El gas de los pantanos

EL GAS DE LOS PANTANOS

«Hace varios meses intenté persuadir al mayor Hector Quintanilla para que cambiase esta explicación por un «no identificado», pero me respondió con énfasis que cualesquiera cambios debían proceder del Dr. Joseph Allen Hynek, y no de él, puesto que la Aviación no tenía que ver absolutamente nada con ello. El Dr. Hynek, cuando le insté a que considerase por sí mismo la retracción, indicó que acaso fuese buena idea, pero hasta la fecha no se ha hecho nada al respecto».

James E. McDonald Dexter, Michigan, lunes 14 de marzo de 1966, alrededor de las 3:50 a.m., los sheriffs del condado de Washtenaw, Michigan reportaron estar viendo unos objetos en forma de disco que viajaban a velocidades fantásticas y hacían giros en ángulos muy pronunciados. Se dijo que en la Base Selfridge de la Fuerza Aérea se captó un objeto sobre el lago Erie a las 4:56 a.m. El informe (Complaint No. 00967) del capitán de policía Broderick y de su ayudante Patterson decía textualmente:

«3:50 a.m. Se recibió la llamada de los policías Buford Bushroe y John Foster, patrulla 19, diciendo que estaban viendo un objeto sospechoso en el cielo, un disco, del color de las estrellas, moviéndose muy rápido, dando giros muy agudos, con movimiento de izquierda a derecha y dirigiéndose en dirección Noroeste. «4:04 a.m. Condado de Livingston (oficina del sheriff) se recibió una llamada diciendo que él también había visto los objetos, y había enviado una patrulla al lugar. «4:05 a.m. El Departamento de Policía de Ypsilanti también llamó para decir que el objeto había sido visto en la US-12 e I-94 (intersección de la autopista 12 y una carretera interestatal). «4:10 a.m. Del (departamento del sheriff del) condado de Monroe se recibió otra llamada diciendo que ellos también habían visto los objetos. «4:20 a.m. La patrulla 19 dijo haber visto cuatro más en el mismo lugar moviéndose a gran velocidad. «4:30 a.m. Se llamó al coronel Millar (Director de Defensa Civil del Condado); justo para que echara un vistazo a los objetos, que no supo qué eran, y para que preguntara en el Aeropuerto Willow Run. «4:54 a.m. La patrulla 19 llamó y dijo haber visto otros dos objetos llegando desde el Sureste, sobre el condado de Monroe. Los objetos volaban lado a lado. «4.56 a.m. La (oficina del sheriff) del condado de Monroe dijo que habían visto el objeto, y que también habían recibido llamadas de varios ciudadanos. Llamaron a la Base Aérea de Selfridge, en donde les dijeron que ellos también tenían otros objetos (presumiblemente en el radar) sobre el lago Erie pero no podían identificarlos. De la Base Aérea se llamó a Operaciones en Detroit pidiendo información. «5:30 a.m. El policía Patterson y yo (capitán Broderick) nos asomamos fuera de la ventana y vimos una luz brillante que aparecía sobre el área de Ypsilanti. Se veía como una estrella, aunque se estaba moviendo de Norte a Este. «6:15 a.m. Hasta este momento no hemos tenido confirmación de la Base Aérea».

Los policías Bushroe y Foster declararon:

«Esta es la cosa más extraña que hayamos presenciado. No creeríamos esta historia si no la hubiésemos visto con nuestros propios ojos. Estos objetos se podían mover a velocidades fantásticas, y hacer varios giros. Subían y bajaban y tenían gran maniobrabilidad. No tenemos idea de lo que eran los objetos, ni de dónde venían. A las 4:20 a.m. había cuatro de estos objetos volando en formación, en dirección Norte a Oeste; a las 5:30 estos objetos desaparecieron de nuestra vista, y no los vimos nuevamente».

Bushroe subrayó:

«Se movían de adelante hacia atrás, como un péndulo, luego subieron hacia el cielo a una gran velocidad, para luego dejarse caer a la misma velocidad». «Se veía como un arco. Era redondo. Giramos alrededor y comenzamos a seguirlo durante 8 kilómetros. Se dirigía al Oeste cuando paramos. Lo perdimos en los árboles. No sabemos si las luces se apagaron o desapareció a tremenda velocidad. Estaba a unos 500 metros de altura y se movía a unos 150 kilómetros por hora. Nosotros íbamos a 120 cuando lo perdimos cerca de Wylie Road».

Dos días después, el sargento Nuel K. Schneider y el policía David Fitzpatrick, de Milan, Michigan, estaban atendiendo un reporte de accidente de tráfico a unos 20 kilómetros al Oeste de Saline, cuando vieron, a las 4:25 a.m., varios objetos que se mantenían estáticos en el cielo, pero luego se elevaban o descendían rápidamente, a una velocidad similar a la de un jet. Su brillo aumentaba y disminuía periódicamente. En un reporte al NICAP, los oficiales dijeron que los objetos se movían sincrónicamente, en una formación de vuelo, mientras que un tercer objeto permaneció estático a poca altitud. Ambos policías descendieron del auto. Fitzpatrick colocó su cámara miniatura sobre un trípode y dejó abierto el diafragma por unos 10 a 12 minutos. Los negativos los envió a Forest Hills, New York, para su revelado (las fotos se las entregarían el 22 de marzo). Fitzpatrick dijo que los dos objetos que él fotografió tenían una luz amarilla. Los estuvo observando entre las 4:25 y las 7:00 a.m. El jueves 17, William (Bud) Van Horn, Director de Defensa Civil, reportó unos objetos que cambiaban de rojo a azul verdoso. Su hijo, David, de la secundaria Davis School afirmó que, junto con otros 22 estudiantes, vieron los mismos objetos. UNA LUZ EN LOS PANTANOS Fueron los perros de Frank Mannors quienes reaccionaron primero. Habían pasado seis días desde el avistamiento de los policías Bushroe y Foster. A las 9 de la noche los perros estaban como locos ladrando hacia unas luces que se movían por un área de pantanos situada cerca de Dexter. Mannors, de 47 años, un camionero que vivía en el 10,600 de McGuinnes, a 19 kilómetros de Ann Arbor, salió a callar a los perros:

«Cuando me volví, vi este meteoro. Se detuvo, descendió hasta el suelo, y luego se elevó otra vez. Llamé a mi esposa e hijos para que salieran, y lo vimos durante 15 minutos».

El objeto cambiaba de color del blanco al rojo, pasando por el azul. Parecía tener un movimiento de rotación. Según el relato que más tarde hizo a las autoridades, Mannors llamó a gritos a su mujer y al resto de la familia para que acudieran rápidamente. De haber sido un asaltante con una lámpara o, incluso, una nave de otro planeta, esta hubiera sido una acción poco conveniente para un jefe de familia. Pero Mannors, creyó, no exponía a la suya a ningún peligro. Toda la familia se precipitó fuera de la casa (su esposa, la señora Leona Mannors, su hijo Ronald Mannors, de 19 años, su hija y su yerno). Leona corrió al interior de la casa y llamó a la policía a través del teléfono comunitario de la familia. La llamada fue escuchada por varios vecinos:

«Tenemos un objeto aquí afuera que parece lo que llaman un platillo volante. Esta lleno de luces, abajo en el pantano».

