran objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, dijo el general Ryder en un comunicado.

Aunque muchos informes de lo que el gobierno denomina ahora Fenómenos Anómalos No Identificados siguen sin resolverse, el nuevo documento afirma sin ambages que no hay nada que ver. La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono concluyó que si se dispusiera de datos de mejor calidad, “la mayoría de estos casos también podrían identificarse y resolverse como objetos o fenómenos ordinarios”.

¿Esto va a ser una pelea de pie, señor, u otra caza de bichos?

https://boingboing.net/2024/03/09/pentagon-review-finds-no-evidence-of-aliens-or-related-cover-ups.html

Lo último de AARO: Más de lo mismo

9 de marzo de 2024

Kevin Randle

Somos muchos los veteranos en el campo ovni que llevamos más décadas de las que nos gustaría admitir y que podemos ver los muchos fallos en el último, y probablemente último informe de AARO, dado que hay una nueva oficina e investigación sobre FANI. Conocemos los fallos de esa evaluación y las repetidas mentiras que la encajan. Tenemos la documentación, las entrevistas y las pruebas que respaldan esta afirmación.

Antes de entrar en los numerosos fallos, permítanme señalar un aspecto positivo. Mientras trabajaba en The Government UFO Files, mencioné una investigación no oficial que comenzó en diciembre de 1946. Se basaba en el trabajo de Keith Chester, Wendy Connors, Michael Hall y Michael Swords. Me había dado cuenta de que cada vez que el gobierno de EE.UU. participaba en investigaciones sobre objetos misteriosos, empezando por los Foo Fighters de la Segunda Guerra Mundial, luego los Cohetes Fantasma escandinavos y finalmente con algunos extraños avistamientos por parte de miembros del servicio estadounidense, aparecía un nombre. Coronel Howard McCoy.

Según Connors y Hall, McCoy había recibido la orden del general Nathan Twining de poner en marcha un proyecto no oficial para estudiar estos informes de objetos extraños. La mayor parte de la información que tenían, y que yo tenía, no estaba completamente documentada. Connors y Hall creían que la mayoría de los archivos de este primer proyecto estaban enterrados bajo uno de los campos de golf de la base Wright-Patterson. El General Arthur Exon, que había sido comandante de la base en los años sesenta, casi me lo confirmó cuando me reuní con él en Wright-Patterson.

Exon in BlueGeneral de Brigada Arthur Exon

Proporcioné más información sobre esto en The Government UFO Files, aunque había deseado que hubiera algún tipo de declaración oficial que confirmara ese primer avistamiento, anterior a Kenneth Arnold, de junio de 1947, proyecto. Con la publicación del “Informe Histórico de AARO, Volumen 1”, nos enteramos del Proyecto SAUCER (1946/1947 – enero de 1948). (Nadie parecía preguntarse cómo podía llamarse Proyecto SAUCER antes del avistamiento de Arnold, pero divago).

En el trasfondo, aprendemos:

AARO revisó los esfuerzos oficiales del USG relacionados con UFO/UAP desde 1945… La fecha exacta de la fundación de este primer esfuerzo así como su nombre oficial y no oficial no están claros. Según una fuente, el General Nathan Twining, Comandante del Comando de Servicios Técnicos Aéreos, estableció el Proyecto SAUCER el 30 de diciembre de 1947 [creo que esto debería ser a principios de diciembre (tal vez el 6 de 1946) para recoger y evaluar toda la información relativa a los avistamientos de ovnis que pudieran ser interpretados como de interés para la seguridad nacional. El capitán Edward Ruppelt afirmó que el Proyecto SAUCER era el nombre informal del Proyecto SIGN, y que fue designado de alta prioridad. Sin embargo, en una entrevista con un empleado del Proyecto SIGN, éste afirmó que el proyecto había comenzado un año antes, en 1946, y que el Proyecto SAUCER era su nombre informal original.

Los resultados, según el informe, fueron que el Proyecto SAUCER no encontró pruebas de tecnología extraterrestre. Pero ese no es realmente el punto aquí. El informe de la AARO confirmaba la información sobre los inicios de la investigación de estos extraños fenómenos, retrasando seis o siete meses el comienzo de la investigación. Te hace preguntarte qué había ocurrido para que Twining diera la orden a McCoy y por qué ninguno de esos archivos fue transferido al primero de los proyectos oficiales.

Voy a omitir algunos de los otros informes anteriores sobre diversos estudios ovni llevados a cabo por el gobierno porque esto se haría demasiado largo. Señalaré que agruparon las Bolas de Fuego Verdes con los informes ovni. Este fue el Proyecto Twinkle, que este nuevo informe sí sugiere “Que la literatura no está clara si el Proyecto TWINKLE fue apoyado oficialmente por el Proyecto GRUDGE original, pero fue administrado por el Laboratorio de Investigación Cambridge de la USAF”.

El informe dice en la sección de “Resultados” que “Este proyecto sólo fue capaz de asegurar una cámara, que se trasladó con frecuencia entre los lugares después de los informes de bolas de fuego, y nunca se tomaron fotografías de las bolas de fuego”.

El problema es que está documentado que se tomó una fotografía de un bólido. Una sola fotografía, tomada desde un único lugar, no aportaría muchos datos sobre los bólidos, aparte de mostrar que hubo bólidos. El plan definitivo, utilizar múltiples cámaras para tomar imágenes desde múltiples ángulos, nunca se llevó a cabo.

Voy a pasar por encima de otros informes, recomendaciones de comités y conclusiones para llegar a lo que podría ser el ejemplo más atroz de connivencia entre las Fuerzas Aéreas y una universidad estadounidense.

Cuando los archivos del Proyecto Libro Azul se hicieron públicos en 1976, Bob Cornett y yo pudimos revisarlos cuando aún se encontraban en los Archivos de las Fuerzas Aéreas de la Base Aérea de Maxwell. Encontramos un documento tras otro en los que se explicaba cómo varios miembros del gobierno y de las Fuerzas Aéreas llevaban años intentando acabar con el Proyecto Libro Azul. Esto venía de lo más alto de los aspectos civiles del gobierno, de varios consejos y comités científicos y de los miembros de más alto rango de las Fuerzas Aéreas. Querían una excusa para cerrar Blue Book.

Para ello, la Fuerza Aérea, siguiendo un plan para acabar con el Blue Book, buscó una universidad que se encargara de un estudio “científico” de los ovnis. La Fuerza Aérea finalmente encontró a la Universidad de Colorado para que aceptara su subvención de medio millón de dólares (que, según este nuevo informe, fue de sólo 325,000 dólares) y que el Dr. Edward U. Condon dirigiera el esfuerzo. Se trataría de un “esfuerzo objetivo” para encontrar una solución al misterio de los ovnis.

Para explicar esto, el teniente coronel Robert Hippler envió una carta a lo que se llamaría el Comité Condon. Hippler escribió que el Ejército del Aire quería poner fin al Libro Azul por el coste que suponía para los contribuyentes. Señaló que era difícil probar una negativa y especuló sobre lo que haría una especie alienígena si visitara la Tierra, aunque, según él, no había pruebas de ello. El objetivo de la carta era sacar al Ejército del Aire del agujero en el que se encontraba. Imprimí el texto de la carta de Hippler en The UFO Dossier. Y puedes leer más sobre la carta, así como algunos comentarios sobre esos esfuerzos para acabar con la investigación de la Fuerza Aérea aquí:

http://kevinrandle.blogspot.com/2007/03/hippler-letter.html

El Dr. Robert Low, el número dos del Comité Condon acusó recibo de la carta y en el texto de su respuesta escribió: “En la segunda página, usted indica lo que cree que la Fuerza Aérea quiere de nosotros, y me alegro mucho de contar con su opinión”.

