Foto secreta del Hangar 18

¡Por fin una foto del interior del Hangar 18!

Durante años se había especulado sobre la existencia de este hangar. Se decía que aquí eran llevados los platívolos recuperados por la CIA, el FBI, la NASA, el Pentágono y Disneyworld. Pero nunca se había presentado una evidencia tan contundente.

Es gracias a nuestro héroe, Gary McKinnon, que ahora tenemos la foto del platillo volante estrellado en los Llanos de San Agustín.

En medio de grandes medidas de seguridad (se mandó hacer un corralito para que no escape), los científicos del Área 51 están tratando de desentrañar los secretos del plato volador, porque «si ellos están aquí, algún día nosotros estaremos allá».

El «marcianito verde» de las tetas del Cayey

MATAN UN EXTRATERRESTRE A GARROTAZOS

Aunque el título nos hace recordar las portadas de la revista ¡Alarma!, eso es lo que nos dice el ufólogo puertorriqueño Jorge Martín que ocurrió en una fecha no determinada entre 1979 y 1980.

Pero, como en todas las leyendas ufológicas, existen múltiples versiones.

Una de ellas apareció en la revista inglesa Quest, dedicada a los ovnis. Ahí se decía que dos niños de Puerto Rico, vieron aterrizar un platillo volador. De él salieron varios seres muy pequeños, de 30 a 35 centímetros de alto. Sin intimidarse por el enorme tamaño de los humanos, sorprendentemente, los rodearon y agarraron sus pantalones. Uno de los niños, espantado, tomó la rama de un árbol y golpeó a uno de los diminutos seres en la cabeza, matándolo.

Los muchachos recogieron el cuerpo y regresaron al pueblo de Salinas, para mostrarlo a sus vecinos. El dueño de la funeraria local se enteró, y les regaló un frasco con formaldehído, para que metieran al extraterrestre, que ya comenzaba a oler mal.

El ufólogo de origen latino Scott Corrales, residente en los Estados Unidos, informó que el testigo fue un ganadero del norte de Puerto Rico. Un grupo de ganaderos afectados por una ola de mutilación de ganado organizaron una batida para atrapar al animal responsable de la muerte de sus animales. Encontraron cuatro extrañas y diminutas criaturas que entraron en el establo y extrajeron un novillo levitándolo.

No obstante el asombro que debieron experimentar, los ganaderos en lugar de salir despavoridos, dispararon sobre los humanoides. Uno de ellos cayó al suelo lanzando un extraño chillido. Los demás intentaron ayudar a su compañero, desentendiéndose del becerro, el cual cayó a tierra. Los rancheros volvieron a disparar y los humanoides no tuvieron más remedio de dejar a su suerte al herido.

Los ganaderos se acercaron al herido y lo remataron, no con las carabinas 30-30 que portaban, sino con un vulgar palo. Luego se llevaron los restos y los metieron en un refrigerador.

Las fotos del humanoide muestran el golpe en la cabeza, pero no hay rastros de los impactos de bala.

¿Por qué los «marcianitos verdes» no usaron sus poderes telekinéticos en contra de los rancheros?, es algo que no explica Corrales. La acción sorpresiva de los ganaderos fue todo un éxito. Vamos, ni las pistolas de láser pudieron sacar. Deberíamos contratarlos para entrenar los ejércitos de nuestros países, para rechazar la invasión de grises que azota la Tierra, según dicen y creen personas como Martín o Corrales.

Pero la versión más conocida es la que el propio Martín publicó en su revista Evidencia OVNI.

UNA TERCERA VERSIÓN

El asunto de los enanitos, que toman al muchacho por los pantalones y luego reciben un palo en la cabeza, es el mismo. Pero no se habla del aterrizaje del plato volador, no hay ganaderos ni mutilaciones de ganado, los rifles brillan por su ausencia, y los sucesos ocurren dentro de una cueva localizada en el área de La Explanada, en las montañas conocidas como Tetas de doña Juana, en Cayey, Puerto Rico, o más comúnmente «Las tetas del Cayey», dos enormes piedras localizadas detrás de la Base Campamento Militar Santiago, en Salinas.

En ese lugar hay dos cuevas, una pequeña totalmente explorada, y otra más grande que presenta un abismo vertical profundo. En el fondo corre un río subterráneo. Aunque aún no se tiene un mapa completo de estas grutas, se sabe que hay varias salidas.