El sheriff del condado de Washtenaw, Douglas Harvey, ordenó que todos los policías disponibles se dirigieran a la escena y envió varias patrullas al sitio, a unos 20 kilómetros al Noroeste de Washtenaw. Seis patrullas, con dos hombres cada una, y tres detectives, rodearon el área. Estuvieron persiguiendo el objeto volador a lo largo del camino a Island Lake, sin poder alcanzarlo. Varios policías vieron los objetos, entre ellos John Foster, quien dijo que volaban a unos 3,000 metros de altura. El patrullero Robert Huniwell (en otros reportes aparece como Hartwell), del Departamento de Policía de Dexter, informó que uno de los objetos paso zumbando a unos tres metros sobre su patrulla, cuando se dirigía al hogar de los Mannor. Se encontraba sobre los caminos a Quigley y Brand, entre las 9:30 y 9:45 p.m. Dijo que el objeto tenía luces parpadeantes de color verde y rojo, voló muy bajo sobre el terreno, sobre los autos de los scouts, y luego se elevó, al mismo tiempo que se le unían otros dos objetos, para luego desaparecer. Dijo que parecía un aeroplano con una carcasa como de waffle y luces en el centro y en sus extremos. Los primeros en llegar en respuesta a la llamada de la señora Mannor llegaron el jefe de policía Robert R. Taylor y el patrullero N. G. Lee. Cuando llegaron, el camino estaba bloqueado por los coches de los vecinos. Se habían reunido más de cincuenta personas. Se les informó que el objeto no tenía forma de platillo, sino, más bien, de pirámide o de gota de agua invertida, y su superficie tenía aspecto de coral, y por debajo de él había algo que parecía girar. Poco después vieron otro objeto; no era más que un resplandor rojo. Se le vio con la ayuda de unos prismáticos. Parecía hallarse en una franja de niebla y latía con un fulgor rojo. «Creo que era una ambulancia», dijo Lee. El hijo de Taylor, un chico de 16 años, también vio el objeto rojo en el cielo, alrededor de las 10:30 p.m.:

«Volaba hacia el Este, muy lento, y de pronto aumentó su velocidad y cambió su rumbo al Oeste. Parpadeaba con luces rojas y blancas».

Tiempo después llegaron también los comisarios del condado de Washtenaw, Stanley McFadden y David Fitzpatrick. Los policías estacionaron la patrulla 34 en un área cercana y comenzaron a rastrear el lugar en compañía de Mannor Hacia la misma hora llegó otro policía de Dexter: Robert Hunawill. Los agentes informaron más tarde que el objeto se «desvaneció» en el pantano cuando trataban de acercarse a él. En su reporte indican que:

«Mientras que en el bosque, a lo lejos, se observaba una luz brillante, mientras nos acercábamos disminuía su brillo»¦ Entonces, la luz brillante apareció de nuevo y luego desapareció. Se hizo un rastreo del área, a través del pantano y de las altas yerbas, con resultados negativos. Cuando regresamos a la patrulla, se nos informó que uno de los objetos había estado volando exactamente sobre el área en donde se veían nuestras lámparas, y luego desapareció en dirección Oeste a gran velocidad».

El Jefe de Policía de Dexter, Robert Taylor, dijo que él vio el objeto en las cercanías del pantano. Era un objeto pulsante de color rojo sacó sus binoculares y observó a través de ellos:

«Vi un fulgor rojizo en el pantano. Era una luz roja pulsante que creció. Saqué mis binoculares y vi que tenía una luz a cada uno de sus lados».

El policía Stanley McFadden, de 27 años, dijo que al menos 60 personas vieron las luces en el aire o sobre el terreno. Varios coches repletos de estudiantes de las Universidades de Michigan y de Eastern Michigan llegaron al sitio, después de oír en la radio los reportes del avistamiento. Se le preguntó a Mannor si no podía ser alguna broma de los estudiantes y él negó tal posibilidad.

«No pudieron perpetrar algo así. No había nada ahí. No hay forma de salir. Sólo había dos coches de scouts en la colina y más en la casa».

Los Mannor indicaron que uno de los objetos tenían «la forma de una pelota de base ball, de color gris amarillento». Parecían estar sobre el pantano envueltos en una especie de bruma o vapor. Las luces del objeto parpadeaban y tenían un halo a su alrededor.

«No se veía como en las fotos de platillos voladores y tenía una superficie que parecía un coral. Conozco cada recoveco de este condado y nunca vi nada como esto. No hay nada malo con mis ojos y mi hijo tiene una visión 20/20. Ambos no podíamos equivocarnos».

Se elevó sobre los árboles y luego descendió. Cambio de colores, pues mientras en el suelo era azul, sobre los árboles se tornó rojo, y luego volvió a cambiar de color cuando descendió nuevamente. Su sonido era una mezcla entre el rebote de una bala y el sonido de una sirena de alta frecuencia.

«Tenía forma piramidal, con una luz azul verdosa en el lado derecho, y una blanca en el izquierdo. No vi ninguna antena ni escotilla»¦ Luego el objeto adquirió una intensa coloración rojo carmín, como de hierro fundido, mientras nos acercábamos y en el momento en que Ronald exclamó «Â¡Mira esa cosa tan horrible!», el objeto desapareció».

Al día siguiente los policías registraron el lugar donde parecía haberse posado el objeto. El hijo de Mannor ayudó en la búsqueda ya pertenecía al equipo de rastreo de la Dexter High School. Era justo sobre el pantano y los policías no pudieron encontrar ningún rastro, mas que restos en descomposición. Tampoco los contadores Geiger-Muller revelaron ninguna radiactividad anormal. AL DIA SIGUIENTE»¦ El lunes 21 de marzo, nuevamente por la noche, hubo una extraordinaria agitación en el lugar en que se habían desarrollado los sucesos de la noche anterior. La carretera que conducía a la casa de los Mannor se hallaba atestada de coches ocupados por curiosos. Un individuo dirigió hacia arriba el foco de su linterna y la estuvo haciendo parpadear durante una hora conforme a una pauta que, según dijo, era parte de una fórmula matemática que los tripulantes de los OVNIs reconocerían sin duda alguna. Otro sujeto tocó el violín para atraer a los platillos. Nada sucedió. Mientras tanto cerca de Hillsdale, a 100 kilómetros al sureste de Ann Arbor, en la Universidad, y en medio de una tormenta acompañada de truenos, a eso de las diez de la noche, varios profesores y por lo menos 87 de las alumnas de la secundaria mixta, presenciaron un fascinante despliegue de luces en un pantano, no lejos del campus. Entre los que contemplaron el espectáculo había varios policías locales y, nuevamente, el director de la Defensa Civil del condado de Hillsdale, William van Horn. Este último vio el objeto a través de unos binoculares. Van Horn dijo que las niñas de la secundaria Hillsdale College (un internado mixto) dijeron haber visto varios objetos fuera de sus dormitorios. Su unidad se encuentra entre la calle Hillsdale y el camino Barber. Van Horn les indicó que le volvieran a llamar si el objeto no desaparecía. Tiempo después las niñas volvieron a llamar y Van Horn llamó a la policía. Junto con los policías se dirigió al internado.

