Bitácora del capitán

Bitácora del capitán

Cap.1

1. En el principio los marcianos volaban por los cielos y la tierra.

2. La Tierra era una base por encima del abismo, y los platos voladores aleteaban por encima de las aguas.

3. Dijo Ashtar Sheran: «Enciendan la luz», y se prendieron los focos.

4. Vio Ashtar que el sistema de iluminación estaba bien y comprobó el buen estado de los generadores.

5. y llamó Ashtar a la luz «encendido» y a la oscuridad «apagado». Y atardeció y amaneció: día primero.

6. Dijo Ashtar: «Quiero que mi plato volador surque por en medio de las aguas y de los cielos».

7. y la nave volaba de maravilla en los dos medios. Y así fue.

8. Y dijo Ashtar «Â¡Cielos! ¡Qué bien se mueven estos platos voladores!». Y atardeció y amaneció: día segundo.

9. Dijo Ashtar: «Alejémonos de las aguas y busquemos un lugar para aterrizar»; y así fue.

10. Y dijo Ashtar: «Â¡Tierra, tierra a la vista!»; y vio Ashtar que estaba bien para aterrizar.

11. Dijo Ashtar: «Busquemos alimento, vegetación, hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra». Y así fue.

12. Encontraron vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Ashtar que estaban bien.

13. Y atardeció y amaneció: día tercero.

14. Dijo Ashtar: «Busquen los luceros en el firmamento celeste, para determinar nuestras coordenadas, y valgan de señales para solemnidades, días y años;

15. y valgan de luceros en el firmamento celeste para saber en dónde estamos». Y así fue.

16. Y determinó Ashtar la ubicación de los dos luceros mayores; el Sol y la Luna, y sí mismo lo hizo con las estrellas.

17. y con ello determinó la ubicación de la Tierra.

18. luego determinó la longitud de los periodos de luz y oscuridad, y vio Ashtar que estaban bien.

19. Y atardeció y amaneció: día cuarto.

20. Dijo Ashtar: «Ahora busquemos alimentos en las aguas bulliciosas y en el firmamento celeste.

21. y encontraron los peces del mar y las aves de los cielos; y dijo Ashtar que estaban bien.

22. y los sazonó Ashtar diciendo: «hay que agregar una pizca de sal y cocerlos durante media hora».

23. Y atardeció y amaneció: día quinto.

24. Dijo Ashtar: «Hoy me apetece comer animales de la tierra: bestias sierpes y alimañas terrestres de cada especie». Y así fue.

25. Cocinó Ashtar alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Ashtar que sabían bien.

26. Y dijo Ashtar: «Ahora busquemos a los habitantes de este planeta, algo que sea parecido a nosotros y coman los peces del mar y las aves de los cielos, y las bestias terrestres.

27. Encontró Ashtar, pues, al ser humano, una pareja, macho y hembra, a su imagen y semejanza.

28. Y los llamó Ashtar diciéndoles: «Â¡Llévenme con su líder!»

29. Dijo Ashtar: «Mostraremos nuestros mensajes en los círculos de los sembradíos, será vuestro deber el descifrarlos».

30. «Nos llevaremos algunas vacas y uno que otro «cristiano», para alimentarnos y hacer experimentos genéticos». Y así fue.

31. Vio Ashtar todo lo que había hecho en la misión, y todo estaba muy bien. Y atardeció y amaneció: día sexto.

Génesis

Cap.1

1  En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

2  La tierra era caos y confusión y oscuridad por encima del abismo, y un viento de Dios aleteaba por encima de las aguas.

3 Dijo Dios: «Haya luz», y hubo luz.

4  Vio Dios que la luz estaba bien, y apartó Dios la luz de la oscuridad;

5  y llamó Dios a la luz «día», y a la oscuridad la llamó «noche». Y atardeció y amaneció: día primero.

6  Dijo Dios: «Haya un firmamento por en medio de las aguas, que las aparte unas de otras.»

7  E hizo Dios el firmamento; y apartó las aguas de por debajo del firmamento, de las aguas de por encima del firmamento. Y así fue.

8  Y llamó Dios al firmamento «cielos». Y atardeció y amaneció: día segundo.

9  Dijo Dios: «Acumúlense las aguas de por debajo del firmamento en un solo conjunto, y déjese ver lo seco»; y así fue.

10  Y llamó Dios a lo seco «tierra», y al conjunto de las aguas lo llamó «mares»; y vio Dios que estaba bien.

11  Dijo Dios: «Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto, de su especie, con su semilla dentro, sobre la tierra.» Y así fue.

12  La tierra produjo vegetación: hierbas que dan semilla, por sus especies, y árboles que dan fruto con la semilla dentro, por sus especies; y vio Dios que estaban bien.

13 Y atardeció y amaneció: día tercero.

14  Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años;

15  y valgan de luceros en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra.» Y así fue.

16  Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas;

17  y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra,

18  y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien.

19  Y atardeció y amaneció: día cuarto.

20  Dijo Dios: «Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste.»

21  Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien;

22  y bendíjolos Dios diciendo: «sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra.»

23 Y atardeció y amaneció: día quinto.

24  Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie.» Y así fue.

25  Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien.

26  Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra.

27  Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó.

28  Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.»

29  Dijo Dios: «Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento.

30  Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento.» Y así fue.

31  Vio Dios cuanto había hecho, y todo estaba muy bien. Y atardeció y amaneció: día sexto.

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