Cinco mujeres fueron enterradas vivas en Pakistán hace varias semanas por “crímenes de honor”.
Hace varias semanas algunos hombres armados obligaron a cinco mujeres de la provincia paquistaní de Balochistán a salir de sus hogares, tras lo cual las dispararon, hiriéndolas, y las enterraron vivas entre unos matorrales.
Según la Comisión de Derechos Humanos para Asia (AHRC), las cinco mujeres provenían de la aldea de Babakot, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Usta Mohammad, la principal ciudad del distrito de Jaffarabad, en la provincia de Balochistan.
Tres de las mujeres eran adolescentes, y las otras dos eran madres.
La AHRC afirmó que los animales salvajes despedazaron y devoraron varias partes de sus cuerpos.
Fueron asesinadas porque intentaron elegir por sí mismas con quién contraer matrimonio, un derecho legal disponible en Pakistán para todos los adultos, ya sean hombres o mujeres.
“No hay nada en el Derecho que pueda impedir que una mujer mayor de 18 años tome su propia decisión para contraer matrimonio. Esto lo decidió el Tribunal Supremo, y no hay ambigüedad sobre esto. Pero aún hoy, las mujeres continúan siendo asesinadas en nombre del honor de sus familias a la hora de tomar decisiones como éstas”, declaró un abogado en la ciudad de Quetta.
De acuerdo con la Fundación Aurat, una ONG que opera en la ciudad de Lahore, al menos 90 mujeres fueron asesinadas en los denominados “crímenes de honor” durante los tres primeros meses de este año. La misma ONG afirmó que en 2007 ocurrieron 400 muertes como éstas sólo en la provincia de Sindh.
La Comisión Independiente de Derechos Humanos de Pakistán afirmó que hubo 636 “crímenes de honor” durante el año 2007. Su secretario general, I. A. Rehman, afirmó que “el número podría ser mayor, ya que no se informa de muchos casos”.