«Ãbamos al sitio en donde las estudiantes habían reportado haber visto el objeto, pero no pudimos encontrar nada que nos indicara su existencia, por lo que me dirigí al dormitorio para hablar con las niñas y ellas me llevaron hacia una ventana del segundo piso desde observaron el objeto. ¡Y ahí estaba!».

Van Horn dijo haber visto el objeto desde las 10:30 p.m. hasta la 1:30 a.m. Luego regresó a su casa con la intención de volver al día siguiente a investigar. Las chicas dijeron que el objeto pasó zumbando por la ventana de su dormitorio, se estrelló en el suelo y luego se volvió a elevar para desaparecer detrás de la arboleda. «Se desvió, se tambaleó y brilló» fueron sus palabras textuales. Los objetos desaparecieron cuando llegó la policía para investigar, y reaparecieron cuando ésta se fue. Los testigos afirmaron haber visto pequeñas esferas de fuego que lanzaban destellos rojos y verde azulados. La señora Kelly Hearn, profesora de inglés y directora del dormitorio, pidió a sus alumnas que tomaran notas de lo que habían visto. Barbara Kohn, de 21 años, de New Castle, Pa., y Cynthia Poffenberger, de 18, de Cleveland, fueron las primeras que los vieron. Lo describieron como una especie de balón de fútbol americano La señora Roger Norton, residente en el 308 de Barber, también vio un objeto indescriptible a través de su ventana, entre las 10:00 y las 11:00 p.m. La señora Jason L. Merrill, del 263 de la calle Union, su hija de 12 años, Susan y la señora Jimmie Jones, del 276, de la misma calle vieron tres objetos al noreste de Hillsdale la noche del martes 22, entre las 7:30 y las 8:00. La señora Merril dijo que los objetos volaban en formación. Uno de ellos se separó y se apagó en la distancia. Los otros permanecieron volando «como si fueran unos cometas al final de su cuerda». La señora Jones dijo que el movimiento «parecía estar controlado». Ambas mujeres vieron las luces durante unos 10 minutos desde sus respectivas casas, mientras que la hija de Cerril estaba en Simpson Field, un área pantanosa, cercana a su secundaria. Ella sólo vio un objeto. Lo dibujó en forma de balón de fútbol americano, con tres círculos de luz en su centro. Se movió a la derecha, arriba, de nuevo a la derecha, abajo, y finalmente a la izquierda, desapareciendo en los árboles. Cientos de gentes se aglomeraron en las calles de Hillsdale la noche del miércoles 23. Susan Merrill dijo haber visto de nueva cuenta el OVNI. Ese mismo día un adolescente de Monroe dijo haber tomado fotos de lo que parecía una gran gota cerca de un molino de viento, pero que en realidad era un lensflare. Frederick E. Davids, comisionado de la policía estatal, quien también dirigía la Defensa Civil en Michigan inició una investigación. LA FUERZA AÉREA ENTRA EN ACCIÓN Jacques Valle, el astrónomo y ufólogo francés, para entonces ya residía en los Estados Unidos. El 21 de marzo escuchaba una estación de radio de Chicago y se enteró de los sucesos de Michigan. De inmediato habló con el doctor Joseph Allen Hynek y éste, a su vez, se comunicó con la Fuerza Aérea. A la mañana siguiente Hynek estaba en Michigan. Las autoridades de la cercana Selfridge Field, perteneciente a la Fuerza Aérea, remitieron el caso a Washington. El martes, 22 de marzo, la Fuerza Aérea anunció el envío del doctor Hynek director del Observatorio de Dearborn a la Northwestern University, Evanston, Illinois, para que investigara el enigma de las apariciones de Dexter e Hillsdale. Hynek viajo por 2 horas 45 minutos, para llegar ese mismo día. El doctor Hynek dio una conferencia el 25 de marzo en el Club de Prensa de Detroit. Indicó que, de acuerdo con sus investigaciones, las apariciones de Hillsdale College eran obra de unos bromistas que habían jugado con bengalas. Explicó que la fotografía tomada por un policía de Milan (Michigan), «no era más que una fotografía de larga exposición de la Luna naciente y el planeta Venus». Los policías que habían tomado la placa siguieron insistiendo que eran los «OVNIS» que ellos habían observado. Hynek hizo notar que los únicos dos testigos que habían estado lo suficientemente cerca del teatro de los acontecimientos como para poder describir bien el fenómeno, habían reconocido haberse hallado a una distancia mayor a los 500 metros. «Demasiado lejos «“observó- para que alguien pudiera determinar los detalles».

«Un sombrío pantano es el lugar más impropio para ser visitado por seres del espacio exterior. No es el lugar que un helicóptero sobrevolaría durante varias horas, ni en el que fuera probado un silencioso ingenio secreto».

Manifestó que una explicación verosímil consistía en que se trataba simplemente de «gas de los pantanos» y explicó que era causado por la putrefacción de sustancias orgánicas de los vegetales a animales en las áreas cenagosas, «las cuales genera metano, que se inflama al entrar en contacto con el oxígeno del aire».

«Si (el objeto) estaba en ambos casos en un lugar muy localizado, creo que este punto es el más importante. El destello fue visto aquí (señalando a los periodistas en un mapa). Esto se pudo deber a la emisión de cantidades variables de gas». «Las llamas surgían en un lugar y de pronto aparecían en otro, produciendo la ilusión de movimiento. No se notaba calor, y las luces no quemaban o chamuscaban el suelo. Pueden aparecer durante horas, y a veces durante toda una noche. Generalmente no se notan olores, y a menudo tampoco sonidos, excepto el ruido burbujeante de pequeñas explosiones, como el de las palomitas de maíz o similar a la ignición de un gas. Este producto se forma por la descomposición de la vegetación».

Concluyó con estas palabras:

«Enfatizo que no puedo demostrar ante un tribunal que ésta es la explicación plena de esos avistamientos».

El astrofísico subrayó que su explicación no «cubría todo el fenómeno OVNI visto los pasados 20 años» y que sólo algunos casos podían atribuirse al gas de los pantanos. Los periodistas no esperaron más y publicaron esta explicación en un tono amarillista. Cuando le preguntaron a Mannor su opinión sobre la teoría de Hynek, dijo:

«Yo no soy profesor, no tengo su educación, pero creo que está equivocado. Yo sólo soy un tipo común y corriente, pero vi lo que vi y nadie me va a decir lo contrario. Eso no era el foxfire ni una ilusión. Era un objeto».

Tiempo después, el 17 de diciembre de 1966, el doctor Hynek manifestaba al Saturday Evening Post que, cuando investigaba los sucesos de Dexter, le fue indicado por la Fuerza Aérea que debía celebrar una conferencia de prensa y preparar una explicación, si bien él afirmaba que no tenía idea de cuál había sido la causa de los fenómenos observados. Se quedó petrificado al ver que los periodistas daban como solución la hipótesis del gas de los pantanos, pero la sacaban de contexto porque no habían entendido el concepto.

«Inmediatamente después de la conferencia vi con horror cómo un reportero leyó rápidamente (el comunicado de prensa), encontró el enunciado «gas de los pantanos», lo subrayó, y corrió hacia el teléfono».

Echando más leña al asunto, otros periódicos habían publicado titulares tales como: «La Fuerza Aérea insulta al público con su teoría del gas de los pantanos», publicado por el South Bend Tribune.

