EL DÃA DESPUÉS DE ROSWELL (5)
Permítanos comenzar nuestra historia unos días antes del famoso avistamiento de Kenneth Arnold, que diera origen a la era de los platillos voladores. Vayamos al 21 de junio de ese año.
Mantengamos en mente que el siguiente reporte[1] se hizo posterior al avistamiento de los nueve platillos de Arnold. Donald Bunce, un trabajador de molino, de Troy Center, se dirigía a trabajar a su planta en Titusville cuando vio un objeto «cruzar a través del cielo». El suceso supuestamente ocurrió el 21 de junio, como ya dijimos, aunque él lo reportó hasta el 8 de julio.
Bunce dijo que el objeto cayó al suelo en un campo cercano y él se apresuró hacia el lugar donde se vino a tierra. El objeto, que brillaba intensamente, era blanco y estaba caliente. Se encontraba medio enterrado en el suelo.
Con una pala que se encontraba en su coche, Bunce recogió el objeto, se lo llevó al trabajo y se lo mostró a sus compañeros en la fábrica. Lo llevó a su casa después del trabajo y se olvidó de él, hasta que los informes de objetos voladores renovaron su interés en identificarlo.
El objeto fue descrito como de unos cinco centímetros de largo, era de forma oval, ligero, y parecía un trozo de coral. El 8 de julio Bunce lo llevó a Allegheny College, en Meadville. En Allegheny, el Profesor de química H. R. Rhinesmith admitió que «nunca había visto nada como eso», aunque al parecer no se hicieron pruebas en el fragmento. El objeto fue llevado a Gannon College, en Erie, donde H. R. Mitchell, profesor de Geología, lo examinó. Primero descartó la posibilidad de que fuera un meteorito sobre la base de que no había contenido metálico en el fragmento. A continuación dijo que se trataba de «escoria» (un tipo de residuo volcánico).
El ufólogo Ted Bloecher se ocupa de esta historia y la cataloga como «Caso 19» de su libro. Bloecher se pregunta: «¿Pero qué estaba haciendo volando por el aire cerca de Titusville, Pennsylvania, a unos 4,000 kilómetros del volcán activo más cercano?, el profesor Mitchell, o cualquier otra persona especialista de esa materia, no lo pudieron explicar».
En realidad ya lo había explicado Mitchell: se trataba de escoria (que podría ser volcánica o de fundición). Sólo habría que suponer que Bunce, durante el pico de la oleada de platos voladores, inmerso en el bombardeo mediático, simplemente se le ocurrió sacarla de su gaveta y presentarla como un fragmento de platívolo volador. No creo que estemos muy alejados de la verdad.
Los platos voladores también dejaron residuos de su presencia en Boise, Idaho (Caso 768 de Bloecher). El 8 de julio Oliver Gregorson, Box 212, Boise, y Vesta Mitchell, de Route 5, Boise, informaron al Daily Statesman, de Idaho, que estaban alrededor de una milla y media de la ciudad, en la Ruta 20, a la puesta del sol, cuando vieron una serie de discos plateados «grandes y muy alto dando vueltas en el cielo». Dijeron que dos de los objetos parecían mucho más grandes que los otros. Eran brillantes y reflejaban los rayos del sol poniente. Los dos objetos más grandes parecieron descender más cerca de la tierra. Entonces, dijeron, que los objetos «se pusieron rojos y desaparecieron».
Un momento después de la desaparición de los objetos, Gregorson y la señorita Mitchell vieron «fragmentos de ceniza» flotando hacia el suelo de la dirección en que habían visto por última vez los objetos. Atraparon varias muestras de ceniza, cuando cayeron, antes de que tocara el suelo. Eran de color gris perla, y un fragmento era «como material de una concha con pedacitos de ceniza pegados por todas partes». Uno de los fragmentos era del tamaño de «un pétalo de rosa».
Según el relato de las noticias, los testigos dieron las cenizas al periódico, que a su vez los entregó al «químico estatal» para su análisis. Al día siguiente, el Statesman informó que los resultados del análisis indicaban que los fragmentos no eran más que cenizas, probablemente de papel. El químico dijo que definitivamente no eran «de un residuo metálico»[2].