Se supone que un joven vecino de Salinas, José Luis Zayas apodado «Chino», se levantó un día temprano por la mañana para dirigirse a las Tetas del Cayey, con intención de buscar piezas arqueológicas indígenas. Lo acompañaba uno de sus amigos del que no dio el nombre.

Cuando estaban en el interior de la gruta escucharon ruidos y chillidos. Al dirigir las luces de sus linternas hacia donde provenían los ruidos, vieron unas extrañas criaturas, de unos 30 centímetros de altura, que brincaban y chillaban. No sólo eso. Más allá había una especie de esferitas de luz que se movían en el aire, de un lado para otro.

Uno de estos enanos le golpeó en la espalda. José Luis se volteó al tiempo que el humanoide le jalaba el pantalón. El joven trató de agarrarlo, pero la criatura estuvo a punto de morderle un dedo. Entonces Chino tomó un palo y le pegó en la cabeza.

¿Un palo dentro de una gruta? Lo dudo. ¿Por qué no utilizó la misma lámpara que traía en las manos?

El hecho es que un solo golpe fue necesario para matar a la criaturita: le destrozó el cráneo. Las demás huyeron metiéndose en una grieta.

Aunque asustado, Zayas tuvo la suficiente sangre fría para recoger el cuerpo del humanoide, meterlo en su camiseta, y salir de la cueva. Luego corrieron y no pararon hasta que llegaron a la casa de Chino, ubicada en el sector Las Ochentas, en Salinas.

Al llegar, alrededor de las 3:30, llamó a gritos a su hermana Elizabeth Zayas para que viera la criatura. Elizabeth sufrió una gran impresión.

«Al abrir la camiseta roja, se vio el cuerpo de una criaturita, como un hombrecito chiquito. Estaba todo envuelto en un líquido. Como en una baba sin color, como la clara del huevo, algo así. No botaba sangre. En ningún momento la botó, sólo ese líquido, esa baba. Toda la camiseta y el hombrecito ese estaban empapados con aquél líquido.

«Era verde, de un color verde aceituna intenso, y tenía la cabeza bien grande, demasiado grande para el cuerpito que tenía, con unas orejitas picuditas. Tenía como un pelito ralo, de color blanco o rubito, no estoy segura, que le salía por los lados de la cabeza y la parte de atrás. En la parte de arriba del cráneo no tenía pelo, era calvito. Después de estar en el líquido se le cayó el poquito pelo que tenía.

«Tenia unos ojos bien grandes y la pupila era como la de los gatos, como una línea hacia arriba. Los ojos eran raros, porque no se les notaba color. Se veían como transparentes, blancuzcos, cristalinos. No sé si era por que el hombrecito estaba muerto o porque en sí eran así. Los brazos eran bien larguitos y flaquitos y las manos le llegaban hasta las rodillas o más allá. Las manos eran como tenedores. Sólo tenían cuatro deditos con unas garritas, como unas uñitas afiladitas, como las garritas de los gatos, y entre los dedos tenía unas telitas, como unas membranitas finitas.

«Era bien flaquito, y los pies eran bien raros. No eran como los de una persona. Más bien se parecían a las chapaletas que se usan para nadar y bucear, lisos y aplastados, con membranas entre los cuatro deditos y al final de los dedos se les veían unas uñitas afiladitas, también como las de los gatos, como garritas.

«Chino decía que eso tenía que ser una personita, un hombrecito, y tenía miedo de que lo acusaran de haber matado a una persona, pero yo le decía que no, que aquello tenía que ser un marciano, un extraterrestre de esos que mentaban. Y yo estaba asustada, porque para aquellos días se decía que los marcianos estaban viniendo para llevarse a las mujeres, y al traer eso aquí yo estaba aterrada.

«El tenía miedo de que se le pudriese y se lo llevó al de la Funeraria Monserrate y él se lo puso en un pote de cristal con un líquido que lo conservaba. Lo tuvimos aquí como una semana y después de eso el policía Santiago se enteró, no estoy segura si fue que Chino le llamó y se lo dijo, y él vino con su esposa, que se llamaba Ada Zayas, y nos lo pidieron prestado y Chino se los dio. Recuerdo que para entonces creo que Ada trabajaba ‘part time’ como enfermera con unos ginecólogos y nos dijo que aquello definitivamente no era un feto.

