El ovni de la isla Trinidad (y 3)

SE DIVULGA LA NOTICIA

El 21 de febrero de 1958 los periódicos del río de Janeiro, Última Hora y Correio da Manhã publicaron en primera plana y a ocho columnas la noticia del encuentro en isla Trinidad.

Baraúna proporcionó a un amigo suyo, periodista de la revista O Cruzeiro las primeras fotos que se dieron a la publicidad. Estas mismas ya se habían ofrecido al entonces presidente del Brasil, Juscelino Kubitschek[1].

Al día siguiente, la oficina de prensa de la Marina publicó una nota superficial sobre el incidente.

El 25 de febrero la United Press despachó el siguiente cable (Recorte de periódico 3):

«El Ministro brasileño de Marina, almirante Antonio Alves Camera atestiguó hoy la autenticidad de las fotografías de un «plato volador», tomadas recientemente a bordo de la nave de inspección de la Marina Almirante Saldanha.

«Después de entrevistarse con el presidente Kubitschek en el palacio presidencial veraniego de Petrópolis, el ministro de Marina, Almirante Antonio Alves Camara dijo que también él atestiguaba personalmente la autenticidad de las fotos.

«La Marina posee un gran secreto importante que no se puede divulgar en tanto que no haya una explicación para los discos voladores, mas las pruebas fotográficas presentadas por Almiro Baraúna me convenció de su existencia».

En ese mismo día el capitán de fragata Moreira da Silva dijo:

«No quiero discutir sobre el fotógrafo que hizo las fotos del OVNI, que fue observado por varias personas conocidas. Sin embargo, puedo garantizar que las fotos son auténticas y el filme fue revelado inmediatamente a bordo del Almirante Saldanha. Confirmo que los negativos fueron examinados por diversos oficiales, inmediatamente después de ser revelados y no como se dice, ocho días más tarde. Esto excluye toda y cualquier eventualidad de truco fotográfico.

«En base al análisis de los negativos y de los detalles relatados por numerosos testigos oculares a bordo, los peritos consiguieron calcular la velocidad mínima del OVNI como de 1,200 kilómetros por hora; esa velocidad aumentó considerablemente, cuando el objeto volador aceleró.

«Más tarde se supo que toda la instalación eléctrica a bordo del navío falló al aparecer el OVNI».

LA BATALLA DE LOS DIARIOS

Los periódicos cariocas habían tomado las dos posiciones extremas: aceptar o negar el fenómeno. Desde sus respectivas páginas trataban de demostrar sus opiniones. O Diário de São Paulo, por ejemplo, publicó en su edición del 21 de febrero (Recortes de periódico 4 y 5)[2], las siguientes notas:

«Río, 20 (Meridional). Un disco volador (oficialmente) fue visto y fotografiado el 16 de enero, cerca del medio día, por más de 100 personas que estaban a bordo del Buque Escuela Almirante Saldanha, al servicio del IGY. Los hechos ocurrieron exactamente cuando la nave estaba levando anclas para dejar la isla Trinidad. Las fotos fueron tomadas por Almiro Baraúna quien estaba fotografiando el izado de una lancha de motor. Baraúna estaba usando su Rolleiflex cuando notó sobre el horizonte un extraño flash que pronto desapareció. Intrigado, esperó a que apareciera de nuevo. Cuando esto ocurrió, comenzó a disparar. Tomó 6 fotos pero sólo cuatro salieron bien, debido a la confusión, alguien lo empujó dos veces mientras usaba su cámara.

«La presencia del platillo volador sobre Trinidad provocó gran agitación en todos los que se encontraban a bordo e incluso un oficial entró en pánico y se golpeó. El disco fue visto por todos al mismo tiempo y en ese momento se produjo una estampida, ya que todo mundo deseaba ver la cosa.

«Entonces el disco desapareció y todo regresó a la normalidad. El Capitán José dos Santos Saldanha da Gama (con el mismo nombre del barco en honor a su ancestro, un héroe de la Marina Brasileña) le pidió a Baraúna el rollo con los negativos aún sin revelar. Poco después, por decisión unánime se reveló el rollo bajo la supervisión de algunos oficiales.