Ese mismo día The Third Page, de Windsor, Ontario, Canadá, publicó la siguiente noticia[3]:
Las esperanzas de ganar los 3,000 dólares de recompensa de tres ciudades – Chicago, Los Ãngeles y Spokane – que ofrecieron cada una $ 1,000 para cualquier persona que «ponga en sus manos un disco volador«, fueron construidas y luego rotas por muchos habitantes de Windsor, esta mañana. Alrededor de 2,000 discos –en realidad platos de pie– que fueron lanzados de dos aviones contratados por The Star que quería saber la reacción de los vecinos de Windsor a una invasión de «platillos voladores». La foto superior muestra una vista aérea de un avión lanzando discos sobre la ciudad. El fotógrafo de Star Jack Dalgleish tomó la foto desde el otro avión. Abajo a la izquierda se muestran dos niños que entregan el Star que tenía el sueño de cobrar una recompensa. El sueño se destrozó cuando se enteraron que el disco que tenían en las manos era de cartón. A la izquierda está Stanley Fields, de 13 años, de 1290 Oullette Avenue, y a la derecha, Jerry Murphy, de 11, de 2287 Dougall Avenue. Al centro se muestran algunos de los discos mientras flotaban a la tierra. A la derecha está la concepción del artista Fred Black de un platillo volador que se vio presuntamente la noche del domingo por la señora E. R. Myers de 419 Caroline Street.
PLATOS VOLADORES Y TEORÃAS ECONÓMICAS
Pronto aparecieron explicaciones para los discos. En la Universidad de Harvard el antropólogo Ernest A. Hooton dijo que eran «halos fuera de lugar en busca de las personas que perdieron la vida el 4 de julio». En Chicago el señor L. M. Wendorf dijo que los discos eran simplemente alucinaciones que desaparecerían si los ciudadanos americanos siguieran una dieta correcta. Él recomendó un menú que incluyera 50 capullos de dientes de león al día. Un hombre de San Francisco, Ole J. Sneide[4], explicó que los platillos eran naves espaciales enviadas por «El Gran Maestro», que dejó la Tierra disgustado, después de la caída del Imperio Romano y ahora habita el lado oscuro de la Luna. Algunos científicos dijeron que eran simples escotomas destellantes[5], o manchas delante de los ojos. Algunos dijeron que eran corpúsculos rojos pasando a lo largo de las retinas de los observadores del cielo. Otros afirmaron que eran globos meteorológicos, aeroplanos, nubes o reflexiones, y pocos supusieron que los extraños misiles eran armas secretas americanas o rusas.
Para clarificar el aire la revista Life le preguntó al artista Boris Artzybasheff por la explicación correcta. Artzybasheff, quien rastreó los gremlins de la Segunda Guerra Mundial[6], habló de su larga experiencia con el fenómeno interplanetario de los duendes. Su explicación: obviamente los residentes del planeta Neptuno, habiendo conseguido una civilización mucho más avanzada que la de la Tierra, están bombardeando el universo con vajilla sucia de cocina. Nada les queda por hacer. Además le tomará otros 10,000 años antes de que la gente de la tierra, en su presente etapa de progreso, se una a los Neptunianos en el pináculo de su cultura.
En un cable de AP[7] se publicó otra interesante teoría, esta vez económica, que relacionaba la aparición de los platillos volantes con los vaivenes de la economía:
Port Costa, California, 7 de julio (AP) – El fenómeno de los platillos voladores pueden estar vinculados de alguna manera misteriosa con la tendencia económica, informó hoy Ralph Dinsmore.
Sobriamente, señaló que había observado una formación de platillos volantes en las inmediaciones del Monte Diablo: «El platillo del medio parecía tener un objeto sobre él que se parecía a una taza de café. Viajando detrás de uno con café estaba otro con un letrero que decía 5 centavos. Mientras observaba, el signo de cinco centavos parecía dar paso a una figura de 10 céntimos y, al mismo tiempo la cantidad de café en el platillo taza se hizo considerablemente menor. El azúcar se redujo notablemente y la crema desapareció por completo».
