Encuentro con Antraspartarlox (final)

MARÍA CRISTINA LEGUÍZAMO Y SU ENCUENTRO CON ANTRASPARTARLOX

ESCUELA DE CONTACTADOS

Al igual que Marla, Cristi también fundó su propia «escuela de contactados». Entre sus alumnos estaba su propio hermano, aquel que confeccionaba ropa. A él lo estaba preparando para canalizar energías que posteriormente transmitiría a la humanidad. Otros alumnos se preparaban en «recepción cósmica» que servía para poder curar a toda la humanidad de los males que la aquejan. Otros se entrenaban en «transmutación» para convertirse en hombres lobo o vampiros. Y unos más se adiestraban en levitación.

Nuevamente es Antonio Escobedo Cordero, en uno de sus primeros trabajos sobre este tema[1], quien nos ilustra sobre las actividades en esta insólita escuela de contactados

Leguízamo7 María Cristina Leguízamo mostrando una pintura del extraterrestre Antraspartarlox.

A pregunta formulada por nuestro director, señor Felipe Bustamante, acerca de la forma en que son infiltrados y qué es lo que se entiende por infiltración, la señora Cristina contestó:

«Se llama infiltración a la inyección de energía cósmica que hacen los seres extraterrestres a un niño recién nacido para que llegado el momento propicio, ellos la activen y puedan estas personas escogidas efectuar la misión de tipo secreto que se les ha encomendado, a cierta edad».

Según aseveró la señora Leguízamo, la energía transmitida proviene de diferentes galaxias y, en su caso, la energía que posee su cerebro, le fue transmitida del planeta «Urión».

Dicho planeta pertenece al sistema «Tilar», y la energía que posee su hermano proviene del sistema Plusirónico, habitado en su totalidad por «hombres de fuego»[2].

Puntualizó la señora Leguízamo, que dichas infiltraciones son ordenadas por el regente de los seres extraterrestres y que lleva por nombre el de «Antraspartalox», o sea, el ser del que en reportaje pasado hicimos la descripción y que según ésta, tiene aproximadamente 200 metros de estatura y un gran parecido a Nuestro Señor Jesucristo.

Las infiltraciones se hacen tomando en cuenta las necesidades de cada sector y estas necesidades se hacen o se clasifican según la señora Leguízamo, tomando en cuenta las condiciones atmosféricas del lugar.

Asimismo nos explicó que cuando el planeta Tierra está en peligro de sufrir estragos a causa de una epidemia, estos seres infiltrados como ella, son los que se encargan de solventar la situación.

Envolviéndonos en una atmósfera irreal apareció de pronto el hermano de la señora Leguízamo, el cual aumenta más su personalidad de ser infiltrado, dado que su forma de ponerse de pie dista mucho de la usual, dicha forma es arqueando las piernas a manera de que sus rodillas estén juntas y sus pies extremadamente separados.

Aprovechando su presencia lo interrogamos acerca de lo que pensaba de los filipinos que realizan curaciones sumamente asombrosas, y él contestó que nada de asombrosas tienen, puesto que son personas que han sido preparadas por seres extraterrestres para realizar esta clase de curaciones y, además, nos explicó que Leonardo Da Vinci, Mahoma, Buda, Confucio, fueron seres que en diferentes épocas fueron infiltrados para poder detener un poco, por medio de sus ideas, la decadencia que se estaba presentando en el planeta Tierra.

Antraspartarlox1 Antraspartarlox.

El hermano de la señora Leguízamo nos hizo una demostración de lo que se puede lograr a través del estudio de la canalización de energía, puesto que nos mostró cómo se puede transmitir esa energía que mana del Cosmos para el alivio de malestares físicos.

Dicha demostración se realizó en medio de una gran expectación, dado que todos esperaban ver una serie de luces que manaban del cuerpo del hermano de la señora Leguízamo, pero la transmisión de energía la hizo por medio de la mente, o sea telepáticamente, sostuvo con sus manos las yemas de los dedos de nuestro reportero para darse cuenta que no estuviera cargándolo en exceso, lo cual es nocivo para el organismo humano.