El texto de esa respuesta se publicó también en The UFO Dossier. Las Fuerzas Aéreas querían una investigación que demostrara que no hay nada en los avistamientos de ovnis, que no hay nada que aprender de valor científico y que no hay ninguna amenaza para la seguridad nacional.

Aunque pueda parecer que la discusión es vaga, sólo tres días después de que se recibiera esa carta, Condon dio una conferencia a científicos en Corning, Nueva York, diciéndoles: “Mi inclinación en este momento es recomendar que el gobierno se salga de este asunto. Mi actitud ahora mismo es que no hay nada en ello. Pero no llegaré a esa conclusión hasta dentro de un año”.

Mientras que el Comité Condon encontró que la Fuerza Aérea había hecho un buen trabajo en la investigación de ovnis, a pesar de las ridículas soluciones añadidas a algunos avistamientos (las Luces de Lubbock eran pájaros a pesar de la fotografía que no eran pájaros; Levelland era una centella a pesar de todas las pruebas que demostraban que no lo era), que no había amenaza para la seguridad nacional (a pesar de que los avistamientos alrededor de la Base Aérea de Malmstrom demostraban lo contrario) y que no había nada de valor científico que aprender mediante la investigación continua (a pesar del hecho de que uno de los avistamientos se explicó como un fenómeno natural tan raro que nunca se había visto antes o después), recomendaron que se pusiera fin a la investigación. En 1969, las Fuerzas Aéreas cerraron el Proyecto Libro Azul. Por supuesto, siguieron investigando algunos avistamientos ovni y hubo un Proyecto Polvo Lunar que tenía un componente ovni que persistió hasta 1985, cuando el nombre se vio comprometido. En ese momento, hubo un nuevo nombre, que fue, según la Fuerza Aérea, debidamente clasificado. Esto significa que las investigaciones continuaron, pero todo estaba clasificado.

Por supuesto, el verdadero problema con el informe de la AARO es la opinión sobre el accidente ovni de Roswell. No estoy seguro de cómo alguien que se supone que investiga el tema de los ovnis con una actitud desapasionada puede suscribir la explicación del Proyecto Mogul. Voy a dedicar un poco más de tiempo a desmenuzar las conclusiones ofrecidas sobre los restos recuperados en Roswell.

Este segmento comienza diciendo: “Según informes de prensa, el Presidente Clinton encargó al ex Asesor de Seguridad Nacional Sandy Berger que determinara si el Gobierno de los EE.UU. poseía extraterrestres o tecnología extraterrestre. El presidente Clinton dijo: ‘Hasta donde yo sé, una nave extraterrestre no se estrelló en Roswell, Nuevo México en 1947… [elipsis en el original] si la USAF recuperó cuerpos extraterrestres, no me lo dijeron… y quiero saberlo’”.

Esta no sería la primera vez ni la única en que un presidente, o presidentes, no fueron informados sobre operaciones de inteligencia en curso. Señalo la Operación Solo, en la que la oficina del FBI en Nueva York no informó a varios presidentes de que había un espía con acceso a los niveles más altos del gobierno soviético. La operación se llevó a cabo desde la ciudad de Nueva York para proteger la integridad de la operación y mantener al tanto a Washington. Esto se descubrió tras el colapso de la Unión Soviética y la muerte del espía, Morris Childs. El libro, de John Barron, se titulaba Operation Solo.

Esto no prueba nada más que ha habido ocasiones en las que se ha ocultado información a los presidentes en interés de la seguridad nacional. Es relevante sólo para probar que tales cosas suceden, especialmente en los niveles más altos. En UFOs and the Deep State, menciono la forma en que los burócratas son capaces de eludir las investigaciones presidenciales.

A continuación, el informe pasa al congresista Steven Schiff, que inició una búsqueda en la GAO de información de varias organizaciones gubernamentales y militares sobre el caso Roswell. Esto, por supuesto, dio lugar a una investigación de la Fuerza Aérea sobre el caso Roswell también. Los resultados fueron:

El informe [de la GAO] afirmaba que la investigación de la USAF no localizó ni desarrolló ninguna información que indicara que el “Incidente Roswell” fuera un suceso ovni, ni que hubiera ningún “encubrimiento” por parte del Gobierno de Estados Unidos. Más bien, los materiales recuperados cerca de Roswell eran consistentes con un globo del tipo utilizado en el entonces clasificado Proyecto Mogul. No hay registros que demuestren que el Gobierno de los EE.UU. recuperó alienígenas o material extraterrestre.

Entonces, desglosemos esto. Primero, hubo varios testigos, oficiales de alto rango estacionados en Roswell, que no fueron entrevistados. Muchos de nosotros, Bill Moore, Stan Friedman, Don Schmitt, Tom Carey y yo, por nombrar algunos, entrevistamos a estos hombres y teníamos cintas de audio y video de esas entrevistas para que se pudiera establecer la validez de las citas.

Aunque le dije al teniente McAndrew, que trabajaba con el coronel Weaver, que podía facilitarles toda la información, no parecían muy interesados. Esto incluyó una declaración del Coronel Edwin Easley, el Provost Marshal de la base en 1947, a mí sobre la naturaleza extraterrestre del acontecimiento. Concretamente, le pregunté si estábamos siguiendo el camino correcto.

Easley me preguntó: “¿Qué quieres decir?”

“Creemos que fue extraterrestre”.

“Permítanme decirlo de esta manera. No es el camino equivocado”.

Major Edwin EasleyMayor Edwin Easley, Preboste Mayor de Roswell.

De hecho, todos los miembros del personal del coronel Blanchard (Blanchard era el oficial al mando en Roswell en 1947) que entrevistamos nos llevaron en la misma dirección, con una sola excepción. Yo, entre otros, he expuesto esto en varios libros y artículos, incluyendo Roswell in the 21st Century y Understanding Roswell. Sí, todo esto no es el tipo de cosas que la GAO habría descubierto, pero es evidencia de algo extraño.

La investigación de la Fuerza Aérea sí entrevistó a algunos oficiales antiguos y retirados, pero ignoró a aquellos que habrían aportado una perspectiva diferente. Pienso en el general Arthur Exon, que nos proporcionó a Don Schmitt y a mí información muy interesante sobre lo que se había recuperado en Roswell, incluidas descripciones de los extraños restos metálicos que no coincidían con el material del globo que se supone que es lo que se recuperó. Para ser justos, Exon no vio el metal él mismo, sino que informaba de lo que le habían dicho los que sí lo vieron.

Podría mencionar aquí al Sargento Mayor Bill Rickett que fue asignado a la oficina de contrainteligencia en Roswell en 1947. No sólo manipuló el metal, sino que proporcionó descripciones a varios investigadores de ovnis, entre ellos Don Schmitt y Mark Rodeghier. El testimonio de Rickett está en conflicto directo con el del capitán Sheridan Cavitt, que era el oficial a cargo de la oficina de contrainteligencia en 1947.

Esto, supongo, se reduce a un caso de a quién quieres creer. Señalaré aquí que en las entrevistas que Don y yo realizamos a Cavitt, nos mintió repetidamente, diciéndonos que estuvo en Roswell en julio de 1947. Sí, tengo esa cita grabada.

Lo que nos lleva al “entonces clasificado Proyecto Mogul”. Hay muchos problemas con esto. Lo expuse extensamente en Roswell in the 21st Century. Mientras que Mogul era clasificado, los experimentos que se realizaban en Nuevo México no lo eran. El equipo eran globos meteorológicos de neopreno y objetivos de radar de Rawin. Ese material habría sido fácilmente reconocido por los oficiales en Roswell y ese habría sido el final de la historia.