Seguro que esta descripción no les pareció nada graciosa a los ufólogos, pero a mí me partió de la risa. Para quitarles el mal sabor de boca, a falta de café, continuamos con el cable de UP que concluía con varias observaciones de platos voladores:
Tres policías de San Leandro, dijeron que vieron un platillo volador anoche. Se acercaba desde el Oeste, dijeron, flotó sobre San Leandro a una altura de 10,000 pies durante media hora, y luego desapareció. Las policías de Oakland y San Leandro recibieron varias llamadas telefónicas durante este período, de residentes que declararon que también habían visto el plato volador.
El soldado de primera clase Robert O’Hara, de Hamilton Field, condado de Marin, dijo que vio un disco de 40 pies sobre el campo. Estimó que estaba a una altura de 6,000 pies.
Frank Tylman[8], un ingeniero de la construcción y piloto de la Primera Guerra Mundial, dijo que él y su hijo, Danny, de 9 años, vieron un platillo a las 8:20 am del domingo, 2 millas al Oeste de Pittsburg, en el condado de Contra Costa.
«Se dirigía hacia el monte Diablo», declaró Tylman. «Giró en el sentido contrario a las agujas del reloj, cuando lo vi. Estaba probablemente a 3,000 pies de altura y parecía moverse más rápido que un avión a reacción. Podría haber tenido la envergadura de un P-80, era de color plateado, de forma circular y tenía un grosor definido, curvado hacia afuera en ambas superficies superior e inferior. No dejó humo o vapor detrás de él».
Acá hay otro cable de UP[9]:
LOS DISCOS TIENEN COLA
Erwin Rottman, de 1328 N. 19th St., dijo que vio tres, con colas, volando de Noroeste a Sureste, cuando él estaba en las calles N. 18th y W. Vliet. Dijo que cambiaron de dorado a otro color y luego a plateado.
Frank Phifer, que se hospeda en el Maryland Hotel, dijo que vio tres bolas de fuego volando sobre el Lago Michigan a las 8:20 de anoche, a una milla de la costa, y «volando a gran velocidad».
Dijo que lo que él describe es un platillo iluminado que fue visto anoche por William Humphrey, 3148 a. 20th St. Estaba zigzagueando directamente sobre la planta Hell Co., dijo Humphrey, y pareció aterrizar en un área boscosa cercana.
REPORTADO EN JANESVILLE
Cuatro residentes de Janesville reportaron que vieron discos voladores la noche del sábado. Ellos son el señor Al Stevert y su esposa y el señor Howard Roth y su esposa.
Vieron el disco volador en la dirección noroeste a «una velocidad terrorífica». Lo vieron por 20 minutos. Era amarillo dorado, y parecía cambiar a plateado. Seguía un patrón oval. Entonces dijeron que apareció una cauda en el disco y poco después desapareció.
John Bosch, 4377 S. Adams St., Milwaukee, un maquinista, insistió que vio dos objetos en forma de platillo, pasar sobre Billy Mitchell Field poco después de la media noche de ayer. Estaban lo suficientemente cerca como para poder establecer que no eran estrellas fugaces ni aviones, dijo. La casa de Bosch está cerca del aeropuerto.
EL PLATILLO DE SHREVEPORT
Ese mismo día, 7 de julio, llegó un cable urgente a las oficinas del FBI en Washington. Venía de Nueva Orleans y estaba dirigido al director del FBI, John Edgar Hoover:
FEDERAL BUREAU OF INVESTIGATION
U.S. DEPRATMENT OF JUSTICE
COMMUNICATIONS SECTION
FBI NEW ORLEANS 7-7-47 5-02/
DIRECTOR FBI VERY URGENT
Discos Voladores, Miscelaneos. XXXXXXXXXXXXXXXX de Shreveport, Louisiana informa que observó un disco circular a las 6:05 PM de este día, viniendo del Noroeste. El disco aterrizó en el número quince de la cuadra Wundald de la Avenida Texas. XXXXX recogió el disco en el quince cincuenta y cuatro de la Avenida Texas. Cuando lo vio en el aire el disco estaba girando y le salía fuego de los extremos. El fuego se apagó cuando aterrizó y emitió humo pocos segundos después de que se apagó. Levantó el disco y no estaba caliente. XXXXX notificó a G-2 Barksdale y ellos tomaron el disco antes de que SA[10] llegara.