«Siempre nos hemos mantenido en la primera línea de los escépticos cuando surgían noticias acerca de objetos volantes no identificados «“indicaba el periódico-. Pero hemos de reconocer que algunas de las explicaciones dadas por el investigador oficial de la Fuerza Aérea sobre las recientes apariciones, parecen casi tan descabelladas como las historias de los «hombrecitos verdes». «La reciente conclusión oficial de que una serie de apariciones de OVNIs en Michigan podían ser explicadas como gas de los pantanos es, por decirlo con suavidad, un tanto forzada. «»¦ Los que consideramos tales apariciones como insuficientes para quitarnos el sueño, preferimos que nuestro sentido común no resulte insultado por disparatadas teorías «oficiales»».

John F. Sullivan, ingeniero químico, comunicó el 26 de marzo al Daily Tribune of Royal Oak, de Michigan que:

«El metano (gas de los pantanos) no se eleva en el aire, ni permanece suspendido, ni se mueve a grandes velocidades. Como máximo, ardería sólo durante unos minutos. Tendría el aspecto de una antorcha»¦ nadie podría confundirlo con una llama».

Sullivan añadió que el empleo de esta hipótesis por parte del doctor Hynek revelaba que éste sabía muy poco acerca del gas de los pantanos, o que no decía la verdad, o que sus credenciales no eran auténticas. Poco después de los incidentes de Dexter, Johnny Carson entrevistó en su programa Tonight Show, de la NBC, al doctor Albert Hibbs, científico del Instituto Tecnológico de California. Se le preguntó al doctor Hibbs si estaba de acuerdo con la teoría del gas de los pantanos. Hibbs respondió:

«Las características del gas de los pantanos no concuerdan con lo que se dijo allí».

El NICAP Investigator, publicación distribuida regularmente entre los miembros del NICAP (Comités Nacionales de Investigación de los Fenómenos Aéreos, por sus siglas en inglés), citó el libro de Marcel Giles Josef Minnaert, «The Nature of light and colour in the open air», en el que se dice que:

«El gas de los pantanos o de las marismas se compone de metano, dióxido de carbono y nitrógeno, desprendidos de materias vegetales en putrefacción en zonas cenagosas. Estos gases pueden producir luces que son conocidas como Fuegos Fatuos».

De las luces producidas por estos gases dice:

«Semejan a veces pequeñas llamas, cuya longitud oscila entre uno y doce centímetros y cuya anchura no rebasa los cinco centímetros. Unas veces reposan en el suelo; otras, flotan a unos diez centímetros por encima de él. No parece ser cierto que dancen en el aire»¦ aunque ocasionalmente el viento los impulsa unos centímetros antes de que se extingan».

El sheriff Buford Bushroe.

El doctor Donald Menzel pudo haber hecho un mejor papel, como consultor del proyecto Libro Azul, que el doctor Hynek. Sin embargo, Menzel tenía un mejor nivel académico que Hynek, y sus investigaciones en astronomía eran más importantes que andar persiguiendo OVNIs o apareciendo ante las cámaras. Fotografía de Fitzpatrick. Desde la entrada de su casa, Mannor señala el sitio en donde apareció el OVNI. Frank Mannor y su hijo revisan el área del pantano en donde vieron las luces. Recorte de prensa en donde aparecen los Mannor. El pantano de los Mannors atestado de curiosos. Las chicas del Hillsdale College. Cynthia Poffenberger y Barbara Kohn, de izquierda a derecha, en la ventana de su dormitorio, desde donde vieron los OVNIs. A petición de la profesora Kelly Hearn, las niñas dibujaron el objeto que habían visto. La maestra de inglés tuvo un acierto al pedir esto, pero en lo que falló fue en separar las niñas. Los dibujos podrían mostrar un objeto desconocido, pero también indicar que las niñas se copiaron. El primer dibujo es de Susan Merrill. El siguiente es de una alumna no identificada. La profesora reunió todos los bosquejos y configuró este dibujo en la oficina del sheriff del condado de Washtenaw, mostrando todos los detalles: luces, superficie en forma de waffle o de colcha, y antenas. No todas las niñas dibujaron lo mismo. El dibujo de Susan no muestra ni las antenas ni el domo, y las luces están justo en el centro del objeto. La forma de platillo es similar en todos. Recorte de periódico con algunos de los dibujos de las chicas.

Ovnis "fortuitos" 1

Recientemente nos encontramos en las listas ufológicas un nuevo término: ovni fortuito. Dicen los expertos en ovnis que se trata de objetos voladores no identificados, y además fortuitos, que han sido fotografiados por testigos que no se habían percatado de su presencia. Como diría mi tía Eduviges, pura chiripa, pues. No vaya a creer el lector que son una o dos fotografías las que ya circulan por la red, de lo que podíamos llamar «la nueva moda platillera». Son docenas las que podemos observar en las web plativoleras y en las listas de discusión marcianescas. Una pregunta nos viene a la mente: ¿de dónde sacarán tanto dinero estos «marcianitos verdes» para malgastarlo enviando cientos de naves de plasma para recorrer los confines del universo infinito (y más allá), con el único fin, al parecer, de salir en unas fotografías borrosas? Como Marcianitos Verdes se precia de ser una web que corre al ritmo de la moda, les mostraremos nuestra propia galería de «ovnis fortuitos».

Las cenicientas

ÉRASE UNA VEZ LAS CIENTOS DE CENICIENTAS

¿Cómo nacen los cuentos? ¿Quién es el autor de esas historias? ¿Cómo se transmiten y llegan a ser del dominio público? ¿Tuvo un origen europeo la Cenicienta? Muchas son las preguntas que nos vienen a la cabeza cuando leemos esta compilación de cuentos provenientes de diversas partes del mundo. Nos damos cuenta que algunas de esas preguntas tienen respuesta, pero otras no. Y seguro que hay muchas más que quedan en la incógnita que las que se esclarecen. Los cuentos de hadas no son cosa de niños. Por lo menos desde la óptica que presentamos. Tal vez nos sirvan para hacer dormir a los críos, pero a nosotros nos generan insomnio. ¿Cómo es posible que en diferentes partes del mundo se guarden tradiciones muy similares? ¿Alguna vez podremos rastrear el origen de estas leyendas que se mezclan con tradiciones y con relatos de índole religiosa? ¿Quién copió a quién? ¿Quién trató de vernos la cara contándonos un cuento chino? ¿Son los cuentos chinos simples mentiras? Comencemos este relato justo con algunos cuentos chinos. Escritos hace siglos, algunas de estas fábulas muestran una curiosa coincidencia con otros relatos más cercanos a nuestra cultura judeocristiana. Veamos entonces algunos ejemplos. UN JUICIO EN UNA DISPUTA (Tomado del Fengshut’ung)

En Linhuai, un comerciante en sedas transportaba una pieza de seda impermeable a la ciudad para su venta. Sucedió entonces que vino una súbita tormenta y la extendió sobre su cabeza para protegerse de la lluvia y otro hombre que transitaba con él corrió también a buscar amparo bajo la misma. Cuando la lluvia cesó, ambos dijeron que la pieza de seda les pertenecía. El Ministro Hsüe Hsüan dijo: «Esta pieza de seda impermeable vale solamente un ciento en efectivo. ¿Por qué pelear por ella?» E hizo cortar la misma en dos pedazos que entregó a cada uno de los litigantes. Continuó observándolos y vio que el verdadero dueño continuaba protestando por haberlo perjudicado el fallo, mientras que el otro parecía bien satisfecho. Y así supo a quien en verdad correspondía la seda, y pudo aplicar al otro el castigo que merecía.

