EL DÃA DESPUÉS DE ROSWELL (9)
Independence Day, es el título de la película de Roland Emmerich y uno podría pensar, luego de leer los reportes de este artículo, que estaría basada en los avistamientos ocurridos casi 50 años antes. Sin embargo, las historias son completamente distintas aun cuando se sitúen el 4 de julio.
Los avistamientos del 4 de julio de 1947 comenzarían por la mañana. Los residentes de New Jersey comenzaron la larga lista cuando se informó a la 1:00-1:03 EST que «bolas de fuego silenciosas volaron por el aire a alta velocidad»[1]. Durante esa misma mañana, más al oeste, la señora B. B. Connor de Bartlesville, Oklahoma, vio a un grupo de objetos en forma de estrella volando a través de las capas de nubes[2]. Ella los describió como maniobrando de un modo irregular[3]. A media tarde llegaron avistamientos de discos en Virginia, Idaho, Oregón, Colorado, Texas, California, Luisiana y Arkansas[4].
Otros informes de Portland-Vancouver y de otras zonas del Oeste incluían:
Thomas Berry, 915 N. E. street Killingsworth, su esposa y un amigo, vieron lo que pensaron que era una estrella que viajaba en dirección noreste sobre Troutdale. La examinaron a través de binoculares y se dieron cuenta que destellaba bajo el sol.
Parecía tener forma de V y volaba al mismo nivel, a pesar de bajar un poco, informaron.
M. A. Deaton, 2578 N. E. 32d avenue, vio un disco que iba hacia el Este y lo describió como «viajando rápido, más rápido que un avión».
Mientras tanto en Alturas y San Diego, Calif., Omaha, Nebraska, Grand Junction. Colorado, y Boise, Idaho, se informó de las visitas de los «platillos voladores». En Alturas, el fiscal de distrito del condado de Modoc, Charles Lederer y Dale Williams, secretario de la Cámara de Comercio de Alturas, dijeron haber visto siete mientras conducían a través de las montañas de Warner cerca de la frontera de Oregon. Estimaron que los discos estaban a 2,000 pies en el aire y viajaban a una velocidad tremenda.
Dos suboficiales jefe de la marina en San Diego, Robert L. Jackson y William Baker, dijeron que vieron tres discos viajando a unas 400 millas por hora, vinieron del Oeste, dieron vueltas y regresaron al mar.
La señora Fred C. Nelson dijo que vio tres, dos redondos y el otro de forma ovalada, como si estuviera inclinado, en el cielo al Norte de Omaha el jueves. Brillaban como la Luna llena, afirmó.
Desde Grand Junction llegó un informe de que H. E. Soule, de Appleton, Colorado, vio un disco que bajaba desde el Noroeste a una altitud de unos 200 pies, que por poco golpea su casa, y luego se elevó a mayores alturas y desapareció al Sureste. El disco parecía tener cerca de dos pies de diámetro, viajaba a una velocidad sorprendente, y no había rastro de sonido del motor o estela de vapor, dijo. Esto ocurrió el sábado pasado.
A las 11:00 PST un autobús lleno de gente que viajaba cerca de Portland, Oregón, conducido por C. J. Bogne de Tigard, cerca de Redmond, tuvo un encuentro con platos voladores. Los testigos vieron cuatro objetos en forma de disco pasando sobre el Monte Jefferson en una línea recta a alta velocidad[5]. Justo antes de que Harry Hale, director de producción del Oregonian, de Portland, viera un objeto brillante en forma de disco en el cielo al Oeste de Portland mientras conducía al trabajo esa mañana[6]. Curiosamente, en torno a esa misma hora un piloto privado volando sobre Idaho vio un disco similar a gran velocidad hacia Oregón y un objeto en forma de V fue visto por observadores en tierra en Troutland, Oregón[7].
Estos fueron sólo los primeros de muchos informes en Oregón. El siguiente vino a las 13:00 de un empleado de la estación de radio KOIN, de Portland, Frank Cooley, un ex observador de los Marine Corps, confirmó numerosos avistamientos de discos alrededor de Portland durante todo el día. Él mismo y muchos de sus compañeros de trabajo vieron una formación de doce objetos en forma de disco, que estaban a una altura de 20,000 pies, desde las ventanas de la oficina Internacional del Servicio de Noticias en el Portland Oregón Journal Building[8]. Cooley declaró que eran «aparatos operados y maniobrables», indicando que eran más grandes de lo que muchos creían. Continuó:.. «Claramente experimentan maniobras en el cielo»¦ En un momento una serie de discos entró en la formación y voló en círculos alrededor de otro disco. Fue difícil de seguir su comportamiento precisamente por la gran altura, su superficie brillante y su naturaleza. Al principio parecían ser pájaros volando alto con movimiento ondulado y parecía que una especie de alas los propulsaban. Banqueaban bruscamente y sin aparente sistema de dirección. Dos objetos estaban tan altos que se reportaron con forma de disco, lo cual no se pudo verificar, pero parecían moverse a gran velocidad. Se les vio por última vez hacia el Sur después de recorrer considerablemente el área Oeste»[9].
