La creencia en los ovnis es una salida moderna para antiguos anhelos espirituales

La creencia en los ovnis es una salida moderna para antiguos anhelos espirituales

Claude Vorilhon es el líder espiritual de los Raëlianos, cuyos miembros creen que los extraterrestres se clonaron a sí mismos para crear a los humanos. Visto aquí en la antigua sede de los Raëlianos en Valcourt, Quebec. Agosto de 1988. Foto de Christopher Morris/Corbis/Getty

Francesco Dimitri es un novelista y escritor de no ficción que vive entre Londres y el sur de Italia. Ha escrito sobre nuevos movimientos religiosos, sistemas de creencias y la interacción de la magia y el poder político. Su última novela, que explora los cultos y la espiritualidad moderna, es The Dark Side of the Sky (2024).

Editado por Matt Huston

Incluso cuando no es explícitamente religiosa, la creencia en visitantes extraterrestres se asemeja a nuestras formas más antiguas de entender el mundo.

Cuando tenía 20 años, entrevisté a Claude, hermanastro de Jesucristo. A lo largo de su dilatada vida, había sido periodista deportivo, piloto de pruebas y una pequeña estrella del pop, antes de cambiar su nombre por Raël y dedicarse a la espiritualidad. O, mejor, a la ciencia. Esto ocurrió cuando Claude conoció a los Elohim, los extraterrestres que fueron los verdaderos creadores de la humanidad. Uno de ellos, Yahvé, había engendrado a Jesús, y siglos más tarde había engendrado también a Claude, que iba a ser el último de una larga serie de profetas. La humanidad estaba casi lista para superar la superstición y abrazar plenamente el poder de la ciencia, que nos daría, entre otros dones, la inmortalidad. Claude me aseguró que él y sus seguidores sentarían las bases.

Los raelianos no son la única religión ovni nacida en el siglo XX. Son los más relajados, con sus noches de baile y su “meditación sensual”, muy lejos del nihilismo de otra, Heaven’s Gate, cuyos miembros murieron en un suicidio colectivo en 1997. La Sociedad Aetherius es un primer ejemplo, la Cienciología es otro, más famoso, y la lista podría continuar. Es un campo muy activo.

Que los ovnis den lugar a nuevas formas de espiritualidad no es extraño. Analizando los informes del escritor Whitley Strieber de 1987 sobre una larga serie de encuentros extremadamente extraños con criaturas alienígenas, el académico Jeffrey Kripal escribió en Secret Body (2017) que “la historia de las religiones es el contexto más amplio y la gramática” de tales experiencias. Desde los albores de nuestra especie, las religiones nos han ayudado a dar sentido a nosotros mismos y al mundo, especialmente en momentos en que nuestras certezas se desmoronan. Las narraciones sobre extraterrestres ayudan a satisfacer esa misma necesidad. El interés por los ovnis -que ha mostrado signos de resurgimiento en los últimos años- tiene más que ver con el alma que con las estrellas.

La ufología es hija de la misma realidad posterior a la Segunda Guerra Mundial que nos dio los hornos microondas y las píldoras anticonceptivas. En junio de 1947, el aviador Kenneth Arnold, que sobrevolaba un volcán no lejos de Seattle, avistó nueve aviones como nunca había visto. Tenían una forma imposible y maniobraban de manera inusual. Eran literalmente ovnis, objetos voladores no identificados. Tras unos años relativamente tranquilos desde el final de la guerra, se vislumbraba un nuevo drama en el horizonte. Algunos especularon con la posibilidad de que los objetos procedieran de otro planeta. Menos de un mes después, el oficial de información pública del aeródromo militar de Roswell anunció que uno se había estrellado en su condado. “Los numerosos rumores sobre el disco volador se hicieron realidad ayer”, se dijo al público. El comunicado de prensa se corrigió pronto (un nuevo comunicado afirmaba que el objeto estrellado era en realidad un globo militar), pero el gato estaba fuera de la bolsa, y los ovnis firmes en el cielo.

