Mujer adquiere nuevo acento después de un accidente cerebrovascular
Caso raro de síndrome de acento extranjero reportado en Canadá
Una mujer en el sur de Ontario es uno de los primeros casos en Canadá de un raro síndrome neurológico en el que una persona empieza a hablar con un acento diferente, informaron investigadores de la Universidad McMaster en el número de Julio del Canadian Journal of Neurological Sciences.
El desconcertante fenómeno médico conocido como síndrome de acento extranjero (FAS) se produce por un daño neurológico, y genera distorsiones en la voz, que suelen sonar como que el orador tiene un nuevo, acento «extranjero».
Sin embargo, este caso particular es aún más raro porque la mujer de habla inglesa no ha adquirido un acento que suene extranjero, sino que suena a Inglés Marítimo de Canadá.
La mujer, a la que se refiere aquí como Rosemary, se estaba recuperando de un derrame cerebral hace dos años, cuando su familia notó un cambio en su habla. Preguntaron al personal médico de la Integrated Stroke Unit de Hamilton General Hospital por qué de repente su madre estaba hablando con lo que sonaba como un acento de Terranova. Fue en ese momento en el que el equipo médico unió fuerzas con los investigadores del programa del McMaster’s Cognitive Science of Language para estudiar el caso.
«Es un caso fascinante porque esta mujer nunca ha visitado esa parte del país, ni ha sido expuesta a ninguna persona con un acento de la Costa Este», dijo uno de los autores del estudio, Alexandre Sévigny, profesor asociado de ciencia cognitiva en el Department of Communication Studies & Multimedia en la Universidad McMaster. «Su familia es de ascendencia irlandesa y danesa, y ninguno de sus padres vivieron en un lugar distinto al sur de Ontario».
Karin Humphreys, el investigador principal del estudio y profesor asistente en del Departamento de Psicología, Neurociencia y Comportamiento en la Universidad McMaster, dice que, si bien el nuevo acento es evidente para la familia de la mujer, ella no puede detectar los cambios por si misma. Pese a las intensas terapias del habla, el nuevo acento persiste, incluso dos años más tarde.
«El habla de Rosemary es perfectamente clara, a diferencia de la mayoría de las víctimas de accidentes cerebro vasculares que tienen daños en áreas del cerebro relacionadas con el habla», dijo Humphreys. «Usted no adivina que los cambios del habla son el resultado de un derrame cerebral. La mayoría de las personas que la conocen por primera vez asumen que es del Este. Lo que estamos viendo en este caso es un cambio en algunos de los muy precisos mecanismos del habla planificados en los circuitos del cerebro».
Sévigny dice que el habla de Rosemary se hizo lenta tras el derrame, e incluye cambios en los segmentos fonológicos (utiliza «dat» para «that» y «tink» por «think»), así como la apertura de algunas vocales y diptongos («greasy» se pronuncia «gracey», y «dog» se pronuncia algo parecido a «rogue».)
http://www.eurekalert.org/pub_releases/2008-07/mu-wan070308.php
Sobreviviente de derrame recupera el habla, pero con acento
Tom Spears, Canwest News Service
Ottawa – Un día, cuando Rosemary Dore tenía 50 años, se sintió débil y mareada. Fue a casa a descansar, porque estaba teniendo un ataque de apoplejía.
Pero mientras ella recuperó la capacidad de hablar después de una larga y frustrante terapia, el daño cerebral dejó a la mujer de Windsor, Ont. hablando como una persona con acento.
Un acento de Terranova. Y ella nunca ha estado ni cerca del Atlántico canadiense.
Dos años más tarde ella todavía no puede moverse adecuadamente. Ella tuvo que luchar para recuperar el habla, tenía que buscar las palabras en los primeros días, tuvo que renunciar a su puesto de trabajo en Tim Horton’s.
Dore es la primera persona en Canadá de la que se sabe que ha tenido este extraño cambio de acento, llamado Síndrome de acento extranjero, después de un accidente cerebrovascular. Ella es una de sólo 50 o 60 casos conocidos en el mundo, y sólo el 20 más o menos desde el advenimiento de las exploraciones cerebrales que pueden trazar las zonas dañadas.
Ella no regresó a un acento de su infancia, o algo que recuerden sus amigos y familiares. Ella ha vivido toda su vida en Hamilton y Windsor, y sólo viaja a Florida de vacaciones. Sus padres eran nativos del sur de Ontario.
«El habla es una cosa increíblemente complicada», basada en las numerosas conexiones entre las distintas piezas del cerebro que los psicólogos llaman «circuito motor del habla», explica Karin Humphreys, un psicólogo en la Universidad McMaster.
Su artículo sobre Dore aparece hoy en el Canadian Journal of Neurological Sciences.
«Y si se interrumpe una pequeña parte de ese circuito, eso va a cambiar la forma en que se habla», dice.
Es un poco como trabaja el cerebro para tocar el piano, con precisos movimientos de los músculos y el tiempo exacto necesario para ambos. Pero con el habla, «todos somos virtuosos, después de toda la práctica que hacemos», dijo.
Eso es a menos que los daños alteren el funcionamiento de la planificación del habla. De repente, se interrumpen las señales del cerebro a la boca, y la lengua no se mueve aunque queramos.
El efecto es todavía en inglés, pero con vocales y consonantes, un tanto torcidas.
Por ejemplo, Dore a veces dice T en lugar de Th, por lo tanto «that» se convierte en «dat».
En una entrevista, Dore no suena como una persona con un problema de habla. Es fácil ver cómo alguien podría pensar que es del Este, sin darle mucha atención.
El resto de este artículo se puede leer en
http://www.canada.com/vancouversun/news/story.html?id=239589de-b559-4bf7-a1a8-06514d493915
El Síndrome del Acento Extranjero es un raro trastorno que ocasionalmente aparece después de algún golpe o lesión cerebral grave. En la literatura médica sólo se habían reportado 15 casos hasta 1996, pero a partir de entonces el número ha aumentado hasta medio centenar.
Recientemente se conoció el caso de George Reynolds, un británico que nunca había estado en Italia, pero que comenzó a hablar con un fuerte acento italiano después de sufrir un derrame cerebral.
Susan Bowen, una mujer de Illinois desarrolló un acento europeo.
Linda Walker perdió su acento Geordie y comenzó a hablar como una jamaiquina, mezclada con sonidos eslovacos, franceses y canadienses.
Se puede encontrar más información en The Journal of Neurolinguistics.