También a las 13:00 el sargento de la Patrulla de caminos de Oregón Claude Cross, y muchos otros en una amplia zona de Milwaukie, Oregón, (al sur de Portland), vieron cinco discos grandes que se movían a gran velocidad hacia el Este; 2 volaban al Sur y 3 al Este, con movimientos oscilantes, giros repentinos de 90 ° o en zigzag. «Parecían globos de juguete, casi blanco puro y viajaban lateralmente sin luces intermitentes», dijo Cross.
Don Metcalfe, un empleado en el cercano Oaks Amusement Park vio los mismos discos. Su superintendente, William LeRoy, también los vio y se hizo un informe a la policía[10].
En Portland, Oregón, hubo varios cientos de testimonios concurrentes: pilotos, autoridades portuarias, agentes de policía. Y su testimonio era consistente: todos habían visto una docena de discos bajo el sol brillante, moviéndose a toda velocidad por el cielo a una altitud que los más cualificados evaluaron en 13,000 metros[11].
A las 13:05 el oficial de policía de Portland, Kenneth A. McDowell, tuvo un avistamiento. Mientras alimentaba las palomas detrás de la Casa del Distrito Electoral N º 1, se dio cuenta de que las palomas revoloteaban alrededor como si se hubieran asustado, miró hacia arriba y para su sorpresa vio cinco objetos en forma de disco, dos hacia el Sur y tres hacia el Este. Giraban a gran velocidad, parecían oscilar sobre su eje lateral y no se parecían a nada de lo que había visto antes [12].
Esto llevó a hacer una alerta a todos los coches de policía para que informaran de cualquier objeto aéreo. Cinco minutos más tarde la primera de las muchas respuestas regresó a la sede[13]. A las 13:10, por ejemplo, dos agentes de policía de Portland en el auto 82, Walter A. Lissy y Andrew Fox, ambos pilotos civiles y veteranos de la Segunda Guerra Mundial, cerca de Oaks Amusement Park, informaron de seis o siete «discos planos, redondos. Volando a gran velocidad en formación de línea recta»[14] hacia el sur con un intervalo de 30 segundos el uno del otro. Lissy dijo que zigzagueaban y hacían giros agudos por lo que él supo que no podían ser aviones. Cada uno de los objetos se dirigió hacia el Este sobre el parque a una altura que estimó de hasta 40,000 pies. No había ruidos de motor o rastros de vapor, pero vio «flashes» de luz. El último disco «se agitó rápidamente en un arco» y todos ellos parecían blancos contra el cielo azul claro[15].
En la patrulla oficial 13 Earl Patterson y Robert Ellis, en la SE 82 y Foster Road (a tres millas de Lissy), vieron algo. Informaron de un «objeto ovalado de aluminio de color blanquecino» que salió del Oeste y se dirigió al Sudoeste a una velocidad increíble a unos 30,000 pies de altura. Patterson, quien era un veterano de la Fuerza Aérea del Ejército, dijo que no se parecía a ningún avión que hubiera visto[16].
Poco después, el capitán de la patrulla del puerto, K. A. Prehn, llamó a la estación central de policía, ahí los patrulleros de puerto A. T. Austed y Kent C. Hoff escucharon que un equipo de cuatro patrullas había visto de tres a seis de estos discos, que se movían muy rápidamente, y también oscilaban y flasheaban mientras iban volando. Estos fueron descritos como «en forma de tapacubos cromados» viajando muy rápido y a una altura de 10,000 pies hacia el Sur sobre Globe Mills. Los hombres no estaban seguros del número exacto de objetos, porque los flashes de los objetos eran tan brillantes que no podían soportar mirarlos. Estuvieron de acuerdo en que los objetos se tambaleaban y oscilaban mientras volaban con giros y movimientos ondulatorios[17].
Numerosos ciudadanos de Portland también informaron de avistamientos. A las 14:00 fueron vistos «discos metálicos brillando bajo la luz del sol» a través del río Willamette, cerca del puente de la isla de Rose. Excursionistas y una mujer piloto vieron «discos giratorios» plateados.
AVISTAMIENTOS DE POLICÃAS
Los informes de radio alertaron a otros oficiales que vieron los objetos, de color aluminio o cromo, en forma de disco o tapacubos o de sartén o en forma de media luna, destellando bajo el sol, sin estelas de vapor, sin ruido (excepto un zumbido), algunos reportaron haberlos visto a 10,000 «“ 40,000 pies, otros a unos 1,000 pies.
