Cuando las “llantitas” cambian de ubicación

ESCRUTINIO

Cuando las «llantitas» cambian de ubicación[1]

Juan José Morales

Hacer bajar de peso a la gente sin dietas ni ejercicios «”o más bien hacerle creer que bajará de peso en esa forma»” es uno de los negocios más productivos en estos tiempos. Pero hay un método que sí tiene ese resultado. Es la llamada liposucción, lipoaspiración o lipoescultura como también se le llama un tanto elegantemente. Sólo que…

Pero antes de seguir adelante, conviene explicar en qué consiste ese procedimiento.

La liposucción es un proceso bastante rudo, que consiste en extraer la grasa de diferentes partes del cuerpo «”especialmente el abdomen, los glúteos y la cintura»” mediante un tubo conectado a una bomba de vacío, que se introduce bajo la piel hasta alcanzar las zonas donde hay mayor acumulación de grasa. Es algo así como una limpieza con aspiradora.

clip_image001Las autoridades médicas advierten contra la tentación de recurrir a la liposucción como medio para adelgazar y dicen que sólo debe usarse en casos especiales de acumulación de grasa. Subrayan que es un procedimiento quirúrgico complicado y puede implicar una recuperación dolorosa, además de las posibles complicaciones.

Se ha venido utilizando desde hace más de 30 años, y a quienes tienen el dinero suficiente para pagarlo, les resulta una manera sencilla y cómoda de librarse de unos kilitos de más y eliminar las adiposidades en sitios estratégicos del cuerpo. Hay que tener cuidado, sin embargo, pues si bien cuando es realizado por un médico bien capacitado, el procedimiento en general es seguro, no está del todo exento de riesgos. Pueden ocurrir infecciones, reacciones a la anestesia, perforaciones de órganos abdominales «”sobre todo cuando se realiza bajo anestesia general»”, edema pulmonar, problemas de coagulación de la sangre y algunos inconvenientes menores, como cambios en la pigmentación de la piel.

Pero, independientemente de tales peligros, hay un problema: la grasa no se va para siempre. Reaparece. Y no precisamente en los mismos sitios de donde fue retirada, sino en otros. Una investigación realizada hace algún tiempo por investigadores de la Universidad norteamericana de Colorado mostró que alrededor de un año después del procedimiento, ya se han formado nuevas acumulaciones de grasa, pero en otras partes del cuerpo, sobre todo alrededor de los hombros, en los brazos y en la parte superior del abdomen.

El estudio comprendió a 32 mujeres de entre 30 y 40 años de edad y peso promedio que sin embargo presentaban problemas de acumulación de grasa del tipo que popularmente se denominan «llantitas» y «chaparreras». A 14 de ellas se les removió una moderada cantidad de grasa de las caderas y los muslos, en tanto que las restantes 18 constituyeron el grupo de control y no se les aplicó el procedimiento. Al cabo de un año se encontró, como decíamos, que las que fueron sometidas a liposucción seguían siendo más delgadas en esas zonas del cuerpo, pero en cambio habían engordado en el estómago.

Esto sucede, según explicó Rudolph Leibel, especialista en el estudio de la obesidad en la universidad norteamericana de Columbia, debido a que el organismo controla el número de células de grasa de la misma manera que controla la cantidad de grasa existente en el cuerpo. Si una de esas células muere, se forma una nueva para reemplazarla. Normalmente, esto ocurre en el mismo sitio donde se encontraba la célula original. Pero la liposucción no simplemente succiona grasa, sino que al hacerlo destruye la estructura a manera de red en la cual se encontraban alojadas las células que son extraídas durante el procedimiento. Esto impide que las nuevas se formen en el mismo lugar, y el cuerpo compensa tal situación haciendo que crezcan otras en diferentes zonas.

Para decirlo en otras palabras: al parecer la gordura no desaparece con la liposucción. Sólo cambia de ubicación.

Quizá parezca ocioso repetirlo, pero la única manera de combatir el sobrepeso y la obesidad es tener una dieta adecuada y realizar ejercicio físico, lo cual también ayuda a mantener en buen estado el corazón y los pulmones, órganos ambos fundamentales para una buena salud.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Miércoles 12 de febrero de 2014

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