Charles MooreCharles Moore revisando los datos de vientos en altura que yo le había proporcionado. Foto de Kevin Randle

Fotografías de uno de los conjuntos de globos fueron publicadas en los periódicos el 10 de julio de 1947, lo que habría comprometido el propósito de Mogul si alguien estaba prestando atención. Pero los experimentos de Nuevo México no estaban clasificados y corrían a cargo de un equipo de la Universidad de Nueva York. Aunque Charles Moore, uno de los hombres que trabajaban en el proyecto en Nuevo México, me dijo que nunca había oído el nombre de “Mogul”, se utilizaba en las notas de campo del Dr. Albert Crary, el hombre a cargo de la investigación. De nuevo, era el propósito lo que estaba clasificado y no los experimentos que se estaban llevando a cabo en Nuevo México.

Pero aquí está el verdadero problema. Se alegó que el Vuelo Nº 4 era el culpable de esto. Iba a ser lanzado el 4 de junio de 1947, pero según las notas de campo, y el posterior análisis de los resultados de los vuelos, el Vuelo Nº 4 fue cancelado. No voló. Por la tarde, los de Nuevo México lanzaron un pequeño grupo de globos que no salieron de los confines de los campos de tiro alrededor de Alamogordo Army Air Field o White Sands Proving Grounds. Tampoco se acercó al rancho Brazel (Foster), donde supuestamente se recuperaron los globos.

Lo que no logro entender es cómo los escépticos y la comunidad científica pueden seguir exigiendo documentación pero ignorar el registro escrito que elimina al Vuelo Nº 4 de la lista de culpables. En otras palabras, si el vuelo fue cancelado, entonces no pudo ser responsable de los extraños restos metálicos encontrados por Mack Brazel y algunos de los cuales fueron recuperados por el comandante Jesse Marcel.

Iba a terminar aquí este largo análisis y proporcionar una lista de fuentes alternativas de información, pero sólo tengo que mencionar el último punto de la AARO. Dice:

Los informes de unidades militares que supuestamente recuperaron un platillo volante y su “tripulación” eran descripciones de personal de la Fuerza Aérea que participaba en operaciones de recuperación ficticias. Las afirmaciones de “cuerpos extraterrestres” en el hospital del Campo Aéreo del Ejército de Roswell (RAAF) eran muy probablemente el resultado de la fusión de dos incidentes” un accidente de avión KC-97 en 1956 en el que 11 miembros de la Fuerza Aérea perdieron la vida: y un percance con un globo tripulado en 1959 en el que resultaron heridos dos pilotos de las Fuerzas Aéreas.

El problema aquí es que algunos de los testigos que Don Schmitt, Tom Carey y yo entrevistamos a lo largo de los años, no estaban destinados en Roswell en la época de estos sucesos posteriores. No se habrían dejado “engañar” por la tragedia del accidente aéreo ni por las lesiones de otras personas en los años posteriores a la supuesta caída del ovni. No hay forma lógica de que muchos de ellos pudieran haber mezclado estos dos incidentes en sus recuerdos de lo que presenciaron en julio de 1947.

Hay otros aspectos del informe general que pueden refutarse con pruebas, que he saltado. Al parecer, el Panel Robertson de 1953, patrocinado por la CIA, tenía redactado el informe final antes del primer día de testimonios. Michael Swords proporcionó un análisis en profundidad de esto, que haría que las conclusiones del panel fueran irrelevantes para cualquiera que entendiera las circunstancias que rodearon su creación.

He limitado este análisis a los aspectos históricos del informe. Otros, estoy seguro, atacarán el material posterior, incluida la investigación de FANI de los últimos años. Los interesados en seguir algo de esto, o en buscar más detalles, pueden leerlo en este blog tecleando una palabra clave segura como “Mogul”. Otras fuentes, incluidos artículos especiales de este blog, pueden encontrarse aquí:

http://kevinrandle.blogspot.com/2013/07/mogul-and-roswell.html

Y aquí hay una referencia que no sólo proporciona información adicional, sino que también enlaza con una serie de entradas de blog sobre Mogul:

http://kevinrandle.blogspot.com/search?q=Mogul

Para los interesados en los Lubbock Lights que la Fuerza Aérea decidió que eran pájaros, aquí hay un largo artículo que habla de mucho de eso:

http://kevinrandle.blogspot.com/2023/02/coast-to-coast-am-lubbock-lights.html

http://kevinrandle.blogspot.com/2019/01/historys-project-blue-book-lubbock.html

Para aquellos interesados en los avistamientos de Levelland de noviembre de 1957, les sugiero que busquen una copia del libro ingeniosamente titulado Levelland. Es mi análisis de ese avistamiento así como una mirada a la historia sobre esos avistamientos.

Condon y su comité nunca hicieron mucho con los avistamientos de Levelland. Apenas se mencionan. Aquí hay una nueva perspectiva sobre ese aspecto (y sí, sé que se supone que es sólo UAP sin la “S”, pero me parece que la corrección de pruebas no es mi habilidad más fuerte:

http://kevinrandle.blogspot.com/2022/08/nasa-and-uaps-ufos.html

Y para una visión general de gran parte de esto, puedes encontrar información en este enlace. Sí, parte de ella será redundante:

http://kevinrandle.blogspot.com/2022/11/the-latest-on-government-uap-report.html

He publicado varios libros relevantes para esta conversación para aquellos que deseen realmente aprender todo lo posible. Sugeriría, sin ningún orden en particular, Understanding Roswell, Roswell in the 21st Century (que contiene un largo análisis de toda la historia de Mogul, Levelland, UFOs and the Deep State, y The Government UFO Files. También podría echar un vistazo a los libros de Carey y Schmitt que comienzan con Witness to Roswell, y podría interesarle el libro escrito por el Coronel Weaver, el hombre que dirigió la investigación de la Fuerza Aérea llamado Backstory: Roswell. También podría desear encontrar una copia del Informe de la Fuerza Aérea, The Roswell Report que contiene mucha información sobre el Proyecto Mogul y las notas de campo y diarios guardados por el Dr. Albert Crary, que probaron que no hubo Vuelo No. 4.

Hay muchas otras fuentes de información, pero estoy seguro de que esto es mucho más de lo que la mayoría de la gente desea leer. Menciono todo esto para ofrecer una muestra del trabajo que yo, entre otros, he realizado al respecto. Si hay otras preguntas, utiliza el buscador de mi blog, kevinrandle.blogspot.com.

https://kevinrandle.blogspot.com/2024/03/the-latest-from-arro-more-of-same.html

Coulthart: El informe ovni del Pentágono es un “débil” intento de encubrimiento

– El informe del Pentágono niega cualquier prueba de ovnis o extraterrestres

– Un denunciante afirma que hubo un programa secreto de recuperación de ovnis

– El periodista Ross Coulthart califica el informe de encubrimiento

8 de marzo de 2024

Stephanie Whiteside

(NewsNation) – El Pentágono ha publicado un informe en el que afirma que no hay pruebas de extraterrestres ni encubrimiento alguno de ovnis o alienígenas. Sin embargo, no todo el mundo está convencido de la explicación, incluido el corresponsal especial de NewsNation Ross Coulthart, quien dio a conocer la historia inicial con el denunciante David Grusch.

“No creo que a nadie le sorprenda que el Pentágono haga un anuncio como éste”, dijo Coulthart a NewsNation.

Coulthart dijo que ha hablado con varias personas, incluyendo algunas dentro del supuesto programa secreto de recuperación de ovnis, que no están creyendo lo que él llama un “débil” intento de encubrimiento.

“Sabemos a ciencia cierta que el inspector general de la comunidad de inteligencia, que es el órgano de supervisión de la comunidad de inteligencia, independiente del Pentágono, ha determinado que las quejas de David Grusch son creíbles y urgentes”, dijo Coulthart.

