Encuentran cara marciana en la Antártida

Encuentran cara marciana bajo la capa de hielo polar.

16 de marzo 2009-03-17

Por Erik Van Datiken

CaraAntartida Frankfurt. Científicos alemanes y americanos han encontrado una cara de piedra bajo la capa de hielo polar que es idéntica a la Cara en Marte.

El monumento de una milla de largo también concuerda con caras encontradas en la Luna, Venus y Neptuno. Y eso sugiere que la gente o las criaturas que lo construyeron eran capaces de los viajes interplanetarios hace 500,000 años, cuando se cree que fueron hechas las imágenes.

«Las caras fueron hechas claramente por las mismas manos. El desafío para nosotros es encontrar quién las hizo, y por qué». Los doctores Philip Lentz y Dieter Horne descubrieron la cara bajo una capa de 3,000 pies de hielo polar mientras hacían investigación sismológica en la Antártida en febrero. Los objetos monumentales fueron registrados por un instrumento que usa ondas sónicas para mapear las formaciones geológicas bajo la superficie de la Tierra.

Y esos objetos claramente reflejan la cara humana que la sonda americana Viking fotografió en Marte en 1976.

«Otras sondas fotografiaron caras de piedra en la Luna, Venus y Neptuno entre 1975 y 1989 y todas ellas son la misma», dijo el Dr. Lentz, quien tiene un grado en geología, astronomía y física. «La cuestión clave es si la cara de la Antártida es la primera o la última», continuó. «Si fue la primera, podemos suponer que una sociedad tecnológicamente avanzada existió en la Tierra hace 500,000 años y la abandonó para colonizar el espacio».

«Si es el último monumento, indicaría que los extraterrestres colonizaron la Tierra y aún podrían estar aquí. Es pura especulación», añadió. «Pero nosotros, los humanos, podríamos ser descendientes de esos extraterrestres».

Los doctores Lentz y Horne planean una segunda expedición a la Antártida la próxima primavera y esperan aprender más del enorme monumento. También se cree que la NASA está planeando una expedición propia, posiblemente para fines de abril.

«Pasarán años antes de que podamos enviar un hombre a Marte o Neptuno a estudiar las caras», dijo el doctor Lentz. «Pero esta no es como las caras en el espacio. Esta está en nuestro patio trasero. Y es una oportunidad que no podemos ignorar».

http://weeklyworldnews.com/alien-alert/6928/mars-face-found-under-polar-ice-cap/

Eclesiastes 1:18

ECLESIASTES 1:18

Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia: y quien añade ciencia, añade dolor.

Así habló el Predicador, hijo de David, rey de Jerusalén, en un libro escrito hace 2 siglos. Sus palabras, traducidas al lenguaje moderno, nos dicen: «Mientras más sepas más sufrirás» o «La ignorancia es la madre de la felicidad». Lo mejor, según el Eclesiastés, es permanecer en la ignorancia, que aunque no cambia nuestro cruel destino, por lo menos nos evita el sufrimiento de conocerlo.

Estas palabras resuenan como ecos de otros episodios bíblicos, especialmente la expulsión de Adán y Eva del Paraíso, por haber comido la fruta prohibida del Conocimiento. De acuerdo con el predicador, la infinita riqueza que encierra la realidad es exclusiva de unos cuantos. El mejor y más numeroso ejemplo de esta situación es el ciudadano mexicano que al final del día se sienta a ver su televisión (comedias y futbol) y es bombardeado en forma cruel e inmisericorde desde la pantalla con una serie obscena de productos y opciones que están mucho más allá de sus sueños más optimistas.

Automóviles que cuestan millones de pesos; bebidas alcohólicas a precios que multiplican muchas veces el salario mínimo por botella; champús especiales para el cabello; pastas de dientes perfumadas; alimentos y refrescos «chatarra»; telenovelas que ofenden la inteligencia del espectador; el infaltable partido de futbol dominical (¡mami, yo quiero ser como Hugo Sánchez!). Nuestro ciudadano mexicano tipo tendría toda la razón si en respuesta a este vulgar atentado a su inteligencia y a su integridad como individuo destruyera a patadas la caja idiota que con toda seriedad conduce tales mensajes. Pero lo sorprendente es que no sólo no lo hace sino que se envicia aún más y en­tra en el jueguito de las videocaseteras y renta sus excelentes películas (Rambo, tiburón y bodrios anexos). Nuestro ciudadano mexicano ha caído en las redes de la propaganda que, reiterada a través del tiempo, ha llegado a transformarse en su Verdad.

