En busca de Madeleine

EN BUSCA DE MADELEINE[1]

Mario Méndez Acosta

MadeleineMccann La desaparición, en Portugal, de la niña británica Madeleine McCann ha desatado una gran inquietud en todo el mundo. El deseo de resolver este misterio ha llevado a que se acuda a algunos esfuerzos extremos que involucran el pensamiento mágico y la pseudociencia.

El diario inglés Daily Mail reveló que los padres de la niña planean contratar la ayuda de un vidente famoso conocido como el Psychic Barber (o el barbero psíquico]: un individuo llamado Gordon Smith, quien se autoproclama «el mayor médium GordonSmith del mundo». Se trata de un peluquero de Glasgow, Escocia, en el Reino Unido[2], que se convirtió en adivino de feria y se ha especializado en revelar maravillas a quienes integran el público que presencia sus fun­ciones como la ocupación, los nombres y otros datos curiosos de sus parientes o conocidos. Para ello utiliza claramente un procedimiento muy difundido entre los magos de escenario que se conoce como lectura en caliente. Esta es una técnica usada por psíquicos, médiums y lectores de las manos, lo cual implica obtener de manera subrepticia alguna información de sus clientes; por ejemplo, un médium que comunica a su público con los muertos, en ocasiones envía a asociados suyos a hablar con el público antes de que se inicie la función, obteniendo información sobre la persona que desearían contactar en el más allá. Esta es la misma táctica que usa John Edward, médium de Long Island, NY, quien canaliza a los difuntos -es decir que se comunica con los muertos- en su espectáculo Crossing Over. La lectura en caliente contrasta con la lectura en frío, con la que el psíquico obtiene información de su cliente a través de sus reacciones faciales o verbales como respuesta a sus afirmaciones o preguntas.

LAS DESAPARICIONES

En la Gran Bretaña desparecen cada año, y sin resurgir en un plazo razonable, más de 10 mil personas. En Estados Unidos hay 110 mil personas desparecidas definitivamente[3]. Se calcula que en todo el mundo eso ocurre a unas quinientas mil personas en un año. Prácticamente, ninguno de los que reaparecen, o cuya suerte es explicada, lo ha sido por información aportada por psíquicos o adivinos.

madeleine-mccann-parents Es notable señalar que desde la desaparición de Maddie más de mil personas que dicen tener dones parapsicológicos han ofrecido pistas para ayudar a los padres de la niña, Kate y Gerry McCann y, desde luego, ninguna ha servido para nada (ello según el diario Daily Mail[4]).

También resulta sorprendente que los padres de Madeleine se vean obligados a contratar -es decir, a pagarle- a Gordon Smith para detectar el paradero o destino de la niña, pues él no lo hace como una obligación ciudadana o un acto de humanidad -tomando en cuenta que tiene a su disposición una información que nadie más posee, algo que además podía ser obligado a proporcionar mediante una orden judicial. Si ello tuviera alguna posibilidad de ser cierto. Según el Daily Mail, cerca de 150 pistas están siendo analizadas por la policía portuguesa. Pero en realidad ello ha representado una grave pérdida de tiempo y recursos.

Daniel Krugel También ha intervenido en este caso un ejemplo de pseudociencia. Se trata de las afirmaciones de un autodenominado detective sudafricano retirado de ascendencia holandesa, llamado Danie Krugel, quien ha asegurado que algunos vestigios del cuerpo de Madeleine McCann han sido encontrados en la playa de la Luz, (Praia da Luz), la población portuguesa donde la familia pasaba unos días de vacaciones. Ello ocurrió dos meses después de la desaparición de la pequeña. Las pruebas realizadas por Kruge, supuesto especialista en ubicar el paradero de niños secuestrados, sugirieron que Maddie fue enterrada temporalmente en la playa o que incluso su cuerpo aún podía seguir allí, algo que desde luego no ha sido corroborado por ningún cuerpo policíaco[5].

La policía portuguesa otorgó cierto crédito a la experiencia de Kruge, y se presentó a inspeccionar en dos ocasiones la playa indicada, sin que se encontrase ahí cadáver alguno. Tampoco apareció ninguna pista que resultase decisiva en el caso.

Pero lo cuestionable es que Kruge, cuya intervención tuvo lugar a petición de los McCann, realizó su trabajo con el análisis de muestras de ADN de Madeleine y con el apoyo de la tecnología de coordenadas por satélite GPS (Sistema de Posicionamiento Global, por sus siglas en inglés). Asevera Kruge que con su técnica es capaz de localizar en cualquier parte a una persona perdida tan sólo utilizando un cabello de la misma. Kruge trabaja para la Universidad de Bloemfontein, aunque se hizo famoso en Sudáfrica, en la década de los 80, después de haber descubierto el paradero de cinco chicas que habían desaparecido de sus casas en Sudáfrica[6], tarea que realizó para un programa de televisión, sudafricano de ese año, aunque entonces no usó la tecnología satelital.

Tras la petición de asistencia internacional realizada por los McCann en la búsqueda de su hija, Kruge estuvo cuatro días en Praia da Luz, durante el mes de julio, donde «identificó un área de la playa por la que Madeleine pasó o fue enterrada», según declaración de un amigo de la familia al diario británico The Guardian.

La investigación quedó paralizada en espera de resultados de nuevos análisis forenses que se llevan a cabo en un laboratorio de Birmingham. El problema con la metodología de Kruge es que no hay forma de que desde un satélite sea posible realizar; es decir, a control remoto, las complejas pruebas requeridas para identificar los restos de una persona -o una muestra de su ADN- que se encuentra en algún lugar de la superficie de la Tierra y que desde luego no cuenta con un transmisor radial de información; esto es, un chip capaz de ser percibido por un satélite del GPS, requisito indispensable para que una persona o un vehículo así asegurado pueda ser localizado.

Hay antecedentes de que Kruge ha fracasado en otros casos y que falsifica sus supuestos éxitos. Una pareja suda­fricana de Bloemfontein, Varenda y Willem Gouws, señaló que Oanie les dijo que su hijo Rayno Gouws, desaparecido en febrero de 2006, estaba vivo y bien de salud y que viajaba por todo el país, pero la verdad es que sus restos mortales apa­recieron en un bosque llamado Knysna[7]. No obstante, Kruge reporta esto como un éxito y señala que él pronosticó el lugar en que apareció la osamenta.

Es evidente también que Oanie no conoce el esfuerzo requerido para poder extraer el ADN del cabello humano y, desde luego, no ha publicado sus hallazgos en alguna revista científica o forense. Además, su supuestamente exitoso método nunca ha sido puesto a prueba bajo una metodología científica estricta.


[1] Publicado originalmente en Ciencia y Desarrollo, No. 214, México, diciembre de 2007, Págs. 60-61.

[2] http://www.thepsychicbarber.co.uk/about2.html#biography

[3] http://www.fbi.gov/hq/cjisd/missingpersons.htm

[4] http://www.dailymail.co.uk/pages/live/articles/news/news.html?inarticlejd=485119&in_pagejd=1770

[5] http://www.europapress.es/00069/20071007204109/forense­sudafricano-descubre-restos-adn-madeleine-mccann-playa-praia-daluz.html

[6] http://www.wikio.es/news/Danie+Krugel

[7] http://www.theherald.co.za/herald/2006/11/01/news/n05_01112006.ht

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