El Dr. Meyer y las pirámides atlantes

ESCRUTINIO

El Dr. Meyer y las pirámides atlantes[1]

Juan José Morales

No cabe duda de que la credulidad humana no conoce límites. El jueves de la semana pasada, apenas se publicó en estas páginas mi comentario sobre el llamado Triángulo de las Bermudas, me escribió un indignado lector que, tras tacharme de ignorante y recriminarme por no tomar en cuenta «las evidencias de los científicos», presentaba, como prueba de que en el susodicho triángulo existen y suceden cosas extraordinarias, «el descubrimiento de unas pirámides de cristal» que ahí se encuentran sumergidas.

clip_image002Una de las muchas noticias sobre las pirámides submarinas, de las que algunos afirman que funcionaban como plantas de energía de los habitantes de la Atlántida, ya que servían para (aguántese la risa si sabe algo de física) «atraer y acumular los rayos cósmicos del vacío cuántico», que luego los ingeniosos atlantes usaban en sus hornos de microondas, sus aparatos de aire acondicionado y la iluminación doméstica.

Según la información que adjuntaba a su mensaje (respeto la sintaxis original), «estas extrañas estructuras piramidales submarinas que se encuentran a una profundidad de dos mil metros fueron identificadas mediante la ayuda de un sónar, según las afirmaciones del oceanógrafo Dr. Verlag Meyer… y son más grandes que la pirámide de Keops en Egipto.» Están hechas «de vidrio o de un material similar al vidrio, ya que es completamente lisa y en parte translúcida». Y agrega: «En la cima de la pirámide hay dos agujeros muy grandes, a través del segundo de ellos el agua del mar fluye a gran velocidad, creando furiosas olas que a su vez forman un vórtice gigante, responsable de la oleada masiva de las aguas de su alrededor, y de la bruma en la superficie del mar. Este nuevo descubrimiento ha llevado a los científicos a preguntarse si este fenómeno afecta de alguna manera a los barcos y aviones de paso, y si podría ser la causa del misterio que rodea la zona.»

Todo suena muy convincente: se usó la moderna tecnología del sonar (no sónar) para descubrir las tales pirámides, las encontró un famoso oceanógrafo, y el hallazgo fue confirmado, según añade la información, «por científicos estadounidenses y franceses, así como de otros países, que están llevando a cabo búsquedas en las áreas del fondo marino en el Triángulo de las Bermudas».

El único detalle es que el tal Dr. Verlag Meyer no existe. Tampoco se encontrará en la literatura científica la menor referencia a los trabajos de investigadores norteamericanos, galos y de otros países en el Triángulo de las Bermudas. Y no se encontrará porque ningún científico serio anda perdiendo el tiempo con esas tonterías.

Es más: el que inventó esta patraña supo burlarse elegantemente de los bobos que se la tragarían, llamando Verlag al imaginario científico, pues en alemán esa palabra significa «casa editorial». Para mayor sorna, en vez del apellido Meyer pudo haberle puesto Lügner, que quiere decir mentiroso. Así habríamos tenido al famoso y brillante oceanógrafo Verlag Lügner (Editor Mentiroso).

Resulta ocioso decir que esas imaginarias pirámides submarinas no se mencionan en ninguna publicación científica, ya sea oceanográfica, geofísica o de cualquier otro tipo. En cambio, hay plétora de noticias, artículos y comentarios acerca de ellas en revistas, programas de radio y televisión, secciones de periódicos y portales de Internet dedicados al esoterismo, las ciencias ocultas, los hechos sobrenaturales, los productos milagro, la comunicación con los espíritus, los consejos de belleza, los visitantes de otros mundos y demás zarandajas por el estilo.

Lamento, pues, que ese amigo lector se haya dejado tomar el pelo por quien ideó la engañifa de las pirámides submarinas de cristal.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Jueves 13 de diciembre de 2012.

2 pensamientos en “El Dr. Meyer y las pirámides atlantes”

  1. Sr. Juan José Morales, hace muchos anos los investigadores de fenomenos insólitos dejaran de buscar factos inusitados en los
    artículos científicos. Cosas que nossotros decíamos hace 20 anos, solamente ahora estan en esas revistas. Por eso conversaremos en 20 anos y entonces usted puede tener la confirmacions de esos cientificos muy bien pagados para decir solamente lo que a los gobienos interessan decir. Y mentir, como han hecho muchas veces, utilizando el status de la ciencia. Lamento que tus fuentes sean tan exotéricas. Las de nosostros son esotéricas. Y cuanto al artículo de las pirâmides que ud hace referencia, es possible que sea mentira? Si. Pero no son las publicaciones científicas que van decirme la verdad, si no, el contacto directo y la investigación no pagada y muy dedicada de los investigadores independientes. Y este no es tu caso. Por eso tus argumentaciones no tienen valor para nosostros.

  2. Para el comentario de arriba de hace 11 años.
    Era 30 de diciembre, casi antes de año nuevo. Me agrada la dedicación que le tenias como para estar en la computadora en ese momento.

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