¿Algún deja vu? En efecto se trata de un relato con un tema similar al del juicio de Salomón, pero acá no me refiero a un antecedente de aquella historia bíblica. Por una parte, ni tengo los conocimientos ni la capacidad para poder analizar los orígenes de las religiones judía y cristiana. Por la otra, el Fengshut’ung es muy posterior a la historia bíblica. Fue escrito por Yin Shao en el siglo II de nuestra era. La historia «Un juicio en una disputa» no la podemos leer en las copias que se conservan del Fengshut’ung (10 volúmenes). Sin embargo se sabe que pertenecía a esa obra porque Ma Tsung’s de la dinastía T’ang la menciona en su Yilin (hacia el 600 de nuestra era). También se sabe que el Fengshut’ung constaba, por lo menos, de 31 volúmenes. En el mismo Fengshut’ung hay otro cuento mucho más parecido a la historia de Salomón que se titula… EL JUICIO ENTRE DOS MADRES

En Yingch’uan había dos hermanos que vivían en la misma casa y dos cuñadas que esperaban dar a luz. La mayor de las mujeres tuvo un aborto que no comunicó a nadie. Cuando ambas mujeres se hallaban confinadas y la menor de las mujeres dio a luz un niño, la mayor robó la criatura durante la noche y durante tres años no hubo forma de zanjar la disputa. Cuando se presentó el caso al Ministro Huang Pa, éste ordenó que el niño fuera colocado a diez pasos de las dos madres. Cuando se dio la señal, ambas corrieron hacia él y parecía que le iban a despedazar disputándoselo. La criatura lloraba desesperadamente, y su madre, temiendo que se lastimara, lo soltó. La mayor de las mujeres se manifestó muy contenta, mientras que la menor se mostraba muy apenada. Entonces Huang Pa declaró: «El niño pertenece a la más joven de las mujeres». Acusó luego a la mayor de ellas y se la encontró culpable.

Impresionante ¿no es cierto? Pasemos ahora al cuento por antonomasia: el cuento de la Cenicienta. En esta ocasión me interesa la que al parecer es la primera versión de ese cuento clásico. Tal vez muchos se sorprendan de saber que existen cerca de 200 versiones de esta historia. Incluso hay una versión mexicana. La mayoría son anteriores a las versiones europeas. Espero que te guste este cuento titulado: LA CENICIENTA CHINA

Había una vez, antes de la época de Chín (222-206 antes de nuestra era, nota de LRN) y de Han, un jefe de una caverna de la montaña a quien los nativos llamaban el Jefe de la Caverna Wu. Desposó a dos mujeres, una de las cuales murió dándole una tierna hijita llamada Yeh Hsien. La niña era muy inteligente, como también muy hábil para trabajar el oro, y su padre la quería muchísimo, pero cuando falleció fue maltratada por su madre y a menudo forzada a cortar leña y enviada a lugares peligrosos para sacar agua de pozos profundos. Cierto día, Yeh Hsien cogió un pez de más de dos manos de largo con aletas rojas y ojos dorados y lo llevó a su casa y lo colocó en una vasija con agua. Cada día crecía más hasta que finalmente no cabía más en la vasija y entonces lo colocó en una fuente que había en la parte trasera de la casa. Yeh Hsien solía alimentarlo con lo que sobraba de sus magras raciones. Cuando se acercaba a la fuente, el pez subía a la superficie y apoyaba su cabeza en el borde, pero si algún otro se acercaba entonces se sumergía y no volvía a aparecer. Este curioso comportamiento fue observado por la madrastra, quien esperó que el pez subiera sin que éste lo hiciera en ningún momento. Un día valiéndose de una triquiñuela dijo a la niña: «¿No estás cansada de trabajar? Te compraré un nuevo vestido». Entonces hizo que Yeh Hsien se desvistiera y la envió a una distancia de muchos li para sacar agua de otro pozo. Se puso entonces la madre las ropas de Yeh Hsien y escondiendo un agudo cuchillo en su manga fue derecho a la fuente y llamó al pez. Cuando el pez asomó su cabeza fuera del agua lo mató. El pez tenía en ese entonces diez pies de largo y cuando fue cocinado tenía un sabor mucho mejor que cualquier otro pez. Y la madre enterró sus huesos en un estercolero. Al día siguiente, Yeh Hsien volvió y cuando se acercó a la fuente, encontró que el pez había desaparecido. Corrió entonces al bosque para llorar su desdicha, cuando un hombre con sus cabellos despeinados y sus ropas rotosas descendió del cielo, y la confortó diciéndole: «No llores. Tu madre ha matado el pez, y sus huesos se hallan enterrados en el estercolero. Vete a casa, lleva los huesos a tu habitación y escóndelos. Cualquier cosa que desees, ruega por ella, y tu deseo será concedido». Yeh Hsien siguió su concejo y no tardó mucho tiempo en que tuviera joyas de oro y telas tan hermosas que hubieran deleitado el corazón de cualquier doncella. La noche de la fiesta en la caverna se ordenó a Yeh Hsien que se quedara en la casa para vigilar el huerto con los frutales. Cuando la abandonada niña vio que su madre se hallaba a larga distancia se vistió con una túnica de seda verde y la siguió a la caverna. Su hermana, que la había reconocido, se volvió hacia su madre diciéndole: «¿No es esa niña extrañamente parecida a mi hermana mayor?» La madre también pareció reconocerla. Cuando Yeh Hsien se dio cuenta de sus miradas se alejó corriendo pero en su apuro dejó caer una de sus sandalias, que cayó en manos de la gente de la caverna. Cuando la madre volvió al hogar, encontró a su hija durmiendo con sus brazos alrededor de un árbol. Así que desechó los pensamientos que había tenido (acerca de la identidad de la dama tan finamente ataviada). Cerca de las cavernas había un pequeño reino en una isla llamado T»™o Huan. Por medio de su fuerte ejército gobernaba a una docena de islas, y sus aguas territoriales cubrían varios li. Y fue por eso que el pueblo de las cavernas vendió la sandalia al reino de T»™o Huan, donde consiguió llegar a ser vista por el rey. Hizo entonces el rey que las mujeres de su casa se la probaran pero era una pulgada más corta aun para la que poseía los pies más pequeños. Hizo entonces que todas las mujeres del reino se la probaran, pero ninguna pudo calzarla. Sospechó entonces el rey que los hombres de las cavernas hubieran obtenido la sandalia de fuentes dudosas y los encarceló y torturó. Pero esas almas infortunadas no pudieron decir de dónde provenía la sandalia. Finalmente, fue colocada en el camino y se enviaron correos a todas las casas para que arrestaran a cualquiera que tuviera la otra sandalia. Y el rey se encontraba muy asombrado. Se revisó la casa y se encontró a Yeh Hsien. Se hizo que se probara la sandalia y se encontró que las mismas calzaban perfectamente. Apareció entonces ella con las sandalias puestas y su túnica de seda verde, resplandeciente como una diosa. Se comunicó el hallazgo al rey, quien hizo traer a Yeh Hsien a su hogar en la isla, conjuntamente con los huesos del pez. Después que Yeh Hsien hubo dejado la caverna, la madre y hermanas fueron muertas por piedras que les fueron arrojadas. El pueblo de las cavernas se compadeció de ellas y las enterraron en un pozo y erigieron una tumba con una inscripción que decía: «La tumba de la mujer arrepentida». El pueblo de las cavernas las adoró entonces como diosas que procuran el matrimonio y cuando les solicitaban un favor de esa naturaleza, les era siempre concedido. El rey volvió a la corte e hizo de Yeh Hsien su primera esposa. Pero durante el primer año de matrimonio pidió a los huesos de pez tanto oro, jade y joyas que éstos se negaron a suministrar. Llevó entonces los huesos y los enterró junto al mar con cien sacos llenos de perlas con bordes de oro. Cuando sus soldados se rebelaron contra él, fue al lugar pero las mareas los habían llevado y nunca se volvieron a encontrar hasta el día de hoy. Esta historia me fue contada por un viejo sirviente de mi familia, Li Shingyün. Proviene del pueblo de las cavernas de Yungchiow y recuerda muchas extrañas historias del Sud.