Descripción del disco. Disco de aluminio delgado de dieciseis pulgadas de diámetro. Tiene pequeñas bobinas de dos pulgadas de diámetro y cuatro pulgadas de largo en los extremos de su diámetro. Las bobinas están conectadas por dos alambres de cobre a dos terminales en cada bobina y estos alambres están conectados en el cruce en el centro del disco a un objeto de una pulgada de diámetro por dos pulgadas de largo, similar a un arrancador de luz fluorescente. El centro del objeto tiene un extremo superior.
El platillo de Shreveport. Disco de aluminio, completado con falsas unidades de propulsión, se estrelló en una calle de Shreveport, Louisiana. Los vecinos que lo vieron caer dijeron que voló de detrás de un anuncio.
XXXXX «“ Hecho en USA «“ produce un sonido como silbato de policía. La cara lisa se dirige hacia la tierra durante el vuelo. Barksdale Field estuvo de acuerdo en que si no lo quería se regresara al FBI para recibir instrucciones superiores. Nombres de todas las personas que manejaron el disco antes de que llegara al Agente de Seguridad. XXXXX XXXXX Barksdale Field tomó fotos. Conseguiremos las fotos y las enviaremos al Bureau.
Se cree que la prensa está enterada del incidente.
Al día siguiente un nuevo comunicado informaba que todo se trataba de una broma:
FEDERAL BUREAU OF INVESTIGATION
U.S. DEPRATMENT OF JUSTICE
COMMUNICATIONS SECTION
FBI NEW ORLEANS 7-8-47 11 «“ 22 AM TMC
DIRECTOR FBI ROUTEIN
Re Discos voladores, Miscelaneos. Disco reportado encontrado por XXXXX resultó ser una broma.
Semanas
Fin
9
1 «“ 24 PM OK FBI WA BW
El mismo 7 de julio cayó otro platillo volador. Esta vez en West Rindge, New Hampshire. Lo interesante del caso es que los restos fueron analizados por científicos del Massachusetts Institute of Technology.
Washington de Boston 3 18 10-532
Director
Fragmentos de metal observados en West Rindge, N. H., siete de julio, cuarenta y siete, Materia de Seguridad X. XXXXX[11], Oficial de Seguridad, M. I. T., Cambridge, Mass., indica que hoy estuvo en contacto con un XXXXX XXXXX de West Rindge, N. H., un XXXXX jubilado de New England Tel. and Tel. Co. XXXXX quien dijo que aproximadamente a las tres PM del 7 de julio pasado varias personas sentadas en un porche observaron en el césped de XXXXX Route XXXXX West Rindge, N. H., (ilegible) de humo. Que en una inspección reveló pequeñas manchas quemadas de X y media pulgada de diámetro en el pasto verde. También a lo largo del pasto, a ambos lados del camino en un círculo de aproximadamente doscientos pies de diámetro comenzaron varios pequeños incendios y fue llamado el Departamento de Bomberos de *****[12]. Los fuegos fueron aparentemente causados por fragmentos metálicos que fueron entregados a XXXXX de MIT, por un XXXXX XXXXX, de la compañía telefónica. XXXXX informó que la apariencia general xxxxx es similar al revestimiento del tablero de las bombas, que él había visto en Nuevo Méxicox. X**** El profesor XXXXX un (ilegible) metalurgista en MIT, dijo que posiblemente eran (ilegible) de un Jet turbo. En este momento están en proceso de análisis de dos de las piezas. Estos científicos reconstruyeron aproximadamente el objeto metálico y dicen que tenía aproximadamente catorce pulgadas de diámetro, tres (ilegible)
– Fin de página uno «“
un dieciseisavo de pulgada, maquinado, y algunos fragmentos indican que fueron quemados y xxxxx parecen haber sido sujetos de extremo calor. Estos científicos están tratando este asunto como información clasificada. El señor ***** XXXXX en West Rindge, N. H., también se está esforzando en recolectar fragmentos adicionales y ha declarao que el jefe de bomberos en West Rindge también tiene varios fragmentos en su poder. XXXXX indica que la residencia de XXXXX está a setecientos u ochocientos pies al Este de las vías del ferrocarril. XXXXX delaró que hará que los resultados de la investigación del MIT estén disponibles si son importantes. Las opiniones de los científicos, como se establece arriba, sugieren un posible interés militar. Las autoridades militares en Boston no han sido notificadas.