Coulthart dijo que el Dr. Sean Kirkpatrick, autor del informe, tenía una agenda preconcebida al iniciar la investigación y dijo que había hablado con miembros de un comité asesor secreto especial. Coulthart califica a esas personas de guardianes del programa secreto.

Coulthart señaló que personas que ocupan o han ocupado puestos de alto nivel en el gobierno han dicho que los informes sobre un programa secreto son ciertos, a pesar de lo que ha dicho el Pentágono.

También dijo que la All-domain Anomaly Resolution Office, o AARO, la oficina que investiga los informes sobre ovnis, no tenía autoridad para hacer una investigación en profundidad y encontrar la información que habría confirmado las afirmaciones de Grusch.

“Incluso los jefes aeroespaciales que afirman en el informe que no tienen conocimiento de tecnología extraterrestre o de un programa de ingeniería inversa, no han sido formalmente puestos bajo juramento ni se les ha pedido que declaren bajo el juramento que les haría cometer perjurio si estuvieran mintiendo”, dijo Coulthart.

https://www.newsnationnow.com/space/ufo/coulthart-pentagon-report-feeble-coverup/

Señal interestelar vinculada a extraterrestres era en realidad sólo un camión

Señal interestelar vinculada a extraterrestres era en realidad sólo un camión

7 de marzo de 2024

Notas de la redacción

Por la Universidad Johns Hopkins

interstellar-signal-liLa zona cercana a la estación sísmica de la isla de Manus, según imágenes de satélite adquiridas el 24 de marzo de 2023. Crédito: Roberto Molar Candanosa y Benjamin Fernando/Johns Hopkins University, con imágenes de CNES/Airbus vía Google

Según una nueva investigación dirigida por la Universidad Johns Hopkins, las ondas sonoras que se creía que procedían de la bola de fuego de un meteorito de 2014 al norte de Papúa Nueva Guinea eran casi con toda seguridad las vibraciones de un camión que retumbaba en una carretera cercana. Los hallazgos plantean dudas de que los materiales extraídos el año pasado del océano sean materiales extraterrestres de ese meteorito, como se informó ampliamente.

“La señal cambió de dirección con el tiempo, coincidiendo exactamente con una carretera que pasa junto al sismómetro”, dijo Benjamin Fernando, sismólogo planetario de Johns Hopkins que dirigió la investigación. “Es muy difícil tomar una señal y confirmar que no procede de algo. Pero lo que podemos hacer es demostrar que hay muchas señales como ésta, y demostrar que tienen todas las características que esperaríamos de un camión y ninguna de las características que esperaríamos de un meteorito”.

El equipo presentará sus hallazgos el 12 de marzo en la Lunar and Planetary Science Conference de Houston. Los periodistas pueden asistir a la presentación en persona o virtualmente a las 16:50 ET.

Tras la entrada de un meteorito en la atmósfera terrestre sobre el Pacífico occidental en enero de 2014, el suceso se relacionó con las vibraciones del suelo registradas en una estación sísmica de la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea. En 2023, los materiales hallados en el fondo del océano cerca de donde se creía que habían caído los fragmentos del meteoro fueron identificados como de origen “tecnológico extraterrestre” (alienígena).

Pero, según Fernando, esa suposición se basa en datos malinterpretados y el meteoro entró realmente en la atmósfera por otro lugar. El equipo de Fernando no encontró pruebas de ondas sísmicas procedentes del meteoro.

“En realidad, el lugar donde se produjo la bola de fuego estaba muy lejos de donde se dirigió la expedición oceanográfica para recuperar estos fragmentos de meteorito”, dijo. “No sólo utilizaron la señal equivocada, sino que estaban buscando en el lugar equivocado”.

Utilizando datos de estaciones de Australia y Palau diseñadas para detectar ondas sonoras procedentes de pruebas nucleares, el equipo de Fernando identificó una ubicación más probable para el meteoro, a más de 160 kilómetros de la zona investigada inicialmente. Concluyeron que los materiales recuperados del fondo del océano eran meteoritos diminutos y ordinarios, o partículas producidas por otros meteoritos que chocan contra la superficie de la Tierra mezcladas con contaminación terrestre.

“Lo que se encontró en el fondo del mar no tiene nada que ver con este meteorito, independientemente de que fuera una roca espacial natural o una pieza de una nave extraterrestre, aunque sospechamos que no eran alienígenas”, añadió Fernando.

El equipo de Fernando está formado por Constantinos Charalambous, del Imperial College de Londres; Steve Desch, de la Universidad Estatal de Arizona; Alan Jackson, de la Universidad de Towson; Pierrick Mialle, de la Organización del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares; Eleanor K. Sansom, de la Universidad de Curtin; y Göran Ekström, de la Universidad de Columbia.

Proporcionado por la Johns Hopkins University

https://phys.org/news/2024-03-interstellar-linked-aliens-truck.html#google_vignette

Sorpresa: Un artilugio “extraterrestre” era algo más familiar

En 2014 se postuló que una bola de fuego procedente del espacio exterior era un artefacto alienígena. Un estudio reciente sugiere lo contrario.

imageAbraham “Avi” Loeb, astrofísico de la Universidad de Harvard, mostrando un tubo que contiene fragmentos geológicos recuperados del fondo del Océano Pacífico en agosto de 2023. Credit… Anibal Martel/Anadolu Agency, via Getty Images

11 de marzo de 2024

Por Matt Richtel

En enero de 2014, un meteorito cayó desde el espacio frente a las costas de Papúa Nueva Guinea. Eso podría haber sido el final, pero varios años después Avi Loeb, un astrofísico teórico de Harvard, se basó en datos sísmicos de cerca del lugar, buscó restos del choque en el fondo del océano y propuso que los restos “podrían reflejar un origen tecnológico extraterrestre”.

El Dr. Loeb ha sido acusado anteriormente por sus colegas de especulación descabellada y sensacionalismo. El otoño pasado, Benjamin Fernando, sismólogo planetario de la Universidad Johns Hopkins, dirigió un equipo que reexaminó las señales sísmicas cercanas y concluyó que no eran pruebas de lo extraterrestre, ni nada que se le pareciera.

El martes, el Dr. Fernando presentará los datos en detalle en una conferencia científica. Recientemente, se sentó con The New York Times para adelantar lo que su equipo había encontrado. Esta entrevista ha sido editada y condensada para mayor claridad.

¿Cómo empezó todo esto?

En 2014, un meteorito entró en la atmósfera e hizo “bang”. A veces, estos meteoros se oyen en los sismómetros. Avi Loeb escribió un artículo diciendo que había encontrado la señal sísmica de este meteorito y que la había utilizado para localizar exactamente dónde cayeron los restos del meteorito. Y a partir de ahí, montaron una expedición y recogieron cosas del fondo marino.

En un artículo, el Dr. Loeb y un coautor escribieron que “confirmaron la ubicación de la bola de fuego” en el océano a partir de “la sincronización de la fuerte señal sísmica”. Pero han determinado que la información sísmica no procedía de un meteorito. ¿De qué crees que provenía?

De un camión.

¿Como un camión alienígena de hipervelocidad?

No, era un camión normal, como un camión normal que pasa por delante de un sismómetro. Al no ser sismólogos, el equipo de Loeb puede haber malinterpretado los datos. En realidad, todo lo que hicieron fue encontrar un camión.

¿Y dónde viajaba ese camión? ¿En la Vía Láctea?

No, no, no. El camión viajaba en la misma isla de Papúa Nueva Guinea. Es un camión terrestre ordinario. ¡Supongo que técnicamente está en la Vía Láctea!

¿Cómo concluyeron que no estamos siendo invadidos por extraterrestres?

