Expertos dicen que las luces misteriosas sobre Chile que pueden haber causado incendios no fueron naturales
Micah Hanks
4 de octubre de 2019
Según los investigadores, una serie de luces misteriosas vistas sobre Chile en los últimos días, originalmente pensadas como un meteorito que se rompió durante la entrada a la atmósfera, pueden haber tenido un origen antinatural.
Las luces se informaron el 25 de septiembre, después de que observadores en el área de Dalcahue, Chiloé, informaron haber visto bolas de luz en llamas descender del cielo. Poco después de los avistamientos, se informó a las autoridades de una serie de pequeños incendios en tierra, que algunos creen que fueron causados por cualquier objeto en llamas que hubiera caído del cielo.
En el momento del incidente, el astrofísico y astrónomo chileno José Maza Sancho sugirió que las bolas de fuego probablemente habían sido causadas cuando un meteorito comenzó a romperse al ingresar a la atmósfera de la Tierra.
Jozé Maza (Crédito: Rodrigo Fernández, Wikimedia Commons).
Sin embargo, una investigación adicional realizada por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile informa que no hay evidencia de que las rocas espaciales, o cualquier otra causa natural, puedan atribuirse a los incendios.
El periódico chileno El Dinamo informa que las muestras tomadas de siete ubicaciones no lograron encontrar evidencia de un meteorito, y algunas autoridades del área sugirieron que los incendios fueron causados por alguna fuente no identificada en el suelo y que podrían no estar relacionados con las bolas de fuego por completo.
Sin embargo, si los incendios fueron causados por lo que se vio en los cielos el miércoles por la noche, plantea algunas posibilidades inquietantes: a saber, que los desechos espaciales artificiales podrían ser los culpables. Si se prueba, esto haría que el reciente incidente chileno sea uno de los pocos casos conocidos en los que los objetos hechos por el hombre que caen del espacio causaron incendios una vez que cayeron a la Tierra.
Eric Mack, escribiendo para CNET, también sugirió esta posibilidad, señalando que las circunstancias «parecerían indicar que fueron piezas de un viejo satélite o tal vez un cohete propulsor que asaron pedazos de Chile». Un análisis adicional por parte de geólogos chilenos puede ayudar a indicar si esto de hecho había sido la causa.
Mack también señaló la posibilidad tentadora de que «algún otro tipo de metal o tal vez incluso un nuevo elemento creado por una civilización alienígena lejana que le gusta anunciarse a sí mismo al incendiar arbustos», podría ser el culpable, aunque señaló que «no son extraterrestres».
El área de la isla de Chiloé, ubicada frente a la costa occidental de Chile, se ha asociado durante mucho tiempo con historias inusuales que siguen siendo en gran parte desconocidas fuera de América del Sur. Uno involucra a un presunto grupo de individuos conocidos como «Friendship», que ocasionalmente han aparecido en los puertos marítimos y mercados costeros de la región. Si bien la historia se ha asociado de manera algo tenue con los avistamientos de ovnis que ocurrieron en Santiago en la década de 1980, en el pasado he escrito sobre algunas de las preguntas legítimas que quedan sobre este supuesto grupo. Sin embargo, no propongo ninguna conexión explícita entre esas historias (por interesantes que sean) y los recientes avistamientos de bolas de fuego sobre la isla.
En las próximas semanas, se espera que los funcionarios del Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile divulguen más detalles sobre el análisis del suelo, realizado en los lugares donde ocurrieron los incendios la semana pasada. Quizás entonces tengamos una idea más clara de si estaban asociados con algo visto caer del cielo alrededor de esa época, y si los objetos en cuestión habrían sido hechos por el hombre o no.