Jean Greys, el futuro inminente

Jean Greys, el futuro inminente

25 de abril de 2006

Kentaro Mori

mutantsLargeCÓMO LA RADIACIÓN NUCLEAR PODRÍA CAMBIAR NUESTRA RAZA

Una guerra atómica podría crear una nueva especie de ser humano. ¿Será amiga o enemiga?

“¡Escucha esto, Tierra! Soy el Hombre Mutante, el Homo Superior. Fui creado por las fuerzas de la radiación de tus entrañas, de la raza humana, tras tu terrible Guerra Atómica. Sí, estoy un escalón por encima y más allá de ustedes, y ahora soy su amo para bien o para mal. Ustedes me crearon en su ciega, salvaje e insensata Guerra Atómica. Sólo deben culparse ustedes mismos si me revelo como su – ¡Monstruo de Frankenstein!”

Fuente: Finkbuilt

Mejor que el texto es la ilustración de Kurt Schaffenberger en este artículo de diciembre de 1953 de la revista estadounidense Mechanix Illustrated. Como este blog tiene una fijación con la ufología, no podemos evitar fijarnos en cómo el calvo mutante precede al arquetípico alienígena Grey. Pero las referencias y coincidencias no acaban ahí. En particular, el mutante es muy similar a la concepción artística de los alienígenas que supuestamente aterrizaron en la Base Aérea de Holloman (ya sea en 1964, 1971 o cualquier otro año), como se muestra en el “documental” de los años 70 narrado por Rod Serling (de Além da Imaginação), “UFOs: Past, Present and Future”. Con la diferencia de que los alienígenas de Holloman aparecían retratados con enormes narices.

Pero si la ilustración es más interesante por sí misma, el propio texto hace referencia directa a la ufología. Su autor era Otto Bender, nada menos que una figura central en la propagación de la leyenda sobre los ovnis en las misiones Apolo.

https://web.archive.org/web/20150906111912/http://www.ceticismoaberto.com/ufologia/726/jean-greys-o-futuro-iminente

Objetivos de radar 2

Objetivos de radar 2

Alamogordo News July 1947La portada del Alamogordo News, de Alamogordo, Nuevo México, del 17 de julio de 1947 explica que “La fantasía del “disco volador” es explicada aquí” y muestra la fotografía de un arreglo de globos con reflectores de radar.

Abajo vemos una fotografía más clara.

Alamogordo_News_Thu__Jul_10__1947_photo

La fiabilidad del testimonio de los testigos de ovnis

The Reliability of UFO Witness Testimony

V.J. Ballester-Olmos & Richard W. Heiden (Eds.)

Book CoverThe Reliability of UFO Witness Testimony (La fiabilidad del testimonio de los testigos de ovnis), V.J. Ballester-Olmos y Richard W. Heiden (coordinadores). Durante 76 años, observadores casuales de todo el mundo han informado de avistamientos de fenómenos aéreos inexplicables para ellos. Otros informan de experiencias personales más elaboradas cuyos testimonios hablan de interacciones cercanas con fantásticas máquinas voladoras que aterrizan, de las cuales descienden seres extraños, e incluso secuestran a los espectadores. En ausencia de evidencia física convincente de la realidad de estas narraciones, ¿cómo debería la ciencia estudiar esas observaciones inmateriales y comprobar dichas afirmaciones? Está en juego el estándar de confiabilidad de los testigos de buena reputación.

GRANDES_16/11/2016. (FOTOGRAFÍA: KIKE TABERNER) VICENTE-JUAN BALLESTER OLMOS, EXPERTO EN FENÓMENO OVNIThe Reliability of UFO Witness Testimony es el primer libro que se centra de manera integral en la discusión y las opiniones actuales sobre los problemas y desafíos que plantea la confiabilidad de los testimonios de ovnis. Es un compendio interdisciplinario de trabajos de 60 autores de 14 países diferentes. Son especialistas en ciencias sociales, físicas y biológicas, incluyendo psicología (predominantemente) así como psiquiatría, sociología, antropología, historia, filosofía, folklore, religión, periodismo, ingeniería, computación, medicina, educación, analistas con experiencia en la crítica estudio de los perceptores de ovnis y otros profesionales. Este volumen comparte ideas temáticamente convergentes sobre la plausibilidad y explicaciones alternativas de un supuesto fenómeno ovni que se manifiesta cercano al observador.