Observamos dos semanas de datos alrededor del momento de este evento. Vimos cientos de señales similares como la que Loeb estudió. Si hay cientos, no pueden ser todos meteoritos. De esos cientos de señales, la mayoría ocurren durante el día. La que vio Loeb, las que vimos nosotros, todas ocurren mucho más durante el día. Eso es un indicio de ruido antropogénico.

¿Ruido antropogénico?

Sí.

Entonces observamos la señal exacta que estaba mirando, y procedía de una carretera principal. Con el tiempo, se desplazó desde una carretera principal en dirección a un hospital, y luego volvió a la carretera principal. Así que, analizando los datos, nos parece mucho más probable que la señal procediera de un camión que se desvió de la carretera principal, pasó por delante del sismómetro cerca del hospital y luego condujo en dirección contraria.

No hubo ningún meteoro involucrado.

En la conclusión de su artículo, usted escribe que tiene “un alto grado de confianza en que los supuestos fragmentos del meteorito recuperados del fondo del mar no tienen nada que ver con la bola de fuego” – y por lo tanto, que las cosas arrancadas del fondo del océano eran probablemente sólo cosas de la Tierra, o tal vez un poco de los miles de toneladas de meteoritos que llegan a la Tierra cada año. ¿Así que no deberíamos preocuparnos de que los alienígenas estén invadiendo nuestros hospitales?

Estarías razonablemente justificado en no preocuparte de que los alienígenas invadan los hospitales.

¿Cuál es la gran lección de todo esto?

Hay dos: Una, si quieres hacer un análisis sísmico, lo ideal es que consultes primero con un sismólogo. La otra es que no se trata de extraterrestres.

https://www.nytimes.com/2024/03/11/science/meteor-avi-loeb.html

Hallan origen real de la señal «interestelar extraterrestre»

11 de marzo de 2024

Los descubrimientos suscitan interrogantes sobre si los objetos obtenidos del fondo marino el año anterior realmente provienen de material extraterrestre.

En 2023, unos investigadores descubrieron materiales en el fondo marino cerca de la isla de Manus, en Papúa Nueva Guinea, que inicialmente se consideraron de origen extraterrestre. Este hallazgo se produjo a raíz de la entrada de un meteorito en la atmósfera terrestre en 2014, lo que planteó la hipótesis de que sus fragmentos pudieran haber llegado al océano. Aunque este descubrimiento sugirió inicialmente un avance en la comprensión de los objetos interestelares, análisis posteriores y más profundos han puesto en duda que estos materiales procedan realmente del exterior de la Tierra, cuestionando la idea de que pertenezcan a un meteorito interestelar.

Vibraciones generadas por un camión

Ahora, la situación se ha complicado aún más con los resultados de una nueva investigación dirigida por científicos de la Universidad Johns Hopkins. El nuevo estudio sugiere que es casi seguro que las ondas sonoras, inicialmente atribuidas al impacto del meteorito de 2014, en realidad provinieron de una fuente mucho más mundana: las vibraciones generadas por un camión que transitaba por una carretera cercana al sismómetro utilizado para la detección.

“La señal cambió de dirección con el tiempo, coincidiendo exactamente con una carretera que pasa junto al sismómetro”, dijo Benjamin Fernando, sismólogo planetario de Johns Hopkins que dirigió la investigación en un comunicado de prensa de la institución.

“Es muy difícil tomar una señal y confirmar que no procede de algo. Pero lo que podemos hacer es demostrar que hay muchas señales como ésta, y demostrar que tienen todas las características que esperaríamos de un camión y ninguna de las características que esperaríamos de un meteorito”, agregó.

¿Primer visitante interestelar en colisionar con la Tierra?

Este giro de los acontecimientos plantea dudas sobre la afirmación inicial de que un meteorito interestelar había impactado contra la Tierra. La historia comenzó cuando un objeto entró en la atmósfera sobre el Pacífico occidental el 8 de enero de 2014, y fue identificado por Avi Loeb, un reputado profesor de Harvard, y su equipo como potencialmente interestelar (además de tener incluso un origen tecnológico extraterrestre) debido a su alta velocidad. Este hallazgo, de confirmarse, habría supuesto el tercer visitante interestelar conocido del Sistema Solar, y el primero en impactar contra nuestro planeta. Incluso se propuso un lugar concreto del océano donde podrían haber caído y hundido los restos.

Sin embargo, los análisis subsiguientes y la interpretación de los datos sugieren que la velocidad del objeto fue sobreestimada y que su origen podría no ser interestelar. Además, según Fernando, la ubicación real del evento atmosférico estaba significativamente alejada de donde la expedición oceanográfica buscó los fragmentos, lo que indica que no solo se utilizó una señal incorrecta sino que también se buscó en el lugar equivocado.

imageEl año anterior, se extrajeron del mar fragmentos de un meteorito cerca de Papúa Nueva Guinea. Sin embargo, investigaciones posteriores pusieron en duda que las esferas encontradas procedieran realmente de “tecnología extraterrestre”. Imagen: Avi Loeb

“La ubicación de la bola de fuego estaba en realidad muy lejos de donde la expedición oceanográfica fue a recuperar estos fragmentos de meteorito”, añadió Fernando. “No solo utilizaron la señal equivocada, sino que estaban buscando en el lugar equivocado”, añadió.

¿Qué se recuperó del agua?

Esto plantea interrogantes sobre la naturaleza de los objetos extraídos del océano. Según los especialistas, es posible que los hallazgos consistan en pequeñas partículas de meteoritos comunes o meteoritos que se mezclaron con elementos terrestres. Sea como fuere, el equipo de investigadores sostiene firmemente que no proceden de tecnología extraterrestre.

Los resultados de este estudio se presentarán el 12 de marzo en la Lunar and Planetary Science Conference de Estados Unidos.

Felipe Espinosa Wang con información de la Universidad Johns Hopkins.

https://www.dw.com/es/descubren-el-origen-real-de-la-se%C3%B1al-interestelar-extraterrestre-detectada-en-2014/a-68497244

El ejército de EE.UU. desarrolla un kit portátil de detección de ovnis

El ejército estadounidense desarrolla kits portátiles de detección de ovnis mientras el Pentágono dice que no se han encontrado pruebas de tecnología alienígena

8 de marzo de 2024

Por Oren Liebermann, CNN

imageEsta foto del Departamento de Defensa de EEUU muestra un “fenómeno aéreo no identificado”. Departamento de Defensa de Estados Unidos

CNN –

El ejército de Estados Unidos está desarrollando kits portátiles de detección de ovnis para recopilar mejores datos sobre los informes de avistamientos, ya que el Pentágono dice que no hay evidencia de tecnología alienígena encontrada en ninguna investigación del gobierno.

Los nuevos kits de detección portátiles, que consisten en un conjunto de sensores que caben dentro de un estuche protector, se están probando actualmente en un campo de tiro en Texas, dijo Timothy Phillips, el director en funciones de AARO, la Oficina de Resolución de Anomalías de Todo el Dominio del Pentágono, que se creó en 2022 para catalogar e investigar los informes de objetos desconocidos.

“Si tenemos un sitio de seguridad nacional y se informa de objetos que [están] dentro del espacio aéreo restringido o dentro de un alcance marítimo o dentro de la proximidad de una de nuestras naves espaciales, necesitamos entender qué es eso”, dijo Phillips a los periodistas el miércoles. “Y por eso estamos desarrollando una capacidad de sensores que podamos desplegar en reacción a los informes”.

El sensor y sistema de detección se llama Gremlin, dijo Phillips, y su oficina está tratando de desplegarlo en un sitio con muchos informes de FANIs, o fenómenos anómalos no identificados, que es el término del Pentágono para lo que comúnmente se conoce como ovnis. Pero ninguno de los informes revisados ni las investigaciones gubernamentales previas encontraron tecnología extraterrestre o vida alienígena.