En la década de 1950, cuando la amenaza de la aniquilación nuclear se hizo familiar, los extraterrestres visitaron constantemente, a menudo trayendo mensajes de paz

El mundo acababa de salir de la mayor crisis a la que jamás se había enfrentado. El siglo aún no había llegado a su ecuador y ya había enseñado a la gente dos lecciones: en primer lugar, que las crisis planetarias podían suceder y, en segundo lugar, que la próxima probablemente sería la última. La reciente guerra había terminado con el despliegue de la bomba atómica, una tecnología que era numinosa en el sentido que el teólogo Rudolf Otto daba a la palabra: un mysterium tremendum et fascinans, un misterio aterrador y convincente a la vez. La tecnología tenía el poder divino de arrasar ciudades en un momento y matar a los supervivientes con rayos invisibles. Los profanos no podían comprenderlo, los científicos no podían contenerlo. La realidad se había ido de las manos.

Y la gente veía cosas extrañas en el cielo. Luces que no deberían estar ahí, o naves espaciales enteras. A veces se encontraban con los pilotos. En cuestión de décadas, se desarrolló una mitología bizantina o, en realidad, una serie de mitologías entrelazadas, a veces contradictorias. En los años 50, cuando la amenaza de la aniquilación nuclear se hizo familiar, los extraterrestres nos visitaban constantemente, a menudo trayendo mensajes de paz. Pero en 1961 abdujeron a Betty y Barney Hill, una pareja interracial, para experimentar con ellos. Muchas más personas de todo el mundo informarían de abducciones alienígenas y, a finales del milenio, nuestros visitantes tenían las manos llenas: conspiraban con gobiernos terrestres, tenían relaciones sexuales con humanos, mutilaban ganado y contactaban con profetas.

Luego bajaron el ritmo. El interés por las naves extraterrestres pareció decaer, hasta el punto de que en 2018 el historiador cultural Stuart Walton declaraba a The Guardian que “la creencia en los ovnis está definitivamente en declive…” El folclore ovni nunca se extinguió del todo pero, para muchos de nosotros en el siglo XXI, llegó a parecer como si las historias sobre los hermanos espaciales de la humanidad no fueran adecuadas para las cínicas realidades de la Tierra posterior al 11-S. Hasta que, en 2023, una audiencia en el Congreso estadounidense nos desengañó de esta idea.

Tres denunciantes de círculos militares hablaron ante miembros del Congreso: lo esencial de lo que declararon bajo juramento fue que sectores del gobierno estadounidense habían ocultado información sobre objetos inexplicables en el cielo. El gobierno había recuperado tecnología alienígena y, con ella, “biológicos” no humanos. Los denunciantes no podían aportar ninguna prueba, pero todos tenían sólidas credenciales y estaban poniendo en juego su reputación. Era un momento peculiar.

La audiencia, y el interés público que suscitó, pusieron de relieve el hecho de que la gente sigue creyendo en los ovnis. Una encuesta del Pew Research Center de 2021 encontró que el 40 % de la población estadounidense pensaba que los avistamientos militares eran probablemente una prueba de la existencia de vida extraterrestre, y otro 11 % pensaba que eran una prueba definitiva. Una encuesta de YouGov del mismo año mostró que aproximadamente uno de cada cinco británicos cree que los extraterrestres han estado visitando nuestro planeta. Y el 20 % afirma haber visto un ovni o conocer a alguien que lo haya visto.

¿A qué se debe esta creencia y entusiasmo persistentes? Una vez más, conviene reconocer que no hay nada nuevo. Los visitantes extraterrestres “tienen innumerables precedentes en la historia general de la religión”, observa Kripal. Los humanos hemos visto luces extrañas en el cielo desde que empezamos a mirar al cielo. Nos hemos encontrado con seres imposibles, hemos sido abducidos por hadas, hemos tenido sueños proféticos y sexo con demonios. Los diversos elementos de la mitología ovni no son ninguna novedad.

El entusiasmo por los ovnis es continuo con la religión en su forma más antigua y visceral

Hablar de los ovnis en términos de mitología no significa desestimar su importancia. Todo lo contrario. Como escribe la especialista en religión Karen Armstrong en A Short History of Myth (2004), es “un error considerar el mito como un modo inferior de pensamiento”. Afirma que “el mito es fantasía” del mismo modo que el arte es fantasía: “es un juego que transfigura nuestro mundo fragmentado y trágico, y nos ayuda a vislumbrar nuevas posibilidades preguntándonos ‘¿y si…?’” Un mito puede no ser cierto en cuanto a los hechos, pero aun así puede indicarnos algo verdadero.

