Los peores ufólogos son más populares

LOS PEORES UFÓLOGOS SON MÁS POPULARES[1]

Entrevista a Félix Ares de Blas

Por Oscar García

Ares1En 1992 se llevó a cabo en la Universidad Complutense de Madrid un curso de verano sobre el fenómeno ovni. En ese entonces se realizó una mesa ovni escéptica organizada por el grupo español ARP Alternativa Racional a las Pseudociencias, que contó, entre otros, con la participación del destacado investigador norteamericano Philip Klass, de quien publicamos una entrevista en nuestro número 2. En dicha ocasión, Oscar García tuvo oportunidad de entrevistar a uno de los líderes de ARP «“junto con Javier Armentia-, el conocido ufólogo escéptico español Félix Ares de Blas.

Félix Ares de Blas militó durante largo tiempo en la ufología tradicional y colaboró activamente con la desaparecida publicación especializada Stendek del Centro de Estudios Interplanetarios (CEI) de Barcelona. Entre sus muchos trabajos en el terreno de las hipótesis psicosociales destaca su «Proyecto Ícaro», destinado a la creación artificial de una oleada en España, cuyos frutos rebasaron todas las expectativas y demostraron que es perfectamente posible crear una oleada ovni absolutamente falsa.

El presente trabajo apareció publicado en español originalmente en el número 1108 de la desaparecida revista DUDA. Agradecemos a Oscar García su permiso para la presente publicación[2].

Félix Ares de Blas es uno de los más importantes representantes del escepticismo español que encabeza el grupo Alternativa Racional.

¿A qué crees que se deba la constante riña entre creyentes y escépticos?

– Bueno yo creo que di una definición que quedó bastante clara, en mi pequeña intervención en la mesa redonda «La no existencia de los ovnis»[3].

Dije que no se pueden estudiar cosas que se desconocen, entonces es exactamente igual con los ovnis; que no se pueden estudiar no identificados; por lo tanto, si un señor ya de entrada dice que está estudiando no identificados es que no sabe lo que está haciendo, es una persona que no se da cuenta de su incoherencia teórica. A mí me da la sensación de que es por eso, que no se da cuenta de las bases epistemológicas que tiene una investigación científica.

Entonces, como los ovnis son objetos no identificados, ¿no puede estudiarlos la ciencia?

– En los ovnis como no hay una definición que delimite el campo, aunque sea aproximado, metemos en el saco de los ovnis cosas tan variadas como una luz en el cielo, un eco de radar, una señora que dice que ha sido violada por extraterrestres, un señor que dice haber sido abducido, se meten unas huellas en un campo de trigo, se meten los mapas de Piri Reis. Entonces, ¿qué estudiamos?, ¿luces en el cielo?, ¿ecos de radar?, ¿círculos? Lo mínimo que pueden hacer quienes quieren hacerlo de un modo serio, y no quiero decir científico, quiero decir serio, razonable y con sentido común, es definir lo que se va a estudiar.

¿Podría estudiarse un folclor o un mito moderno?

– Por supuesto, lo que está muy claro dentro del fenómeno ovni, es que hay un folclor precioso, hay un fenómeno social precioso y un conjunto de señores que se llaman ufólogos, que son dignísimos de estudiar, son un fenómeno muy peculiar, son otro fenómeno a estudiar, magnífico.

¿Y no crees que debe estudiarse también ese fenómeno que se ve en el cielo?

– Claro que hay que estudiarlo, pero hay que diferenciarlo exactamente»¦

Cuando vamos a estudiar eso que se ve en el cielo vamos a definirlo medianamente y vamos a estudiar eso y no otra cosa. Lo que no puede ser metodológicamente «“y cuando digo metodológicamente insisto de un modo racional, con sentido común- es que intentemos estudiar esas cosas que se ven en el cielo y, de repente, mezclarlo con una abducción, meter a una señora que dice que está siendo violada por extraterrestres.

¿Podría tomarse como base el estudio de reportes de ovnis y después su folclor?