Habiendo escuchado la llamada de radio de Portland, 7 u 8 delegados del sheriff del Condado de Clark, en Vancouver, Washington, salieron a verificar. Ellos vieron a través del río Columbia, desde Portland, cerca de Vancouver, Washington, 20 a 30 discos hacia el Suroeste, justo por encima del tribunal de la ciudad. Entre ellos estaba el comisario Fred Krives, el adjunto Clarence McKay y el sargento John Sullivan. Krives dijo: «estos objetos estaban a oscuras, no eran brillantes, volaban en una sola línea, separados por intervalos iguales. Se dirigían a Portland, a 7 kilómetros de distancia. Dejaron de volar en formación sobre Portland y se desplazaron al Sur y el Oeste». Los testigos habrían escuchado un zumbido leve durante la observación[18]. Los testigos dijeron al International News Service que «estaban allí y no nos equivocamos en eso»[19]. Ellos explicaron que los objetos aparecieron en el Suroeste sobre el palacio de justicia dirigiéndose al Suroeste a unos 1,000 pies. Los diputados vieron numerosos vuelos de discos, en el primero de los cuales había siete objetos. El extremo de la cola de esa formación se separó de la línea principal para formar un grupo separado que se elevó por encima de los demás. Se les describió como en forma de disco con una velocidad aproximadamente de una aeronave.
Un poco más tarde, a las 14:00 horas E. A. Evans, estando cerca de Redmond, Oregón, vio bajo la luz del sol brillante 3 discos de metal, 1 al Oeste moviéndose al Este, seguido de otros 2 al Norte[20].
A principios de la tarde en Idaho, se observó actividad de discos cerca del área de Twin Falls. Entre las 14:30 y las 15:10 MST tres grupos de discos de unos veintinueve objetos fueron vistos por más de sesenta personas que disfrutaban de las celebraciones del 4 de julio en el parque local de Twin Falls[21]. A las 19:00 PST hasta 200 personas observaron un disco en el Lago Hauser, Idaho, a pocos kilómetros al Noreste de Spokane. George Aster describió este caso, declarando: «Yo lo señalé a los demás y giraron y lo siguieron durante unos 30 minutos mientras flotaba a unos diez grados sobre el horizonte». El testigo vio la nave mientras celebraba la fiesta en el lago y convino en que debía haber estado alrededor de 20,000 pies hasta que un avión entró en la zona y de repente se disparó hacia arriba en el cielo y desapareció en «una fracción de segundo».
Los observadores dieron una serie de descripciones físicas que iban desde una nave de aluminio brillante con forma de disco a la apariencia de un dólar de plata a aproximadamente 30 pies. El doctor James McDonald localizó a George Aster en 1967 y confirmó los detalles de este evento extraordinario. De la entrevista también aprendió que si bien el disco había flotado, se tambaleaba un poco. Aster dijo que este comportamiento descarta completamente en su mente la posibilidad de que el objeto era un avión, debido a estas oscilaciones laterales peculiares[22].
En otras partes del país por la tarde, a las 15:00 MST, a 38 kilómetros al sur de Great Falls, Montana, el señor y la señora Curt Dennis estaban disfrutando de la fiesta pescando en un puente. Entonces, como en tantos otros casos, fueron atraídos por un destello en el cielo. Por encima de ellos doce objetos de color plata volaban en una formación de fila india hacia el Noroeste[23].
En el río Sacramento, cerca de Broderick, California, otra familia estaba disfrutando de un picnic cuando un disco brillante apareció muy por encima. La señora Clarence Henn y su hijo, Robert, comentaron en el momento que lo que fuera, su superficie debía tener un acabado muy pulido para reflejar el sol tan brillantemente. Cuando el objeto se fue, no se movió gradualmente fuera de la vista, solo se desvaneció[24].
En Pocatello, Idaho, por la tarde R. A. Seymour observó siete discos en forma de estrella o con puntas volando alto en torno a su propio eje. Se movían en vuelo estacionario, cerca de cuatro veces la velocidad de un avión convencional[25].
En Richland, Washington, la señora Nordman vio un «disco volador» similar volando al Noreste con un «movimiento giratorio». Ella comentó que por casualidad levantó la vista para verlo, indicando que el aparato no emitía ningún ruido[26].
A las 16:30 una mujer de Portland, Oregón, L. J. Hayward, vio un objeto con forma de moneda de plata de diez centavos moviéndose de un tirón en una trayectoria errática y lentamente sobre el Distrito de Sandy[27]. Dos objetos de color blanco o plata volaron sobre Portland a las 16:58 hacia el Sureste, y un tercero pasó a las 17:30.
Por la tarde una mujer joven que conducía en las afueras de Fort Worth, Texas, vio un disco de 25 pies de diámetro. Ella salió de su coche y saludó. El objeto se inclinó, sus ocupantes la saludaron, entonces el disco voló en silencio[28].