Armstrong escribe que, en el mundo antiguo:

La mitología no tenía que ver con la teología, en el sentido moderno, sino con la experiencia humana. La gente pensaba que los dioses, los humanos, los animales y la naturaleza estaban inextricablemente unidos, sujetos a las mismas leyes y compuestos de la misma sustancia divina… Cuando la gente hablaba de lo divino, normalmente se refería a un aspecto de lo mundano.

Los ovnis, incluso con su avanzada tecnología, se remontan a formas ancestrales de dar sentido a nuestra experiencia del mundo. Los extraterrestres no viven en un plano metafísico, sino que vienen de muy lejos, o al menos eso decía la versión original, la que suelen suscribir los profanos. Están compuestos de la misma sustancia que nosotros. El entusiasmo por los ovnis es una continuación de la religión en su forma más antigua y visceral.

Al final de la última Edad de Hielo, un artista anónimo esculpió un colmillo de mamut con la forma de un híbrido de humano y león de las cavernas. El Lion Man es la estatua más antigua que se conoce, y cabe destacar que no se trata de un jefe, un guerrero o un niño, sino de una criatura extraña. Un mito tallado en marfil. Para crearlo, el artista tuvo que trabajar con una panoplia de herramientas durante unas 400 horas, y ello en un mundo en el que encontrar suficientes calorías para sobrevivir era un reto diario. No tenemos ni idea de para qué servía el Hombre León; lo que es seguro es que importaba. El Hombre León nos habla de un mundo en el que las fronteras entre lo humano y lo animal eran permeables, y esa permeabilidad era una preocupación clave.

Si avanzamos 40,000 años, tenemos otros seres extraños, minuciosamente representados con herramientas modernas. Hermanos espaciales en lugar de terrestres, híbridos entre humanos y tecnología en lugar de entre humanos y animales. Algunas de las preocupaciones de la humanidad han cambiado, pero el sentimiento fundamental de que formamos parte de un todo mayor, de un cosmos mucho más grande que nosotros, sigue siendo el mismo.

Ya no sabemos cómo se supone que funciona el mundo; y las naves espaciales espirituales vuelven a tener sentido

Recordemos el contexto en el que las naves espaciales extraterrestres empezaron a tener sentido. El primer vuelo de avión a motor se produjo en 1903; apenas 42 años después, los aviones habían lanzado la Bomba divina. El cielo no era el límite: ya no había límite. Cuando la primera misión tripulada a la Luna aterrizó en 1969, una persona que había nacido cuando no existían ni los aviones ni la televisión podía estar sentada en el salón de su casa viendo cómo Neil Armstrong dejaba su huella en otro mundo.

Mi generación, nacida en la década de 1980, ha sufrido sus propios sobresaltos. Nacimos en un mundo en el que los teléfonos eran voluminosos accesorios de las casas de nuestros padres, los libros había que adquirirlos en tiendas o bibliotecas y la música había que pagarla. Ahora vivimos en un mundo en el que podemos conectarnos a Internet a través de nuestros relojes o teléfonos inteligentes, obteniendo todo el material de lectura, música y conversación que queramos. En 2008 atravesamos una crisis que puso patas arriba lo que creíamos sobre otra narrativa clave de nuestra era, el capitalismo, y en 2020 atravesamos una pandemia. Vivimos en un planeta más incierto que nunca, donde las grandes potencias vuelven a jugar a los soldados como niños en un subidón de azúcar, mientras el clima, el aire mismo, cambia a peor. Ya no sabemos cómo se supone que funciona el mundo; nos han recordado lo extraño que es lo cotidiano. Y las naves espaciales espirituales vuelven a tener sentido.

Determinar qué es una “religión” es complicado: algunas religiones tienen una teología (es decir, una comprensión sistemática de sus dioses y doctrina), mientras que otras no; algunas religiones tienen creencias específicas sobre la vida después de la muerte, mientras que otras no; y algunas religiones no se centran en absoluto en creencias, sino más bien en prácticas y rituales. Entonces, ¿qué es una religión? Podríamos salir del punto muerto entendiendo la religión como un lenguaje compuesto que la gente utiliza para articular experiencias que van más allá del alcance de las palabras y las imágenes.