Encerrado dentro de la inescapable cárcel de su pobreza (económica e intelectual), el mexicano se asoma a ver el mundo al que aspira y al que nuca tendrá acceso, reviviendo en forma moderna el suplicio de Tántalo.

Esto casi le da la razón al Eclesiastés (La felicidad esta en la ignorancia), pero esto choca contra nuestra concepción intuitiva del conocimiento. Para llegar a la felicidad lo que necesitamos no es ignorancia sino madurez. La realidad sólo nos agrede cuando, por no conocerla bien, creemos que es de otra manera. Necesitamos madurez para enfrentar la realidad que nos ha tocado vivir a cada uno de nosotros y la única manera de hacerlo es ampliando nues­tros conocimientos, porque en la mucha sabiduría hay gran bienestar: y quien añade ciencia encuentra la felicidad.

Insectovni sobre Matalaqué

Insectovni sobre Matalaqué

ubinas El 8 de junio del 2006 Marco Antonio Zeballos, un técnico del Comité Regional de Defensa Civil (CRDC), del Perú, estaba ayudando en labores de protección civil en el pueblo de Matalaqué, luego de varias explosiones del volcán Ubinas.

Sacaba fotografías para documentar el comportamiento del volcán y nunca observó el objeto hasta que vio las fotografías en su computadora. En la imagen tomada a las 13:05 aparece este insectovni.

La foto fue publicada en El Correo de Tacna.

The Byrds. CTA-102

CTA-102 – The Byrds

C.T.A.102 year over year receiving you

Signals tell us that you´re there

We can hear them loud and clear

We just want to let you know

that we´re ready for to go

Out into the universe, we don´t care who´s been there first

On a radio telescope

science tells us that there´s hope

Life on other planets might exist

Un caso de "inseminación artificial" por medio de una bala en 1863

UN CASO DE «INSEMINACIÓN ARTIFICIAL» POR MEDIO DE UNA BALA EN 1863

LeGrand Dicen que uno de los mitos más entretenidos e imaginativos de la Guerra Civil Americana es el de la bala que embarazó a una jovencita en Mississippi.

La historia se publicó por primera vez en la edición del 7 de noviembre de 1874 de The American Medical Weekly, publicado en Louisville, Kentucky, bajo el titular Attention Gynecologists! -Notes from the Diary of a Field and Hospital Surgeon, C.S.A.

El artículo era firmado por un conocido cirujano de aquella época, el Doctor LeGrand G. Capers Jr. La historia era tan increíblemente ridícula para ser verdad que muchos la aceptaron como un hecho.

Capers mismo había participado en los hechos ya que en esa época fungía como cirujano de la Confederación.

JohnGregg Durante la segunda Campaña de Vicksburg, el 12 de mayo de 1863, el General de Brigada confederado John Gregg y su brigada cruzaron el río Mississippi y se desplazaron hacia la ciudad de Vicksburg. Al llegar cerca de Raymond encontraron dos divisiones del General James B. McPherson del Federal XVII Corps. La lucha se inició a las 10:00 a.m. y continuó la mayor parte del día. Por la tarde la cuestión estaba todavía sin definir, aunque Gregg fue superado en gran medida y finalmente se vio obligado a retirarse, con 72 muertos y 252 heridos.

A las 3:00 p.m., cuando la lucha estaba en su punto más caliente, Capers notó que una mujer y sus dos hijas adolescentes imprudentemente estaban en su patio, en una casa a unos 300 metros detrás de la línea de batalla de su regimiento, viendo la lucha, presumiblemente a la espera de ayudar a los heridos.

BatallaRaymond La línea de batalla se empezó a romper y se recorrió hacia atrás, hasta que estuvo a unos 150 metros de la casa.

«De repente vi acercarse a un noble, valiente y joven amigo y, a continuación, caer a tierra», dijo Capers. Al mismo tiempo escuchó «un grito penetrante» proveniente de la casa detrás de él.