«El asunto fue canalizado por el capitán José dos Santos Saldanha da Gama, Comandante del «Saldanha da Gama», a las autoridades navales, quienes iniciaron una investigación sobre las fotos para que no hubiera dudas de su autenticidad. Se probó «“con muchos certificados- que no había posibilidad de fraude y que las fotos fueron tomadas en el momento justo del avistamiento.

«Antes del avistamiento, el 15 de enero, el platillo había sido detectado por el radar de la nave, también al mediodía. El hombre a cargo del aparato pensó que el radar se había descompuesto y comenzó a revisarlo para asegurarse de que estaba trabajando adecuadamente.

«De acuerdo a la información obtenida de la gente de la Marina, estacionada en la Isla Trinidad, posteriormente confirmada por el capitán Carlos Bacellar, esta era la cuarta ocasión que un disco aparecía sobre la isla.

«De acuerdo con nuestra información las autoridades navales no harán declaraciones sobre las fotos y la publicidad generada por el asunto se ha convertido en algo desagradable para la Marina».

«Rio, 20 (Meridional). El Presidente recibió hoy en el Palacio Rio Negro, las fotos del platillo tomadas por la Marina sobre la Isla de Trinidad. Nuestro informante, uno de los asistentes del Presidente, dijo que el señor Juscelino Kubitschek se había impresionado por las fotos».

Ultima Hora (Recorte de periódico 6)[3] informó a sus lectores de esta manera:

«La mañana del 16 de febrero de 1958, sobre la isla trinidad, la tripulación del barco escuela Almirante Saldanha avistó un objeto aéreo no identificado por pocos segundos. Un civil que estaba a bordo de la nave tomó algunas fotos del objeto. La Marina no tiene conexión con el caso, y su única relación es que el fotógrafo estaba a bordo de la nave, y regresó en ella a Rio».

O Globo (Recorte de periódico 7)[4] hacía referencia a un comunicado de Antonio Maria de Carvalho, Jefe del Comando de Operaciones Navales:

«Las noticias sobre un platillo volador visto sobre la isla de Trinidad se recibieron aquí con muchas reservas. Habrá una investigación para verificar la autenticidad del avistamiento y las fotos. Ningún oficial ni marino del NE Almirante Saldanha presenció el evento».

Por su parte Fôlha da Manhã (Recorte de periódico 8)[5], ese mismo día publicó:

«Rio, 20 (Folhas). El Comandante Pedro Moreira, de la Oficina del Ministerio de Marina, ha confirmado a la prensa que la tripulación del Buque Escuela Almirante Saldanha ha fotografiado un «objeto extraño» cuando volaba sobre la Isla Trinidad, mientras que la nave estaba trabajando para el IGY.

«La tripulación de la nave estaba desembarcando (otras fuentes dicen que estaba dejando la isla) cuando vieron en el cielo un objeto extraño, desarrollando una velocidad fuera de lo común. Algunos de los tripulantes pudieron tomar fotografías de varios ángulos y todas esas fotos fueron confiscadas por ordenes del comandante de la nave.

«Un informante de la Marina, aunque confirmó la veracidad de la información, no quiso ahondar en detalles. Sólo dijo que no se harían declaraciones oficiales sobre el asunto.

«Nuestros reporteros encontraron que el autor de las fotos publicitadas fue el civil Baraúna quien estaba destacado en un caza submarinos. La nave Almirante Saldanha es comandada por el Capitán José dos Santos Saldanha da Gama, quien canalizó el material al departamento de Hidrografía y navegación. El director del departamento envió el material al Ministerio de Marina.

«Las autoridades marinas dijeron a los reporteros que la Marina no tiene nada que ver con el disco y su única conexión con el hecho fue que un reportero civil estaba a bordo de la nave y que éste desembarco normalmente cuando la nave regresó a Rio de Janeiro.

«El Buque Escuela esta anclado en la bahía de Rio de Janeiro y supimos que se le prohibió a la tripulación hablar con los reporteros, de acuerdo con varias ordenes emitidas».

