A finales de los cincuenta las autoridades de la ciudad de Toronto, Ontario, Canadá, decidieron organizar un concurso arquitectónico para escoger el mejor diseño para el edificio del ayuntamiento.
Se recibieron 520 proyectos de 42 países.
El ganador fue anunciado en una ceremonia en 1958 por el alcalde de Toronto, Nathan Philips. Se trataba del arquitecto finlandés Viljo Revell.
La construcción comenzó en 1961 y el complejo se inauguró el 13 de septiembre de 1965.