«Unas dos semanas después Santiago regresó y le devolvió el cuerpecito a Chino, y como ya estaba viniendo demasiada gente a verlo, doctores, personas del pueblo y otras personas interesadas, decidimos esconderlo. En la casa que teníamos antes había un hueco en el baño, y yo cogí y metí el pote de cristal con el hombrecito dentro de una lata grande de galletas, la tapé y puse la lata en el hueco, y después tapé el hueco y le pusimos ropa encima para disimular todo.

«Como una semana más tarde yo tuve que salir un día a hacer unas compras y cuando regresé, después del mediodía, me encontré a Chino en el patio, sentado frente a la casa, muy triste. Y me dio como un presentimiento y le dije: ‘¿Qué pasó? ¿El hombrecito… ha pasado algo?’ Y efectivamente, él me dijo que habían llegado unos hombres altos, unos americanos, que hablaban inglés y español, y le enseñaron unos papeles y le preguntaron que dónde estaba la criaturita que él había matado.

«Mi esposo estaba aquí cuando esos hombres vinieron, y me dijo que había sido así, que les habían enseñado unos papeles, como una orden para recoger eso y unas identificaciones federales. Dijeron que eran de la NASA. Rebuscaron en la casa y encontraron la lata con el pote y se lo llevaron. Recuerdo que Chino me dijo que ellos le habían dicho que de aquí iban a llevarse al cuerpecito para un museo en Ponce, donde tenían un laboratorio, y de allí se lo llevarían para la NASA, para los Estados Unidos».

MARCIANITOS VERDES EN FORMOL

Antes de que desapareciera el cuerpo todo el pueblo desfiló por la casa de los Zayas. José Luis mostraba su frasco para que todos sus amigos lo vieran. Uno de ellos, José Luis Pizarro, vecino de Chino fue uno de los que tuvieron oportunidad de ver la criatura.

«Yo lo vi, estiradito, no como está en la foto, y aquello era verde. Acababa de morir, así que no era de ese color porque estaba pudriéndose, es que era así, punto. Era como un hombrecito, pero chiquitito, y no era ningún feto porque aquello era un macho y tenía el órgano sexual bien desarrollado, grande, no como el de un fetito. Tenía el pene y los testículos grandes y desarrollados, como los de un hombre adulto, sólo que él era pequeñito en tamaño, y la piel que tenía también era la de una persona adulta, áspera, dura, no como la de un bebé o un feto, que es suave.»

Luego de la noticia mucha gente subió a las Tetas del Cayey para buscar en las cuevas. Nadie encontró ni rastros de las criaturas.

El Chino Zayas metió al «marcianito» en un frasco de vidrio con alcohol, pero luego le dijeron que eso no evitaría la descomposición, por lo que lo llevó con Wito Monserrate, de la agencia funeraria local, quien lo metió en formol. Luego Zayas dio aviso a las autoridades porque una noche escucharon ruidos raros fuera de la casa, como de alguien que intentaba entrar. Pensaron que alguien intentaba robar al hombrecito y hacerles daño a ellos. Habló a la policía y fue atendido por el oficial Osvaldo Santiago. Le contó la historia y el policía se dirigió a su casa para investigar. Al ver al ser le pidió a Chino que le permitiera llevarlo a la comandancia para poder analizarlo de una manera más adecuada. Como Zayas tenía miedo que los visitantes nocturnos pudieran hacerle algo, dejó que Santiago se llevara la criatura

Pero el policía se llevó el frasco a su casa y se lo mostró a su esposa Ada Zayas (sin relación con Chino Zayas). Esta versión no coincide con la de Elizabeth Zayas, quien afirmó que Santiago llegó a su casa acompañado de su esposa Ada Zayas, para llevarse el frasco. Veamos la versión de Ada, para comprobar que alguien está mintiendo:

«El se apareció un día con el envase que contenía al hombrecito, y me explicó que un muchacho los había llamado al cuartel y había hecho una querella sobre algo que tenía en la casa donde vivía entonces, en el sector «Las 80s». Se asustaron y llamaron a la policía, ahí fue mi esposo, que lo encontró curioso y le quitó el frasquito al muchacho y se lo llevó al cuartel para investigarlo».

«Eso causó sensación en el cuartel «“recuerda el oficial de policía Benjamín Morales-, porque todos sabíamos que aquello era algo extraño. Osvaldo Santiago estaba fascinado con aquello, fascinado. Ahora, sé que él llegó a llamar a las agencias militares, no sé si al ejército o a cuál, pero se comunicó con ellos y les informó lo que había pasado y que lo tenían aquí, y ellos le pidieron toda la información y le dijeron que iban a venir a verlo cuanto antes. Ahí fue que yo le dije a Santiago que ya había demasiada gente interesada en aquello y que lo mejor que hacía, ya que aquello no era un feto, era devolverle la criaturita aquella a ‘Chino’ lo antes posible, porque si se la robaban o alguien se la quitaba podrían pensar que la había vendido y meterse en problemas. El me dijo que sí, que lo había pensado ya, y antes de que viniesen los militares le devolvió el frasco a Chino».