Al día siguiente, el mismo diario (Recorte de periódico 9)[6] publicó:

«Rio, 21 (Folhas). La Marina sólo ha confirmado la noticia de que un disco volador fue fotografiado desde el buque escuela Almirante Saldanha, mientras la nave estaba anclada en la Isla de Trinidad, en operaciones oceanográficas relacionadas con el IGY. El extraño objeto plateado estaba volando sobre la montaña Crista do Gallo en la isla. Las noticias de que el objeto pudiera ser un platillo, como se dijo a la prensa, requieren de una confirmación oficial y científica por parte de la Marina.

«Al hablar con los reporteros, el Almirante Antonio Maria de Carvalho dijo perentoriamente: «No puedo decir nada sobre el asunto. No hay nada concreto y positivo que me autorice a hacer una declaración. Podría ser prematuro e inclusive pueril hacer declaraciones, ya que no tengo argumentos para hacer un juicio correcto.

«Cuando se le preguntó si se había designado una comisión para estudiar el asunto dijo: «No hay tal comisión. Existe un grupo de científicos en el Saldanha da Gama, que investigan para el IGY y han estado trabajando por más de un año. Sus estudios están relacionados sólo con la Oceanografía.

«El Comandante Tales Barty, de la Oficina Presidencial, dijo sobre las noticias de que el Presidente había visto las fotos: «No se nada sobre el asunto, pero considerando todo el ruido que ha hecho la prensa, podría ser cierto».

«El capitán del Saldanha da Gama dijo: «Es extraño que el asunto haya llegado a la prensa. No tengo nada que decir sobre el evento. Sólo el Jefe del Personal puede dar declaraciones».

«Cuestionado sobre su opinión de las fotos, dijo: «Confieso sinceramente que aún no he visto la fotos. No puedo decir nada más».

«Mientras los reporteros trataban de obtener más datos supieron que las fotos habían sido enviadas al Presidente y que el reportero Baraúna había sido contratado para tomar fotos de los trabajos de los hombres rana, en el Buque Escuela. Baraúna reportó haber tenido éxito al fotografiar los discos cuando aparecieron por cuarta ocasión sobre la isla (¿cuatro discos o cuatro apariciones de uno sólo?)

«De acuerdo con la información obtenida, un sargento también había tomado algunas fotos, usando una cámara de caja. Estas fotos habían salido razonablemente claras. Los habitantes de la isla habían estado comentando la aparición de platillos sobre el océano.

«El pasado 16 (¿de enero o de febrero?), exactamente a las 11:55 hora local, el reportero Almiro Baraúna que se encontraba en la popa del barco oyó el grito de «!Un disco¡». El estaba con su Rolleiflex lista para fotografiar el izado de una lancha «“la operación marcaba el fin de la expedición a Trinidad- y comenzó a tomar fotos. Luego dijo: «Me tomó cerca de 30 segundos ver el objeto. Parecía brillar o se veía como los rayos del Sol sobre el parabrisas de un auto. Entonces note que estaba frente a las nubes. Tomé las primeras tres fotos. En este momento, como un destello y a gran velocidad desapareció detrás del Pico Desejado. Dos segundos después, sin embargo, reapareció volando horizontal y lentamente. Se paró por unos 5 segundos sobre la línea del horizonte y luego desapareció. Estaba tan nervioso que perdí las siguientes tomas».

«Se les informó a los reporteros que mientras Baraúna estaba tomando fotos, el objeto pudo ser visto por el Comandante Carlos Bacellar Comandante a cargo de los Cuerpos de la Marina en la isla, por el Capitán Teobaldo Viegas de la Fuerza Aérea y Primer Teniente Dentista, y varios marinos y periodistas».

El 22 de febrero se publicaron otras dos notas (Recortes de periódico 10 y 11)[7]> en el mismo diario:

«Rio, 21 (Folhas). El Jefe del Personal de la Marina declaró: «Considero los hechos como actividades ajenas a la Marina, porque el disco volador o cualquier fenómeno relacionado fue fotografiado por un reportero civil, que estaba a bordo de la nave. Oficialmente el Comandante y los oficiales del Almirante Saldanha no reconocen el hecho y no vieron el supuesto disco volador. Supieron del hecho a través del civil que estaba a bordo y a través de los marinos que habían visto la cosa. Sin embargo el film «“negativos e impresiones- fueron enviados a las autoridades navales quienes cuidadosamente examinaron el material».