Muy oportunamente, llegó de «visita» un joven rubio de aproximadamente 1.90 metros de estatura y que dijo llamarse «Tadrius», y tener 5978 años de edad y, además, aseveró ser el inspector de los venusinos en la Tierra.

Dicho joven «Tadrius», nos informó que su misión especialmente en este planeta, era la de vigilar que los infiltrados llevaran a cabo su preparación básica, la cual consiste en tomar antes que nada la alimentación «pránica» que los fortalece del cerebro, y que les da mayor percepción ultrasensorial, para poder tener contacto a la hora que ellos lo deseen, con el regente de los seres extraterrestres (Antraspartalox), y poder comunicarle cuál problema los afecta o qué cosa les impidió llevar a cabo sus órdenes.

Esta alimentación es del tipo «pránico», o sea a base de la energía que da el Sol, se hace únicamente, de preferencia, a las seis de la mañana, hora terrestre, dado que a esa hora es cuando la energía llega en menor intensidad que a otra hora.

Esta absorción de energía dura aproximadamente hasta las seis horas con ocho minutos y treinta segundos, y esto debido a que si se tomase por más tiempo, estarían en peligro de infiltrado, de polarizarse y por lo consiguiente desaparecer pudiendo reencarnar más tarde en el cuerpo del animal que esté más cercano.

Por último nos informó el joven «inspector», que él habla todos los idiomas terrestres y también los dialectos, además de ello, habla cuarenta y cinco lenguas de otras galaxias y, además, posee el poder de levitación y el de transmutación.

Al preguntar cómo había adquirido esos poderes, él nos dijo:

«Me los dio nuestro regente «˜Antraspartalox»™ como premio a mi vocación por atender prontamente los llamados de todos los infiltrados».

Leguízamo8 María Cristina Leguízamo en la época en la que la entrevistó Fernando Téllez.

El poder de levitación se lo confirmaron a él, puesto que poseerlo también implica el poder transmitirlo a otras personas, y esto se lo confiaron a él, dado que en algunas ocasiones, no pudiendo trasladarse en algún vehículo terrenal, lo tiene que hacer de la manera que la gente nombra volando, propiamente se llama «liviendo».

La transmutación, la efectúa sólo en casos en que un infiltrado esté en peligro de revelar secretos, que sólo se pueden comentar con la autorización del regente, se transforma en un objeto cualquiera, cerca de donde se encuentre la persona a punto de cometer la indiscreción y por medio de energía que mana de su cerebro, hace que lo que va a decir la persona o lo dicho por ella, desaparezca de las mentes de las personas que la escuchan.

Entre sus funciones, está la de hacer embravecer el mar según se lo ordene el regente, y de acuerdo a las necesidades atmosféricas que necesite el mismo regente, cuando hace sus incursiones en la Tierra.

Acto seguido, la señora nos dijo si queríamos hacer una prueba de «visión extraterrestre»; Don Felipe Bustamente y yo nos quedamos viendo uno al otro. Francamente sentimos temor; la señora dijo que si aceptábamos, su hermano haría la prueba.

«Sólo le pedimos una condición: que uno de ustedes acepte hacerlo, mientras el otro es simple testigo, y que la persona que lo haga, cierre los ojos para facultar todo, y probar así que no hubo sugestión hipnótica».

Leguízamo5 María Cristina con su hermano (curiosamente muy parecido en complexión y estatura al extraterrestre Tadrius), con uno de los investigadores de la AMECE, el estudiante de la carrera de física Roberto Martínez Carrasco.

Yo accedí, cuando me repitieron que no había peligro. El señor tocó las yemas de mis dedos, con los suyos, cerré los ojos, y me asusté al ver, pese que tenía los ojos cerrados, una extraña visión. Vehículos que se desplazaban a enorme velocidad, seres como nosotros, pero vestidos con uniformes de un azul metálico. Yo no alcancé a oír lo que hablaban, pero los veía mover la boca y los ojos.

