La verdadera historia de los ovnis del Área 51

Por Keith Thomson

En 1968, el especialista en el vuelo hipersónico Thornton «TD» Barnes, de 31 años, conoció Groom Lake, la remota base militar del sur de Nevada, también conocida como el Área 51. Comenzó a trabajar en un proyecto secreto de la CIA, Project OXCART. En los siguientes siete años, él y muchos de sus colegas se conocieron entre sí sólo por apodos. Para un mayor secreto, varios de ellos vivían en California, e iban al trabajo todos los días por avión.

El encubrimiento de Barnes le permitía ir a casa cerca de Beatty, Nevada, pero no podía decirle a su esposa, Doris, lo que hacía en el trabajo. Ella sólo sabía que era altamente secreto. Sus hijos sabían incluso menos. «Se acostumbraron a eso», recuerda. «Crecieron sin esperar hablar de compras cuando llegara a casa. Ninguno de ellos lo supo hasta hace dos años, cuando fue desclasificado». Se refiere a la desclasificación de la CIA, en septiembre de 2007, de aviones de prueba en Groom Lake, a pesar de que persisten las interrogantes. Por decir lo menos. Área 51 aún se escucha en el mismo aliento como Roswell, Amityville y Loch Ness. ¿Por qué?

El historiador aeroespacial Michael Schratt sospecha que se utilizó tecnología extraterrestre en el Área 51 y se mantiene en secreto, «ya que haría independiente de la energía a cada hombre, mujer y niño del planeta». Las teorías de Schratt ganaron cierto protagonismo en julio de 2007 cuando se dio a conocer la fotografía de al lado.

Durante una entrevista reciente, Schratt me dijo que la imagen en realidad es un «computer-generated forensic composite» que él encargó. La foto original sin modificar:

Pero hubo ovnis en el Área 51, de acuerdo con Barnes. «Fuimos los ovnis», dice. «Éramos, en gran medida, los avistamientos que se informaban». Los objetos voladores en cuestión incluyen la familia de aviones espía conocida como Blackbirds, maravillas tecnológicas que podrían volar a alturas de 90.000 pies (o casi tres veces la altura del DC-9, vistos con mayor frecuencia en esa época) y velocidades de cerca de 2,500 mph (pensar en diez campos de fútbol en un segundo), figuras que registraron y permitieron a EU fotografías de reconocimiento que podría decirse que inclinaron la balanza del poder en la Guerra Fría.

Aunque concebidos en los años 1950, los elegantes jets no se verían fuera de lugar en la última película de George Lucas. Así que no es de extrañar que fueran irreconocibles. Barnes dice: «Esto plantea el gran problema para los investigadores de tener que explicar un avistamiento, sin revelar que es un proyecto súper secreto de la CIA o de la Fuerza Aérea». Barnes y compañía se vieron obligados a concebir toda clase de historias de encubrimiento. Ahora, con la desclasificación, se puede decir la verdad.

Actualmente el presidente del grupo de alumnos del Área 51, Roadrunners Internationale, Barnes ha iniciado un sitio web dedicado al legado de OXCART y la subsiguiente Operation Black Shield. «Estoy tratando de hacer posible que un montón de gente que nunca llegó a contar sus historias lo haga ahora que el proyecto Oxcart ha sido desclasificado», me dijo. Por la misma razón, está liderando un proyecto de historia oral en la Universidad de Nevada, Las Vegas, lo que permite a sus compañeros Roadrunners compartir sus experiencias en gran detalle.

Como Barnes, muchos Roadrunners tienen hijos y nietos, conscientes de lo que hicieron para ganarse la vida, por no hablar de su heroísmo. Cuando la cinta comienza a rodar, Barnes relata, «muchos de ellos, finalmente llegan a compartir sus historias, lo hacen con tales emociones en lo que escriben que, literalmente, rompen en llanto». Para escuchar las entrevistas, ir a las colecciones digitales de la UNLV. Para más historias de OXCART de y otras historias de la guerra, echa un vistazo a roadrunnersinternationale.com. El propio sitio de Barnes es area51specialprojects.com.

http://coyoteprime-runningcauseicantfly.blogspot.com/2009/11/true-story-of-area-51s-ufos.html