Mientras tanto, Ada Zayas había comentado con sus compañeras de trabajo que su esposo, el oficial de policía Santiago, había confiscado un frasco que contenía el cuerpo de un hombrecito extraterrestre y que el día siguiente lo llevaría para que todas lo pudieran ver. El asunto llegó a oídos del dueño de los consultorios médicos (conocido con el pseudónimo de Rafael Baerga), quien le pidió permiso para fotografiarlo.

Luego de sacarlo del frasco, Baerga tomó 25 fotos del humanoide sobre su escritorio. Llamaron al departamento de noticias del canal 11, pero antes de que llegaran los reporteros se presentó el esposo de Ada, el policía Osvaldo Santiago, y se llevó el frasco con el «extraterrestre».

El hijo de Baerga, que por ese entonces estudiaba medicina, afirmó que no se trataba de un feto humano. Luego llevó las fotos a sus profesores del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, en Río Piedras, pero nadie pudo identificar la criatura.

Por su parte Rafael Baerga mostró las fotos a un veterinario amigo suyo, y éste le dijo que no era un feto humano ni de otro animal conocido.

Un químico de la Universidad de Puerto Rico, Calixto Pérez, estableció que:

«En mi opinión es extraterrestre. Su cráneo, la cabeza, era demasiado grande para el cuerpecito, que era pequeño y flaquito, y sus ojos demasiado grandes».

Se dijo que unos ufólogos sacaron un video e intentaron venderlo por una buena cantidad de dólares.

ALGUNAS OBSERVACIONES FINALES

Según el alemán Michael Hesemann se trata de la momia de un feto precolombino. Esta conclusión es sorprendente viniendo de uno de los ufólogos más crédulos a nivel mundial. Por lo menos no lo relacionó con extraterrestres. Pero para muchos se trata simplemente del feto de un mono Tití.

Un dato adicional. José Luis Zayas tenía fama de pendenciero y alcohólico. Incluso fue intervenido por golpes en la cabeza recibidos en una riña en un bar. Según él fue debido a la captura de la criatura. Dijo que unos extraños personajes le golpearon en la cabeza luego de preguntarle por el destino del humanoide.

El asunto del «extraterrestre de Salinas» ha salido a flote una y otra vez, en diferentes versiones. Vean en este mismo sitio los casos de los extraterrestres enlatados y del extraterrestre punk. Pero incluso otros ufólogos de Puerto Rico, como Wilson Sosa, advierten a los interesados sobre este fraude. Veamos el siguiente mail de Wilson (sin ninguna corrección y respetando sus errores de redacción y ortográficos):

From: Wilson Sosa [mailto:wilson_sosa@h…]

Sent: Sunday, April 11, 2004 5:33 PM

Subject: AVISO A LA COMUNIDAD OVNI

Hola COLEGAS:

Para avisar a la comunidad mundial OVNI. Que personas supuestamente investigadores de Puerto Rico, que tienen grupos o entidades, que dicer ser esto u lo otro. Que piden ser parte o colaborar, con entidades de afuera. Estan tratando de revivir Fraudes viejos, como el caso del EXtraterrestre en un Envase (Extratrrestre de SALINAS), hoy llamado YUYUN, del cual se han hecho varias versiones del Fraude, que supuestamente LOS FEDERALES se lo habian llevado, hoy aparece de nuevo, con el nombre de YUYUN. Tambien se esta tratando de hacer creer,que el Director del grupo NOVA de PR, quien esta preso, por abuso de menores, ha sido secuestrado por los Federales o por los Extraterrestres. Otro asunto, es la Falsa Informacion, de que en PR, existan Bases EXtraterrestres a tutiplein. La actividad OVNI en PR ha mermado desde 1997, en un 95%. El otro 5%, se compone de casos de Luces Extrañas, fenomenos paranormales y espirituales u otra indole. Y el resto de casos, de Naves raras, algunas Fotos, aun sin analisis en propiedad, y casos de seres raros o apariciones raras. Esto refiriendonos al estado actual de la Ovnilogia en PR. Siempre continuan aparecieno casos viejos ineditos, asi como Fotos y Videos, pero de mucho tiempo atras. Agraderemos, que todos aquellos que fueran contactados, por estas personas sin excrupulos, que denigran la Ovnilogia seria de PR, nos hagan llegar los E-mails que reciban de los mismos, con sus ofertas, para denunciar con pruebas esta situacion aca en PR y pararlos publicamente.