HeidenLos 57 capítulos de este libro se dividen en siete secciones: estudios de casos, perspectivas psicológicas, testimonios de testigos, investigación empírica, enfoque antropológico, métricas y escalas, y cuestiones epistemológicas. La temática queda analizada desde la evaluación clínica, la psicometría, la estadística, la investigación comparativa y de evaluación, y otras perspectivas temáticas.

El Prólogo está escrito por el Dr. Leonard S. Newman, Profesor de Psicología en la Universidad de Syracuse. Este es un extracto: Los colaboradores de este libro incluyen algunas personas muy inteligentes. Hay todo tipo de temas a los que podrían dedicar su energía intelectual y todo tipo de contribuciones académicas y de investigación que podrían hacer. No tienen que escribir capítulos reflexivos y rigurosos para un libro llamado The Reliability of UFO Witness Testimony, pero esto es lo que han hecho. Y así, el trabajo continúa, como lo atestiguan los documentos de este volumen. No estoy seguro de si existe alguna colección de documentos sobre cualquier tema que pueda pretender resumir de manera integral todo lo que se sabe actualmente al respecto. Pero este se acerca bastante.

reliability-contents-page-001reliability-contents-page-002reliability-contents-page-003Este libro de 711 páginas se puede descargar gratuitamente a través del portal Academia.edu con el siguiente enlace:

https://www.academia.edu/101922617/The_Reliability_of_UFO_Witness_Testimony

Simultáneamente, la editorial UPIAR Publishing House (Turin, Italia) ha publicado dos ediciones en papel de tapa blanda, formato A4, una en blanco y negro y otra a todo color (ISBN: 9791281441002). El libro se puede adquirir a través del enlace: http://www.upiar.com/index.cfm?artID=201

Cuatro destacados académicos han escrito notas elogiosas acerca de este volumen:

Elizabeth Loftus, Ph.D., Distinguida Profesora de Psicología en la Universidad de California, Irvine, EE. UU. Cuando los ciudadanos comunes afirman tener encuentros extraterrestres, como ver ovnis o encontrarse con seres extraterrestres, ¿qué debemos pensar? ¿Realmente ocurrió la abducción extraterrestre o fue un engaño? ¿Alguien está mintiendo deliberadamente? ¿Son falsos recuerdos? Los lectores quedarán cautivados por las fascinantes historias de casos que se presentan en The Reliability of UFO Witness Testimony, un volumen en el que sesenta expertos examinan estos temas con profundidad y perspicacia. Estos casos nos enseñan mucho sobre cómo el ser humano llega a creer que ha experimentado eventos extraños que tal vez nunca ocurrieron.

Steven Jay Lynn, Ph.D., Distinguido Profesor de Psicología, Universidad de Binghamton (SUNY), EE. UU. Este libro cautivador atraerá a cualquier persona interesada en los ovnis (¿y quién no lo está?), los caprichos de la memoria, la percepción y la percepción errónea de los testigos oculares, el análisis crítico de fenómenos desconcertantes y la evaluación de afirmaciones científicas frente a pseudocientíficas. Este volumen se ubica en la categoría élite de lectura esencial para estudiantes, científicos y los curiosos entre nosotros y, por lo tanto, tiene mi más alta recomendación. ¡Bravo!

Henry Otgaar, Ph.D., Profesor de Psicología Jurídica, Universidad de Maastricht, Países Bajos, y Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Las afirmaciones de avistamientos y experiencias de ovnis continúan fascinándonos. Este libro ha recopilado un conjunto único y diverso de estudios de casos y artículos críticos sobre cómo se desarrollan tales experiencias y cuál es la autenticidad de estas afirmaciones. La colección de estos diferentes artículos es verdaderamente innovadora y es el primer conjunto completo sobre la validez del testimonio OVNI.

