Exorcista: la tentación, no la posesión, es la actividad demoníaca más significativa
10 de mayo de 2019
Exorcista desde 1994, el padre dominicano Francois Dermine trabaja en la archidiócesis italiana de Ancona-Osimo.
Agencia Católica de Noticias
CIUDAD DEL VATICANO – Aunque las representaciones dramáticas de las posesiones demoníacas, como se ve en Hollywood, pueden hacer que parezcan ser el método principal del diablo, un sacerdote y exorcista dominicano ha advertido que la mayor y más común amenaza para la salvación de una persona es la tentación de pecado.
«La manifestación más común de lo demoníaco es la tentación, que es mucho más significativa que la posesión», dijo el padre dominicano Francois Dermine a CNA el 10 de mayo.
Exorcista por más de 25 años, explicó que la posesión no es una amenaza espiritual de la misma manera que lo es la tentación, y que una persona que ha sido poseída por el diablo todavía puede hacer un «progreso espiritual extraordinario» e incluso podría ser un día santo.
Esto se debe a que la posesión demoníaca del cuerpo de una persona ocurre sin el conocimiento o consentimiento de esa persona. La posesión en sí misma y por sí misma no hace que la víctima sea moralmente culpable.
«No debemos subestimar el significado de la tentación. No es tan espectacular como la posesión, pero es mucho más peligroso [para el alma]», dijo el padre Dermine.
«Resistir la tentación es simple», alentó, aunque no siempre es fácil. «Debes evitar las ocasiones de tentación, por supuesto, y debes tener una vida cristiana y espiritual. Debes orar, debes tratar de comportarte correctamente y amar a las personas que conoces todos los días y a las personas con las que vives».
El padre Dermine dijo que la siguiente forma más común de actividad demoníaca es la opresión. A veces, las personas pueden tener muchos problemas, a menudo de salud, negocios o naturaleza familiar, que no pueden explicarse por causas naturales.
Si se considera que la causa es una opresión demoníaca, estos problemas se denominan «preternaturales» y pueden requerir la asistencia de un exorcista.
«Esta es la acción extraordinaria más común del diablo», dijo el padre Dermine, mientras que la tentación se considera una acción demoníaca «ordinaria».
El padre Dermine advirtió que las personas no deberían concluir de inmediato que los problemas físicos o el sufrimiento son el resultado de la opresión demoníaca, ya que las causas naturales pueden explicarlos con mayor frecuencia.
Si alguien ha visitado a un médico o un psicólogo, si corresponde, y no se puede encontrar una explicación natural, entonces puede visitar a un exorcista. «Cuando una persona viene y pide una bendición para un problema específico, lo primero que debe preguntar un exorcista es: ¿Vio al médico?», dijo el sacerdote.
El padre Dermine, que es francés canadiense, ha vivido en Italia poco antes de su ordenación sacerdotal en 1979. Exorcista desde 1994, es miembro de la Arquidiócesis de Ancona-Osimo en Italia.
Habló sobre la vida de un exorcista durante el 14º curso sobre exorcismo y oraciones de liberación, organizado por la Universidad Pontificia Ateneo Regina Apostolorum y GRIS (El Grupo de Información e Investigación Socio-Religiosa).
El curso de una semana, que finalizó el 10 de mayo, no capacita a nuevos exorcistas, sino que está destinado a brindar una formación general a los sacerdotes y laicos sobre qué es el exorcismo y los temas relacionados. El padre Dermine dijo que muchos de los laicos que asisten al curso están allí a petición de su obispo, para que puedan aprender cómo apoyar mejor y ayudar a los sacerdotes en los exorcismos.
El padre Dermine le dijo a CNA que su conferencia abordaría algunos de los errores comunes que cometen los exorcistas, uno de los cuales es confundir las manifestaciones sobrenaturales (demoníacas) de los carismas sobrenaturales, que provienen de Dios.
«Es una diferencia muy importante», dijo. «Tenemos una naturaleza humana y no podemos saber cosas sin aprender a través de nuestros sentidos».
«Dios nos creó para operar de cierta manera. Si tienes percepciones extrasensoriales y cosas como esta, y no están destinadas a ayudar o provocar un resultado espiritual, entonces no pueden venir de Dios», advirtió. Las personas con estas percepciones a menudo se describen como «médiums» en la cultura secular.
Estos tipos de sensaciones o manifestaciones preternaturales pueden ser «una causa de muchos problemas» para las personas, por lo que necesitarán la ayuda de un exorcista, dijo el padre Dermine.
El sacerdote señaló que hay un valor cultural en la realización de un curso sobre exorcismos para sacerdotes y personas selectas, y esto se debe a que el tema es a menudo misterioso, por lo que el deseo de entenderlo es importante.
«La mayoría de las personas que vienen aquí, vienen porque tienen la intención de no ser exorcistas, necesariamente, sino de entender».