Al inicio de la oleada de 1947 se ofrecieron varias recompensas por quien atrapara un plato volador. Uno que intentó cobrar las recompensas fue Lloyd Bennett, de Oelwein, Iowa, quien vio cómo un disco se estrellaba en el bosque y posteriormente pudo recuperarlo[1].
La noticia se publicó en varios periódicos:
Warsaw Daily Union
Lloyd Bennett, de Olwein, Ia., vendedor, estaba necio sobre el disco de acero de 6 ½ pulgadas que encontró ayer. Las autoridades dijeron que no era un «platillo volador» pero el Sr. Bennett dijo que él reclamaría la recompensa ofrecida por los discos misteriosos.
Numerosos globos meteorológicos
Hubo otros intransigentes. No todos los principales estaban satisfechos con el anuncio de que los restos encontrados en el rancho de Nuevo México fueran los de un globo meteorológico.
El Teniente Warren Haught, oficial de relaciones públicas en la base Roswell emitió una declaración en nombre del Coronel William Blanchard, comandante de la base. Decía que un objeto descrito como un «disco volador» fue encontrado en el cercano rancho Foster hace tres semanas por W. W. Brazel y había sido enviado a «altos oficiales» para su examen.
Más tarde, el Suboficial Irving Newton, de Stetsonville, Wis., oficial meteorólogo en Fort Worth, examinó el objeto y dijo que definitivamente no era más que un blanco muy aplastado usado para determinar la dirección y velocidad de los vientos a grandes alturas.
Newton dijo que cuatro de estos aparatos sondas de viento eran lanzados diariamente por cada estación meteorológica del Ejército en la nación. El incidente despertó la posibilidad de que otros de los discos misteriosos hayan sido globos meteorológicos reflejando el Sol a grandes alturas mientras son llevados vigorosamente por el viento.
Del Sioux City Journal, de Sioux City, Woodbury, Iowa del 9 de julio de 1947:
Iowano reclama recompensa «disco»
Muestra pieza de metal que dice cayó en su patio en la noche
Oelwein, Ia. «“ (AP) «“ Un reclamo de la recompensa ofrecida por el descubrimiento de un «disco volador» fue hecha el martes por Lloyd Bennett, quien dijo que uno se estrelló en su patio frontal el lunes por la noche.
Bennett dijo que encontró la pieza de metal, de 6 ½ pulgadas de diámetro y alrededor de un octavo de pulgada de grueso, en el patio la mañana del martes. Un lado de él ha sido arrancado. Dijo que no había aviones arriba en el tiempo en que el objeto zumbó a través de los árboles e iluminó su jardín.
Bennett llevó el disco altamente pulido a analizar el martes, por el metalurgista Ed Kuhns, quien dijo que necesitó un calor de 6,300 grados para fundir un pedazo.
Kuhns dijo que el disco parecía ser del tipo de metal fundido.
Bennett es un vendedor de tabaco en Oelwein.
De The Oelwein Daily Register, de Oelwein, Fayette, Iowa, del 8 de julio de 1947:
Hombre de Oelwein encuentra disco volador en patio
Del escritorio de noticias locales
Lloyd Bennett, un vendedor de tabaco aquí, estaba sentado en su porche delantero anoche y escuchó que algo se estrellaba a través de los árboles. Esta mañana encontró el objeto «“ era un platillo volador.
La pieza de metal fundido, altamente pulido, tiene 6 ½ pulgadas de diámetro, y parte del centro que sale hacia un lado ha sido arrancado «como si hubiese sido disparado».
Bennett declara que puede calificar para la recompensa de $ 1,000 ofrecida por una empresa de Illinois ayer. Se exhibe en la ventana del REGISTER.
El metalurgista Ed Kuhns, quien hizo un análisis exhaustivo, «es un metal muy difícil de analizar. Bajo un calor de 6,300 grados fue difícil de fundir. Debe ser de Marte», se rió.
El disco era demasiado pesado y demasiado pequeño en diámetro para ser un tapón de llanta, y a menos que sea uno de esos discos fantásticos que han llenado los periódicos en las últimas semanas, es difícil de imaginar para qué pudiera haber sido usado, a menos que sea parte del soporte de una base metálica de fumar, comentó un hombre de Oelwein.
Del libro de Kevin D. Randle[2]:
En un intento de cobrar las tres recompensas de $ 1,000 que fueron ofrecidas por varias organizaciones para probar los platillos voladores, Lloyd Bennett afirmó haber encontrado un pequeño disco de acero. Bennet aseguró que había escuchado algo que se estrelló en los árboles la noche anterior, y cuando se despertó en la mañana, encontró el disco. Dijo que tenía la intención de alertar al ejército y reclamar una recompensa.
Lo que Bennet encontró fue un pedazo de metal, en su patio, de seis y media pulgadas de diámetro y alrededor de un cuarto de pulgada de espesor. Dijo que no había aviones en el aire en el momento en que cayó el objeto. Bennett afirmó que la pieza fue analizada por un metalúrgico, Ed Kuhns, quien dijo que el disco parecía ser un metal fundido que acaba de fundirse a una temperatura de 6,300 grados[3].
Hasta el momento no he tenido éxito en encontrar una fotografía del disco.
Ver:
https://marcianitosverdes.haaan.com/2011/06/el-da-despus-de-roswell-16/
https://marcianitosverdes.haaan.com/2014/03/el-da-despus-de-roswell-159/
[1] http://web.archive.org/web/20101128053214/http://kenny.anomalyresponse.org/47iowa.html Ver Anónimo, Finds Disk, Sure It Came From Sky, The Chicago Daily News, July 8, 1947. Pag. 4.
[2] Randle D. Kevin, A History of UFO Crashes, Avon Books, New York, 1995. Pag. 182.
[3] Anónimo, «Flying saucers» over S. Africa, Canada and Australia?, The Ceylon Observer, July 9 1947. Y Anónimo, Crashed «˜Flying Saucer»™ Just Weather Balloon, Globe and Mail, Toronto, Ontario, September 20, 1947. Pag. 5.