Benjamin E. Zeller, Ph.D., Profesor y Catedrático de Religión, Lake Forest College, Illinois, EE. UU. Al referirse al contacto extraterrestre, Carl Sagan dijo que las afirmaciones extraordinarias requieren evidencia extraordinaria. Este excelente libro busca contextualizar lo que implica tal evidencia. Sus colaboradores analizan avistamientos y casos de ovnis, tanto famosos como oscuros, recientes e históricos, y de alcance internacional. Se basan en una impresionante variedad de perspectivas metodológicas, académicas y científicas, y consideran temas como la naturaleza de la cognición, la memoria, los tipos de creencias y testimonios, la psicología y la racionalidad de las creencias. ¡Los escépticos, los creyentes y los estudiosos de la ufología encontrarán fascinante este libro!

Contactos para información adicional:

Editorial UPIAR: info@upiar.com

Editor: V.J. Ballester-Olmos, ballesterolmos@yahoo.es

Durante la Segunda Guerra Mundial, EEUU quiso reinventar el avión. Lo que le salió fue un platillo volante

Durante la Segunda Guerra Mundial, EEUU quiso reinventar el avión. Lo que le salió fue un platillo volante

Carlos Prego

1366_2000Ni un pájaro. Ni un avión, o no al menos uno convencional. Ni desde luego Supermán. A comienzos de la década de 1940 algunos vecinos de Connecticut, en EEUU, observaron ojipláticos cómo se deslizaba sobre sus tejados una especie de mantarraya voladora, una nave dotada de dos enormes hélices y algo más de ocho metros de largo por siete de ancho. Tan estrafalario era el aparato que más de un lugareño volvió a casa convencido de que había visto un ovni. Otros, menos crédulos y con más humor, la identificaron como una “tortita voladora”.

Ni nave extraterrestre ni tortitas de desayuno con hélices, claro. Lo que los cariacontecidos vecinos de Connecticut vieron sobre sus cabezas —eso es lo que se cree hoy— era el V-173, una nave experimental financiada por la Armada de EEUU y con un diseño lo suficientemente peculiar como para haberse colado con todas las de la ley en el ranking de los aviones más extraños de la historia.

Para conocer su historia hay que remontarse a la década de 1930, cuando el ingeniero Charles H. Zimmerman, del Comité Asesor Nacional de Aeronáutica (NACA) —órgano predecesor de la actual NASA— decidió replantearse el concepto de avión convencional. Su idea de partida era más o menos sencilla, al menos sobre el papel: ¿Cómo respondería una aeronave con forma discoide, una que cambiase las alas tradicionales por otras con un diseño mucho más grueso y corto?

Repensando los aviones

1366_2000 (1)El V-137, más conocido como “Flying Pancake”.

Para salir de dudas Charles H. Zimmerman ideó lo que acabaría convirtiéndose en el Vought V-173, una aeronave plana y de forma redondeada, motores Continental A-80 y dos enormes hélices de madera de cinco metros de diámetro, tan grandes que le obligaban a descansar inclinada y con el moro orientado hacia arriba, formando un ángulo de 22º. Cada vez que quería despegar o aterrizar el piloto necesitaba mirar a través de las ventanillas que se abrían a sus pies.

Para 1935 Zimmerman había solicitado ya una patente y poco después, y con el visto bueno de NACA, acudía a la United Aircraft Corporation y la División Chance Vought Aircraft para darle forma. El diseño redondeado del V-173 quizás resultase curioso, pero la Marina decidió apostar por aquel avión bautizado con sorna como “Flying Pancake” —lo cierto es que sí tenía forma de tortita— y en 1940 firmó un contrato para hacerse con un prototipo. Poco más de dos años después, el 23 de noviembre de 1942, la aeronave afrontaba su primer vuelo de prueba.

En el 42 soplaban los vientos de la Segunda Guerra Mundial y EEUU —que solo unos meses antes había sufrido el ataque de Pearl Harbor— buscaba la forma de contrarrestar los ataques de los kamikazes y submarinos nipones dotándose de nuevos cazas capaces de despegar desde cualquiera de sus embarcaciones. Con semejante telón de fondo, los V-173 aspiraban a ofrecer una ventaja táctica a la Marina: aviones con un despegue y aterrizaje cortos y casi verticales.

