Una negativa con fundamento legal

IMPACTO AMBIENTAL

Una negativa con fundamento legal[1]

Juan José Morales

Como dijo el gobernador de Quintana Roo, Roberto Borge, el asunto del Dragon Mart se resolverá finalmente en los tribunales. Y es que, ante la negativa del ayuntamiento de Cancún a conceder la licencia de construcción para ese gran centro de exposición, venta y distribución de productos chinos, los promoventes del proyecto están tratando de encontrar algún tecnicismo legal que les permita echar abajo la resolución municipal.

Aquí cabe subrayar varios detalles notables del caso.

En primer lugar, que la negativa de las autoridades municipales no se basó en la oposición al Dragon Mart por parte de muchos organismos empresariales y las objeciones que se le han hecho en cuanto a que propiciaría una invasión de productos chinos que arruinaría a los fabricantes nacionales. Por razones legales, el ayuntamiento no podía fundar su resolución en tales consideraciones, ya que están fuera de su competencia y en todo caso corresponden al gobierno federal, que maneja la política comercial y las relaciones exteriores del país. La resolución del ayuntamiento se ajustó estrictamente a la normatividad municipal en materia de desarrollo urbano y a lo estipulado en el plan de ordenamiento ecológico de la zona.

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Este es uno de los muchos y a veces muy diferentes planos, diseños y maquetas del Dragon Mart dados a conocer durante el último par de años. Pero por ahora, esta maqueta se quedará en eso «”en maqueta»” después de la negativa del ayuntamiento de Cancún a conceder la licencia de construcción por irregularidades del proyecto.

A reserva de examinar con detalle el acuerdo, de las declaraciones del presidente municipal de Cancún, Julián Ricalde, se desprende que «”como se había señalado y comentamos en esta columna»” se detectaron importantes imprecisiones, anomalías y discrepancias en la documentación presentada por la empresa del Dragon Mart en apoyo de su solicitud de licencia de construcción. Aparentemente, como el proyecto contaba con el respaldo del anterior gobernador, Félix González Canto, y posteriormente con el del actual, Roberto Borge, los empresarios pensaron que la obtención de la licencia ya estaba garantizada de antemano y sólo había que cubrir las apariencias presentando cierta cantidad de, planos, estudios y documentos. Pero no contaron con que el expediente sería revisado minuciosamente y se descubrirían sus errores, omisiones y demás deficiencias y el incumplimiento de normas y regulaciones.

Otro aspecto importante, que ya hemos comentado en estas páginas, es que por primera vez en la historia de Cancún, el asunto se manejó con total transparencia por parte del ayuntamiento, el cual lo sometió a la consideración de la ciudadanía, para que lo conociera debidamente y emitiera sus opiniones al respecto, ya que se trata de un asunto de gran envergadura, que puede tener un profundo impacto no sólo de tipo ambiental sino también sobre la vida urbana en materia de vialidad, servicios, abastecimiento de agua y electricidad, recoja de basura, vigilancia, etc. En un hecho sin precedente, por primera vez, las cosas se hicieron a plena luz, a la vista de todos y no «”como era lo habitual»” «en lo oscurito», en reuniones casi secretas de comités y en apresuradas reuniones de cabildo.

Como era de esperarse, ya el Dragon Mart ha respondido que seguirá peleando por la vía judicial. Y no sería raro que en los tribunales locales «”donde la influencia del gobierno del estado es muy fuerte»” obtenga un fallo favorable y el ayuntamiento tenga que recurrir a instancias superiores «”quizá hasta a la Suprema Corte»” para poder mantener su decisión.

También es de esperarse «”y de hecho ya se está viendo»” que en las próximas elecciones municipales del 7 de julio habrá un esfuerzo monumental y correrán ríos de dinero «”ya están corriendo»” para lograr que el PRI conquiste la presidencia municipal de Cancún, vuelvan aquellos tiempos del desorden urbano, de violaciones a los reglamentos y planes de ordenamiento ecológico y urbano, y los escandalosos cambios de uso de suelo «”de los cuales, por cierto, el actual ayuntamiento no ha autorizado uno solo»”, y con ello se anule la negativa y el Dragon Mart pueda salirse con la suya.

Pero por lo pronto, el Dragon Mart ha sido frenado.

Comentarios: kixpachoch@yahoo.com.mx


[1] Publicado en los diarios Por Esto! de Yucatán y Quintana Roo. Lunes 29 de abril de 2013.

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