«El Ministro de Aeronáutica, en donde existe un departamento de estudio del fenómeno, se interesó en el asunto.

«El Almirante Saldanha partió esta mañana, para que los científicos a bordo de la nave continúen sus estudios en investigaciones oceanográficas relacionadas con el IGY».

«Rio, 21 (Folhas). Al final de la tarde se supo que varios oficiales de la Marina estaban realizando pruebas con el film tomado por Baraúna. Uno de los laboratorios visitados por los oficiales fue el altamente especializado Servicios Aerofotográficos de la Línea Aérea Cruzeiro do Sul. Todas las pruebas revelaron que las fotos y negativos eran auténticos.

«Se dijo que el Jefe del Personal de la Marina envió al Presidente un reporte sobre la incursión de discos sobre la Isla Trinidad, incluyendo las fotos tomadas por Baraúna y otras tres tomadas anteriormente.

«El fotógrafo Joaquim Simôes, de Niteroi, quien fue amigo de Baraúna, declaró que cuando vivían juntos había visto en el laboratorio de su amigo, las mismas fotos de los platillos.

Barauna hizo correr la versión de que su película iba a ser confiscada. A este respecto Ultima Hora (Recorte de periódico 12)[8] aclaró los hechos:

«Estuve preocupado durante algunos días porque un oficial me dijo que estaba bajo la legislación militar, como cualquier civil a bordo de un barco de la Marina, así que la película iba a ser confiscada de acuerdo con las órdenes del Cuartel General de la Marina, en Río. Pero nada ocurrió. Hoy estoy convencido que todo fue una broma».

Las declaraciones del señor Stefano, Jefe del laboratorio fotográfico del Servicio Aerofotográfico Cruzeiro do Sul, quien analizó por unas horas los negativos de Barauna, se dieron al público a través de la edición del 22 de febrero del Diario Da Noite (Recorte de periódico 13)[9]:

«Se estableció que no había involucrado ningún truco fotográfico. No hay signos de montaje. Los negativos son normales. Se eliminó toda hipótesis de montaje; sería imposible probar la existencia o inexistencia de un montaje previo, el cual requiere, grandes conocimientos técnicos y circunstancias favorables para su ejecución».

En esa misma edición del Diario Da Noite (Recorte de periódico 14)[10] y en O Jornal (Recorte de periódico 15)[11] se dio la primera declaración del capitán J. T. Viegas

«Estaba en cubierta. Súbitamente mi amigo Amilar Vieira Filho llamó mi atención hacia lo que parecía ser una «gran gaviota». Miré hacia ahí y no pude controlarme y grité: «!Un platillo volador!» El señor Barauna estaba a unos 18 metros con su Rolleiflex, mirando las maniobras. Oyó mis gritos y llegó corriendo, a tiempo para tomar cuatro fotos del objeto. Otras personas también se alertaron con mi alarma: un sargento, marinos, el dentista de la nave (Teniente Capitán Homero Ribeiro), y otras personas. Todos ellos vieron el objeto. El fotógrafo Farias de Azevedo, que estaba más lejos, no llegó a tiempo para sacar fotos.

«La primera vista fue de que el objeto brillaba con un fulgor fosforescente, que «“aún de día- parecía ser más brillante que la Luna. El objeto tenía un tamaño aparente (diámetro angular) del de la Luna llena. En su trayectoria por el cielo, se inclinó, por lo que su forma real era claramente visible contra el cielo: era una esfera achatada y circundada, en su ecuador, por un gran anillo. Su velocidad era de 1,100 kilómetros por hora al momento de desaparecer en el horizonte.

«El objeto fue avistado a las 12:20 p.m., cuando la nave se preparaba para dejar el área. Causó gran conmoción abordo. El señor Barauna tuvo muchas dificultades en operar su cámara, ya que fue empujado y jaloneado por los observadores que lo rodeaban. En efecto, casi cae al mar. Estaba tan nervioso después del avistamiento que necesitó más de una hora para calmarse y ser capaz de revelar la película. Sin embargo, en su excitación olvidó rebobinar la película antes de abrir la cámara, y la pudo haber arruinado si no lo detiene un oficial en el último momento.