1366_2000 (2)V-173 restaurado en el Museo Frontiers of Flight en Dallas, en Texas.

1366_2000 (3)Vista posterior del V-173.

“Es un avión único. Zimmerman teorizó que los aviones podían volar a velocidades muy lentas con un diseño de ala de relación de aspecto extremadamente baja. La resistencia la minimizó colocando hélices de gran diámetro en los extremos de las puntas de las alas circulares”, explica Frontiers of Flight Museum antes de desgranar la ficha del V-173: 7.11 metros de envergadura, 8.13 de largo y 4.5 de alto con un peso de 1,024 kilos. La estructura incluía madera y lona, estaba preparada para un piloto e incorporaba dos motores Continental A-80 de cuatro cilindros que le permitían alcanzar un máximo de 222 km/h.

Entre finales de 1942 y marzo de 1947 el V-173 completó más de 190 vuelos de prueba durante las que acumuló más de 130 horas, parte de ellas con el popular piloto Charles Lindbergh —el primer hombre en volar solo a través del Atlántico— sentado a los mandos. El prototipo presentaba una vibración excesiva y al menos en una ocasión se vio obligado a realizar un aterrizaje forzoso, pero a la Armada estadounidense seguía convenciéndole la propuesta de Zimmerman y en septiembre de 1941 encargó dos nuevas versiones militares.

1366_2000 (4)Versión XF5U-1 durante una de sus pruebas.

1366_2000 (5)El V-173 en un túnel de viento.

El resultado fue un rediseño de la nave, fabricada ya con metal, dos motores Pratt & Whitney R-2000 de mayor potencia y un tren de aterrizaje retráctil. También se rebautizó. El V-173 dio paso al XF5U. Y entre los técnicos ligados al proyecto pasó a hablarse con ironía del “Flying Pancake” al “Flying Flapjack”.

Las mejoras no fueron suficientes sin embargo para salvar el proyecto. En 1947 las autoridades decidieron jubilar aquellas peculiares aeronaves con forma de postres y que habían agitado el miedo a los ovni años atrás. La razón: nuevos tiempos, nuevas necesidades, nuevas tecnologías. En el 47 la Guerra Mundial había ya finalizado y la ingeniería avanzaba hacia los motores a reacción.

“Siempre iba a ser más lento que un avión a reacción y estos empezaban a tener un uso práctico. La Marina se dio cuenta de que el desarrollo iría en esa dirección tan pronto como los fabricantes y diseñadores pudieran hacerlo posible”, señala Russel Lee, del Museo Nacional del Aire y el Espacio, a Smithsonian Magazine. No fue su único hándicap. Si bien los diseños de Zimmerman tenían sus ventajas, también presentaban inconvenientes, como la disposición de los motores, incrustados en la sección central del fuselaje. “Complicaba llegar a ellos para trabajar”, añade.

Hoy el V-173 sobrevive como una rareza de la industria aeronáutica…

… Y probablemente también, de forma involuntaria, en la crónica ovni de EEUU.

https://www.xataka.com/otros/durante-segunda-guerra-mundial-eeuu-quiso-reinventar-avion-que-le-salio-fue-platillo-volante

Los platillos volantes son tan de 1947. Esta es la nueva forma del ovni moderno

Los platillos volantes son tan de 1947. Esta es la nueva forma del ovni moderno

El 52% de los avistamientos de ovnis militares estadounidenses se describen como esferas blancas o metálicas. ¿Qué son?

17 de mayo de 2023

Michael Peck

¿Adónde fueron los platillos volantes?

¿Los ovnis que parecían sospechosamente platos de tarta? ¿Las fotos de naves espaciales que podrían haber sido accesorios de una mala película de ciencia ficción de los años 50, como el infame Plan 9 del Espacio Exterior?