Capers fue primero con su amigo y encontró que una bala yankee (una de las conocidas como «minnie ball») había traspasado su testículo izquierdo y también le había roto la tibia. Capers febrilmente vendó las heridas del chico. En ese momento, desde la casa, una mujer vino corriendo a él. Su hija estaba herida y debía venir.

Terminó el trabajo con el soldado, ahora asimétrico, y corrió a la casa para encontrar a una joven de 17 años de edad con un agujero de bala en su abdomen que le producía un gran dolor. «Creyendo que había poca o ninguna esperanza de su recuperación», Capers vendó la herida y se reincorporó a su mando.

MinnieBall Cuando Gregg abandonó Raymond, Capers se quedó cuidando a los heridos y permaneció allí durante los siguientes dos meses. Ocasionalmente visitaba a la chica herida, maravillado por lo que parecía ser una extraordinaria recuperación.

«Aproximadamente seis meses después de su recuperación», escribió, «los movimientos de nuestro ejército me trajeron de nuevo a la aldea de Raymond».

Él encontró la joven mujer con una excelente salud, pero con un abdomen hinchado: ella tenía siete meses de embarazo. Cuidó de la joven, y 278 días después de sus heridas o exactamente nueve meses, le ayudó en el parto de un bebé de ocho libras.

«Yo no estaba muy sorprendido», recordó, «pero imaginen la sorpresa y la mortificación de la joven misma, y de toda su familia». La chica afirmaba que había sido buena, que no había conocido a ningún hombre. La familia estaba avergonzada por el hecho de que su hija soltera parecía haber tenido «indiscreciones», pero la chica juró que ella era virgen.

Capers hizo caso omiso hasta tres semanas más tarde cuando la familia lo llamó para ver al niño, quejándose de que había algo malo con los genitales del chico. Al examinar al bebé, Capers encontró «un escroto amplio, hinchado, sensible, que contenía en el lado derecho una sustancia dura, áspera, evidentemente ajena». El doctor decidió operar y entonces extrajo del bebé una minie ball deformada y aplastada.

El doctor supuso que se trataba de la misma bala que había herido al joven soldado meses antes, y, al pasar a través de su testículo, se había llevado su esperma al abdomen de la chica. El resultado fue una sucia y dolorosa, pero aún así, en términos estrictos, concepción virginal.

Comic «No puede haber otra solución al fenómeno», dijo, y así se lo contó a la familia. Para dar a la historia un final feliz, supuestamente, la joven y el soldado terminaron casándose y teniendo dos hijos más.

Una bala que golpea un soldado por debajo de la rodilla en una posición de batalla, tuvo que haber tenido una pronunciada trayectoria descendente. Si ya es bastante difícil de creer que el pequeño hueso de la tibia pudiera desviar un pesado proyectil de calibre .58 hacia arriba en un ángulo entre 45 y 90 grados, lo es más que algo suave y carnoso, como un testículo, desviara la bala una vez más, en un camino horizontal para pegarle a una mujer en el abdomen a unos 150 metros.

Aceptar la explicación requiere supuestos que hacen que la polémica «teoría de la única bala» en el asesinato de Kennedy parezca un juego de niños. Además, al pasar a través de una combinación de numerosas capas de tela y varias pulgadas de la carne en el soldado y la mujer, la bala debe haber estado prácticamente limpia de esperma. Y sería imposible que ella concibiera en un útero lleno de su propia sangre, y pronto infectado con peritonitis.

Pero no todo es falso en esta historia. En realidad existió no sólo uno sino dos doctores Capers: junior y senior. Los dos eran soldados confederados. El padre sirvió en el 21st Georgia Infantry, que nunca pasó un día de la guerra en Mississippi, y mucho menos en ningún lugar cerca de Raymond. En cuanto a LeGrand Capers Jr., estuvo en el Virginia Winchester Artillery. Ellos, también, sirvieron toda la guerra con el Army of Northern Virginia y nunca pusieron un pie en Mississippi.

En febrero de 1864, cuando nació el milagroso niño, los documentos colocan a Capers Jr. en Virginia. Además, a los cirujanos confederados difícilmente se les permitiría permanecer en libertad y alrededor de Raymond durante semanas después de que cayó en poder de los yankees, ni la brigada Gregg regresó a la zona seis meses después. Por ese entonces estaban en el este de Tennessee.