“Todos los esfuerzos de investigación, en todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos eran objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”, según el Informe de Registro Histórico de AARO recientemente publicado.

La oficina de AARO examinó las investigaciones y esfuerzos del gobierno estadounidense relacionados con los ovnis que se remontan a 1945. Pero estos informes no contenían ninguna prueba de que Estados Unidos poseyera cuerpos o tecnología extraterrestres.

Algunos de los avistamientos de ovnis notificados eran personas que, sin saberlo, presenciaron pruebas o el uso de tecnología estadounidense clasificada. Por ejemplo, las afirmaciones de haber visto naves extraterrestres cerca de Roswell, Nuevo México, a finales de la década de 1940, coincidían con un globo lanzado en el marco de un programa clasificado llamado Proyecto Mogul.

“Los resultados agregados de todas las investigaciones [del Gobierno de los Estados Unidos] hasta la fecha no han encontrado ni un solo caso de FANI que represente tecnología extraterrestre”, dice el informe.

La oficina AARO también está recogiendo e investigando nuevos informes y avistamientos de objetos no identificados. Phillips dijo que se han comunicado a su oficina aproximadamente 1,200 casos. Por término medio, la oficina recibe unos 100 casos nuevos cada mes y resuelve aproximadamente el mismo número.

En febrero, la oficina cerró 122 casos, dijo Phillips, la mayoría de los cuales eran restos en la atmósfera. Dijo que el 68% de los casos consistían en globos o basura aérea que los sensores avanzados fueron capaces de detectar.

A la pregunta de si habían detectado alguna tecnología del adversario, Phillips respondió: “En cuanto a tecnologías avanzadas, ha habido algunos casos, pero no podemos hablar de eso aquí”.

El pasado mes de octubre, Sean Kirkpatrick, ex director de la AARO, declaró a CNN: “Hay algunos indicadores preocupantes que pueden atribuirse a actividad extranjera y los estamos investigando a fondo”.

Phillips continuó diciendo que su oficina había desempeñado un papel en la detección de un globo espía chino que flotó a través del territorio continental de Estados Unidos antes de ser derribado el pasado mes de febrero.

“Puedo hablar de que la AARO colaboró y ayudó a identificar el globo de gran altitud procedente de China”, dijo Phillips. “Estuvimos implicados en ese caso”.

https://edition.cnn.com/2024/03/08/politics/us-military-developing-ufo-detection-kits/index.html

El ejército de EE.UU. desarrolla un kit portátil de detección de ovnis

8 de marzo de 2024

David Pescovitz

imageimagen (modificada): MrLion84/Shutterstock

La All-domain Anomaly Resolution Office (AARO) del Pentágono -el grupo del departamento de defensa estadounidense que investiga los fenómenos aéreos no identificados (FANI)- está desarrollando un kit portátil de detección de ovnis. Al parecer, el dispositivo se llama Gremlin.

“Estamos trabajando con algunos laboratorios gubernamentales, como los del Departamento de Energía, y tenemos un gran socio con Georgia Tech”, dijo Tim Phillips, director en funciones de AARO. “Y lo que estamos haciendo es desarrollar un conjunto de sensores desplegables y configurables que podemos meter en maletas Pelican. Vamos a poder llevarlo al terreno para hacer una [recogida] a largo plazo”. Como el objetivo de los FANI -esa firma no está claramente definida- realmente tenemos que hacer vigilancia hiperespectral para intentar captar estos incidentes”.

De DefenseScoop:

El equipo está experimentando actualmente con Gremlin en “un campo de tiro muy grande en Texas”, donde los funcionarios han estado probando el sistema contra objetivos conocidos de tipo dron, y algunos objetivos desconocidos también, señaló Phillips.

“Está detectando muchos murciélagos y pájaros. Estamos aprendiendo mucho sobre la combustión solar. Estamos empezando a comprender realmente qué hay en órbita alrededor de nuestro planeta y cómo podemos eliminarlos como objetos anómalos”, dijo…].

“Si tenemos un sitio de seguridad nacional y se informa de la presencia de objetos en el espacio aéreo restringido, o dentro de una zona marítima, o en las proximidades de una de nuestras naves espaciales, tenemos que saber de qué se trata. Por eso estamos desarrollando una capacidad de sensores que podamos desplegar en respuesta a los informes”, explicó Phillips.

https://boingboing.net/2024/03/08/portable-ufo-detection-kit-in-development-by-us-military.html

“Sin resolver”: El Gobierno de EE.UU. publica un nuevo lote de imágenes de ovnis

“Sin resolver”: El Gobierno de EE.UU. publica un nuevo lote de imágenes de ovnis

11 de marzo de 2024

Extraterrestres o no, estos objetos actúan de forma bastante extraña.

James Felton, Redactor Senior

Editado por Holly Large

imageUn ovni, que resultó ser un avión comercial. Crédito de la imagen: AARO

El Gobierno de EE.UU. ha publicado un nuevo lote de imágenes tomadas de objetos voladores no identificados (ovnis) en todo el mundo, así como explicaciones que convierten a algunos de ellos en ovis.

Al publicar las imágenes, la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO) del Pentágono declaró que no había encontrado pruebas de que ninguna investigación sobre ovnis -también conocidos como fenómenos anómalos no identificados (FANI)- hubiera “confirmado que cualquier avistamiento de un FANI representara tecnología extraterrestre”.

“Todos los esfuerzos de investigación, en todos los niveles de clasificación, concluyeron que la mayoría de los avistamientos eran objetos y fenómenos ordinarios y el resultado de una identificación errónea”.

Sin embargo, entre las imágenes publicadas había vídeos de fenómenos que AARO no puede explicar completamente.

Uno de ellos fue grabado por la tripulación de un avión F/A-18 de la Marina estadounidense. En otro incidente en Oriente Próximo, pudieron descartar que el objeto desconocido mostrara un “comportamiento anómalo”, pero fueron incapaces de identificarlo más allá de eso.

Por supuesto, unos cuantos resultaron ser bastante explicables, tras examinar los datos de vuelos comerciales.

“Un sensor de video infrarrojo orientado hacia delante del MQ-9 captó estas imágenes en el sur de Asia mientras grababa a otro MQ-9”, escribió AARO sobre uno de los ovnis en su página web, junto a otros casos que pudieron explicar.

“Tras el análisis del video en movimiento completo, la inclusión de imágenes adicionales con una mayor distancia focal, y el análisis de los datos de vuelos comerciales en la región, AARO evalúa que el objeto es probablemente un avión comercial y que la cavitación de arrastre es un artefacto del sensor resultante de la compresión de video”.

https://www.iflscience.com/unresolved-us-government-releases-fresh-batch-of-ufo-footage-to-the-public-73337

9 intrigantes afirmaciones sobre ovnis que el Pentágono acaba de refutar como falsas

Un nuevo informe profundiza en los fenómenos anómalos no identificados.

10 de Marzo del 2024

Por Elisha Sauers

hero-image.fill.size_1248x702.v1709941444La curiosidad del público por los ovnis y los avistamientos extraterrestres se remonta a mediados del siglo XX. Crédito: Bettmann / Contributor / Getty Images

El Pentágono desacreditó firmemente varias afirmaciones de que el gobierno estadounidense ha encubierto pruebas de alienígenas espaciales y material extraterrestre tras una nueva y exhaustiva investigación.

Un tema persistente en la cultura pop desde la década de 1940 ha sido la creencia de que el gobierno, o un programa secreto dentro de él, ha recogido cuerpos extraterrestres y naves espaciales y está tratando de aplicar ingeniería inversa a la tecnología extraterrestre, todo ello ocultando el esfuerzo al Congreso.

