Brave New World
26 de octubre de 2004
Kentaro Mori
Tan pronto como los científicos descubrieron que los simios tendrían un sentido de la justicia, exigiendo la misma recompensa por el mismo trabajo, también resolvieron el problema al descubrir que pueden bloquear la actividad de un gen, y así, hacer que el los simios dejen de exigir cualquier recompensa. Esto los convierte en una especie de épsilons, quiero decir, esclavos, que se esfuerzan incluso sin esperar retribución alguna y, de hecho, sin recibirla, al parecer. Los humanos tendríamos el mismo gen. La investigación del Instituto Nacional Estadounidense de Salud Mental acaba de publicarse en la revista Nature Neuroscience.
Mientras tanto, 25,000 neuronas de ratón en contacto con 60 electrodos pueden controlar un simulador de vuelo, mientras que también se consiguen notables avances en el sentido inverso, con un chip capaz de emular con un 95% de precisión el funcionamiento de una parte del cerebro de un ratón: el hipocampo. No se preocupe, ya que se estima que en quince años la tecnología ya puede tener aplicaciones prácticas en humanos.
“¡Qué hermosa es la humanidad! ¡Oh, mundo nuevo y feliz en el que vive esa gente!”. – La tempestad, Shakespeare
[a través de Technovelgy]