Los seres humanos se encuentran con criaturas extrañas en los bosques, sienten una sensación de trascendencia en entornos mundanos, ven absurdos en el cielo y en la Tierra. Estas experiencias son poderosas. Cuando nos enfrentamos a ellas, actuamos como bricoleurs, por utilizar la bella expresion de Claude Lévi-Strauss: reorganizamos los materiales culturales que tenemos a mano para que tengan sentido. Al final de la Edad de Hielo, los materiales incluían leones de las cavernas; en los años cincuenta, naves espaciales. Antaño, la gente rezaba a un dios invisible del cielo; hoy, con el proyecto SETI, enviamos señales de radio a extraterrestres invisibles. Hacemos lo que siempre hemos hecho: levantamos la cabeza, gritamos nuestras preguntas a las estrellas y deseamos una respuesta.

Es desconcertante si obtenemos una respuesta, y desconcertante si no la obtenemos. La extrañeza inherente al hecho de estar vivo seguirá atormentando a la humanidad y siempre trataremos de encontrarle sentido. Sea cual sea el sentido que le encontremos, será algo pequeño y temporal. Los leones cavernarios y las naves espaciales forman parte del mismo misterio.

https://psyche.co/ideas/ufo-belief-is-a-modern-outlet-for-ancient-spiritual-yearnings

Sabías qué… El fenómeno OVNI es un acto de fe

Sabías qué… El fenómeno OVNI es un acto de fe

22 de marzo de 2024

Por Revista Siempre!

El conocido fenómeno OVNI, acrónimo de Objeto Volador No Identificado –también llamado UAP o Fenómeno Aéreo sin Identificar traducido al español– o también UFO por sus siglas en inglés, ha tenido un nuevo auge en fechas recientes para alegría de los creyentes de este tema, aunque no se explique o aporten pruebas que demuestren que la creencia de que todo aquello que aparece en los cielos y que no tiene una explicación inmediata tiene un origen extraterrestre.

Y hablamos de creencias debido a la manera en que se defiende un tema en el que se asegura que seres de otros mundos recorren grandes distancias para aparecer frente a la cámara de algunas personas por escasos segundos y éstas no puedan ofrecer más pruebas que cuestionables testimonios e imágenes borrosas o con demasiado movimiento.

De acuerdo al National UFO Reporting Center (NUFORC, Centro Nacional de Informes OVNI), del total de avistamientos reportados de objetos sin identificar en los cielos desde 1906, la mayoría de dichos reportes se ubican en los Estados Unidos, algo que se puede visualizar en una animación que con datos del citado Centro realizó ESRI –empresa dedicada al sistemas de información geográfica, inteligencia de ubicación y cartografía– en su canal de YouTube en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=lAopNJMbFEI

imageParte de la explicación de esto se encuentra en el hecho de que en dicho país se ha difundido más información de dicho fenómeno, lo cual ha provocado que sea parte de su cultura popular, de hecho una encuesta de Gallup en 2019 señala que 68% de los habitantes de dicho país cree que su gobierno sabe más de los OVNIS de lo que declara públicamente; en 2023, otra encuesta de New Ipsos informó que 42% de los ciudadanos de EU cree en los OVNIS.

Pero para sorpresa de muchos, la creencia en que seres provenientes de otros planetas visitan la Tierra es no sólo compartida por habitantes de otros países, sino que los ciudadanos de otras naciones superan a los de Estados Unidos en esta creencia: de acuerdo a Statista, con datos de IPSOS, el porcentaje de creyentes de esto en la India es de 43%, el primer lugar, seguido de China con 25%, México con 21%, Brasil con 19%, Estados Unidos y Alemania con 17%, con un promedio mundial de 18%.

La palabra clave en este tema es “creer”, pues se trata de un tema en el que las pruebas escasean, pero los actos de fe abundan para algo que adquiere a veces dimensiones cómicas, pues basta con que alguien que se identifique como exfuncionario de áreas de seguridad afirme que alguien le platicó que Estados Unidos tiene en su poder naves alienígenas, sin aportar una sola prueba, para que se tome como evidencia de lo que muchos quieren creer.

https://www.siempre.mx/2024/03/sabias-que-el-fenomeno-ovni-es-un-acto-de-fe/

Leyes sorprendentes del mundo: de prohibir los ovnis a obligar a sonreír

Leyes sorprendentes del mundo: de prohibir los ovnis a obligar a sonreír

CADA LUGAR DEL MUNDO SE RIGE POR LEYES QUE HACEN MÁS FÁCIL LA CONVIVENCIA, AUNQUE HAY ALGUNAS QUE SON INCOMPRENSIBLES.

