Las arañas pueden volar miles de millas con energía eléctrica
Por primera vez, los científicos han verificado empíricamente el papel de la electricidad en la aeronáutica de las arañas.
Becky Ferreira
5 de julio de 2018
En Halloween en 1832, el naturalista Charles Darwin estaba a bordo del HMS Beagle. Se maravilló de las arañas que habían aterrizado en la nave después de haber flotando a través de enormes distancias oceánicas. «Atrapé algunas de las arañas aeronautas que deben haber llegado al menos a 60 millas», anotó en su diario. «Qué inexplicable es la causa que induce a estos pequeños insectos, que ahora aparecen en ambos hemisferios, a emprender sus excursiones aéreas».
Las arañas pequeñas logran volar apuntando sus colas hacia el cielo y liberando zarcillos de seda para generar sustentación. Darwin pensó que la electricidad podría estar involucrada cuando notó que los soportes de seda de araña parecían repelerse entre sí con fuerza electrostática, pero muchos científicos asumieron que los arácnidos, conocidos como arañas «ballooning», simplemente navegaban en el viento como un parapente. Sin embargo, la explicación de la energía eólica no ha sido capaz de explicar las observaciones de arañas lanzándose rápidamente al aire, incluso cuando los vientos son bajos.
Ahora, se ha determinado empíricamente que estas excursiones aéreas son en gran medida alimentadas por electricidad, según una nueva investigación publicada el jueves en Current Biology. Dirigida por Erica Morley, una biofísica sensorial de la Universidad de Bristol, el estudio resuelve un debate de larga data sobre si la energía eólica o las fuerzas electrostáticas son responsables de la locomoción en globo de la araña.
«La dispersión es una parte crucial de la ecología y el ballooning (que podríamos traducir como vuelo en globo) es un modo de dispersión», me dijo Morley en un correo electrónico. «Si podemos comprender mejor cómo funciona esto y los mecanismos que lo respaldan, podemos comprender mejor los patrones de dispersión de las arañas y otros animales que vuelan en globo».
En la última década, las dudas sobre la explicación de la energía eólica para el vuelo de los arácnidos se han incrementado junto con las observaciones de las arañas que vuelan cuando los vientos no son lo suficientemente fuertes como para elevarlas incluso unos pocos metros, y mucho menos miles de kilómetros. Los animales también pueden alcanzar grandes altitudes, a veces cinco kilómetros (tres millas) sobre la superficie de la Tierra, lo cual sería difícil de lograr solo con las corrientes de aire térmico.
En 2013, Peter Gorham, físico de la Universidad de Hawái, calculó que era teóricamente posible para las arañas usaran su seda para conducir electricidad estática como medio para volar, pero el equipo de Morley es el primero en confirmar esto en el laboratorio.
Morley y su equipo colocaron arañas Linyphiid en un campo eléctrico controlado por laboratorio con cargas similares a la atmósfera de la Tierra, por lo que el grupo pudo observar directamente el impacto de la electricidad en el vuelo de los arácnidos. Las arañas ascendieron al aire cuando los campos eléctricos estaban presentes, y descendieron cuando el equipo las apagó, lo que demuestra una clara correlación entre las fuerzas electrostáticas y la capacidad de ballooning.
El viento también juega un papel en los viajes de las arañas, pero el nuevo documento establece que los lanzamientos rápidos, incluso en climas calmos, se pueden explicar con seda de araña eléctricamente conductiva. Morley espera ampliar este hallazgo estudiando otros insectos que vuelan en globo, como las orugas y los ácaros, que pueden arrojar luz sobre los increíbles viajes y la distribución global de estos pequeños volantes.
Casi dos siglos después de que Darwin notara la extraña repulsión entre las hebras de la araña, su corazonada sobre las arañas voladoras de propulsión eléctrica ha sido probada.
https://motherboard.vice.com/en_us/article/ev8gn4/spiders-can-fly-with-electric-power