El piloto Dan J. Whelan y otro aviador, Duncan Underhill, de Hollywood, California, anunciaron que a las 17:00 cerca de Santa Monica, informaron que quedaron «aterrorizados» cuando vieron lo que creyeron era un «plato volador» a unas 25 millas al sur, a 2,000 pies por encima de ellos. Luego voló a una altitud de 7,000 pies hacia el Noroeste[29]. Era un objeto en forma de disco, parecido a los discos de entrenamiento en prácticas de tiro, con 14 o 15 pies de diámetro, volando a 650 o 800 km/h[30].
«El platillo estaba por encima de nosotros, viajando en lo que estimamos era 450 a 500 millas por hora», dijo Whelan. «Estaba a 7,000 pies, cerca de 2,000 pies por encima de mí. No daba vueltas, pero se veía exactamente como un plato (un disco utilizado en prácticas de tiro).
«Nosotros verificamos su dirección – Norte hacia Noroeste – y dijimos que tenía de 40 a 50 pies de diámetro».
Después de un informe similar del señor Nova Hart, cerca de St. Louis, vino otro del Condado de Clark del inspector de construcción de Las Vegas, Nevada, O. J. Morling. Dijo que él y su esposa vieron un máximo de dos docenas de «discos» pasar por encima en una formación suelta. Se calcula que los objetos se desplazaban a unos 100 kilómetros por hora, a 500 pies de altitud en dirección al Noreste.
Dos avistamientos separados de discos llegaron a las 18:20 EST de Charleston, Carolina del Sur, y luego otro de T. L. Huckaby en Pine Bluff, Arkansas, describiendo un objeto en forma de «lavadora» color grisáceo. También en Arkansas, cerca de Fayetteville, el agricultor Henry Seay dijo que su ganado se asustó por tres discos amarillos volando bajo[31].
El piloto Privado Raymond Harris también vio platillos sobre Nevada. Desde su 150 Voyager él y un amigo observaron cinco discos por debajo de ellos, tan brillantes que eran difíciles de ver. Giró su aeronave para perseguirlos, pero no pudo interceptar los platillos que se dirigieron al Suroeste. Tras el incidente describió los objetos a su padre, un sheriff adjunto, como redondos y brillantes[32].
Vesto Melvin Slipher.
Un cable de la agencia INS informaba que un meteorólogo de Detroit decía que los discos podrían ser señales de Marte[33]. Mientras que otro cable, esta vez de la AP decía que el doctor Vesto Melvin Slipher, director del famoso Observatorio Lowell, dijo que él no había observado platos en Arizona, pero que se puede encontrar todo lo que desea buscar en el cielo si se mira el tiempo suficiente[34].
El general Carl Andrew Spaatz pidió a los oficiales de la sección de investigación y desarrollo del Air Materiel Command de la AAF, que trataran de determinar lo que eran los discos. El teniente William C. Anderson, oficial de relaciones públicas en esa base, dijo: «Hasta ahora no hemos encontrado nada que confirme la existencia de los discos. No creemos que sean misiles guiados». Dijo que como estaban las cosas parecían ser un fenómeno o producto de la imaginación de alguien[35].
Mientras tanto algunos científicos se preguntaban si los americanos tenían un caso grave de nerviosismo; viendo manchas delante de sus ojos, o estaban sufriendo alucinaciones o ilusiones[36].
El comandante nacional en jefe de los Veterans of Foreing Wars, Louis E. Starr, dijo que estaba esperando información de Washington con respecto a las «flotillas de platillos voladores»[37].
Otros periodistas relacionaban los «disturbios atómicos» con los avistamientos de platillos[38]. Mientras que Leo Bentz, el constructor de automóviles, dijo que él y un amigo vieron una demostración confidencial de un modelo parecido a un platillo en Griffith Park, California, en 1928. El inventor era George de Bay interesado en un nuevo principio para los aeroplanos. De Bay produjo dibujos que mostraban diseños de artefactos mecánicos que se podían elevar en el aire como una piedra plana, o como un platillo de cabeza, que trabajaban con un principio de vacío que requería diez veces menos potencia de propulsión. Bentz creía que De Bay se había ido a Rusia[39].
Sherman Campbell anunció que había encontrado en su granja, en Pickaway, Circleville, Ohio, un extraño objeto en forma de estrella de seis puntas, de 5.0 pies de largo por 4.8 de ancho, cubierto con una capa de estaño y un peso de alrededor dos libras[40]. El centro meteorológico de Port Columbus declaró que la descripción de esta máquina era la de un objeto utilizado por la Fuerza Aérea para medir la velocidad del viento[41].
Con el tiempo varios de estos avistamientos serían investigados por el doctor Josef Allen Hynek. Ver el siguiente artículo.
EL AVISTAMIENTO DEL CAPITAN SMITH
Poco antes de las nueve de la noche, mientras se preparaban para subir a bordo del DC3, Vuelo 105 de United Air Lines, alguien le preguntó al capitán Emil J. Smith si había visto platillos voladores. Él sonrió y dijo: «Voy a creer en ellos cuando los vea».
