Villa completa en TN deja sus casas por temor a los «espíritus malignos»
Por Sivaguru S
8 de junio 2015
Residentes de Ammaneri desocupan el pueblo, el domingo | Express
Krishnagiri: Un ritual de purificación para alejar los malos espíritus de una casa o una persona, es común. Pero lo que no es tan común es que un pueblo entero salga de sus casas, con todas sus pertenencias y ganado, desde el amanecer hasta el anochecer, para deshacerse del «espíritu maligno» que creen que recorre su aldea.
En este éxodo ritualista, casi 200 familias de la aldea Ammanari, en Krishnagiri, abandonaron el pueblo por la mañana temprano del domingo y sólo regresaron en la noche después de hacer «pujas» especiales.
Al parecer, la muerte de tres jóvenes en el pueblo, dentro de un mes, hizo que los aldeanos creyeran que un espíritu maligno vagaba su aldea.
Cuando Express visitó Ammaneri, dependiente de Kooliyam panchayat, no había una sola alma en el pueblo. Cuando se le preguntó a una residente de Ombalakattu, un pueblo cercano, sobre el éxodo ritual, ella dijo que los residentes de Ammaneri desocuparon el pueblo por la mañana, con sus pertenencias y ganado y sólo regresaron por la noche.
«Se cree que este ritual les quitará todas sus preocupaciones y alejará los malos espíritus de la aldea. La gente de los pueblos de los alrededores de Savulur, Sembadamuthur, Ammaneri, Ombalakattu también realizan el ritual en momentos de crisis como este. Se realizó en nuestra aldea hace unos tres años», dijo Sala (de 30 años).
Al llegar a la entrada del pueblo, el equipo de Express encontró que el camino estaba bloqueado con un viejo árbol untado con cenizas para «prevenir que el espíritu maligno entrara en el pueblo».
Además, 15 hombres de las aldeas cercanas fueron designados para vigilar la frontera del pueblo, cada uno con un palo largo. Los «guardias» advirtieron que nadie podía entrar en el pueblo hasta la tarde.
Express se reunió con los residentes de Ammaneri a pocos kilómetros de distancia de su aldea.
Mari (60 años) dijo a Express que ha visto el ritual alrededor de cuatro veces, el último hace unos 10 años