UNA CENICIENTA EGIPCIA Aquí tenemos otra versión de este cuento de hadas. Esta ambientado en el antiguo Egipto y tiene un toque adicional que la hace singular. Este punto lo trataré más adelante. Mientras tanto disfruten de la historia de Rhodopis.

Hace mucho tiempo en la tierra de Egipto donde las aguas verdes del río Nilo fluyen hacia las aguas azules del Mediterráneo, vivía una niña llamada Rhodopis, que significa «mejillas atractivas». Ella había nacido en Grecia pero fue raptada por los piratas y llevada a Egipto, donde fue vendida como esclava. Su amo resultó ser un buen anciano que pasaba la mayor parte del tiempo durmiendo bajo la sombra de una higuera. Debido a esto nunca vio como las otras muchachas de la casa, todas ellas sirvientas, la maltrataban y se reían de ella. Se burlaban de Rhodopis porque su aspecto era diferente. Su cabello era como el oro y ondulaba con el viento, y los de ellas era negro, lacio y rígido. Sus ojos eran verdes y los de las criadas, marrones. Su piel era el resplandor del cobre, pero Rhodopis tenía la piel pálida y se quemaba fácilmente con el sol por lo que le decían Rhodopis la rosada. Se aseguraron que ella hiciera todo el trabajo, como lavar la ropa, escardar el jardín, y hacer el alimento para ellas. La hacían trabajar duro gritándole todo el día, «Ve al río y lava la ropa», «remienda mi traje», «aleja los gansos del jardín», «hornea el pan». Ahora Rhodopis no tenía ningún amigo, sólo los animales. Ella había entrenado a los pájaros para comer de su mano, y a un mono para sentarse en su hombro. El viejo hipopótamo salía del banco de fango para estar cerca de ella. Al final del día si no estuviera tan cansada iría al río para estar con sus amigos los animales y si le quedara algo de energía bailaría y cantaría para ellos. Una tarde cuando ella estaba bailando, girando más ligera que el aire, con sus pies desnudos tocando la tierra, el anciano se despertó y la observó mientras danzaba. Admiró su baile y pensó que alguien con tal talento no debería estar sin zapatos. Dijo para sus adentros: «Â¡No hay diosa más reservada!». Y añadió: «Tal regalo merece una recompensa». Ordenó que le confeccionaran un par de sandalias especiales. Las zapatillas fueron doradas con oro de tonalidades rosa y rojizo, y las suelas eran de cuero. Cuando las sirvientas vieron las sandalias de Rhodopis se pusieron muy celosas. Ahora las sirvientas le querían menos porque estaban celosas de sus hermosas sandalias. Llegó la noticia de que el faraón iba a reunir a su corte en Memphis y todo el reino fue invitado. Habría música, baile y mucha comida. Oh cuanto ansiaba Rhodopis poder ir con las otras esclavas. Ella sabía que podría bailar, cantar y comer alimentos maravillosos. «Lo siento, Rhodopis. Tu no puedes ir», dijo Kipa. «Tienes que lavar el lino, moler el grano y escardar el jardín». Mientras las sirvientas se preparaban con sus ropas más finas le dieron a Rhodopis más tareas por hacer antes de que regresaran. Así que al día siguiente se dirigieron a la corte. Kipa usaba un collar de cuentas azules, la segunda tenía brazaletes coloridos, y la tercera vestía un ceñidor de colores. Subieron a la balsa y dejaron a Rhodopis triste en el banco de arena. Mientras lavaba las ropas en el río comenzó a cantar una triste canción «lava el lino, escarda el jardín, muele el grano». Pero el hipopótamo se empezó a aburrir ya que ella cantaba la misma canción una y otra vez. El hipopótamo cansado de esta canción salió del río y salpicó las sandalias de Rhodopis. Ella las limpió y las colocó al sol para secarse. A medida que ella continuaba con sus tareas el cielo se oscureció y al mirar hacia arriba vio un halcón que volando hacia la tierra, tomó una de sus sandalias y luego se alejó. Ella comenzó a llorar. Rhodopis estaba temerosa porque sabía que era el dios Horus quien había tomado su sandalia. Rhodopis ahora tenía una sola zapatilla y la guardó en su túnica. El faraón, Amasis, faraón del alto y bajo Egipto estaba sentado en su trono observando la gente sintiéndose muy aburrido. Él prefería estar montado en su carroza cruzando el desierto. Repentinamente el halcón llegó con el faraón, dejó caer la zapatilla dorada en su regazo, y como era brillante el faraón pensó que era un fragmento de sol. Entonces se dio cuenta de que era un regalo y dijo «Todos los dioses y diosas nos dan algo a los faraones, así que ahora sabremos quién es la esposa perfecta para mí». Sorprendido, pero sabiendo que esto era una señal del dios Horus emitió un decreto que decía que todas las doncellas de Egipto debían intentar calzarse la sandalia, y la dueña de la misma sería su reina. Al momento en que llegaron las sirvientas la fiesta ya había terminado y el faraón se había ido en su carroza en busca de la dueña de la sandalia dorada. El faraón había ordenado que se buscara a quienquiera que pudiera calzar la sandalia. Muchas doncellas trataron de calzarse la zapatilla pero ningún pie cabía en ella. Después de buscar en tierra y no encontrar a su dueña, el faraón ordenó que se buscara por todo el Nilo. Pidió su barco y comenzó a navegar por el río, recalando en cada tierra para que las doncellas se pudieran probar la sandalia. Finalmente encontró una pequeña casita mientras el barco rodeaba la curva delante del hogar de Rhodopis. Todos oían los sonidos del gong y las trompetas y veían las velas de seda púrpura. Las sirvientas de inmediato fueron hacia el barco para tratar de ponerse la sandalia, mientras que Rhodopis permanecía oculta. Cuando las sirvientas vieron la sandalia la reconocieron como la zapatilla de Rhodopis pero no dijeron nada y aún así intentaron calzársela. Ninguno de sus pies cabía en la pequeña zapatilla. El faraón observó que Rhodopis se ocultaba tras los arbustos y le pidió que se calzara la sandalia. Ella metió su pie dentro de la zapatilla y le calzó perfectamente. Luego sacó la otra de entre su túnica. El faraón declaró que ella sería su reina. Las sirvientas gritaron que ella era esclava y que ni siquiera era egipcia. El faraón respondió «Ella es la más egipcia de todas… sus ojos son verdes como el Nilo, su piel es tan suave como el papiro, y su color es el rosa de la flor de loto».