Soucy
Hold
Los resultados del análisis se darían a conocer hast el 18 de julio. Al parecer se ha enfriado todo el entusiasmo de los científicos del MIT. Las muestras resultaron ser simple hierro fundido.
Office Memorandum * UNITED STATES GOVERNMENT
PARA: Director, FBI
DE: SAC, Boston
ASUNTO: FRAGMENTOS METÃLICOS OBSERVADOS EN WEST RINDGE, NEW HAMPSHIRE, 7 JULIO, 1947.
ASUNTO DE SEGURIDAD (X)
Se hace referencia a un teletipo de Boston al Bureau fechado el 18 de julio de 1947.
El Decano XXXXX el informante original, ha declarado que se ha hecho un examen espectrográfico de las partículas metálicas. Se determinó que era hierro fundido común que había estado sujeto a una alta temperatura. El calor provocó que se formaran escamas en el hierro fundido que originalmente se pensó eran de alguna aleación metálica.
Los científicos que examinaron las partículas concluyeron que si habían llegado a través del aire de gran altura, en pedazos pequeños como se les encontró, entonces habrían tomado la mayor parte del calor, por lo que al momento de llegar al suelo no se hubieran presentado los incendios. Se observa que aterrizaron aproximadamente a 700 pies de una vía de ferrocarril y el MIT hizo algunas indagaciones para determinar si las partículas pudieron haber sido originalmente de un carro de una chimenea u otra parte de la máquina de vapor. Estas indagaciones resultaron en una información positiva de que las partículas no provenían de un tren o una locomotora. Las mediciones de las cuatro piezas examinadas revelaron que lo más probable es que originalmente hayan sido parte de un cilindro hueco, de ocho pulgadas de diámetro y tres dieciseisavos de pulgada de grueso. Se consideró que una pieza caída desde una gran altura todavía conservaría buena parte de su calor y es probable que se estrellara cuando golpeó el suelo.
Un científico, que XXXXX no identificó por su nombre, recordó que cilindros de hierro fundido, de medidas similares, han sido usados en Nuevo México en trabajos de investigación en proyectos de misiles guiados. Sin embargo, este científico sin identificar no concluye en excluir todas las otras posibilidades.
Es interesante notar que el examen en el MIT fue realmente conducido por XXXXX quien proporcionó a la oficina de Boston un reporte informal similar en casi todos los detalles que el suministrado por XXXXX arriba. Los hombres en el MIT están reuniendo con sus amigos todas las piezas adicionales disponibles del cilindro original. Estas serán enviadas a la oficina de Boston. No se harán otros exámenes en el MIT ni se ha hecho un esfuerzo por reconstruir el cilindro original.
A menos que se aconseje lo contrario del 15 de agosto de 1947, la oficina de Boston destruirá estos especímenes. Mientras tanto serán enviados al Bureau para instrucciones específicas.
Se observa que el teletipo original de Boston refleja que esta indagación ha sido tratada como materia «secreta» en el MIT. XXXXX ha declarado que el comparativamente pequeño número de científicos investigadores en el MIT durante el verano, todos conocían el incidente y el resultado de la investigación. Sin embargo, no se le dio ninguna publicidad a eso y se anticipó que no se hará ninguna. No es del interes del Bureau conocer a los científicos del MIT. No ha habido especulación de que un misil guiado originado en el extranjero haya aterrizado en New Hampshire.
