Más sobre «Platillos y espías»: el juego ovni y los archivos gubernamentales
Nick Redfern
14 de octubre de 2020
Durante la última semana he escrito aquí varios artículos que se centran en los documentos de Majestic 12, el archivo del FBI de Stan Friedman, el espionaje, la contrainteligencia y la desinformación. La mayor parte gira en torno a documentos secretos, papeles filtrados, espías y ovnis. Y con los rusos metiendo sus narices colectivas también, pero por razones que, hasta el día de hoy, aún no están claras. Todo eso nos lleva a otra parte de la historia; una parte que muchos de ustedes no conocen. Cuando, a fines de la década de 1980, la historia de los documentos de Majestic 12 se volvió cada vez más complicada y de múltiples capas, Bill Moore, el coautor con Charles Berlitz de The Roswell Incident, intentó razonablemente poner sus manos en su archivo del FBI – si tal cosa existiera. Resulta que tal archivo existía. Hay que decir que habría sido una gran sorpresa si no hubiera un archivo de ese tipo sobre Moore, dado todo lo que había sucedido con respecto a los ovnis estrellados, los cuerpos de extraterrestres en el hielo, la conexión con el FBI y supuestamente documentos secretos filtrados sobre vida extraterrestre. El 16 de noviembre de 1988, cuando la investigación del FBI de los documentos de Majestic 12 estaba en su apogeo, el investigador de ovnis Larry Bryant se acercó al Centro de Estudios de Seguridad Nacional.
Bryant explicó que Moore estaba tratando de obtener su archivo del FBI y determinar qué contenía. Había una buena razón para ello: Moore ya había podido determinar que existía un archivo sobre él, que en ese momento tenía cerca de sesenta páginas; pero estaba teniendo problemas para desclasificar los papeles. El expediente de Moore se hizo más extenso cuando la investigación Majestic 12 del FBI se volvió cada vez más complicada, algo que no es una sorpresa. En particular, algunos de los documentos sobre Moore, según se enteró el hombre, caían bajo la categoría «B1» de la Ley de Libertad de Información. En particular, B1 cubre temas de seguridad nacional de EE. UU. Fue una gran revelación. Para Moore, sin embargo, no es necesariamente una buena revelación. De manera proactiva, y con respecto al archivo de Moore, Bryant armó un anuncio para su publicación en varias publicaciones de temática militar. El anuncio se titulaba «UFO Secrecy/Congress-Watch». Reveló que el archivo del FBI de Moore estaba oficialmente clasificado en un nivel «Secreto», y que demostró que otra agencia, más allá del FBI, también estaba vigilando a Moore. El anuncio fue publicado el 23 de noviembre de 1988 en The Pentagram, una publicación oficial del Ejército de Estados Unidos. Bryant, en el anuncio, sugirió que quienes lo lean deberían exigir una audiencia en el Congreso en relación con el fenómeno ovni. A pesar del enfoque entusiasta de Bryan y la ayuda y los consejos del Centro de Estudios de Seguridad Nacional, Moore solo logró asegurar una pequeña parte de su archivo.
Un año más tarde, 1989, Bryant intentó apoderarse de todos y cada uno de los archivos que el FBI podría haber tenido sobre otra figura más en la historia de Majestic 12: Stanton Friedman. El FBI respondió a Bryant el 2 de agosto: «Sr. Friedman es el tema de un archivo principal de la Sede. Este archivo está clasificado en su totalidad y afirmo la denegación de acceso a él». Los intentos de determinar la longitud y el alcance del archivo fracasaron. Entonces, el 28 de agosto, Bryant presentó una demanda en el Tribunal de Distrito del Distrito Este de Columbia. Dijo: «Mi denuncia busca la divulgación completa del contenido relacionado con los ovnis del expediente del FBI sobre Stan Friedman. Ni Stan ni yo hemos podido convencer a la Oficina Federal de Investigaciones de los EE. UU. de que afloje su dominio sobre ese expediente, que según los funcionarios de la Oficina tiene una clasificación de seguridad». Hoy sabemos que el archivo Friedman no es para nada emocionante. Como demuestra este artículo, combinado con los que he escrito en los últimos días, en la última parte de la década de 1980, sucedían muchas cosas entre bastidores en relación con los rusos, los archivos del FBI, los ufólogos y los programas de desinformación (como el que derribó a Paul Bennewitz). ¿Adivina qué? La historia aún no ha terminado.
https://mysteriousuniverse.org/2020/10/more-on-saucers-and-spies-the-ufo-game-and-government-files/