Poco después de despegar de Gowan Field, en Boise, a las 20:04 MST, mientras sobrevolaban la ciudad de Emmet, Idaho, con dirección a Portland, su copiloto, el teniente Ralph Stevens, creyó ver un avión volando al mismo nivel. Stevens encendió sus luces de aterrizaje como una señal de que había otro avión en la zona. No hubo respuesta.
«¿Qué diablos es eso?» dijo Stevens. Llamó la atención de Smith y ambos vieron que no era  un «disco» que Stevens había confundido con un avión, sino otros cuatro, uniformemente espaciados en una línea al Sur del primero, viajando en grupo. Desde su cabina oscura vieron los cinco discos «recortados contra la puesta de sol en una formación suelta».
Smith transmitió un informe a la torre de Boise CAA, y luego llamó a una de las azafatas a la cabina de vuelo para verificar lo que veían.
Recordando lo que había dicho sobre los platillos, Smith se mostró escéptico, negándose a creer lo que veía. Llamó a la azafata Marty Morrow, y ella le dijo que no estaba soñando y confirmó la observación. Los tres miraron el extraño espectáculo durante diez minutos. Los objetos eran planos y circulares Parecían enormes, de color gris oscuro, perfectamente recortados contra el cielo estrellado. El fondo era liso, pero la parte superior parecía rugosa: Smith pensó que eran más grandes que un DC-3. Con el tiempo desaparecieron en el Noroeste, donde otra formación de cuatro discos era visible a la izquierda y muy por delante de la aeronave volando sobre las Blue Mountains, a una altitud de 7,000 pies, 25 kilómetros al Suroeste de Ontario, Oregón. Estaban dispuestos en línea recta.
El segundo grupo viajaba en una formación en línea recta de tres con el cuarto atrás. Uno de los objetos volaba sobre la parte superior derecha de los otros tres. Smith dijo que «este grupo parecía estar más alto que nuestra trayectoria de vuelo y cuando se fueron lo hicieron rápido». A continuación, los nuevos discos desaparecieron[42].
En total la observación duró unos 12-15 minutos y cubrió una distancia de 70 km mientras los objetos desconocidos se movían en dirección Noroeste a través de Idaho[43].
En un momento pensó que se veían casi como si algunos de los discos se fusionaran. Al llegar a una altitud de crucero de 8,000 pies, Smith intentó acercarse para tener una mejor visión de los discos acercándose a Oregón, pero no pudo alcanzar una velocidad muy por encima de 185 millas por hora (sic, tal vez se refería a 1,850 millas por hora). En ese momento se puso en contacto con el observador más cercano que pudo encontrar – la torre de radio en Ontario, Oregón, y le dijo al operador: «Salga y mire hacia el Suroeste a unos 15 km y vea qué puede encontrar».
El operador no pudo ver nada, lo que Smith dijo que significaba que los discos estaban más lejos de lo que había estimado previamente, ya que no eran visibles para el operador de la torre. De todos modos, para ese momento ni los pilotos podían ver nada. Los objetos aceleraron de repente y salieron de la zona a una velocidad tremenda[44].
Los medios de comunicación ya estaban esperando en Pendleton para un aterrizaje previsto del avión porque mucha gente había escuchado las transmisiones de radio de ida y vuelta entre la torre de Ontario y el Vuelo 105. Como resultado, la historia se convirtió en una sensación inmediata. De hecho este fue el caso de platos voladores más famoso de esos días, sólo después del de Arnold.
El capitán Smith, un piloto con catorce años e experiencia, le dijo a la prensa que su avión estaba a 7,500 pies cuando vieron el primer disco. Los discos parecían estar volando aproximadamente en la misma dirección y se elevaban a la misma velocidad que el avión de pasajeros. Sin embargo, cuando el avión alcanzó una altura de 8,000 pies, los discos todavía estaban a la vista y un poco más alto.
El primer grupo se desvió a la izquierda del avión antes de desaparecer, entonces apareció el segundo grupo en «formación suelta». Los objetos que finalmente «se fusionaron, y luego desaparecieron, y luego regresaron a la vista y, finalmente, se desvanecieron, una vez más en el Noroeste», dijo Smith. «Cuando finalmente desaparecieron, lo hicieron rápido».
«Puedes ver un gran avión a la distancia por un largo tiempo antes de que desaparezca. Pero no hay ningún objeto que conozca que pueda desaparecer tan rápidamente como estas cosas».
Este avistamiento terminó en los archivos de la Fuerza Aérea como el tercero de nueve registros de 1947 y recibió la designación «no identificado». Este sería sólo el primero de los cuatro casos de United Air Lines en las siguientes seis semanas.