«Los negativos los reveló de inmediato Barauna en presencia del Comandante Bacellar. La tripulación completa se quedó afuera, esperando con gran ansiedad los resultados. Los negativos fueron vistos por todos en la nave.

«Cuando la nave llegó a Rio, los negativos se llevaron al Ministro de Marina y fueron proyectados en una pantalla, junto con una fotografía de un platillo volador enviada de los E. U., en un reporte militar en el que se informaba a la Marina de los avistamientos hechos en ese país. Un estudio comparativo demostró que el objeto avistado en Trinidad era similar en forma al fotografiado en los E.U.

«Los miembros del Puesto Naval en la isla Trinidad han visto platillos voladores en varias ocasiones en los pasados meses. Algunos de estos testigos observaron OVNIs en más de una ocasión el año pasado, y fueron capaces de adivinar con exactitud el momento (la hora exacta) en que se podía observar un platillo sobre la isla. Pero se creyó que estaban equivocados. Hay muchas gaviotas en la región. En todo caso, el Comandante Bacellar se preocupó por la presencia de los OVNIs alrededor de los globos meteorológicos que se lanzaron en la isla, en noviembre de 1957, y envió un mensaje de radio a la Marina reportando los extraños eventos».

Los mismos periódicos (Recortes de periódico 16 y 17)[12], el mismo día, publicaron la declaración del Comandante Paulo Moreira da Silva, del Servicio de Hidrografía y Navegación de la Marina:

«El objeto avistado en los cielos de Trinidad no era un globo meteorológico, ni un misil guiado de los E. U. Aún no puedo dar mis conclusiones, pero los datos están siendo analizados en una evaluación secreta en el Ministerio de Marina. Sin embargo, les puedo decir, que el objeto no era un globo meteorológico, ya que el único que habíamos lanzado ese día fue liberado a las 9:00 a.m., dos horas antes de que el objeto apareciera en el cielo. Este globo fue rastreado hasta que estalló a la altura esperada. Además, mientras que el objeto estaba circundado por un destello verdoso, nuestro globo era de color rojo. Tampoco era un misil guiado de los americanos, ya que la isla Trinidad esta fuera de la ruta de estos cohetes; son lanzados desde Florida en dirección a la isla de la Ascencion».

Otro de los miembros del Club de Barauna, Mauro Andrade, empleado del London Bank of South America, narró su versión a O Globo (Recorte de periódico 18)[13]:

«No fui testigo del avistamiento porque estaba dentro de la nave, no sobre cubierta, cuando se observó el objeto. Pero puedo dar una lista de gente responsable que sí lo vio y vio a Barauna tomando las fotos y revelando los negativos.

«No se cómo fui encontrado por la prensa. Me sobresaltó la publicación de la noticia y las fotos relacionadas con el incidente porque habíamos prometido «“todos nosotros- mantener todo en secreto.

«Estaba en algún lugar dentro de la nave, cuando oí los gritos, y corrí afuera para ver lo que estaba pasando. Sin embargo no vi el objeto. Pero toda la gente que encontré en cubierta me dijo que habían visto un platillo volador. Les creí, y mi creencia se confirmó al ser revelada la película abordo. En efecto, vi una cosa en los negativos que parecía un disco volador, aunque no estoy seguro de que realmente lo fuera. La película fue revelada ante testigos, y posteriormente se mostró a todos abordo».

O Estado de São Paulo (Recorte de periódico 19)[14], del 23 de febrero de 1958, aparecía con este reporte:

«Rio, 22 (Telefónico). Esta tarde el Ministro de Marina distribuyó la siguiente nota oficial a la prensa:

«»Con relación a la noticia que se propagó de que este Ministro se oponía a la divulgación de los hechos sobre la aparición de un extraño objeto sobre la Isla de Trinidad, este Ministro declara que tales noticias (de que el Ministro se opone a su propagación) no son ciertas. Este ministro no ve razón por la que los medios no deban tener acceso a las fotos tomadas por el señor Almiro Baraúna quien estaba en Trinidade invitado por la Marina y quien fotografió el disco en presencia de varios hombres miembros de la tripulación del NE Saldanha da Gama, en donde fueron obtenidas las fotos. Es claro que el Ministro no puede hacer ninguna declaración sobre el objeto visto en Trinidad, porque las fotos no son prueba suficiente de cualquier declaración».

