Fenómeno todavía sin explicación intriga y asusta a los residentes en el interior de Joaçaba
Hace 5 días casas son golpeadas por piedras y ni la policía, que presenció uno de los apedreamientos, logró encontrar sospechosos.
27/11/2018
Moradores de cuatro residencias de la localidad de Linha Santa Clara Baixa, interior de Joaçaba, están intrigados y aterrorizados con una situación que hasta ahora no tiene ninguna explicación. Sus casas están siendo golpeadas por piedras de tamaño medio, que necesitarían ser arrojadas por alguien con buena fuerza y de cerca para alcanzar los tejados. Los sucesos comenzaron el pasado viernes 23, y, según los residentes, fueron hasta presenciados por policías militares, que no pudieron identificar de dónde venían las piedras.
La moradora Dulce Mari de Melo Sobrinho, reveló al portal Éder Luiz que la primera ocurrencia fue el viernes, hacia las 19:30. En aquel momento la Policía Militar (PM) fue llamada por primera vez. Los policías buscaron sospechosos en el entorno de las casas, pero no encontraron a nadie. El sábado, 24, las casas fueron nuevamente apedreadas por la noche. Los policías estuvieron en el lugar y esta vez fueron sorprendidos por las piedras.
«Cuando el policía bajó del coche cayeron piedras, vinieron hacia las casas y cada vez que se acercaban más venían más piedras, los policías llegaron a disparar hacia arriba, en aquella oscuridad, pero las piedras no paraban, volcaron y no encontraron nada y ni de dónde venían. Él reveló.
Agujero causado por una de las piedras en el tejado
El informe de la PM registra que realmente guarniciones estuvieron en el lugar registrando la ocurrencia y subraya que las piedras fueron vistas, pero que nadie fue identificado como autor de los daños.
Según Dulce, después de no ser avistado nada, los propios policías dieron un consejo para que también buscaran ayuda espiritual. «Ellos preguntaron si aquí estaba embrujado y mandaron buscar a un pastor o sacerdote por qué creen que pueden ser espíritus»»
Miedo
La moradora Dulce revela que tiene miedo.
Los sucesos pasaron a ocurrir durante el día desde el último domingo, 25, cuando las piedras alcanzaron las casas alrededor de las 14h. El lunes, el hecho volvió a ocurrir y, por fin, este martes, 27, la moradora dijo que las pedradas fueron notadas a las 14h. Según ella, todo dura alrededor de 30 minutos, volviendo a suceder alrededor de 2 horas después de la primera lapidación.
El reportaje constató en el lugar el tamaño de las piedras. Algunas, que están sobre las casas y un barracón, son grandes y para que alcanzara los locales tendrían que ser lanzadas de una distancia media de las residencias, lo que haría difícil no ver quién las lanzó, incluso con árboles y vegetación en el entorno. Otra cosa que intriga, según Dulce, es que las piedras vienen de varias direcciones, como si las casas estuvieran rodeadas.
Piedra sobre una de las casas.
«Estoy con miedo, no puedo salir para trabajar, antes los niños jugaban en la calle, ahora ni eso pueden», dice la moradora.
Sobre la posibilidad de algún fenómeno sobrenatural, Dulce dice que no cree.
«No tenemos enemistad con nadie, sólo trabajamos, creo que es alguien queriendo hacer mal, estoy admirada por que vivo aquí hace 12 años y es la primera vez que veo algo así».
Humano o no, el hecho es que los habitantes están con mucho miedo y pidiendo por algún tipo de ayuda, que haga parar el pavor diario.
«Cuando empieza a caer piedras es una desesperación, mi hija ya pasó dos noches sólo llorando, con miedo, y no voy a mentir, también estoy aterrorizada». Dijo.
La distancia de la carretera a las casas es muy grande