La noche en que llegó Eduviges

La noche en que llegó Eduviges

¿Y la noche en que llegó Eduviges estaba negra como alas de murciélagos? Como alas de murciégalos. ¿Y quesque esa noche estaba el viejo Casmiro fuera del chinancal con las suelas de los huaraches espiadas de tánto caitear, el pobre? Así estaba el probe. ¿Y casi se topó con la niña y se asustó mucho? Muncho se asustó. ¿Y con la color que se le fue del sustazo regresó al jacal luego? Aluego. ¿Y le dijo a Felicitas, apapachándola, despierta, vieja, despierta, que vi un fantasma donde fui? Adonde jué. ¿Y después de que Casimiro le hizo la llorona ella puso sus huesos unos encima de otros y fueron donde mismo? A donde mesmo jueron. ¿Y allí vieron que sólo era una niña, un redrojo de greña, que estaba como magullada por la lluvia? Como mallugada así estaba. ¿Por toda esa lluvia que se había derramado del cielo? Redamado. ¿Como polvareda de agua? Como polvadera. ¿Y se la llevaron al jacal para que se le derritiera el frío con el calor del tlecuil? Sí, para que se le reditiera. ¿Así, verdad, pasaron las cosas? Ansina.

Del Paso Fernando, José Trigo, Siglo Veintiuno Editores, Colección La creación literaria, México, 1966 (fragmento).

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