«El Barco Escuela Almirante Saldanha y los torpederos «Babitonga» y «Bertioga» partieron esta mañana hacia Trinidad.

«El Saldanha da Gama partió esta mañana antes de que cualquier periodista tuviera oportunidad de entrevistar a la tripulación sobre los incidentes de Trinidad. El vocero del Consejo de Seguridad dijo que la Marina no ha enviado ninguna nota oficial al Departamento sobre el incidente de Trinidad.

«El periódico «Tribuna da Imprensa» escribió ayer que las fotos del disco fueron enviadas a los Estados Unidos. Las autoridades americanas a través de la Embajada en Rio han pedido copias para hacer comparaciones.

«Hoy la prensa declara que el Ministro de Marina envió un reporte al Ministro de Guerra, sobre el disco visto sobre Trinidad, y la Marina niega que el capitán del Barco Escuela Saldanha da Gama y su tripulación hayan visto el disco».

El Almirante Gerson de Macedo Soares, Secretario General de la Marina, al ser entrevistado por los periodistas de O Globo (Recorte de periódico 20)[15], el 24 de febrero, dijo:

«No veo la razón para dudar de los reportes de testigos confiables. Personalmente creo en la realidad de los platillos voladores, aún si ellos vinieran de otro planeta».

O Jornal (Recorte de periódico 21)[16] logró entrevistar, el 26 de febrero, al Comandante Paulo Moreira da Silva, quien había expresado ciertas dudas sobre el fotógrafo, pero aclaró:

«No quiero discutir la personalidad del fotógrafo que tomó las fotos del objeto desconocido visto por muchas personas responsables. Sin embargo, declaro que las fotos son auténticas, y que la película fue revelada ahí mismo, en el NE Almirante Saldanha, y que la imagen en los negativos fue verificada, en la misma oportunidad, por varios oficiales, no ocho días después como se ha dicho, lo que descarta cualquier posibilidad de truco fotográfico.

«No quiero dar mi opinión, pero declaro categóricamente que vi un platillo volador. Puedo decir que el OVNI visto en la isla Trinidad no era un globo meteorológico, ni un misil guiado ni americano ni ruso, ni un avión o gaviota»¦»

O Globo (Recorte de periódico 22)[17] publicó en su edición del 27 de febrero, una larga entrevista a Amilar Vieira Filho, presidente del Club Icarai de Caza Submarina y miembro de la División de Investigación del CACEX (un Departamento Federal), estos son algunos extractos de esa entrevista:

«R. Por principio de cuentas quiero aclarar que no se si lo que vi era realmente uno de los llamados «platillos voladores». Lo que vi, en efecto, era un objeto gris y de forma oval a primera vista, cuando pasó sobre la isla y entonces, emitió una luz fluorescente que antes no tenía, dirigiéndose hacia el horizonte, desapareciendo en él. Todo pasó en pocos segundos, no más de 20, y por esta razón no le puedo dar más datos sobre el curioso aparato. Se veía como un objeto con una superficie pulida y de color uniforme. Estoy seguro de que no era un globo, ni un aeroplano, ni una gaviota

«P. Platillo volador o no, ¿me podría decir si el objeto extraño que usted vio era el mismo registrado en las fotos de Barauna?

«R. Como dije antes, la cosa era muy rápida. Era imposible para la visión humana fijar cualquier detalle del objeto. El señor Barauna, sin embargo, tenía una cámara moderna que fue capaz de registrar todos los detalles. Hablando ligeramente, la forma del objeto avistado era la misma vista en los negativos revelados a bordo del NE Almirante Saldanha».

El periódico O Globo (Recorte de periódico 23)[18], uno de los mejores y más serios del Brasil, publicó varios reportajes manteniendo una posición francamente escéptica. Citó la siguiente declaración de un vocero de la Marina:

«Las noticias sobre un platillo volador avistado en la Isla Trinidad se ha tomado con muchas reservas. Se efectuará una investigación para verificar la autenticidad de los avistamientos y fotos. Ningún oficial ni marinero del N. E. Almirante Saldanha presenció el evento».

