PENSAMIENTOS ALEATORIOS
Marla Peña
El fin de semana pasado estaba viendo una película llamada «Little Ashes». La película se centra principalmente en la vida y la amistad, de 3 de leyendas españolas: Salvador Dalí, Federico García Lorca y Luis Buñuel.
Si usted no la ha visto todavía, se la recomiendo. La vida de estos genios me dejó profundamente impresionada por decir lo menos. Antes de terminar la película le pregunté a mi marido: ¿Por qué ya no hemos oído hablar de gente con ese genio?
He visto el arte de artistas verdaderamente talentosos, músicos clásicos y brillantes científicos cuyas contribuciones a este planeta son muy valiosas para esta época moderna. Sin embargo, no he oído hablar del «siguiente nivel» de genios como Mozart, Einstein, Picasso o Dalí (entre otros).
Estoy segura de que no se debe a la falta de talento. Pero me pregunto si la sociedad y esta fuerte ola de tecnología (en un intento de hacer la vida más fácil) acabarán produciendo una disminución intelectual que aumente lentamente de generación en generación.
Ahora la tendencia parece ser a gente sin talento, con mucha exposición en los medios de comunicación: los reality shows con chicas cuya mayor preocupación en el mundo es qué vestido ponerse para ir a una fiesta… ¡Oh Dios mio!
A veces parece que la mediocridad es el atributo más premiado en estos días.
Recuerdo que hace mucho tiempo vi un comercial de televisión muy bueno. Se trataba de una gran multitud que se volvía loca por un actor estúpido. En el fondo, una de las mentes brillantes de HP pasaba desapercibido. Ellos hicieron un excelente punto acerca de cómo la sociedad tiende a idealizar y prestar más atención a las personas que no lo merecen.
Hace varios años un científico me habló de lo poco que se le pagaban por investigar, aún teniendo un grado posdoctoral. ¡Me quedé pasmada! Aquí están brillantes científicos que luchan por sobrevivir… Mientras tanto, todos los estúpidos actores ganan millones de dólares inmerecidamente. ¿Qué carajo está mal con la sociedad? Desafortunadamente esa es una de las razones por las que he decidió ir por el título de ingeniera en vez de física. Pero eso es una larga historia que dejaré para otro momento.
A nivel personal, yo veo el mismo patrón de desaparición a algunas de las cosas que me parece interesantes. Los ovnis y los fenómenos paranormales son temas importantes para mí, por mi experiencia personal. Recuerdo haber asistido a un simposio de ovnis en Tinley Park, Illinois, en 2008. Me sorprendió la falta de asistentes, pero fue aún más sorprendente darse cuenta de que mi amigo (que amablemente decidió unirse a mí) y yo éramos de las pocas personas menores de 40 años de edad.
Por alguna razón desconocida, el campo de los ovnis parece estar dominado principalmente por el sexo opuesto. Nunca he tenido un problema con eso. A lo largo de mis años de Universidad el 80% de mis compañeros fueran hombres.
Así que, para mí, siempre ha sido una experiencia de aprendizaje muy especial poder ponerme en contacto con los escritores e investigadores de ovnis. La mayoría de la gente es muy amable y amigable. Siempre estaré profundamente agradecida con ellos por compartir parte de su tiempo conmigo. Pero también tengo que admitir que ni siquiera si soy una ufóloga 100% dedicada a este tema, he encontrado que el hecho de que soy una mujer muy joven puede ser un problema a veces lamentable. Algunas personas increíblemente están fuera de sus casillas.
Los avistamientos de ovnis se producen cada día. Así que ¿por qué es que los jóvenes no parecen estar interesados en un fenómeno tan importante?
¿En qué momento, es qué el gran trasero de alguien se hizo más importante que el aprendizaje sobre los misterios de nuestro universo? No hay que incluso ir tan lejos… ¿qué hay acerca de cómo tratar de encontrar algunas respuestas a los misterios de nuestro planeta? La mediocridad siempre parece ganar.
En este punto, me temo, los grupos importantes, como MUFON terminarán sólo mencionados en los libros de ufología… desapareciendo con el tiempo como un viejo recuerdo. Espero realmente que no sea el caso.