A mediados de julio el ATIC (Air Technical Intelligence Center), de Dayton, había comenzado a investigar los avistamientos de platillos voladores. Más tarde el capitán Edward Ruppelt escribió sobre aquellos días:
«Al principio no hubo un esfuerzo coordinado para reunir datos sobre los informes de ovnis. Las noticias llegaban de los informes de radio o artículos de periódicos. Los organismos de inteligencia militar fuera de ATIC (Dayton) no se atrevían a investigar por su propia iniciativa, porque como es tan típico de los militares, no tenían órdenes específicas.
«Como no había órdenes, tomaron esto como que los militares no tenían ningún interés en los ovnis. Pero al poco tiempo esta actitud plácida cambió, y drásticamente. Llegaron órdenes clasificadas de investigar todos los avistamientos de ovnis. Obtener todos los detalles y enviarlos directamente a Wright Field. La orden no traía ninguna explicación de por qué se requería la información.
«Esta falta de explicación y el hecho de que la información iba a ser enviada directamente a un grupo de inteligencia de alto poder dentro de los cuarteles de la Fuerza Aérea agitó la imaginación de cada potencial hombre de capa y espada en el sistema de inteligencia militar. La gente de Inteligencia en el campo, que anteriormente había tenido libertad de opinión, ahora debían callar»[45].
Obviamente el primero en entrevistar fue Kenneth Arnold. Los encargados fueron el teniente Frank M. Brown y el capitán William M. Davidson. La entrevista se dio el 12 de julio en el Hotel Owyhee de Bose, Idaho. Al término de la misma Arnold los invitó a su casa para tomar un café y sorbete. Mientras estaban en la casa de Arnold oyeron que Smith estaba en Boise para hacer una parada, por lo que todos salieron al aeropuerto para hablar con Smith y se unieron a Dave Johnson del Boise Evening Statesman.
Brown y Davidson entrevistaron a Smith. Ruppelt escribió en su libro:
«Las cinco cosas, dice el informe del piloto, eran delgadas y lisas en la parte inferior y ásperas en la parte superior, recortados a la puesta del sol después de despegar de Boise a las 20:04 h. «˜Los vimos muy claramente y los seguimos unos 70 km hacia el Noreste. Luego desaparecieron, pero no podemos decir si se fueron o se desintegraron. No podemos decir si eran redondos, ovalados o de forma similar, pero estamos seguros de que no era ni aviones, ni nubes, ni humo»™»[46].
La misma noche del avistamiento de Smith, el director de United Press de Idaho el periodista veterano de quince años, John C. Corlett, tuvo un avistamiento que pareció confirmar la presencia de algo extraño cerca del Vuelo 105.
Mientras se relajaba en el jardín de su casa, él y su esposa con invitados a cenar, el famoso artista de Boise V. H. Selby y su esposa, todos tuvieron un avistamiento de discos. Ocurrió casi al mismo tiempo del encuentro del capitán Smith cuando observaron un disco blanco volando a través del cielo en cuestión de segundos. El objeto fue desde el Noroeste al Sureste y viajó en silencio al pasar sobre sus cabezas a una altura de cerca de 10,000 pies en un cielo despejado[47].
COLOFÓN
Hasta la fecha no se ha podido determinar exactamente qué fueron todos estos avistamientos de Portland y el estado de Washington. Sin embargo, cabe señalar que hubo un vuelo de bombarderos B-29 seguido por un grupo de jets P-80 que volaron sobre Portland poco antes de las 13:00 a gran altura. Más tarde, investigadores de la Fuerza Aérea del Ejército realizaron una suposición de que podían haber caído «pajas de tiras de papel de aluminio que se utilizaban en los ejercicios y en tiempo de guerra para engañar a los radares enemigos». Esto, de hecho, no puede ser una explicación demasiado exagerada ya que Burl Nolisch de 6604 North Burrage Street le dijo a la prensa que ese día vio un avión sobrevolar a las 13:00 en dirección Este. Se refirió a este hecho sólo porque después vio pedazos de papel de aluminio que giraban alrededor, suponiendo que podían haber caído de la aeronave[48].
Estas tiras de aluminio se utilizaron en la Segunda Guerra Mundial. Los británicos las llamaban «Chaff» (paja), mientras los alemanes las conocían como «Düppel». Se les utilizaba como reflectores antiradar o señuelos de radar. Se disparaban hacia el cielo o se les dejaba caer desde aviones y formaban una nube que era registrada en las pantallas de radar como un conglomerado de objetivos secundarios.
Lanzado de Chaff desde un avión británico.
Sherman Cook, 2000 N. E. 65th avenue y sus vecinos lo hicieron mejor. Ellos «capturaron» un «disco» que revoloteó por debajo de una altura estimada en 4,000 pies hasta aterrizar en el campo de golf Rose City.
Cook y su vecino de al lado, Bud Bankhead, acudieron al lugar y encontraron una pieza de 3 X 2 pies de papel blanco, de baja calidad, ligeramente amarillento en los bordes. Fue entregado a The Oregonian para examen científico.