imageEl Gobierno chino prohibe a los monjes budistas reencarnarse sin su permiso / Istock / Mongkolchon Akesin

27 de marzo de 2024

Lidia Lozano

Las leyes son tan variopintas como los lugares en los que se implantan. Por eso no es de extrañar que existan algunas legislaciones de lo más curiosas o que pueden interpretarse -y malinterpretarse- por lo ambiguo de sus palabras. Cosas tan descabelladas y extrañas como transportar sospechosamente un salmón en Inglaterra, visitar a tus padres obligatoriamente una vez te has independizado en China, no mascar chicle en Singapur o no besar en público en Dubái.

Las películas de viajes en el tiempo son mala influencia en China

Es bien sabido que el gobierno de China prohíbe y censura varias películas a lo largo de un año, símbolo del control sobre el mercado del entretenimiento. Desde 2011 se restringieron las representaciones de viajes en el tiempo basándose en la preocupación de una visión idealizada del pasado, lo que contradice el discurso del Partido Comunista que defiende el progreso. Tampoco está permitido alterar eventos históricos relacionados con la historia china.

Los monjes budistas no pueden reencarnarse sin permiso del gobierno

Otra ley china impone desde 2007 que los monjes lamas no pueden reencarnarse en nuevos individuos. Lo que se pretende es proteger la influencia china en el Tíbet, que mantiene ocupado desde la década de 1950. En un país donde el budismo es la religión dominante aunque la mayoría sean agnósticos, se busca legitimidad a la hora de seleccionar al nuevo Dalai Lama, estableciendo como “inválida” la reencarnación sin la aprobación del Gobierno.

imageMonjes budistas tibetanos en Nepal / Istock / Soft_Light

¿Tirar de la cadena por la noche? No si estás en Suiza

El respeto por el descanso de los vecinos se lleva al extremo en este país escandinavo, donde no está permitido tirar de la cadena a partir de las 22:00 horas. Realmente es una norma que aparece en el contrato de arrendamiento y no en todos, aunque sí es bastante común. Puede variar según el grosor de las paredes, el perfil de los inquilinos, la antigüedad del apartamento… Incumplir la regla podría conllevar una multa, pero lo más normal es solucionar el problema entre los vecinos y con el arrendatario.

Nadie morirá en el Parlamento de Londres

Aunque una persona fallezca dentro del Parlamento londinense, en el informe nunca aparecerá de esta manera. En ese caso se plasmará que la persona perdió la vida en el cercano Hospital St. Thomas, pero no dentro del recinto. La ley se remonta al siglo XVI, cuando se creía que si alguien moría allí, técnicamente lo hacía en el Palacio Real. El suelo de la cámara inglesa es propiedad de la Familia Real, así que su despedida sería mediante un funeral con honores de Estado y desembolsar una elevada suma de dinero.

imageNadie muere en el Parlamento de Londres / Istock / ChrisHepburn

Ley contra gorrones en México

Ser un gorrón en una fiesta está penado por ley en la ciudad de Actopan Hidalgo. Beber a costa de lo que han pagado otros puede llegar a salir por 2,500 pesos de multa o, en su defecto, 72 horas en el calabozo. El alcalde Leonardo Ramírez consideraba que la afluencia de personas no invitadas en fiestas es perjudicial para la comunidad.

Prohibida la ropa amarilla en Malasia

Vestir de amarillo ya se consideraba una ofensa para el gobierno desde 2011. Pero no es hasta 2016 cuando entra en vigor una ley que lo prohíbe. En aquel año, miles de manifestantes vestidos de amarillo salieron a las calles de Kuala Lumpur exigiendo la renuncia del Primer Ministro. Según la ley no están permitidas “cualquier ropa de color amarillo y que contenga las palabras ‘Bersih 4’” -así se llamaron las manifestaciones que se sucedieron en las principales ciudades malasias y otras 70 en todo el mundo.

imageUna de las manifestaciones del Bersih 4 en Malasia / Wikicommons. Williamteoh97

Running en Burundi

Desde marzo de 2014 está prohibido practicar running en este país. Así lo estableció el dictador Pierre Nkurunziza al observar que sus opositores salían a correr como protesta. Por ello encarceló a miembros del Movimiento Solidaridad y Democracia que organizaron carreras y maratones, ya que se sospechaba que era una tapadera para actividades de otra índole. A día de hoy se puede practicar el running en grupos destinados a ello y solo en nueve lugares de Burundi.