Parece que hay una nueva raza de ovnis ahí fuera. Tienen un aspecto diferente. Incluso su nombre ha cambiado; en lugar de ovni, el gobierno de EE.UU. utiliza ahora el término FANI, abreviatura de fenómenos anómalos no identificados o fenómenos aéreos no identificados. De hecho, el gobierno estadounidense está tan preocupado que el Pentágono creó una organización especial en 2022 -la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios, o AARO- para investigar estos misteriosos objetos.

En abril de 2023, el director de la AARO, Sean Kirkpatrick, presentó al Subcomité de Amenazas y Capacidades Emergentes de las Fuerzas Armadas del Senado un análisis de los datos sobre informes militares de FANI hasta la fecha. Lo que surgió fue una desconcertante gama de características ovni.

De los 650 casos examinados por la AARO, el 52% se referían a objetos redondos o esféricos, declaró Kirkpatrick. El resto tenía “todo tipo de formas diferentes”.

El perfil más típico era el de un objeto redondo de 1 a 4 metros (3.3 a 13.1 pies) de ancho, que parecía blanco, plateado, translúcido o metálico. Su velocidad variaba de cero a Mach 2. La mayoría se observaron volando a altitudes de entre 15,000 y 25,000 pies, aunque esto podría deberse únicamente a que los aviones terrestres, que informan de muchos de los avistamientos de ovnis, vuelan en esa franja de altitud, dijo Kirkpatrick.

Además, estos objetos sólo podían ser detectados intermitentemente por radar. Por lo general, no presentaban penachos térmicos de escape, como los que emiten los aviones a reacción.

Kirkpatrick mostró en primer lugar dos videos, identificados únicamente como algún lugar sobre el sur de Asia, que fueron tomados por drones de ataque y vigilancia MQ-9 Reaper en enero de 2023. El primer video fue tomado por un dron MQ-9 Reaper cuya cámara estaba observando a otro Reaper que volaba cerca. Un objeto parece pasar volando a gran velocidad junto al segundo Reaper. El segundo video, que dura más de dos minutos, parece mostrar un objeto volando en zigzag. El gobierno llegó a la conclusión de que los ovnis eran en realidad fallos del video.

Pero más desconcertante fue otro video (mostrado arriba) tomado en julio de 2022 por un MQ-9 -el Pentágono sólo identificó la ubicación como Oriente Medio, aunque Irak o Siria serían las zonas más probables para la actividad de los drones estadounidenses-. Una pequeña esfera plateada parece sobrevolar el paisaje mientras es rastreada por la cámara del dron. El incidente figura como no resuelto. “Va a ser prácticamente imposible identificarlo completamente, sólo basándose en ese video”, dijo Kirkpatrick.

Las imágenes de extraños objetos voladores no son nada nuevo. Durante la histeria ovni de los años 50 y 60, hubo muchas fotos e informes de este tipo, a menudo procedentes de granjeros rurales y pilotos comerciales.

El clamor -y la preocupación de que la Tierra pudiera haber sido visitada por extraterrestres tecnológicamente superiores- llevó a las Fuerzas Aéreas de EE.UU. a lanzar el Project Blue Book. De los 12,618 informes ovni investigados entre 1947 y 1969, la mayoría resultaron ser globos, aviones, fenómenos naturales o engaños. Sólo 701 fueron catalogados como no identificados. Ninguno de estos objetos no identificados mostraba “desarrollos o principios tecnológicos fuera del alcance del conocimiento científico moderno”, ni había pruebas de origen extraterrestre.

Pero lo preocupante de los avistamientos actuales de ovnis es que los observadores no pueden ser descartados a la ligera. “La mayoría de los nuevos informes sobre FANI proceden de aviadores y operadores de la Marina y las Fuerzas Aéreas estadounidenses que presenciaron FANI durante el transcurso de sus tareas operativas”, señalaba el 2022 annual UAP report de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional.

Por ejemplo, los pilotos de cazas de la Marina de Estados Unidos en 2014 y 2015 informaron haber visto objetos volando a velocidades hipersónicas -más rápidas que Mach 5- y a altitudes de hasta 30,000 pies, pero sin emitir ningún penacho de motor o calor que sería característico de los aviones a reacción. Los videos grabados por las cámaras a bordo de los cazas muestran lo que parecen ser naves similares a platillos, incluso cuando los pilotos expresan sorpresa y asombro ante lo que estaban viendo.