LA HISTORIA DETRÁS DE LA FANTASÍA Los historiadores y estudiosos de leyendas antiguas no se han puesto de acuerdo. Algunos creen que la historia de la cenicienta se originó en Persia y de ahí pasó a Egipto. Luego los griegos y los romanos la llevaron a Europa y de ahí se difundió por todo el continente. No conozco la versión persa de este cuento, pero sé que la egipcia fue registrada por primera vez en el Siglo I antes de nuestra era por el historiador romano Strabo. Esta versión se basa en hechos y en ficción. Los hechos: realmente existió una muchacha griega llamada Nitocris que se casó con el faraón Amasis (XXVI dinastía, 570 a 536 antes de nuestra era). Un compañero de Strabo, el esclavo Aesop, le contó muchas historias, entre ellas la de Nitocris. En la versión original la sandalia no es de oro sino de color rosa. De la reina Nitocris no existen rastros arqueológicos, aunque sí figura en la lista de monarcas del Imperio Antiguo. Hay referencias de los historiadores Manetho y Herodoto a su «cutis claro y sus sonrosadas mejillas», lo que hace que se le identifique con Rodophis. Herodoto contaba que Amasis fue muerto por sus rivales políticos. En venganza Nitocris los reunió en una sala so pretexto de darles un banquete. Luego mandó inundar la sala matando a los asesinos. Finalmente ella se arrojó al fuego para acompañar a su consorte en el más allá. En este sentido se le ha relacionado con una especie de banshee o espíritu malvado que ronda desnudo la pirámide de Gizeh, seduciendo a los hombres con su belleza para luego asesinarlos. Nos disgusta esta última versión. Nos quedamos con la versión de la cenicienta. Por cierto, el nombre en la mayor parte de las lenguas romances proviene de la palabra «ceniza» y hace referencia a las labores de sirvienta y cocinera: la ceniza que se produce en los fogones de las cocinas. COREA Y SU FLOR DE PERA Esta es la versión coreana. Vemos aspectos que la distinguen de las versiones que hemos incluido más arriba. No obstante se mantienen los puntos esenciales: las malvadas madrastra y la hija de ésta; el «hada madrina», que en este caso es un buey negro; la sandalia perdida; y el príncipe que rescata a cenicienta de su pobre destino.

En la tierra de Corea, donde las criaturas mágicas son tan comunes como las coles, vivió una niña llamada «Flor de pera». Flor de pera era tan encantadora como el peral que fue plantado para celebrar su nacimiento. Una mañana de invierno, cuando las ramas del árbol de pera aún eran palillos pelados, murió la madre de Flor de pera. «Â¡Aigo!» Se lamentó el anciano. «¿Quién atenderá ahora a Flor de pera?» Él se puso su sombrero alto con crines de caballo y fue con la casamentera de la aldea. Ella conocía a una viuda con una hija la misma edad que Flor de pera. «Peony será una buena hermana para Flor de pera», prometió la casamentera. Cuando Omoni y Peony vieron lo hermosa que era Flor de pera, se pusieron celosas de ella. Omoni la hacía trabajar de día y de noche y constantemente le encontraba defectos a su trabajo. Un día hubo un festival en la aldea. «Flor de pera puede ir», dijo Omoni con una voz tan dulce como la azúcar de cebada, «después de que escarde los campos de arroz». Luego le dio a Flor de pera una cesta con nabos marchitos para su almuerzo. «Estoy muy agradecida, honorable madre», dijo Flor de pera. Cuando llegó a los campos, en su consternación Flor de pera dejó caer la canasta. El arrozal onduló ante sus ojos como un gran lago verde. Escardarlo tomará semanas. «¿Quién podría hacer tal tarea?», gritó. «DO-O-O-O» mugió un buey negro que emergió de la larga hierba. El buey comenzó a mascar las malas hierbas, moviéndose entre las filas de arroz más rápidamente que el viento mismo. Antes de que Flor de pera pudiera decir «Ohhh», tanto el buey como las malas hierbas se habían ido. ¡El arrozal completo estaba libre de hierbas sin que ni una sola plantita de arroz hubiese sido pisoteada! Flor de pera ahuecó sus manos sobre la boca y gritó, «Â¡Mil gracias!» mientras el buey galopaba lejos en el horizonte. Flor de pera se apresuró hacia el festival de la aldea. El camino, que seguía una vereda sinuosa, era de ásperos guijarros. Flor de pera se había quitado una de sus sandalias para sacudir una piedrecilla cuando oyó un grito. «Â¡Abran paso! ¡Abran paso al magistrado!». Cuatro porteadores, un palanquín que se bamboleaba en los postes que se recargaban sobre sus hombros, se dirigían hacia ella. En la silla estaba sentado un noble joven vestido en ricos ropajes y usando joyas. Sorprendida, Flor de pera se quedó vacilante en una pierna sosteniendo su sandalia de paja. Sus mejillas se sonrojaron como la pimienta roja, y ella saltó detrás de un sauce que crecía al lado del camino. Al hacer esto, su sandalia cayó al agua y se comenzó a alejar como un barco, fuera de su alcance. «Â¡Alto!» ordenó el magistrado desde su palanquín. Les gritó a sus porteadores, pero Flor de pera pensó que le gritaba a ella. Asustada, huyó por el camino. El magistrado miró fijamente a Flor de pera y se asombró de su belleza. Entonces ordenó a sus hombres sacar la sandalia de la corriente y llevarlo de nuevo a la aldea. En el festival Flor de pera se olvidó de la sandalia que le faltaba. Vio a los acróbatas y a los que caminaban sobre la cuerda floja, hasta que se sintió mareada. Estaba feliz y sacudía los tambores y tocaba la flauta. Repentinamente, oyó que alguien le gritaba. «¿Qué estás haciendo aquí?» le gritó su madrastra. «Estoy aquí porque un buey Negro se comió toda la mala hierba de los arrozales», dijo Flor de pera. «Â¡Un buey negro lo hizo!», Eres una mentirosa… «antes de que pudiera terminar su frase, fue interrumpida por los porteadores del magistrado. «Escuchen esto», gritaban mientras conducían el palanquín entre la muchedumbre, «Â¡Buscamos una muchacha con una sandalia!». «Es Flor de pera!». Peony señaló a su hermana, «ella perdió su sandalia». Los portadores bajaron la silla al lado de Flor de la pera, y el noble señor cargaba la sandalia. «El magistrado ha venido a arrestarte,» chilló la madrastra, «Â¡debes haber cometido algún crimen y ahora lo pagarás!» «Ella debe aceptarme como su esposo», dijo el magistrado con voz dulce, «esta afortunada sandalia me ha conducido a ella». Se giró hacia Flor de pera y dijo «Sería muy afortunado si quien pueda calzar esto se hace mi novia». Flor de pera sonrió, muy apenada para hablar, y deslizó la sandalia en su pie. El magistrado subió a Flor de pera a su palanquín y los porteadores los alejaron de la muchedumbre. ¡Omoni y Peony se miraron fijamente, sin hablar, preguntándose si no sería una pesadilla!. De regreso a casa, una docena de árboles de pera había florecido. «Â¡Ewha! ¡Ewha! Cantaban los gorriones en sus ramas. En Corea, «Ewha» significa Flor de pera».