Ovnis en Francia

El pueblo francés de Chateauneuf du Pape mantiene una curiosa ley del año 1954: “Cualquier aeronave, conocida como platillo volador o cigarro volador, que aterrice en el territorio de la comunidad será inmediatamente detenido”. Este decreto deriva de un suceso que ocurrió hace 70 años. Un local avistó “buzos de aguas profundas” saliendo de una nave espacial “en forma de cigarro”. El pánico se estaba apoderando de la población francesa, así que el gobernante decidió cortar por lo sano.

imageOvni sobrevolando una ciudad / Istock / Ignatiev

Obligatorio sonreír en Milán

Este reglamento impuesto durante la época austrohúngara nunca fue derogado. Imponía la obligatoriedad de sonreír en cualquier momento, excepto al lado de la cama de un familiar enfermo, si eres trabajador o estás en un hospital o si asistes a un funeral. Si se incumple se debe pagar una multa de hasta 80 euros. Pese a seguir en vigor, es una norma que lleva muchos años sin implantarse.

En Samoa está penado no acordarse del cumpleaños de tu mujer

Lo que en otros lugares del mundo podría ser un simple descuido o motivo de una pequeña discusión, en Samoa va mucho más allá. Olvidar el cumpleaños de tu mujer podría derivar en cinco años de prisión para el marido. La primera vez que ocurre se emite un recordatorio, pero si se reincide la pena va aumentando en forma de multa y cárcel. Hay incluso un comité que se encarga de hacer cumplir esta ley y se organizan campamentos de sensibilización para que las esposas sean conscientes de la importancia del compromiso en el matrimonio, que se manifiesta de esta manera.

https://viajar.elperiodico.com/viajeros/leyes-sorprendentes-mundo-prohibir-ovnis-99680226

¿Extraños aros de luz iluminaron el cielo del desierto de Arizona? Lo que sabemos

¿Extraños aros de luz iluminaron el cielo del desierto de Arizona? Lo que sabemos

26 de marzo de 2024

En redes sociales circularon imágenes de tres aros de luz fueron vistos el fin de semana pasado en el cielo en Flagstaff, Arizona

imageTres luces se pudieron observar en el Desierto de Arizona este fin de semana / Foto: Cortesía / Sonora Querida

Victor L. Johnson / El Sol de Hermosillo

Desde el pasado fin de semana comenzaron a circular imágenes de unas supuestas luces que brillaron en el cielo en Arizona, al norte de Phoenix y al sur de Flagstaff, en Estados Unidos, que dejaron muchas incógnitas.

Las fotografías muestran tres círculos luminosos, de una luz muy intensa, que conectan con las nubes superiores con una luz roja. Se observan perfectamente alineados, como en una formación militar, con uno al centro y más al frente y los dos flanqueando ambos costados de ese primero que se aprecia como el de mayor rango.

Es una secuencia de tres fotos, dos son de la misma toma, en esa formación ya descrita, pero con un recorte diferente, con un panorámica muy general, donde se aprecia la vegetación del desierto, era una noche nublada y pareciera escena de alguna película de ciencia ficción, pero algunos cibernautas aseguran que son reales.

La duda surge con la tercera foto que nos compartieron en la página de Facebook Sonora Querida, pues ahí se ve apenas un solo aro de luz, cuando se ve que sale o entra de entre las nubes, se ve en una postura más vertical como si fuera bajando, para posicionarse en la formación antes descrita, o como si se fuera retirando, se observan dos fuertes luces en el centro como si fueron los propulsores de algún artefacto volador.

¿Son reales las imágenes?

En El Sol de Hermosillo nos dimos a la tarea de buscar páginas oficiales que hayan captado las luces en el cielo de Arizona; sin embargo, no encontramos nada, tampoco en medios de comunicación de ese estado.

Lo único que se ha podido encontrar son algunos videos en YouTube o Tik Tok, pero no ofrecen información y solo muestran las mismas fotos, lo que nos lleva a pensar que es información falsa generada tal vez por la Inteligencia Artificial de algún bromista que quiso generar polémica.