Sin embargo, la policía de Portland pidió a las unidades de vuelo de la guardia nacional en Oregon que examinara los informes.
Cartel de los aliados de la Segunda Guerra Mundial. Muestra cómo el enemigo dispara a falsos ecos de radar, mientras los aviones pasan a salvo.
En Eugene, E. F. Smith, un asistente de cajero del ferrocarril Southern Pacific, dijo que vio discos plateados, que parecían estar atados, cayendo desde una avioneta. Él estaba conduciendo su coche en el momento y no los vio aterrizar.
Un piloto privado cerca de Springfield, dijo que había dejado caer publicidad en panfletos amarillos desde su avioneta recientemente, pero no estaba en el aire el viernes.
Efecto de Chaff bloqueando una pantalla de radar. La parte izquierda, irregular, son los registros de las tiras de aluminio. A la derecha, a las 3, un objetivo real. Si el objetivo hubiese estado en la zona de interferencia, hubiera sido indistinguible al radar.
El Día de la Independencia los avistamientos pudieron apenas haber sido debidos a la histeria de masas. Tal vez algunos pueden ser atribuidos a los fuegos artificiales, otros fueron tiras de papel de aluminio y otros más reflectores de radar como el que se encontró en Roswell, Nuevo México. Pero esa es otra historia.
Con los fragmentos de papel de aluminio de Burl Nolish, los que cayeron en el campo de golf de Rose City y los que vio caer E. F. Smith completamos 22 reportes de «discos estrellados». La «estrella de seis puntas» de Circleville ya la habíamos contabilizado[49].
REFERENCIAS
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Anónimo, Astronomer fails to locate saucers, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
Anónimo, Device Like Local «Discs» Found In West, The Herald, Circleville July 9, 1947. Pag. 1.
Anónimo, Fliers get close up. One says ovals «Scared him silly», Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
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Anónimo, Mars. Says «Saucers» may be signals from planet, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
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Anónimo, Second «Disc» Recovered In County Area, The Circleville Herald, Ohio, Tuesday, July 8, 1947. Pag. 1.
Anónimo, Strange find. Object like «Saucer» drops on farm, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
Anónimo, Unusual «Flying Saucers» Reported Over This State. Birmingham Residents Deluge Authorities With Telephone Calls About Celestial Phenomenon; No Reports Received In Anniston Area, Star, Anniston, Alabama, July 6, 1947.
Anónimo, V.F.W. chief expects U.S. explain Flying Disks, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
Anónimo, View of ‘Flying Saucers’ Over Ontario Dumbfounds Veteran Pilot, Other Crew Member of Airliner, The Oregonian , Portland, July 5, 1947.
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https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/02/el-da-despus-de-roswell/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/03/el-da-despus-de-roswell-2/
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https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/04/el-da-despus-de-roswell-6-2/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/04/el-da-despus-de-roswell-7/
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http://www.nicap.org/470704e.htm
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Hynek Josef Allen, The Hynek UFO Report, Dell Publishing Company, New York, 1977. 304 s.
McDonald E. James, UFOs – An International Scientific Problem, presentado el 12 de marzo de 1968, en el Canadian Aeronautics and Space Institute Astronautics Symposium, Montreal, Canadá. 40 s.
Michel Aimé, Lueurs sur les Soucoupes Volantes, Maison Mame, No. 4 de la serie Découvertes, 1954. 286 s.
Ruppelt J. Edward, The Report on Unidentified Flying Objects, Doubleday & Company, Inc., New York, 1956. 278 s.
Scully Frank, Behind the Flying Saucers, Henry Holt and Company, Inc., New York, 1950. 230 s.
[1] Cable de International News Service, July 5, 1947.
[2] Mantengamos en mente estas extrañas formas de los primeros «ovnis». En los capítulos finales encontraremos algunas pistas.
[3] Daily Enterprise, Bartlesville, Oklahoma, July 5, 1947, Pag. 1.
[4] Bloecher Ted, Report On The UFO Wave of 1947, sin pie de imprenta, 1967.
[5] Ruppelt J. Edward, The Report on Unidentified Flying Objects, Doubleday & Company, Inc., New York, 1956. Pag. 20.
[6] The Oregonian, Portland, July 5, 1947.
[7] Sentinel, Milwaukee, Wisconsin, July 6, 1947; y News, Chicago, Illinois, July 5, 1947.
[8] Herald-Express, Los Angeles, California, July 5, 1947.
[9] Herald-Express, Los Angeles, July 5, 1947.
[10] The Oregonian, Portland, July 5, 1947.
[11] Michel Aimé, Lueurs sur les Soucoupes Volantes, Maison Mame, No. 4 de la serie Découvertes, 1954, Pag. 16.
[12] Durrant Henry, Le livre noir des Soucoupes Volantes, Robert Laffont, (volumen 98 de Les Énigmes de l»™univers), Paris, 1970, Pag.94.