Yo estaba entre ellos, pero ellos parecían no darse cuenta; cuando iba a interrogar a uno «aquello» cesó.

La señora me explicó que yo no podía saber lo que hablaban, por el simple hecho de que no hablaban, sino que se comunicaban con la mente, y si movían ojos y boca, era como un suceso biológico que indicaba que sus antepasados sí utilizaban, como nosotros los humanos, esos órganos para expresarse.

Francamente perturbado por esa experiencia, salí de la casa de esta familia, que tiene la experiencia extraterrestre, y acaso, no sabría decirlo, pronto todos los terrícolas podamos saber mucho más de lo que sucede en otros mundos.

Para Leguízamo el hombre es una máquina perfecta que, además de los «aparatos» respiratorio y circulatorio, tiene órganos captadores o generadores de energía que funcionan como sistemas perfectamente definidos.

Según ella los extraterrestres le dijeron que en los dedos de las manos y de los pies tenemos centros secundarios de liberación de energía. Cuando éstos están tapados, que es lo común, el hombre se sobrecarga de la misma, se convierte en una bomba andante, si no la libera, provocándose las enfermedades nerviosas y físicas.

A MODO DE CONCLUSIÓN

El caso de María Cristina Leguízamo Cosío, que aparece en el Humcat de Albert Rosales como caso 1967-21, Type: G, dando fecha (equivocada) de marzo de 1967 y mencionando el lugar de origen de los extraterrestres como Arcobulos, es uno de los más bizarros de la historia de la ufología nacional.

La señora Leguízamo tomó «prestados» diversos conceptos del mundo del ocultismo, misticismo y superstición mexicanos, incluido el catolicismo. No sólo estaba la «medicina energética» de Marla, sino el planeta Hercólubus, del sistema solar «Tylo»[3] de los colombianos V. M. Rabolú y su maestro Samael Aun Weor (Víctor Manuel Gómez Rodríguez).

image Samael Aum Weor mostrando un diagrama del hipotético sistema planetario Tylar.

V. M. Rabolú fue un campesino nacido en Colombia en 1926 y muerto en Bogotá en el 2000. Escribió el libro Hercólubus o Planeta Rojo, publicado en 1998, en donde profetiza una serie de catástrofes en la Tierra debidos al acercamiento del planeta Hercólubus. Según Amórtegui, Hercólubus es un gigante gaseoso entre 5 y 6 veces mayor que Júpiter y que con su acercamiento, provocará catástrofes como terremotos, maremotos y erupciones volcánicas. Rabolú afirma que todo está escrito en el Evangelio de Lucas e identifica a Hercólubus con el propio Ajenjo, el astro bíblico del Apocalipsis.

Entre sus desvaríos Amórtegui-Rabolú dice que las pruebas atómicas en los océanos han desviado el eje de la Tierra y abierto enormes grietas en la corteza terrestre. Según él la mayor de estas grietas tiene una longitud de 90,000 Km, es decir, da más de dos veces la vuelta a la Tierra, algo que ningún geólogo ha comprobado.

SamaelRabolú Samael Aum Weor (de sombrero) y Rabolú (de traje café).

Hercólubus pertenece al sistema Tylar, alrededor del cual giran otros planetas: Phema, Epsilón, Hegama, Tylon y Lylio, algo que tampoco han comprobado los astrónomos, a pesar de que ya han pasado casi cincuenta años desde que estos «gnósticos» (Samael y Rabolú) hablaran por primera vez de este mito.

María Cristina Leguízamo no fue la única contactada mexicana que habló de este «planeta del Apocalipsis». Saidi Ahuerma en su libro Mensajes de las Naves Espaciales, menciona Arcólobus, reconociendo así sus lecturas de Samael Aum Weor.