Ares2– Yo digo que se puede estudiar todo, pero hay que dividirlo perfectamente, dividirlo positivamente y, entonces, estudiarlo, pero la definición tiene que ser de tal tipo que cualquier investigador, creyente o no creyente ante un caso, sepa si es o no es de esa casuística y eso es un principio básico y número uno que hay que cumplir para poder hacer una investigación medianamente seria. Todo lo demás es especulación y darle la vuelta al mismo tema, una y mil veces. Lo que se necesita es una definición positiva para que todos los investigadores «“independientemente de sus ideas- sepan si un caso pertenece o no a la casuística que estudian. Ahora, como no hay una definición positiva, ya que la hayamos logrado entonces podremos recopilar datos de ese algo definido positivamente, una vez recopilados esos datos elaborar hipótesis y después hacer experiencias de comprobación, pero insisto en la idea de que esto no se puede hacer si no se define, mal o bien lo que se va a estudiar, lo que resulta imprescindible es una definición concienzuda.

¿Consideras trascendente el fenómeno ovni?

– No lo se»¦ Yo creo que no «“y es una creencia personal-, pienso que detrás de los ovnis no hay nada desconocido aunque existe una pequeña posibilidad de que haya un fenómeno físico poco conocido. Pero no niego en absoluto que pudiera ser extraterrestre, y no niego a priori nada. Pero, en el orden de prioridades y probabilidades:

1. No aportan nada nuevo.

2. Pueden aportar algo físico (probabilidad más baja)

3. Pueden ser extraterrestres (probabilidad bajísima, casi nula pero la admito).

Entonces, ¿serían trascendentes los ovnis en el aspecto psicosocial?

– Tampoco, esto lo creía hace tiempo pero realmente ya no lo creo así, en este «Curso de extensión cultural» se mezclan claramente los ovnis, la parapsicología, la religión, la magia, la mitología. Se ha mezclado todo, es decir, hoy los ovnis han formado una parte más del gran movimiento de creencias que surgió en siglos pasados y principios de este. Hace unos años yo creía que tenían una trascendencia psicológica, que representaban algo nuevo, hoy pienso que ni siquiera eso, son lo mismo de antes disfrazado.

¿Qué tanto has evolucionado, de ser una persona creyente»¦?

– Sí, yo he sido una persona creyente.

¿O convencida»¦?

– No, creyente; creía en extraterrestres, ¡las cosas como son!

¿Hace cuanto creías en extraterrestres?

– Hace 30 años y he ido evolucionando según iba investigando, porque he recorrido España, he investigado muchos casos, en contra de lo que se ha insinuado en el seminario.

Según iba conociendo a los escritores de este tema, veía un matiz, cuando yo leí a aquella gente y después traté de comprobar sus casos, veía que varias de las veces, la mayor parte, era una investigación mal hecha, deficiente y esto lo he ido comprobando cada vez más, hasta llegar a la conclusión de que cuando profundizas en un caso, siempre encuentras una explicación, si hay datos suficientes para ello.

¿Debido a esto te volviste escéptico?

– Claro, cuando todos los casos que analizo les encuentro una explicación racional y me consta que si yo no hubiera intervenido, se hubiera publicado un libro dándolos por buenos, entonces no tengo nada en que basarme para poder decir que existe algo; yo no creo que lo haya. Pero cuando a mí me lo demuestren con una prueba racional y no exijo al 100%, exijo el 90%, en ese momento yo lo creeré como cualquier hijo de vecino. Quiero hacer una observación y quiero que esto quede claro, el ufólogo es una de las pocas profesiones del mundo que cuanto menos eficaz se es, más méritos se gana. Si un ufólogo es muy eficaz y descubre la explicación a todos sus casos, no lo publican y es un «mal» ufólogo.

Si un ufólogo es muy malo y no le encuentra explicación a nada, publica mucho y es un magnífico ufólogo, por lo tanto, la ufología es una de las pocas cosas que se quieren llamar ciencia que cuanto más ineficaz es, más fama se tiene, más libros se venden y más artículos se publican.

¿Nunca has encontrado un caso al que no le hayas podido dar explicación?

– Sí, he encontrado caso para los que no he tenido explicación, casos inexplicables, porque muchas veces no tienen explicación intrínseca.


[1] Publicado originalmente como García Oscar, Los peores ufólogos son más populares, DUDA Lo increíble es la verdad, Año XXI, No. 1108, México, 28 de octubre de 1992. Págs. 22-23.

[2] Prefacio en García Oscar, Entrevista Félix Ares de Blas, Perspectivas Ufológicas, Año 2, No. 4, México, enero de 1995. Págs. 68-69.

[3] Dictada en la Universidad Complutense de Madrid en agosto pasado.

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