Testigo de Roswell, Frankie Rowe ha muerto

Por Kevin Randle

30-7-17

Frankie Rowe, que podría ser la última de los que afirmaron haber manejado los escombros del accidente del ovni de Roswell, ha muerto. De acuerdo con Don Schmitt, el miércoles, 26 de julio, ella tuvo una cirugía, pero fue a casa el viernes, para la convalecencia. Por la tarde, le dijo a su hija que sentía frío cuando de repente se desplomó. Los médicos llegaron en unos cinco minutos y ella estaba consciente cuando fue puesta en la ambulancia. Cuando perdió la conciencia, intentaron tres reanimaciones, pero después de la tercera, se dieron cuenta de que había pocas esperanzas. Fue declarada muerta en el hospital.

Conocí a Frankie Rowe hace aproximadamente un cuarto de siglo cuando Don Schmitt y yo acabábamos de terminar una presentación en Roswell. Ella había estado en la audiencia y luego nos habló brevemente. Nos reunimos con ella muchas veces a lo largo de los años cuando ella contó de sus experiencias en julio de 1947.

Dan Dwyer, el padre de Frankie, a la extrema izquierda

No hay duda de que había vivido en Roswell en ese momento. Su padre, Dan Dwyer, era un bombero, entre otras cosas. Frankie nos había dicho que un día había vuelto a casa y les contó sobre el accidente y las criaturas que había visto. Dwyer murió antes de que cualquiera de nosotros pudiera entrevistarlo, pero la historia de Frankie no estaba sola. La hermana de Frankie, Helen Cahill y el ex bombero J. C. Smith dijeron que habían escuchado la historia de Dwyer. Smith dijo que Dwyer había ido al lugar del accidente en su automóvil en lugar de hacerlo en equipo del departamento de bomberos.

Frankie dijo que ella había estado en Roswell y mientras estaba en el departamento de bomberos algún tiempo después, un policía estatal había pasado por allí. Dijo que tenía un trozo de escombros. Frankie lo describió como peso ligero y que fluía como el mercurio.

A lo largo de los años, añadió pocos detalles que nos contaron acerca de una visita de un oficial militar ordenándole que guardara el cuento para sí misma. Originalmente, ella sólo dijo que el oficial le había dicho que si alguna vez mencionaba la historia de su madre y su padre terminaría en Orchard Park, que había sido un campo de prisioneros de guerra durante la Segunda Guerra Mundial. Más tarde parecería que las amenazas habían sido más violentas y más directas.

Un día ella me llamó en pánico porque había llamado a la compañía de teléfono para reparar su teléfono. El hombre encontró lo que él pensaba que era una intervención en su teléfono y Frankie estaba segura de que el gobierno la estaba mirando ahora que nos había contado sobre sus experiencias. Hablamos durante unas dos horas. No sé si su teléfono realmente había sido intervenido o si el reparador había malinterpretado algo en la línea. Fuera lo que fuera, Frankie estaba convencida de que estaba siendo vigilada por el gobierno.

Me pareció una señora amable que tuvo una experiencia extraordinaria. Creo que nunca la oí decir nada negativo sobre alguien, aunque en el caso de Roswell las acusaciones fueron arrojadas a menudo alrededor. Una vez que ella nos dijo, a Don y a mi, la historia completa, ella no cambió la historia. Había tardado un tiempo en confiar en nosotros, pero una vez que lo hizo, nos confió y nos buscó por ayuda.

La vi por última vez hace varios años en uno de los festivales más recientes de Roswell. Ella estaba viviendo en Roswell en ese momento y tuvimos una buena charla. Más tarde se mudaría a Breckenridge, Texas, donde murió el 28 de julio. Tenía 84 años.

http://kevinrandle.blogspot.mx/2017/07/frankie-rowe-has-died.html