Como se indica arriba, a menos que el Bureau solicite específicamente más investigaciones, este caso ha sido cerrado en la Oficina de Boston.
BSG: md
100-20698
PANQUES VOLADORES
Pronto se comenzaron a ver «panques voladores». Hubo reportes el 7 y 8 de julio. The Oregonian, de Portland, informó a sus lectores[13]:
Hubo más informes de «panques voladores» el miércoles, uno nada menos que de Dick Rankin, hermano del fallecido Tex Rankin, y él mismo un piloto con experiencia de más de 1000 horas de vuelo.
Rankin, quien se recupera de una vieja lesión en la espalda recibida en un accidente de automóvil, llegó a Portland el fin de semana para pasar el verano. Vio los «platillos plateados» en Bakersfield, California, el 23 de junio, mientras yacía en el césped tomando el sol, le dijo al Oregonian.
«Dudé mucho en contar acerca de ellos», dijo Rankin, «Hasta que me di cuenta de todo el alboroto en los periódicos. Yo estuve desconcertado por un tiempo por su extraña forma y finalmente llegué a la conclusión de que eran los nuevos panques voladores XFSU-1 (flying flapjacks) de la Marina, que son delgados y redondos, con hélices gemelas y con cola glubby.
Sólo se ha construido un XFSU-1
La marina y el fabricante han anunciado oficialmente que sólo se construyó una máquina, y que nunca dejó Connecticut.
«Estos aviones estaban volando alto, tal vez a 9,000 pies y bastante rápido, a unas 300 o 400 millas por hora. Al principio conté diez de ellos en formación, hacia el norte. Cerca de las 14:15 regresaron en sentido inverso, hacia el sur. Pero sólo había siete de ellos en la formación.
«No estaban ondulando o flotando en formación. No podía distinguir el número o ubicación de sus hélices y no podía distinguir ningún ala o la cola. Todos parecían casi redondos. Parecían como las fotos del flying flapjack de la marina», dijo Rankin.
Rankin, que planea pasar el verano aquí en (234) N. E. Simpson Street, ahora es capaz de reanudar una pequeño vuelo por diversión, pero no comercial, dijo. En la actualidad opera una cadena de pistas de automóviles, pasando su invierno en Palm Springs.
Dos descripciones concuerdan.
La descripción de Rankin de los misteriosos objetos aéreos concuerda con la de Kenneth Arnold, hombre de negocios, de Boise, Idaho, que fue el primero que los reportó sobre el Estado de Washington, salvo que Arnold registró su vuelo en un estimado de 1,200 millas por hora.
Otros informes se produjeron el miércoles, de Astoria. Jack Hayes, paciente del hospital Santa María, dijo que vio dos de los discos, el lunes, volando hacia el Suroeste a una velocidad vertiginosa y que desaparecieron detrás de las colinas.
La señora Earl Reade, de Fort Stevens, dijo que vio un disco hacia el Norte en Fort Stevens al mediodía del martes, y que otros observadores vieron los mismos objetos.
El ejército en Fort Stevens y la guardia costera cerca de Point Adams no vieron los discos.
El informe de un hombre en Centralia, Washington, el miércoles coincidió materialmente en el tiempo con el informe original hecho por Arnold. Sidney B. Gallagher de Centralia, dijo que vio nueve objetos de color aluminio volando hacia el Norte a las 3 pm del 24 de junio. Él estaba trabajando 11 millas al Suroeste de Mineral Washington, en ese momento.
Hay un reporte de Sidney B. Gallagher en los archivos del FBI:
Washington, me di cuenta de que los artículos que vi eran probablemente la misma cosa. Todavía estaba renuente a mencionar esto a alguien pensando que probablemente dirían que estaba loco. Después de un tiempo mencioné el incidente a XXXXX[14] del «The Oregonian» un periódico de Portland, Oregon, en ese momento me encontraba en Portland para el resto de la *****[15]. Los resultados de la *****ción con el ***** del documento se ponen adelante en el artículo de prensa adjunto.
