Movimiento religioso almacena energía espiritual positiva en baterías especiales, que se utilizarán cuando el mundo más lo necesite
Por Spooky
13 de marzo de 2019
Los miembros de la Sociedad Aetherius, un movimiento religioso marginal fundado en la década de 1950, creen que el poder espiritual es un tipo tangible de energía, como la electricidad, por lo que lo almacenan en «baterías de energía espiritual» especiales para liberarlas en caso de catástrofes globales. La Sociedad Aetherius afirma haber prevenido varias crisis internacionales al liberar la energía espiritual concentrada almacenada en estas baterías especiales.
Fundada en 1954 por un ex taxista llamado David King, la Sociedad Aetherius es uno de los primeros movimientos religiosos basados en ovnis en el mundo. Sus miembros creen que algunas de las figuras religiosas más famosas de la historia de la humanidad provienen de diferentes planetas. El dios hindú Krishna, por ejemplo, aparentemente proviene de Saturno, que también es el hogar de una «Jerarquía cósmica» o «Concilio interplanetario», mientras que Jesús y Buda son de Venus. El objetivo principal de la Sociedad Aetherius es trabajar con estos «Maestros Cósmicos» para ayudar a la humanidad a resolver y prevenir sus problemas para que pueda avanzar hacia la Nueva Era. Una de las formas en que lo hace es con la ayuda del poder espiritual, que puede almacenarse en baterías especiales por tiempo indefinido.
La Sociedad de Aetherius tiene muchos aspectos interesantes, pero el que siempre parece atraer la mayor atención es la Operación Poder de Oración. Diseñada por el Dr. George King en 1973, esta «misión cósmica» implica la dirección de la energía espiritual al orar a los miembros del movimiento religioso en un líder entrenado que mentalmente lo dirige hacia una batería de poder espiritual, donde puede almacenarse indefinidamente.
«Calificar para orar a la batería puede tomar literalmente años de práctica y es una gran habilidad», afirma el sitio web de la Sociedad Aetherius. «La energía invocada tiene que ser de una cierta calidad que no es fácil de lograr. Cada oración es evaluada por un asesor de oración calificado, y esta evaluación, junto con el tiempo cuidadoso de cada bendición y oración, determina la cantidad de energía calculada que se ha puesto en la batería».
La batería de energía espiritual está hecha de «ciertos materiales que conducen energías espirituales» y fue diseñada por el Dr. King para liberar rápidamente la energía en forma concentrada con la ayuda de algo llamado «radiador de energía espiritual». Esta energía concentrada es luego dirigida por los Maestros Cósmicos a un objetivo específico donde más se necesita, como una negociación de paz crucial o una cumbre de desnuclearización.
La Sociedad de Aetherius enumera una serie de casos en los que sus baterías de energía espiritual han salvado al mundo del desastre. Por ejemplo, en 1974, cuando se libró una guerra entre Grecia y Turquía en la isla de Chipre, se descargó una batería de poder espiritual en Londres y se dirigió a los pacificadores reunidos en las Naciones Unidas en Nueva York, así como a la propia Chipre. En cuestión de horas, ambas partes aceptaron un alto el fuego y la paz siguió poco después.
El 23 de abril de 1981, cientos de horas de energía espiritual fueron liberadas y dirigidas a Polonia, lo que determinó que la Unión Soviética no invadiera el país centroeuropeo, a pesar del creciente sentimiento anticomunista allí. Polonia se convirtió en el catalizador de la caída del comunismo en Europa del Este.
En enero de 1993, luego del derrame de petróleo del buque cisterna «Braer» en las Shetlands, Escocia, se descargaron dos baterías separadas de más de 550 horas de oración cada una, lo que resultó en la muerte registrada de solo 1,542 aves, seis nutrias y ninguna ballena. Aparentemente, esto fue mucho menos un desastre que incidentes similares que resultaron en cientos de miles de animales muertos.
Apuesto a que nunca imaginó que una batería, y mucho menos una espiritual, podría frustrar desastres globales o al menos mitigar el daño que causan. Pues vive y aprende.