Wilson Sosa

IUSEDODs

Director

No cabe duda que la comunidad ufológica mundial es una «muy bonita familia».

REFERENCIAS

Corrales Scott, Paranormal Manimals in Latin America, artículo en Internet,

Corrales Scott, Puerto Rico»™s Mystery Mummy, Macroscope, artículo en Internet,

Hesemann Michael, Russia: Alien Body Retrieved? Another in Puerto Rico?, en The UFO MUFON Vortex, California, August 2002, págs. 1 y 3. Versión en Internet en http://hesemann.watchers.ca/russiaalienbodyretrieved.html

Martín Jorge, El cadáver «alienígena» de Salinas, artículo en Internet, 1996, El Cadáver ‘Alienígena’ de Salinas.

Martín Jorge, Magazin 2000, No. 109, febrero de 1996, hay una versión en Internet en http://personales.com/mexico/guadalajara/RV1960/jorgem.htm

Vasiliev V. (Lolik4), Puerto Rico and Russia Alien Corpses, artículo en Internet, 11 de junio del 2003,

Ver también:

http://members.tripod.com/~gufoa/english.html

http://www.virtuallystrange.net/ufo/updates/2002/jun/m17-012.shtml

Chino Zayas ET.

Chino Zayas ET.

Chino Zaas ET.

La fotografía muestra el área de la cabeza que parece haber sufrido un fuerte golpe.

Prácticamente la parte superior del cráneo quedó aplastado.

Desde esta perspectiva parece tener un cráneo cónico.

El «marcianito» medía no más de 30 centímetros.

Apareció en la portada de una revista de OVNIs de Puerto Rico.

Las fotos fueron tomadas en un consultorio médico de Salinas.

En las fotos el marcianito parece colocado en una extraña posición que, probablemente, se deba a que estuvo dentro de un frasco de vidrio.

Se observa una especie de manos «palmeadas» con garras.

Presenta un aspecto momificado.

Es evidente el hundimiento del cráneo.

Parece como si el cráneo estuviera constituido por dos hemisferios.

Fue Jorge Martín el que dio a conocer el caso.

Hay algunos rasgos, como la nariz y los ojos, que parecen indicar un trabajo de manipulación sobre la criatura, ya que no se ven naturales.

Vista de las extremidades inferiores.


[1] Se refiere a Osvaldo Santiago. Ve más adelane.

Transportan al ovni de Roswell

El día de hoy, dentro del 37 congreso de la MUFON, que se está realizando del 14 al 16 de este mes en Denver, Colorado, en conferencia virtual, Gary McKinnon divulgó una nueva fotografía del ovni de Roswell.

Con estas pruebas irrefutables, el ufólogo hacker trata de evitar que lo extraditen a los Estados Unidos.

En la fotografía podemos observar a un técnico de la NASA en el momento en que recupera el platillo volador de Roswell para trasladarlo al Hangar 18 del Área 51, en donde fue estudiado por los físicos Boby Lazar y State Fredman.

Ufología punk

EL EXTRATERRESTRE PUNK

La Mina Cascada es una hermosa caída de agua localizada en el Parque Nacional Caribeño de El Yunque, en Puerto Rico. La naturaleza ha formado dos piscinas debajo de la cascada, por lo que resulta un lugar muy agradable para hacer días de campo.

Fotografía de Berríos y Ruiz del extraterrestre punk.

Fue en ese lugar en donde Nelson Berríos y Joaquín Ruiz tomaron varias fotografías de un extraterrestre con peinado punk, en marzo de 1993. Pero antes de ocuparnos de las fotos mencionemos que tanto Nelson como Joaquín eran «repeaters», es decir, testigos con más de una experiencia en avistamientos de ovnis o «extraterrestres».

Berríos, por ejemplo, a principios de los setenta (probablemente en 1973) vio un plato volador sobre Catano, junto con otros testigos. El ovni descendió más allá de Buchanan, sobre el manglar. Las autoridades militares dijeron que se trataba de un helicóptero.

Ruiz, por su parte, ya había visto luces sobre El Yunque. Volaban sobre las montañas, eran de color rojo y blanco.