Estoy plenamente consciente de que esta es una declaración general en vista del hecho de que ha habido tanta publicidad ***** expuesta en varios periódicos del país. Yo soy de mente sana en todos los aspectos y estoy convencido de que finalmente los artículos que vi son en realidad una especie de máquinas voladoras, aunque no puedo decir de dónde vienen ni a dónde iban. Yo digo lo que he dicho sin la menor idea de publicidad o lucro personal.
Para concluir repasemos el número de casos de platillos voladores estrellados de los que hemos dado cuenta en esta nota: Donald Bunce; Gregorson-Mitchell; Windsor; Shreveport; y West Rindge. Lo que sube nuestra cuenta hasta 14.
La próxima semana continuaremos el recuento de discos estrellados.
REFERENCIAS
Anónimo, «Flying Saucers» Rain From The Sky in Windsor. Hopes Of Getting Flying Disc Rewards Dashed, The Third Page, Windsor, Ontario, Canada, Tuesday, July 8, 1947. Artículo en internet, http://kenny.anomalyresponse.org/47windsor.html
Anónimo, «Saucers» Fly Here; Grafton Disc Joke, cable UP, July 8, 1947.
Anónimo, Knocks One Down, cable de UP, July 7, 1947.
Anónimo, Pilot Recalls Seeing Discs, The Oregonian, July 9, 1947. Artículo en internet, http://www.paranormalnews.com/article.asp?ArticleID=44
Anónimo, Speaking of Pictures»¦ A Rash of Flying Disks Breaks Out Over The U.S., LIFE, 21 Jul 1947. Pág. 14.
Bloecher Ted, Report On The UFO Wave of 1947, sin pie de imprenta, 1967.
Ginna Robert, & Darrach Jr. H. B., Have We Visitors From Space?, Life Magazine, April 7, 1952.
https://marcianitosverdes.haaan.com/2006/10/%C2%BFson-los-platos-voladores-simples-moscas-voladoras/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/02/el-da-despus-de-roswell/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/03/el-da-despus-de-roswell-2/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/03/el-da-despus-de-roswell-3/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/03/el-da-despus-de-roswell-4/
Keyhoe Donald E., Flying Saucer From Outer Space, Henry Holt and Company, New York, 1953.
Keyhoe Donald E., The Flying Saucers Are Real, Fawcett Publications, New York, 1950.
[1] Ver cables de United Press del 9 de Julio de 1947 aparecidos en el Times de Detroit; Journal American, de Nueva York; y Bulletin, de Philadelphia.
[2] Ver el Daily Statesman, de Idaho del 9 y 10 de julio.
[3] Anónimo, «Flying Saucers» Rain From The Sky in Windsor. Hopes Of Getting Flying Disc Rewards Dashed, The Third Page, Windsor, Ontario, Canada, Tuesday, July 8, 1947. Artículo en internet, http://kenny.anomalyresponse.org/47windsor.html
[4] Ver Washington Post July 5, 1947. Pag. 10B.
[5] Ver https://marcianitosverdes.haaan.com/2006/10/%C2%BFson-los-platos-voladores-simples-moscas-voladoras/
[6] Ver Life, November 16, 1942
[7] Anónimo, Knocks One Down, cable de UP, July 7, 1947.
[8] También ver el Call Bulletin, San Francisco, July 7, 1947.
[9] Anónimo, «Saucers» Fly Here; Grafton Disc Joke, cable UP, July 8, 1947.
[10] Tal vez se refiera al Agente de Seguridad.
[11] Borrado en los archivos del FBI.
[12] Tachoneado por el que redactó el memo.
[13] Anónimo, Pilot Recalls Seeing Discs, The Oregonian, July 9, 1947. Artículo en internet, http://www.paranormalnews.com/article.asp?ArticleID=44
[14] Tachado en el documento.
[15] Ilegible en el documento.
10 pensamientos en “El día después de Roswell (5)”