Una novela del México actual

ESCRUTINIO

Una novela del México actual[1]

Juan José Morales

Obviamente «”como se desprende de su lectura»” «De Médico a Sicario» no es una novela autobiográfica, aunque sí a todas luces se inspiró en hechos reales, que tal vez el autor vivió muy de cerca, o de los cuales tuvo conocimiento directo. Porque, a medida que se avanza en las páginas de la obra, van surgiendo en la mente recuerdos de noticias de prensa que en los últimos años han sido cada vez más comunes y frecuentes en México: balaceras en el corazón de las ciudades, secuestros, desapariciones y asesinatos de médicos, extorsiones a clínicas y hospitales privados, colusión entre autoridades y criminales, médicos obligados a atender a delincuentes heridos, incursiones tipo comando a hospitales para rematar heridos, y hasta asaltos a funerarias para llevarse el cadáver de algún prominente narcotraficante y darle cristiana sepultura al gusto de su banda.

imageTodo eso «”y mucho más»” es, como decíamos, cosa de todos los días en el México de hoy. Y Edgardo Arredondo, yucateco, médico, ortopedista como el protagonista de la obra, y buen literato, ha sabido utilizarlo para armar la trama de esta novela «”segunda salida de su pluma»”, en la que con claro, preciso y atractivo manejo del lenguaje y las situaciones, logra mantener al lector interesado por lo que vendrá a continuación. Con una estructura lineal, directa, y un lenguaje sobrio «”mas no banal, simplón o mediocre»” Arredondo nos relata la historia de algo que, si no ocurrió, pudo muy bien haberle sucedido a cualquier médico en cualquiera de muchas regiones de México.

Paso a paso, nos lleva por las situaciones casi forzadas e inevitables, que «”como el título del libro indica»” convierten gradualmente, por el devenir de circunstancias fuera de su control, a un médico eficiente, honrado y responsable, en real, supuesto o ficticio sicario (eso lo sabrá el lector al llegar al final).

No es una novela de blanco y negro, de malos y buenos, en que los personajes queden encasillados en categorías bien definidas. Arredondo sabe pintarlos muy bien como seres humanos sin juzgarlos ni mucho menos condenarlos. Simplemente los describe tal cual son.

No soy ni pretendo ser crítico literario, pero cuando encuentro calidad en un libro de cuentos, un ensayo, una novela o cualquier otra obra literaria, no vacilo en recomendar su lectura, y tal es el caso de esta coedición de Conaculta y la Secretaría de Cultura de Yucatán.

Y es de desearse que Arredondo siga alternando su difícil profesión de médico con el a menudo duro e ingrato oficio de escritor.

Para terminar, sólo una pequeña crítica, nacida de mi casi obsesivo rechazo a la ovnimanía y los anglicismos innecesarios: el autor utiliza la palabra abducción en el sentido usual de la charlatanería sobre seres extraterrestres y platillos voladores. Es decir, como señala el diccionario de la Real Academia Española, un «supuesto secuestro de seres humanos, llevado a cabo por criaturas extraterrestres, con objeto de someterlos a experimentos diversos en el interior de sus naves espaciales». Pero el término «”que proviene del latín abductio o abductionis, que significa separación»” se refiere, como señala el propio diccionario, al «movimiento por el cual un miembro u otro órgano se aleja del plano medio que divide imaginariamente el cuerpo en dos partes simétricas». Por ejemplo, cuando se tiene el brazo pegado al cuerpo y se levanta despegándolo de él.

Pero esta es una minucia lingüística que si bien he querido precisar, de ningún modo resta valor a «De Médico a Sicario», una novela que vale la pena leer.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Martes 10 de febrero de 2015

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