CENICIENTAS EN EL MUNDO Existen otras muchas versiones de este cuento y sólo pondré aquí un breve resumen de las mismas. En la versión rusa la hermosa Vasilissa, con la ayuda y protección de su muñeca, supera su destino y se casa con el zar. En la versión judía la heroína se llama Raisel. En este cuento, nuestra cenicienta es una muchacha para la cual el conocimiento es tan esencial como el amor y la felicidad. A pesar de la crueldad del cocinero celoso ella se levanta sobre su adversidad y su inteligencia brilla al final. La princesa Salmón, es una historia que se desarrolla en Alaska. Es una adaptación del cuento de la cenicienta, pero se conservan los caracteres principales: el padre que vive en las nubes y la madrastra que sigue siendo cruel y malvada. Aunque hay algunos cambios amoldados al folklore de Alaska. El hada madrina se transforma en el espíritu de un águila, y las famosas sandalias son ahora un kayak de mujer. La versión irlandesa es un tanto diferente. Es la única que conozco en la que el personaje es un hombre. Becan es un joven y pobre muchacho sojuzgado por su madrastra y sus hermanastras. Rescata a una princesa que pide ayuda después de reunirse con un toro mágico. Toro que nos remite a la versión coreana y a los mitos de Gilgamesh. Hay una versión proveniente de las Smoky Mountains, en los Appalaches. La protagonista, Rosa, pierde su zapatilla de cristal en una fiesta dada por un rico leñador que vive al otro lado de la cañada, y que está buscando una esposa. Abadeha es la cenicienta filipina. Es una joven doncella que es forzada por su mezquina madrastra a realizar tareas imposibles. Solamente el Espíritu de la Selva y su magia la pueden ayudar a completar sus trabajos y encontrar a su príncipe. En Camboya nos encontramos con Angkat, una muchacha pobre que se casa con un príncipe, pero que es asesinada por su familia política. Debido a sus virtudes vuelve a la vida para convertirse en reina. Zuni es el personaje central de la variante turca de esta historia. Aquí son unos pavos los que fabrican el vestido para que la niña pueda participar en una danza sagrada, pero luego la abandonan cuando ella no puede volver según lo prometido. La madrastra abusa de la pobre Jouanah, pero el espíritu de su madre muerta, que habla a través de una vaca, la toma bajo su cuidado y le ayuda a casarse con un apuesto aldeano de la aldea de Hmong (Vietnam). Mufaro tiene dos hijas, una con un mal temperamento y otra, llamada Nyasha, muy buena y dulce. Ambas van a la casa del rey que está escogiendo esposa. La tradición proviene de la tribu Shona del África. En la versión mexicana la heroína se llama Domitila, pero es muy posterior a los cuentos europeos.

Reagan salvado por los extraterrestres

Durante muchos años se había sospechado que los presidentes de los Estados Unidos mantenían contacto con Entidades Biológicas Extraterrestres, pero no se tenían pruebas que demostraran lo anterior.

El 12 de julio de 1985 se descubrió que Ronald Reagan tenía un tumor canceroso. El entonces presidente de los Estados Unidos se sometió a cirugía. Se le extirpó un pólipo canceroso y parte del colon. La recuperación de Reagan fue rápida.

Luego, durante su convalecencia en el hospital, se obtuvo esta fotografía que muestra a Ronald y a su esposa Nancy saludando a los extraterrestres de las pléyades que vinieron en sus naves de plasma para ayudar al equipo médico que operó a Reagan.

«Todo salió bien» parece decir el actor y presidente americano.

En la ventana se refleja la nave pleyadiana y en una de sus ventanillas se puede ver que los Ets le responden el saludo.

La fotografía había permanecido oculta en los archivos del FBI, pero el hábil investigador y contactado Carlos Díaz, logró obtener esta copia que demuestra, irrefutablemente, como diría Maussán, que las naves de plasma transportan plasma sanguíneo (mismo que fue utilizado durante la operación con Reagan).

El tal Noguez dice que en la foto lo que se ve es una lámpara en el interior del cuarto, y que los plasmas de los que originalmente hablaba Díaz no se referían a la sangre sino al cuarto estado de la materia. Pero todos sabemos que el tal Noguez es un escéptico pagado por la CIA.

Evento tipo Tunguska en Noruega

Meteorito record se estrella en Noruega

Mientras amanecía la mañana del miércoles, el norte de Noruega fue golpeado con un impacto comparable al de la bomba atómica usada en Hiroshima.

Aproximadamente a las 2:05 mañana del miércoles, los residentes de la parte norte de Troms y las áreas occidentales de Finnmark pudieron ver claramente una bola del fuego que tardó varios segundos en recorrer el cielo.

Pocos minutos más tarde un impacto pudo ser oído y la fundación de investigación de geofísica y sismología NORSAR registró un poderoso sonido y disturbios sísmicos a las 02:13.25 de la mañana en su estación en Karasjok.

El granjero Peter Bruvold estaba fuera de su granja en Lyngseidet con una cámara fotográfica porque su yegua Virika estaba a punto de parir por primera vez.

«Vi un flash brillante de luz en el cielo, y esto se convirtió en una luz con una cola de humo», dijo Bruvold a Aftenposten.no. Él fotografió el objeto y después continuó atendiendo a sus animales cuando oyó un gran estrépito.

«Oí la explosión siete minutos más tarde. Sonaba como cuando colocas una carga de dinamita a un kilómetro (0.62 millas) de distancia», dijo Bruvold.

Las noticias excitaron a los astrónomos.

«Había temblores de tierra, la casa se sacudió y las cortinas se movieron en la casa», dijo el astrónomo más conocido de Noruega, Knut Jørgen Røed Ødegaard a Aftenposten.no.

Røed Ødegaard dijo que el meteorito fue visible en un área de varios cientos de kilómetros a pesar del brillo de media noche del cielo de verano. El meteorito golpeó una ladera en Reisadalen al norte de Troms.

«Esto es simplemente excepcional. No puedo imaginarme que hemos tenido un impacto de meteorito de tal magnitud en Noruega en épocas modernas. Si el meteorito era tan grande como parece haber sido, podemos compararlo a la bomba de Hiroshima. Por supuesto el meteorito no es radiactivo, pero en fuerza explosiva podemos compararlo a la bomba (atómica)», dijo Røed Ødegaard.

El astrónomo cree que el meteorito era una roca gigante y probablemente la mayor conocida que haya caído en Noruega.

«El record era para el meteorito de Alta que cayó en 1904. Aquél era de 90 kilos (198 libras) pero nosotros pensamos que el meteorito que cayó el miércoles era considerablemente más grande», dijo Røed Ødegaard, y urgió a miembros del público que vieron el objeto o pudieron haber encontrado sus restos para que entren en contacto con el Instituto de Astrofísica.

http://www.aftenposten.no/english/local/article1346411.ece