El mismo O Globo publicó varias fotos trucadas «“un plato aventado al aire-, tomadas en Cabo Frío, como prueba de que las fotos de Baraúna habían sido tomadas de la misma forma.

Según el periodista de O Cruzeiro (Recorte de periódico 24)[19] (quien también afirma que no había ningún oficial ni marino del Saldanha, sobre cubierta), las únicas tres personas que se encontraban sobre cubierta eran Baraúna, Amilar Vieira Filho y José Teobaldo Viegas (los tres, miembros del Club Icarai). Dice que fue Vieira quien vio primero una «gran gaviota en el cielo», y posteriormente Viegas observó el «platillo volante» por encima de la gaviota. El capitán Viegas, de la Fuerza Aérea Brasileña (retirado), exclamó repentinamente: «!Olha o disco¡» (¡Un platillo volante¡). La misma revista afirmaba que ninguna otra persona se encontraba sobre cubierta. Dijo que el capitán Bacellar se hallaba en su cabina, y no como se había dicho, en la cubierta del Almirante Saldanha.

Continuará…


[1] Quien era gran aficionado a las pseudociencias, conociéndose su particular afición por visitar a curanderos psíquicos, como Arigó.

[2] O Diário de São Paulo, Brasil, 21 de febrero de 1958.

O Diário de São Paulo, Brasil, 21 de febrero de 1958.

Ultima Hora, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

O Globo, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 21 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Ultima Hora, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

O Jornal, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[3] Ultima Hora, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

[4] Ultima Hora, Rio de Janeiro, 21 de febrero de 1958.

[5] Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 21 de febrero de 1958.

[6] Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

[7] Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

Fôlha da Manhã, Sau Paulo, 22 de febrero de 1958.

[8] Ultima Hora, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[9] Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[10] Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

O Jornal, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[12] Diario da Noite, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

O Jornal, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[13] O Globo, Rio de Janeiro, 22 de febrero de 1958.

[14] O Estado de Sâo Paulo, Sau Paulo, 23 de febrero de 1958.

[15] O Globo, Rio de Janeiro, 24 de febrero de 1958.

[16] O Jornal, Rio de Janeiro, 26 de febrero de 1958.

[17] O Globo, Rio de Janeiro, 27 de febrero de 1958.

[18] O Globo, Río de Janeiro, febrero 27, 1958.

[19] O Cruzeiro, Río de Janeiro, marzo 8, 1958.

3 pensamientos en “El ovni de la isla Trinidad (y 3)”

  1. Muy buena información sobre este clásico. Se decía que éste era un caso sólido, el primero avalado por el Presidente de un país.También se mencionaban las sospechas sobre la sombra de unas palmeras que aparecían en una de las fotos, pero nada más. Ahora vemos que no es así. ¿Veremos el contenido de un libro (al parecer no publicado) como se indica en el prólogo? Me refiero a si veremos el libro completo o solo una parte…
    De cualquier manera la información es excelente. Sr. Noguez ¿Por que no publicar todos estos artículos en una revista? (no digo como «Contactos Extraterrestres», pero si algo semejante) Hace falta aquí en México una buena revista que aborde el tema ONVI desde diferentes puntos de vista, sobre todo el esceptico.

  2. Hola agente 42000.

    Estas confundiendo dos casos clásicos que, aunque tienen alguna relación como se verá más adelante, son independientes. El caso de la isla Trinidad es el que fue avalado por el presidente Kubitshek. El caso de Barra de Tijuca es el que se refiere a la sombra de las palmeras (tal vez publique algo más adelante).
    Este trabajo se pensaba publicar como libro, pero finalmente no se pudo concretar el proyecto. En el blog voy a publicar todo el contenido.
    Para lo de la revista se necesita alguien que quiera invertir en algo no comercial, es decir, escéptico. La mayor parte de las revistas de kiosco están dirigidas a un público crédulo o no escéptico. Una revista dedicada a los ovnis ya no es viable. Algo, en español, que considere todas las pseudociencias podría ser como la revista Pensar.
    No quiero quemar la historia, pero ya veremos la solidez de este caso.

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