Cristi tomó también las fechas del calendario católico para los días de sus supuestos contactos. Fue justo el Viernes Santo cuando ocurrió el incidente del «temblor» y de la voz en el cuarto de la esquina. Y fue el 24 de diciembre, Navidad, cuando recibe la orden de trasladarse al Ajusco en donde «nacerá» como contactada.

SaidiAhuerma Saidi Ahuerma.

En la década de los noventas el joven ufólogo Óscar García intentó re-encuestar este caso. Encontró a uno de los hijos de Cristi, pero este se negó a decir algo más allá que su madre estaba loca. Eso no lo podemos asegurar, pero de la lectura de sus distintas y diferentes declaraciones a lo largo de los años, lo que sí podemos decir es que era una mentirosa patológica.

Nada más sabemos de María Cristina Leguízamo, sólo que su hija, María Cristina Leguízamo Ortiz, fue directora de dos escuelas de preescolares, la Virgilio Uribe, en W. Martin del Campo 108, Moctezuma 1a Sección, y la Xilonem, en Oriente 158, No. 236, Moctezuma 2ª Sección, ambas en la Delegación Venustiano Carranza, Distrito Federal. Nuestros intentos de hablar con ella han resultado en fracaso.

REFERENCIAS

Ahuerma Saidi, Mensaje de las naves espaciales, Editorial Orión, México, 1976. 124 s.

Anónimo, Los ovnis serán un grave problema, Afirmaciones Extraterrestre, No. 3, México, febrero de 1974. Pág. 1.

Campos Rosa María, Medicina sobrenatural. Testimonios extraterrestres, parte V, Segunda de Ovaciones, México, 25 de marzo de 1977.

Escobedo Cordero Antonio, «Soy agente extraterrestre. Un caso que deja boquiabierto», Grandes reportajes, diciembre 23 de 1973, No. 12, México, en Miguel Donoso Pareja (selección y prólogo), Picaresca de la Nota Roja, Serie Cuarta Dimensión, Editorial Samo, México, 1973. 208 s.

Escobedo Cordero Antonio, Antraspartarlox, Afirmaciones Extraterrestres, No. 5, México 15 de junio de 1974. Pág. 15.

Escobedo Cordero Antonio, Estudiemos los ovnis, B. Costa Amic Editor, México, 1978. Págs. 116-129.

Escobedo Cordero Antonio, Sabiduría, Afirmaciones Extraterrestres, No. 4, México 1 de junio de 1974. Págs. 14-15.

Gil Abán Sergio, Hercólubus, el planeta que no termina de acercarse, El Escéptico Digital, artículo en internet, http://digital.el-esceptico.org/leer.php?id=1867&autor=666&tema=8

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/04/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-1/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/04/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-incrble-historia-de-salvador-villanueva-2/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-3/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-4/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-5/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-6/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-7/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-avenus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-8/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-9/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/05/viaje-a-venus-en-un-plato-volador-la-increble-historia-de-salvador-villanueva-final/

http://navelocos.blogspot.com/2007/03/escuela-de-contactados.html

https://marcianitosverdes.haaan.com/2007/03/egresados-de-la-escuela-de-marla/

https://marcianitosverdes.haaan.com/2010/12/medicina-cuntica/

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Manriquez Rubén, Contactados: María Cristina Leguizamo, Vida Extraterrestre, edición especial de Contacto Ovni, No. 14, México, abril de 1999. Págs. 20-21.

Ortiz de la Huerta Carlos, Contactos extraterrestres en México, Editorial Posada, México, 1977. 207 s.

Solórzano Cristina, En el caso de la joven Lucinda se encuentran divergencias: uno sí, otros no, Afirmaciones Extraterrestres, No. 4, México 1 de junio de 1974. Págs. 3 y 7.

Tellez J. Fernando, Contacto con un mensajero del planeta verde, Contacto Ovni, No. , México, 1999. Págs. 18-22.