El día en que tomaron las fotos del extraterrestre punk, habían llegado a La Mina Cascada con intención de nadar en las fosas. Esa misma idea era compartida por otros jóvenes que nadaban en las piscinas.

Nadie vio nada extraño. Ruiz tomó varias fotografías con la cámara de Berríos:

«Yo no vi nada. Me dediqué en mirar y fotografiar a alguna gente joven que salpicaba alrededor en las piscinas. La cosa en la foto parece haber tenido el tamaño de un niño, era calvo, con los ojos en forma oval, fijos y profundos, y arrugado, como una vieja.»

Ese mismo día llevaron a revelar el rollo. Sólo sacaron ocho fotos de las cascadas. Al día siguiente, en lugar de ir a recoger las fotos, llamaron al servicio fotográfico para preguntar por su película (¿?). El dependiente les dijo que en cuatro de las fotos aparecía una extraña criatura detrás de una roca. Parecía observar a los jóvenes, pero al mismo tiempo se ocultaba de la cámara.

«Teníamos la impresión que podía ser que se haya ocultado allí para escapar no ser mostrado por nuestro flash.»

Pero parece ser que no se ocultó muy bien, pues en la mitad de las fotos aparecía su figura. Y en las otras no se veía porque apuntaban en una dirección diferente.

El «extraterrestre» aparece detrás de la roca, se levanta y vuelve a ocultarse.

Berríos guardó los negativos y las fotos en su camioneta y llamó a Jorge Martín. Pero antes de que el ufólogo pudiera analizar los negativos, Berríos indicó que alguien había roto uno de los vidrios de su camioneta y se había llevado las fotos con los negativos. Sólo se salvó una impresión en blanco y negro que el propio Berríos había solicitado le enviara a Martín el laboratorio fotográfico.

Si esto fue así, tal y como lo relata Martín, entonces los laboratorios fotográficos contaban con algún negativo o copia de los mismos. ¿Por qué Martín no investigó está vía?

La foto es de pésima calidad. Muestra algo que podemos adivinar como un humanoide con los pelos de punta. Los ojos son grandes y hundidos; la frente es prominente y la nariz es pequeña.

Para Martín es una foto auténtica y muestra el tipo de extraterrestres punk que han sido visto en el área de El Yunque. Como el caso de la familia Collazo, quienes en agosto de 1992 vieron unos humanoides de 1.2 metros de alto caminando por la carretera 191, cerca de Colinas del Yunque Housing. La señora Soraya Collazo y sus hijos Didier, Gabriel y Saudi vieron al extraterrestre punk, cuya piel era color verde y su pelo café.

Pero para nosotros, el extraterrestre punk de las fotos de Berríos y Ruiz se parece al extraterrestre de Salinas. Y su semejanza no sólo es física sino también en el sentido de lo ridículo que resulta tener un extraterrestre en un frasco con formol o un extraterrestre punk. Y es que la ufología esta construida de cosas ridículas.

REFERENCIAS

Martín Jorge, A Strange Creature Photographed. In The Puerto Rico National Forest Of El Yunque, Evidencia OVNI, Número especial sobre El Yunque, Puerto Rico, 1996, artículo en Internet, http://www.fsr.org.uk/fsrart34.htm, http://ufoarea.bravepages.com/puerto_creature_photo.html

El ovni de Roswell

Nuevamente el ufólogo hacker vuelve a sorprender a la comunidad ufológica mundial. Para evitar ser extraditado a los Estados Unidos, Gary McKinnon está filtrando nuevas fotografías del ovni de Roswell. La intención es obtener el apoyo de los ufólogos y no enfrentarse a las autoridades americanas.

McKinnon informa que luego del derribo del plato volador de Roswell (ver la historia y la foto en Marcianitos verdes: http://marcianitosverdes.blogspot.com/2006/07/la-verdadera-historia-de-roswell.html ) el ovni fue a caer en cuatro, cinco o siete lugares diferentes (al gusto del ufólogo en turno). Uno de esos lugares fue la gasolinera de Shell Nuevo PEMEX, en Nuevo México.

Aquí está el documento gráfico, inédito, que demuestra la historia (se me olvidó añadir: IRREFUTABLE)

Los marcianitos intentaron escapar, pero fueron capturados por el valiente jovencito que aparece en primer plano. Luego fueron sometidos a una autopsia (Bueno, primero los mataron a garrotazos y luego les hicieron la autopsia)