El misterio de las centellas (266)

Recuerdo un incidente, cuando yo era muy joven, en el que vi una bola de luz. Traté de explicárselo a mi abuela y ella sabía lo que era y me explicó que era una centella.

Nunca dudé de su existencia hasta que vi un programa de televisión, cuando yo tendría unos 30 años, en el que se decía que los científicos no creían que existieran las centellas.

Recuerdo que mi abuela me advirtió de no poner mis manos en la pantalla de la ventana porque podría quemarme.

Cindy Johnson

Henderson, NV USA