El monstruo del Loch Ness. Los primos de Nessie (22)

EL MONSTRUO DEL LOCH NESS. LOS PRIMOS DE NESSIE (22)

Butachauques7 URUGUAY

Un extraño monstruo marino de más de ocho metros de largo apareció en el río La Plata, a unos treinta ki1ómetros de Montevideo, sembrando el te­rror en la zona y estando a punto de provocar el hundimiento de una embarcación, según los reportes de la prensa sensacionalista uruguaya.

El extraño monstruo de color gris metálico con manchas rojizas marro­nes, apareció ante la mirada atónita de tres pescadores que abordo de su lancha se encontraban entregados a sus tareas. De acuerdo con las declara­ciones de los mismos, repentinamente escucharon una especie de «rugido im­presionante» al mismo tiempo que se daban cuenta de que algo les rompía la red. «Vimos aparecer inmediatamente un cuerpo enorme y monstruoso que saltó unos cinco metros fuera del agua. Nunca había visto una cosa igual. Quedamos paralizados. Temíamos que destruyera nuestra embarcación. Seguramente el monstruo se vio atrapado en la red y se enfureció destrozándola».

Los periodistas no dieron los nombres de los testigos ni informaron la fecha exacta en que ocurrieron los hechos.

CHILE

Entre los reportes coleccionados por Butachauques1 Clemente Onelli (aquel italiano que fue a buscar plesiosauros a la Patagonia), hay uno de 1897, de un agricultor de la Patagonia Chilena que informó haber escuchado los sonidos de una pesada criatura arrastrándose a lo largo de la playa de gravilla de un lago cercano. A veces, por la Butachauques3 noche, el testigo pudo ver un cuello largo, como de cisne, en el agua del Lago Blanco.

A mediados de febrero de 1991, la enorme masa de un animal de aproximadamente 7 metros de largo varó en la Butachauques5 isla Aulín, que pertenece al archipiélago de las Butachauques, provincia de Chiloé, X Región de Chile.

En el archipiélago residen unas 3 mil personas, y en ese entonces la isla Aulín tenía treinta habitantes que se dedicaban a la pesca de subsistencia y a la agricultura en pequeña escala. Los residentes decían que era una especie de «jirafa marina».

La cola tenía más de un metro de largo «con unas cerdas duras como de plástico grueso» dijo el contador Eduardo Olmedo (Olmos, en otras versiones). «La cola está dividida en dos partes, una que iba hacia arriba y otra con pelos, como de una escoba hacia abajo».

EduardoOlmos «Yo me traje lo que tal vez pueda ser un diente, un elemento filudo de más o menos una cuarta, que también tiene algo como un hueso».

«La piel presenta un color rojizo, como si se hubiera asado al sol. Esa fue una de las características que me llamó la atención, no se si ese era el color real de la carne, pero incluso se podía detectar la presencia de elementos aceitosos. También el cuerpo presentaba una enorme hendedura como un gran golpe en la zona más atrás de la cabeza. Por ahí manaba algo como aceite».

Olmedo regresó a puerto Montt en busca de respuestas y se dirigió al Instituto Profesional de Osorno en donde encontró a Francisco Orellana quien, luego de observar FranciscoOrellan unas fotografías sacadas por Olmedo y un fragmento del animal dijo que podría tratarse de un «vertebrado prehistórico congelado».

«A primera vista lo que estamos viendo se asemeja a un diente, pero con características completamente distintas a los que conocemos con raíces y una determinada forma que encaja en una cavidad ósea. La diferencia está en que el diente de este animal prehistórico está ligado a una estructura cartilaginosa, lo que da la impresión de que se trataría de un colmillo con movimiento. Tiene una base que es una parte osificada y luego viene el cartílago lo que da la Diente impresión de que esto funcionaría en forma movible. Insisto que estamos frente a una estructura típica de un diente que es ósea e inmóvil, pero me da la impresión que por la estructura se trata de algo movible».

Para cualquiera que escuchara aquello de «vertebrado prehistórico congelado», hubiera sido claro que Orellana no tenía Butachauques2 ni remota idea de lo que hablaba. Sin embargo Olmedo organizó una nueva expedición en la que participó Orellana y la periodista Patricia Salinas, corresponsal del periódico La Tercera.