Lo cierto es que hoy en día ese tipo de imágenes no suenan tan descabelladas como pudieran sugerirse décadas atrás y más con la aceptación a nivel mundial de la existencia de extraterrestres, e incluso la NASA ya tiene un departamento especial dedicado a la exploración de ese tipo de esos “fenómenos anormales”.

La semana pasada ya vimos cruzando por el cielo a un satélite artificial con tecnología creada por el ser humano, que cada vez es más sofisticada y fuimos testigos de lo impresionante que se ve ese satélite rumbo a la órbita terrestre, ahora imaginen lo que se pudiera lograr con una tecnología mucho más avanzada, que se supone existe en otros mundos y en otras galaxias, tal vez no estemos tan lejos de esas películas de invasiones alienígenas en la Tierra.

https://www.elsoldehermosillo.com.mx/doble-via/extranos-aros-de-luz-iluminaron-el-cielo-del-desierto-de-arizona-lo-que-sabemos-11661231.html

El Departamento de Defensa desarrolla la capacidad “Gremlin” para ayudar al personal a recopilar datos de FANI en tiempo real

El Departamento de Defensa desarrolla la capacidad “Gremlin” para ayudar al personal a recopilar datos de FANI en tiempo real

El director en funciones de AARO, Tim Phillips, ofreció esta semana en el Pentágono su primer encuentro con los medios de comunicación fuera de cámara y con invitación.

8 de marzo de 2024

Brandi Vincent

La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios del Pentágono está produciendo y perfeccionando una nueva capacidad de vigilancia desplegable – el Sistema Gremlin – para permitir al personal capturar datos en tiempo real y responder más rápidamente a los incidentes de fenómenos anómalos no identificados (FANI) a medida que ocurren, dijo el jefe en funciones de la oficina a DefenseScoop durante una rueda de prensa el miércoles.

Tim Phillips, director en funciones de la AARO, asignado por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, compartió los primeros detalles públicos sobre estos “kits” Gremlin equipados con sensores durante la rueda de prensa del miércoles, que se centró más ampliamente en la publicación por parte de la oficina del “Informe de Volumen I sobre el Registro Histórico de la Participación del Gobierno de EE.UU. en los FANI”, requerido por el Congreso. Dicho informe se adjunta a continuación.

“Estamos trabajando con algunos de los laboratorios gubernamentales, como los del Departamento de Energía, y tenemos un gran socio con Georgia Tech. Y lo que estamos haciendo es desarrollar un conjunto de sensores desplegables y configurables que podemos meter en maletas Pelican. Vamos a poder llevarlo sobre el terreno para hacer una [recogida] a largo plazo. Dado que el objetivo del FANI no está claramente definido, tenemos que llevar a cabo una vigilancia hiperespectral para tratar de detectar estos incidentes”, explicó Phillips, que asumió la dirección de la AARO tras la marcha de su director Sean Kirkpatrick el año pasado.

El equipo de AARO empezó a desarrollar los sensores y las capacidades asociadas de Gremlin en octubre.

El equipo está experimentando actualmente con Gremlin en “un campo de tiro muy grande en Texas”, donde los funcionarios han estado probando el sistema contra objetivos conocidos de tipo dron, y también contra algunos objetivos desconocidos, señaló Phillips.

“Está detectando muchos murciélagos y pájaros. Estamos aprendiendo mucho sobre la combustión solar. Estamos empezando a comprender realmente qué hay en órbita alrededor de nuestro planeta y cómo podemos eliminarlos como objetos anómalos”, dijo.

A partir de ahí, el plan es presentar el sistema a los responsables del Departamento de Defensa para que lo desplieguen en respuesta a informes de encuentros con FANI en lugares militarmente significativos o cerca de infraestructuras críticas de Estados Unidos.

“Si tenemos un lugar de seguridad nacional y se informa de la presencia de objetos dentro de un espacio aéreo restringido, o dentro de un alcance marítimo, o en las proximidades de una de nuestras naves espaciales, tenemos que entender de qué se trata. Por eso estamos desarrollando una capacidad de sensores que podamos desplegar en respuesta a los informes”, explicó Phillips.

Entre los muchos mandatos del Congreso, AARO tiene la misión de proporcionar un mecanismo seguro a través del cual los usuarios oficiales del Departamento de Defensa (y eventualmente otros) puedan enviar informes sobre posibles observancias de los FANI que puedan amenazar la seguridad nacional.