Igualmente significativa es la nueva tecnología de grabación de ovnis. Un piloto militar de los años cincuenta u ochenta sólo habría podido hacer una observación ocular, o tal vez tomar una foto con una cámara de bolsillo. Los aviones de combate actuales están equipados con sofisticados sensores, incluidas cámaras regulares y de infrarrojos diseñadas para detectar, rastrear y grabar objetos aéreos veloces. Estos videos no sólo captan imágenes y las voces de los pilotos: también muestran la ubicación, la hora y otros datos precisos.

Una cosa es descartar un relato gráfico de extraterrestres abduciendo a un autoestopista. Otra cosa es desestimar los informes de pilotos de combate entrenados o de aviones robot, respaldados por imágenes grabadas por sensores de grado militar.

Sin embargo, como ocurre a menudo con los ovnis, la tecnología militar sólo conduce a otro callejón sin salida. Los sensores de un caza F/A-18 de la Marina pueden ser avanzados, pero están diseñados para el combate aéreo, no para establecer la identidad de un objeto volador.

“Todos estos sensores no responden necesariamente de la forma en que crees que lo hacen, especialmente en el mundo y sobre el terreno”, señaló Kirkpatrick.

El video de arriba fue grabado por un piloto de la Marina estadounidense en 2021. Fue presentado ante el Subcomité de contraterrorismo, contrainteligencia y contraproliferación de la Cámara de Representantes el 17 de mayo de 2022 por el subdirector de inteligencia naval Scott Bray en una audiencia abierta sobre los FANI.

Al final, ¿qué podemos deducir de estas pruebas? ¿Está siendo asediada la Tierra por una oleada de naves extraterrestres esféricas? ¿Estamos vislumbrando tecnologías secretas probadas por el Pentágono, Rusia o China?

El reciente furor por los globos espía chinos a gran altitud -algunos de los cuales fueron derribados por cazas estadounidenses- fue un recordatorio de que los cielos siempre están llenos de objetos voladores. Además de miles de globos de investigación, puede haber 10,000 aviones comerciales en el aire en cualquier momento, y hasta 100,000 vuelos diarios en todo el mundo.

Dadas las circunstancias, es fácil cometer errores. “Los observadores a menudo sólo ven una fracción de algún fenómeno desde un ángulo concreto, y esto es lo que suele llevar a interpretaciones erróneas”, explicó a Popular Mechanics Iain Boyd, profesor de ingeniería aeroespacial y director del Centro de Iniciativas de Seguridad Nacional de la Universidad de Colorado. “Estos mismos problemas se aplican a los sensores militares, que tienden a ver sólo una parte de la imagen global”.

Aun así, la tecnología moderna no hace sino reforzar la conclusión de que la mayoría de los avistamientos de ovnis tienen explicaciones inocentes. “Dada la importante proliferación de cámaras y sensores como los teléfonos móviles, quizá sea revelador que las imágenes inexplicables sigan siendo extremadamente raras”, afirma Boyd.

Es posible que pronto haya mejores respuestas. Por ejemplo, la AARO está trabajando en procedimientos normalizados para que los pilotos militares informen sobre ovnis. Boyd sostiene que la aviación civil también necesita mejorar los procedimientos de notificación, y que la IA puede ayudar a procesar los datos.

Pero quizá estemos haciendo la pregunta equivocada. Si no podemos decir qué son estos ovnis, ¿podemos decir con cierta seguridad qué no son?

En ese caso, siempre podemos guiarnos por la ciencia. “Dentro de nuestra comprensión de las leyes de la física, hay ciertos fenómenos que no son posibles”, dijo Boyd. “Como viajar a velocidades muy altas a través de la atmósfera sin calentar el objeto, acelerar sin un sistema de propulsión, etcétera”.

“Cuando se observa un suceso que parece desafiar estas leyes”, añadió Boyd, “mi interpretación inmediata es que hay algo incorrecto o que no se comprende del todo en la observación”.

https://www.popularmechanics.com/military/aviation/a43918091/new-shape-of-modern-ufos/