Tellez J. Fernando, María Cristina Leguizamo: «Viaje con un emisario del planeta verde. Análisis de un clásico caso de contacto», Contactos Extraterrestres, No. 50, México, 29 de noviembre de 1978. Págs. 14-17, 48-49.

V. M. Rabolú (Amórtegui Valbuena Joaquín Enrique), Hercólubus o Planeta Rojo, Ediciones Etoile, México, 2002.


[1] Antonio Escobedo, «Soy agente extraterrestre. Un caso que deja boquiabierto», Grandes reportajes, diciembre 23 de 1973, No. 12, México, en Miguel Donoso Pareja (selección y prólogo), Picaresca de la Nota Roja, Serie Cuarta Dimensión, Editorial Samo, México, 1973. 208 s.

[2] Irónicamente (o plusirónicamente) en ese lugar las mujeres son de hielo.

[3] Tilar en la nomenclatura de la señora Leguízamo.

10 pensamientos en “Encuentro con Antraspartarlox (final)”

  1. BUENAS TARDES!!!

    TENGO MUCHAS INQUIETUDES SOBRE ESTA INVESTIGACION????

    COMO OBTUVIERON TODA ESTA INFORMACION???

    TIENE FAMILIARES QUE SIGUEN CON LA PRACTICA DE SANACION??

    QUIEN SE LAS PROPORCIONO???

    ME ENCANTARIA RECIBIR MAS INFORMACION SOBRE TODA ESTA INFORMACION!!!!

    ESTA MUY INTERESANTE!!!

    POR SU PRONTA RESPUESTA MIL GRACIAS!!!!

  2. Hola ROY, yo soy nieta de Ma. Cristina Leguízamo, lamentablemente no hay familiares que sigan con la práctica de la energía cósmica, mi abuela escribió 2 libros (no les he leído completos) aunque el segundo (continuación del primero) tiene referencia al tema, incluído su viaje, andando buscando encontré parte de un reportaje que hizo para una revista, donde explica cosas muy interesantes acerca de sus prácticas, te dejo el link:
    http://books.google.com.mx/books?id=FLaSP0drmgEC&pg=PA370&lpg=PA370&dq=Mar%C3%ADa+Cristina+Legu%C3%ADzamo&source=bl&ots=ANLqWoNvwE&sig=fzoJEPjE-QvA1G9QRDuF5zJO_mQ&hl=es-419&sa=X&ei=2hyAVO6FD8WpNruJgtgP&ved=0CDoQ6AEwBw#v=onepage&q=Mar%C3%ADa%20Cristina%20Legu%C3%ADzamo&f=false

    Págína 370, de no servir el link, busca el libro «Libro del profesor: desarrollo del pensamiento crítico por Yolanda Argudín» es ese.

    Gracias de antemano por el interés en el tema.

  3. Hola María Cristina, estoy buscando precisamente los libros. ¿Será que podamos tener comunicación? Vi un poco de lo que hacían ella y José.
    Saludos

  4. Hola, gracias por la informacion a la nieta de la señora Maria Cristina, sabras donde localizar los libros que escribio tu abuela..Gracias.

  5. Hola quisiera poder localizar los libros de la Sra. Leguízamo, alguno de ustedes me podrá apoyar?, 5513247891 es mi número celular

  6. Buena tarde. Soy Lorena Lopez nieta de la señora Ma. Cristina. En youtube hay testimonios de gente que conoció su trabajo. De mi parte les puedo decir que yo desde muy pequeña recuerdo perfecto las hordas de gente que venía a la casa a curarse. Tuve la fortuna de convivir con mi abuela hasta los 9 años ya que falleció cuando yo tenía esa edad. Desde ese día ya no volví a ver a la gente con la que ella estudiaba y enseñaba. Pero tengo muchos recuerdos, incluso de cuando a mi me curaba. Los libros no creo que se puedan conseguir. Hace muchos años que vi unos en casa de mi padre. Saludos!!!

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