La mayoría de los estadounidenses asocian la teoría de la conspiración con extraños avistamientos de ovnis, abreviatura de objetos voladores no identificados: las cosas que no pueden explicarse fácilmente por la naturaleza, la aviación u otra tecnología existente. En los últimos años, el Departamento de Defensa ha adoptado un nuevo término -fenómenos anómalos no identificados (FANI)- para separar el tema de la estigmatización que acompaña a los ovnis, a veces estereotipados como delirios de papel de aluminio.

A instancias del Congreso, el Pentágono publicó el 8 de marzo una primera versión no clasificada de un informe. Al mismo tiempo, se ha encargado a la NASA que estudie el material no clasificado en su propia investigación.

imageEl estudio militar, dirigido por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios, abarca 80 años de informes sobre oficinas gubernamentales y programas de acceso especial, investigando registros clasificados y no clasificados. También incluye las conclusiones de entrevistas con unos 30 empleados y ex empleados de la Administración que supuestamente participaron en estas actividades o escucharon historias sobre ellas.

“Creemos que la mayoría de las personas que repiten estas afirmaciones lo hicieron sin malicia ni ningún esfuerzo por engañar al público”, declaró en un comunicado Tim Phillips, director en funciones de la AARO. “Muchos han malinterpretado sinceramente acontecimientos reales o confundido programas sensibles de EE.UU., para los que no estaban autorizados, como si estuvieran relacionados con FANI o la explotación extraterrestre”.

He aquí un puñado de las afirmaciones que el Pentágono ha tachado de mitos en el nuevo informe de 63 páginas.

El estudio militar, dirigido por la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios, abarca 80 años de informes sobre oficinas gubernamentales y programas de acceso especial, investigando registros clasificados y no clasificados. Crédito: Tom Brenner / Bloomberg vía Getty Images

1. Acuerdos de confidencialidad utilizados para encubrimientos

Los investigadores del Pentágono dijeron que no encontraron ninguna prueba de acuerdos de confidencialidad o amenazas de muerte asociadas con posibles fugas de información de FANI.

2. Un funcionario de la CIA dirigió los experimentos FANI

Los “denunciantes” entrevistados acusaron a un ex funcionario de la CIA de trasladar tecnología extraterrestre. Ese exfuncionario firmó un memorando en el que decía que no supervisó el traslado de material extraterrestre ni ningún experimento con tecnología de otros mundos.

3. Los extraterrestres observaron una prueba tecnológica

Uno de los entrevistados afirmó haber oído por casualidad una conversación a través de comunicaciones electrónicas entre dos bases militares sobre una prueba tecnológica que los extraterrestres estaban observando. Tras examinar el relato, los investigadores dedujeron que la persona malinterpretó la conversación.

imageUn F-117 Nighthawk sobrevuela el Valle de la Muerte, California. Crédito: Jerod Harris / Getty Images

4. Un militar tocó una nave extraterrestre

Un entrevistado nombró a un ex oficial militar que supuestamente alrededor de 1999 habló de una vez que tocó una nave espacial extraterrestre. El ex oficial negó la afirmación en la grabación, diciendo que el entrevistado podría haberse confundido acerca de una historia relacionada con un F-117 Nighthawk, un avión de combate furtivo Lockheed retirado. El ex oficial también dijo que no recordaba haber tenido esa conversación con el entrevistado.

5. Se produjo una prueba de tecnología extraterrestre

Un entrevistado dijo haber presenciado la prueba de tecnología extraterrestre en una instalación gubernamental. Los investigadores dijeron que “casi con toda seguridad” el entrevistado vio una prueba de tecnología real, pero que la demostración no tenía nada que ver con FANI. Concluyeron esto porque el relato del entrevistado se correlacionaba fuertemente en tiempo, lugar y descripción con una prueba de tecnología conocida.

6. La Casa Blanca estudió la posibilidad de hacer pública información sobre extraterrestres

Dos entrevistados afirmaron que la Casa Blanca contrató a un instituto de investigación del norte de Virginia para estudiar las posibles repercusiones de que Estados Unidos, Rusia o China revelaran que poseían pruebas extraterrestres entre 2004 y 2007, durante el gobierno del presidente George W. Bush. Los investigadores confirmaron que el estudio se realizó efectivamente durante un día, pero que la Casa Blanca no lo solicitó.

imageUn misterioso avistamiento en el cielo fue calificado de ovni en la década de 1980. Crédito: P. Wallick / Classicstock / Getty Images

7. Experimentos realizados con una muestra de una nave espacial

Los investigadores adquirieron material de una organización privada de investigación de ovnis y del Ejército que supuestamente procedía de una nave espacial estrellada de otro mundo. Determinaron que la muestra era una aleación artificial de magnesio, zinc y bismuto, con trazas de otros elementos, como plomo. “No posee cualidades excepcionales”, afirmaron.

8. Un programa llamado “Kona Blue” guarda información sobre FANI

Los entrevistados que creen que el gobierno oculta información mencionaron un programa del Departamento de Seguridad Nacional que pensaban que estaba relacionado con FANI, cuyo nombre en clave era Kona Blue. Si alguna vez hubiera existido, Kona Blue habría sido el restablecimiento de un programa anterior de la Agencia de Inteligencia de Defensa iniciado en la década de 2000 con el propósito de realizar investigaciones FANI, investigación paranormal, y la ingeniería inversa de cualquier tecnología extraterrestre adquirida. Ese antiguo programa de la DIA (con los engorrosos nombres de Programa Avanzado de Aplicación de Sistemas de Armas Aeroespaciales y Programa Avanzado de Identificación de Amenazas Aeroespaciales) fue eliminado en 2012 por falta de méritos, según el informe. Los partidarios del programa original propusieron Kona Blue a Seguridad Nacional, pero nunca fue aprobado. En resumen, no existe Kona Blue.

9. Un programa de ingeniería inversa de tecnología extraterrestre

El alcance de un programa secreto de la comunidad de inteligencia se amplió en 2021 para proteger la posible ingeniería inversa de FANI. Pero este programa ni recuperó material prospectivo para estudiar ni realizó ingeniería inversa de nada, según el informe. El programa fue desarticulado “debido a su falta de mérito”.

imageUn tema persistente en la cultura pop desde la década de 1940 ha sido la creencia de que el gobierno, o un programa secreto dentro de él, ha recogido cuerpos extraterrestres y naves espaciales y está tratando de revertir la ingeniería de la tecnología extraterrestre, todo mientras oculta el esfuerzo del Congreso. Crédito: Photo 12 / Universal Images Group vía Getty Images

Hasta el momento, el Pentágono no ha verificado ningún relato de que el gobierno tenga pruebas extraterrestres o de que cualquier avistamiento FANI fuera realmente de otro mundo. Los investigadores publicarán más conclusiones en otra entrega del informe a finales de este año.

https://mashable.com/article/pentagon-ufo-uap-investigation

Hay que investigar los ovnis. Pero sin la distracción de las teorías conspirativas

Hay que investigar los ovnis. Pero sin la distracción de las teorías conspirativas

6 de marzo de 2024

Un ex funcionario del Gobierno aboga por investigar los fenómenos anómalos no identificados sin sucumbir a las teorías conspirativas sobre extraterrestres

Sean Kirkpatrick

imageCrédito: Moor Studio/Getty Images

Pocas cosas despiertan tanto interés nacional como los objetos voladores no identificados y los extraterrestres. Después de más de un siglo de películas sobre criaturas inteligentes de otros mundos, y más de siete décadas después de que el gobierno de Estados Unidos empezara a investigarlos, los ovnis siguen siendo un foco de atención para los teóricos de la conspiración y los negacionistas de la ciencia. Con cualquier nombre, los ovnis o fenómenos anómalos no identificados (FANI) evocan las imágenes y tramas más vívidas que permiten tanto Hollywood como las novelas. ¿Quién no quiere creer?