Por su parte Elba Briseño, ingeniero pesquero y consultora en asuntos de pesca dijo: «Pienso que lo más Butachauques4 probable es que se trate de algún reptil»¦ normalmente, el pelo es lo último, junto con los huesos, que se termina por descomponer y realmente la cantidad de pelo que se puede apreciar en las fotos a mí me hace pensar en otro tipo de estructura. De hecho los reptiles no tiene pelo».

Aulin Seguro que las compañías de pesca chilenas dejaron de consultar a la ingeniera pesquera que hablaba de reptiles gigantes.

Las cosas estaban así hasta que José Yáñez, especialista del Museo de Historia Natural, metió un poco de cordura. Al ver las fotografías publicadas por la prensa descartó que el extraño animal vertebrado fuera un fósil. Dijo más bien que se trataba de un tiburón. Indicó que «las vértebras que se aprecian JoseYanez en las fotos corresponden a las del tipo anficélicas (cóncavas en los dos lados), que son características de los peces»¦ Incluso podrían ser restos de un tiburón de profundidad, pero no es correcto aventurar hipótesis si no se examina la extraña especie en el terreno».

EduardoOlmedo Desconozco si se hicieron más estudios de esta carcasa pero a partir de la descripción y de las fotos podríamos decir que se trataba de la carcasa de un tiburón peregrino.

LA «COSA» DE PUERTO MONT

Casi diez años después, el 23 de junio del 2003, en Pinuno1 un lugar no muy alejado de Puerto Montt, en la playa La Doncella, cerca de la localidad de Los Muermos, miembros de la Marina chilena encontraron una nueva carcasa. Esta vez era algo amorfo que fue catalogado de primera instancia como un pulpo o un calamar gigante.

Medía unos 12 metros de largo por 5.8 de ancho y Pinuno3 1.6 en su parte más alta. Se calculó que pesaba unas 13 toneladas. Los restos fueron estudiados por la doctora Elsa Cabrera del Centro de Conservación Cetácea (CCC) quien se encontraba en la zona estudiando una ballena jorobada de 14 metros de longitud que había varado en otra playa del mismo sector. Los marinos informaron a la doctora de su hallazgo.

Pinuno5 Cabrera se dirigió al sitio y dijo que cuando muerte un cachalote «el esqueleto se desprende y hunde, quedando el cuerpo con la grasa flotando. Los restos suelen ser una bolsa de pura grasa, por lo cual su descomposición es muy lenta».

Se enviaron muestras al Museo de Historia Natural en donde el doctor José Pinuno6 Yáñez, el mismo que había estudiado los restos del tiburón peregrino de la isla Aulín, y el doctor Sergio Letelier encontraron papilas sensitivas que son típicas de los cachalotes: «No ha sido necesario un análisis de ADN para la identificación. Fue suficiente con descubrir las glándulas dérmicas que pertenecen sólo a este grupo».

Pinuno7 Meses después el doctor Sidney Pierce, de la Universidad del Sur de la Florida (USF) publicó su estudio en The Biological Bulletin: «El resultado de los análisis de ADN y con microscopio de electrones del monstruo chileno es que era en realidad un cachalote. Las muestras chilenas eran en su mayoría fibras de colágeno. El ADN es 100% Pinuno8 idéntico al del cachalote (Physeter catodon). Está claro que la mayoría de las masas gelatinosas de interés popular y criptozoológico son en realidad restos descompuestos de grandes cetáceos».

ContinuarỦ

3 pensamientos en “El monstruo del Loch Ness. Los primos de Nessie (22)”

  1. Muy bien encarada la investigación y la página en general. No hace falta inventar cuentos para entretenerse: la vida es una maravilla y un secreto continuamente sensible a develarse.

    Me gustaría intercambiar enlaces con mi blog. Pasen por él y si les gusta me avisan. Soy escritor, redactor de post en y estoy escribiendo una novela por encargo.

    Un saludo cordial.

    Kcats28

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