Al término de la guerra, Capers se estableció en Vicksburg, en donde se casó. Luego, en 1874 envió la historia a The American Medical Weekly, de manera anónima. Pero para su desgracia el editor de la revista reconocido tanto la escritura de Capers y el hecho de que la historia era pura ficción. Para darle una lección, publicó la historia bajo el nombre de su autor.

Dos semanas más tarde Capers dijo que había escrito la historia para burlarse de los numerosos cuentos inventados y las ridículas historias que se generan para explicar embarazos misteriosos, especialmente durante la Guerra Civil. Decidió adornarlos un poco y luego los envió a la revista. «Sin duda, muchos se pronunciarán que los hechos presentados son inusuales o imposibles», escribió en su relato, «a eso solo tengo que decir, ¿por qué no?»

Museo En resumen, podemos decir que toda la historia es un «Legrand» engaño. Ciertamente, muchos soldados fueron heridos en Raymond. Una mujer pudo haber sido golpeada en el abdomen durante la lucha. Pero ella ya estaba embarazada, aunque todavía no estuviera consciente de ello, y de alguna manera sobrevivió a la herida y a la peritonitis. Luego tuvo que enfrentar una gran vergüenza, teniendo en cuenta que no estaba casada. Y la historia del niño con la bala en su escroto le permitió a ella y a sus padres una explicación para enfrentar las burlas. Pero la verdad es que su difícil situación materna era el resultado de medios más convencionales de concepción. El niño pudo haber sido el hijo de un soldado o algunos delincuentes locales

Sin embargo la historia fue tomada como un hecho, y fue reimpresa en diversas revistas médicas como verdadera. En 1959, incluso en el New York State Journal of Medicine publicó el curioso relato de esta concepción asexual. La versión más moderna fue publicada en la revista American Heritage de diciembre de 1971. Aquí Capers es transformado en cirujano de la Unión, y la batalla del 12 de mayo de 1863, tiene lugar en algún lugar de Virginia.

Referencias

Anonimo, The Case of the Miraculous Bullet, American Heritage, No. 23, December 1971, Pag. 99.

Boese Alex, Case of the Miraculous Bullet, Museum of Hoaxes, 2008. http://www.museumofhoaxes.com/hoax/Hoaxipedia/Case_of_the_Miraculous_Bullet/

Breeden O. James, «˜The Case Of The Miraculous Bullet»™ Revisited, Military Affairs, Vol. 45, No. 1, 1981. Pags. 23-26.

Brunvand Jan Harold, The Choking Doberman, W. W. Norton, New York, 1984, Pags. 134-138.

Capers G. LeGrand, Attention Gynecologists! -Notes from the Diary of a Field and Hospital Surgeon, C.S.A., The American Medical Weekly, Vol. 1, No. 19, Louisville, Kentucky, 7 de noviembre 1874. Pags. 233-4. http://www.snopes.com/pregnant/info/bullet01.htm

Davis C. William, Tall Tales of the Civil War, Civil War Times, agosto 1996, en internet http://www.historynet.com/tall-tales-of-the-civil-war-august-96-civil-war-times-feature.htm

Eger Christopher, Famous Minie Ball Pregnacy. Facts on the Civil War Urband Legend, Suite 101, 27 de febrero 2007. http://militaryhistory.suite101.com/article.cfm/famous_minie_ball_pregnancy

Gould M. George & Pyle L. Walter, Anomalies and Curiosities of Medicine, W. B. Saunders, Philadelphia, 1896. Pags. 44-45. http://www.snopes.com/pregnant/info/bullet03.htm

Napolitani F. Donald, Two Unusual Cases of Gunshot Wounds of the Uterus, The New York State Journal of Medicine, 1 de febrero de 1959. http://www.snopes.com/pregnant/info/bullet04.htm

Nota del editor, The American Medical Weekly, Vol. 1, No. 21, Louisville, Kentucky, 21 de noviembre 1874. Pags. 263-4. http://www.snopes.com/pregnant/info/bullet02.htm

Son of a Gun, Snopes, 14 de diciembre 2008. http://www.snopes.com/pregnant/bullet.asp

Van Buren Abigail, columna «Dear Abby» del 6 de noviembre de 1982.