Sin embargo, la realidad, por incómoda que pueda resultar, sigue siendo fundamental. En 2022, el Congreso tuvo el valor de convertir en ley la creación de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), gestionada conjuntamente por el Departamento de Defensa y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI). Su misión es bastante sencilla. Aplicar un método científico imparcial y un oficio de inteligencia para revisar la información y los datos existentes sobre los FANI históricos e investigar los nuevos datos que le sean proporcionados por entidades militares, federales, estatales y locales, así como por ciudadanos particulares.

La razón de ser subyacente de AARO es investigar, evaluar, analizar y proporcionar información procesable para uso de nuestros dirigentes de seguridad nacional. Su propósito no es probar o refutar la existencia de vida extraterrestre, sino ocuparse de la seguridad de nuestra gente, nuestras operaciones y nuestra nación.

Desgraciadamente, también está destinado a investigar una conspiración saturada de desconfianza entre nuestros poderes legislativo y ejecutivo. Es hora de que el pueblo estadounidense lo entienda, y de que el DoD, el ODNI y el Congreso den un paso al frente y permitan a AARO terminar su misión sin esta distracción.

El interés de AARO –all-domain phenomena (mar, aire y espacio)- sigue siendo una preocupación constante para nuestra empresa de seguridad nacional, especialmente cuando los fenómenos se observan cerca de las instalaciones militares y de infraestructuras críticas sensibles de nuestra nación. Las observaciones realizadas por personal militar experimentado, así como los datos de sensores de alta capacidad, están siendo revisados por AARO, en consecuencia, para eliminar las observaciones explicables y exponer la fenomenología verdaderamente difícil de explicar utilizando el análisis científico más riguroso disponible. Este es su verdadero trabajo: minimizar el riesgo de sorpresa técnica y de inteligencia.

No obstante, muchos observadores externos han criticado a AARO como supuesta parte de un encubrimiento gubernamental continuado de la existencia de extraterrestres. Curiosamente, no han aportado ninguna prueba verificable de ello, ni algunos de los más francos están dispuestos a dialogar con la oficina para debatir sus posturas u ofrecer los datos y pruebas que dicen poseer. Con demasiada frecuencia, estos críticos y sus partidarios se basan en informes de segunda mano de “amigos de un primo”, sin conocimiento personal de primera mano ni rigor en su pensamiento crítico. Algunos afirman que quienes tienen conocimiento de primera mano de este supuesto encubrimiento lo han transmitido a AARO, pero ninguna fuente durante mi mandato como director de la oficina tuvo conocimiento de primera mano de nada que tuviera que ver con un supuesto programa de ingeniería inversa de naves extraterrestres. Mientras que los que se presentaron han proporcionado información valiosa (aunque no de extraterrestres o encubrimientos), los que optaron por excitar el interés nacional sólo agitan la división y el odio contra los hombres y mujeres creíbles de AARO que están trabajando fielmente para hacer frente a esta misión. La AARO sigue ofreciendo a cualquiera la oportunidad de aportar sus conocimientos personales sobre un supuesto programa con extraterrestres para que conste en acta en un entorno seguro y sin confrontaciones. Sigue siendo desconcertante que algunos críticos se escondan detrás de su propio manto de secretismo y maniobras legales, negándose a colaborar con la AARO cuando el Congreso, el Departamento de Defensa, la ODNI y otros organismos en el proceso interinstitucional han otorgado a la oficina plena autoridad para examinar toda la información, independientemente de su clasificación, al tiempo que protegen legalmente a quienes la facilitan.

Si hay personas que afirman tener pruebas que implican a extraterrestres, deben presentarse ante la AARO para que la oficina pueda investigarlas. De lo contrario, los rumores en una investigación científica y basada en hechos sólo sirven de distracción.

También existe la posibilidad de que algunos fenómenos observados y reportados estén asociados con programas de seguridad nacional pasados o en curso completamente ajenos a los extraterrestres. Desgraciadamente, algunos de los que han participado de forma periférica en estos programas se están aprovechando de la falta de comprensión de la compartimentación de la seguridad entre el público -y algunos miembros del Congreso- y creen que la exposición de las actividades de seguridad nacional es un derecho público.

El daño de esta exposición sería incalculable: miles de millones de dólares y décadas invertidas en capacidades militares expuestas a nuestros adversarios potenciales para satisfacer una curiosidad mal informada. Aunque algunos funcionarios y miembros del Congreso pueden afirmar que ellos y el pueblo estadounidense tienen derecho a conocer todos los programas de investigación clasificados, el Congreso ya cuenta con un proceso establecido para la notificación de programas sensibles a los líderes bipartidistas tanto del Senado como de la Cámara de Representantes, así como a los presidentes y miembros minoritarios de mayor rango de los comités de inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, a menudo conocidos como la Gang of Eight. Corresponde tanto al presidente de la Cámara de Representantes como al líder de la mayoría en el Senado y a los dos presidentes de los comités de inteligencia garantizar que no haya riesgo de exponer ningún programa de seguridad nacional con la prisa por encontrar extraterrestres, y que los documentos se revisen dentro de los canales apropiados. Si estos miembros del Congreso consideran apropiado no compartir información clasificada, están haciendo su trabajo. Estos no son temas de ayuntamiento.

Perdido en la hipérbole sobre una conspiración gubernamental para ocultar la existencia de naves espaciales extraterrestres y restos físicos está el potencial real de que los fenómenos inexplicables representen un peligroso salto tecnológico por parte de nuestros competidores, China y Rusia (podría tratarse de pruebas de armamento, espionaje o simplemente pruebas tecnológicas). Tal salto supondría una crisis de seguridad nacional. De acuerdo con el mandato del Congreso, el DoD y el ODNI deben comprometerse plenamente con la AARO y apoyarla para garantizar que recibe los recursos y la colaboración de todo el gobierno necesarios. Del mismo modo, los críticos de AARO deben dar un paso al frente y convertirse en parte de la solución colaborando y revelando toda la información que posean.

Aunque a algunos les cueste resistirse a futuros contratos para la publicación de libros o a la venta de una historia a Hollywood, no se trata de eso. El sensacionalismo y la politización de la ciencia no ayudan a descubrir la verdad. Aunque todo el mundo quiere una respuesta ahora, la verdad llevará su tiempo. La física no puede reinventarse para ajustarse a un resultado deseado, y las conclusiones analíticas no pueden basarse únicamente en datos cuestionables y en la palabra de “testigos creíbles”. Y cuando los datos no se ajustan a tu teoría, la teoría es errónea, no los datos.

En los múltiples informes al Congreso que he supervisado, se ha facilitado información completa sobre la metodología, la situación y los resultados de AARO, tanto no clasificados como clasificados. Quien diga lo contrario no forma parte de los 12 comités que supervisan la misión de AARO; los críticos tienen que aprender cómo funciona el acceso a la información en el Congreso. Si la verdadera cuestión es el alcance de la clasificación gubernamental y la notificación al Congreso, eso debería abordarse en los foros apropiados, no persiguiendo a ET. Se trata de un esfuerzo científico serio, nacional y basado en hechos para evitar la posibilidad de un grave fallo de inteligencia que podría conducir a una devastadora sorpresa estratégica para nuestra nación. Sólo la ciencia y una investigación objetiva basada en pruebas podrán evitarlo.

Este es un artículo de opinión y análisis, y las opiniones expresadas por el autor o autores no son necesariamente las de Scientific American.

https://www.scientificamerican.com/article/we-need-to-investigate-ufos-but-without-the-distraction-of-conspiracy/