En el último mes, hemos cerrado unos 122 casos notificados a AARO, el 68% de los cuales se trataba de lo que yo llamo “basura AARO”, es decir, globos, basura en la atmósfera que nuestros sensores avanzados han podido detectar”, explicó Phillips.

“Observamos un aumento de los casos resueltos en los que identificamos tecnología [de sistemas aéreos no tripulados]. Por lo tanto, estamos empezando a ver más UAS por ahí que se denuncian a través de los canales operativos”, añadió.

Hasta la fecha, la oficina, que lleva 18 meses funcionando, ha evaluado unos 1,200 casos relacionados con los servicios militares.

“Aproximadamente recibimos entre 90 y 100 o 110 al mes de las fuerzas operativas”, dijo Phillips.

A medida que se resuelven los casos (y, si es necesario y posible, se desclasifican), se publican y reflejan en el sitio web público de la oficina.

“Esperamos que cuanto más transparentes, cuanto más podamos desclasificar y publicar en nuestro sitio, más se desmitificará este tema”, señaló el jefe en funciones de la AARO.

Otro requisito importante del Congreso para la oficina es la creación de un informe de dos volúmenes sobre la implicación del gobierno de EE.UU. con los FANI.

La dirección vino después de múltiples informes de denunciantes de ex funcionarios de defensa de EE.UU. que compartieron relatos personales de lo que supuestamente son encuentros ocultos del gobierno con lo que ellos piensan que podrían ser naves y tecnologías de “origen no humano”.

El primer volumen, publicado el viernes, contiene los hallazgos de AARO, que abarcan desde 1945 hasta el 31 de octubre de 2023. El volumen II incluirá los resultados de las entrevistas e investigaciones realizadas entre el 1 de noviembre de 2023 y el 5 de abril de 2023.

“En cierto modo, estoy muy contento de dejar esto atrás porque quiero apoyar al combatiente. Quiero ir por los casos que hemos recibido esta semana. En cuanto a dónde quiero estar, quiero tener a mis oficiales sobre el terreno, hablando con los testigos, tratando de reunir y preservar pruebas, tratando de trabajar con los servicios y los demás departamentos del gobierno sobre cómo preservar los datos cuando se producen incidentes, ayudando a redactar normas de protección de la fuerza, para poder captar esto en tiempo real. Hacerlo desde el punto de vista forense, a posteriori, es difícil”, afirmó Phillips.

En términos generales, el nuevo informe del Volumen I afirma que la AARO no ha encontrado pruebas verificables de que ningún avistamiento de FANI haya representado actividad extraterrestre, de que el gobierno o la industria privada de Estados Unidos hayan tenido acceso a tecnología de origen no humano, o de que se haya ocultado información al Congreso de forma ilegal o inadecuada.

Los funcionarios destacan múltiples ejemplos y explicaciones de cuentas gubernamentales, programas y tecnologías existentes asociadas con las afirmaciones de FANI.

“AARO considera que los presuntos programas ocultos no existen o se han identificado erróneamente como auténticos programas de seguridad nacional no relacionados con la explotación de tecnología extraterrestre”, dijo Phillips en la sesión informativa.

Sin embargo, cabe destacar que muchos de los casos de FANI tramitados por el gobierno en el pasado, así como las investigaciones de la cartera actual de AARO, siguen sin resolverse.

Durante la sesión informativa de esta semana, Phillips también se negó a responder a varias preguntas de los periodistas, incluidas las relativas a cuántas personas trabajan actualmente en su oficina y el número de funcionarios implicados en el desarrollo del sistema Gremlin.

A pesar de reiterar en repetidas ocasiones su compromiso con la transparencia pública en relación con los hallazgos de la AARO, el encuentro con los medios de comunicación fue sólo con invitación y los funcionarios de prensa del Pentágono limitaron la asistencia únicamente a los invitados.

Phillips tampoco confirmó si la AARO ha resuelto algún caso con objetos “transmedium” o que cambian de forma, o con tecnologías avanzadas generadas por Estados Unidos, China o Rusia.

“En cuanto a otras tecnologías avanzadas – ha habido algunos casos, pero no podemos hablar de eso aquí”, dijo Phillips a DefenseScoop.

https://defensescoop.com/2024/03/08/embargo-10a-friday-dod-developing-gremlin-capability-to-help-personnel-collect-real-time-uap-data/