3 pensamientos en “Los pajarovnis invaden texas”

  1. Yo estuve en el área 61 y no pasaba nada. Cocinábamos perritos calientes, frijoles y gambas, taquitos y plátanos fritos. Y nunca vi nada raro. Las luces, claro. Pero en una base en el desierto de prototipos aéreos las luces raras son el menor de los problemas. El mayor problema eran los plátanos, o llegaban tan verdes y duros como vara de alcalde, o tan «pasados» y pochos como polla de viejo. Milagros a la plancha y no ufos.. ese fue el verdadero problema de los mexicanos en el área 61…

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