[13] Bloecher Ted, Report On The UFO Wave of 1947, sin pie de imprenta, 1967. Pags. 111-15.
[14] Hynek Josef Allen, The Hynek UFO Report, Dell Publishing Company, New York, 1977. Pags. 100-102.
[15] Free Press, Detroit, Michigan, July 5, 1947; Press, Cleveland, Ohio, July 5, 1947; y The Oregonian, Portland, July 5, 1947.
[16] Project Blue Book Files, Roll No. 1, Casos 28-32, listados como Incidentes 5-16 de 1947.
[17] Journal, Portland, Oregon, July 5, 1947.
[18] Inforespace, Société belge d’étude des phénomènes spatiaux, Bélgica, N º 20, 1975, Pag. 14.
[19] Project Blue Book Files, Roll No. 1, Casos 28-32, listados como Incidentes 5-16 de 1947.
[20] Hynek Josef Allen, The Hynek UFO Report, Dell Publishing Company, New York, 1977. Pags. 100-102.
[21] Seattle Post Intelligencer, July 5, 1947.
[22] Daily Chronicle, Spokane, Washington, July 5, 1947.
[23] Independent-Record, Helena, Montana, July 5, 1947.
[24] Bee, Sacramento, California, July 5, 1947.
[25] Tribune, Pocatello, Idaho, July 6, 1947; y Tribune, Salt Lake City, Utah, July 7, 1947.
[26] Villager, Richland, Washington, July 10. 1947, Pag. 1.
[27] http://www.nicap.org/waves/1947fullrep.htm
[28] http://www.ufodna.com/chrono/ce3/1947.htm
[29] The Yuma Sun & Arizona Sentinel, July 5, 1947, Pag. 1; y Citizen-News, Hollywood, California, July 5,
1947.
[30] Scully Frank, Behind the Flying Saucers, Henry Holt and Company, Inc., New York, 1950. Pag. 191-192, citando el diario Los Angeles Examiner, Fliers get close up. One says ovals «Scared him sill», 5 de julio 1947.
[31] Gazette, Little Rock, Arkansas, July 6, 7, 1947; Democrat, Little Rock Arkansas, July 1, 1947; Times Picayune, New Orleans, Louisiana, July 1, 1947; y Spokesman-Review, Spokane, Washington, July 1, 1947.
[32] Sacramento Evening Bee, California, July 5, 1947; Boulder City Daily News, Nevada, July 1, 1947, Pag.1; y Daily Free Press, Elko, Nevada, July 1, 1947.
[33] Anónimo, Mars. Says «Saucers» may be signals from planet, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[34] Anónimo, Astronomer fails to locate saucers, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[35] Anónimo, Air Force probes «Flying Disks» mystery; Hits missile theory, Los Angeles Examiner, July 4, 1947.
[36] Anónimo, Reports pour in on saucer puzzle, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[37] Anónimo, V.F.W. chief expects U.S. explain Flying Disks, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[38] Anónimo, Link «Saucers» to atom tests, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[39] Anónimo, Inventor»™s test of «Flying Saucers» here in 1928 bared, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[40] Sobre esta y otras caídas de platos voladores similares nos ocuparemos en artículo en el futuro.
[41] Anónimo, Strange find. Object like «Saucer» drops on farm, Los Angeles Examiner, July 5, 1947.
[42] Michel Aimé, Lueurs sur les Soucoupes Volantes, Maison Mame, No. 4 de la serie Découvertes, 1954. Págs. 16-17.
[43] Bougard Michel, Des Soucoupes Volantes aux OVNI, SOBEPS, J. P. Delarge, 1976. Pag. 36.
[44] Project Blue Book Files, Roll No. 1, Caso 34, listado como Incidente 10 de 1947; y The New York Times, July 6, 1947, Págs. 1, 36.
[45] Ruppelt J. Edward, The Report on Unidentified Flying Objects, Doubleday & Company, Inc., New York, 1956. Pag. 23.
[46] Ruppelt J. Edward, The Report on Unidentified Flying Objects, Doubleday & Company, Inc., New York, 1956. Pag. 34.
[47] Corlett John, Newsman and Wife See Idaho Discs, cable de United Press, July 5, 1947; The Oregonian, Portland, July 5, 1947; Daily Statesman, Boise, Idaho, July 5, 1947; News, San Francisco, California, July 5, 1947; Free Press, Detroit, Michigan, July 5, 1947; Post, Cincinnati, Ohio, July 5, 1947; Traveler, Boston, Massachusetts, July 5, 1947; y Daily Star, Windsor, Ontario, July 5, 1947.
[48] Ruppelt J. Edward, The Report on Unidentified Flying Objects, Doubleday & Company, Inc., New York, 1956. Pag. 36.
[49] Ver https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/04/el-da-despus-de-roswell-8/
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