El misterio de las centellas (59)
En 1987 yo era una madre nueva, y durante las tormentas pasaba el día jugando con mi hijo pequeño en el piso de la sala.
Acababa de coger al bebé para mecerlo cuando escuché el fuerte ruido de los truenos. Al mismo tiempo, algo que parecía una chispa eléctrica salió de la chimenea y rodó a gran velocidad a través de nuestro nuevo piso alfombrado. Golpeó la pared opuesta y desapareció sin dejar siquiera una chamuscada.
Corrí con mi bebé a mi habitación y me quedé allí temblando por un buen rato. Describí el fenómeno a mi marido, pero él nunca había oído hablar de tal cosa.
Varios años más tarde yo estaba buscando un «Eyewitness Book» y vi el dibujo de un artista de una centella. Yo estaba encantada de poder poner un nombre a ese extraño suceso.
Karen Blakeney
Gulfport, MS USA