El avión espía SR-91 Aurora Mach 5 nunca fue real
23 de marzo de 2024
A pesar de los persistentes rumores y supuestos avistamientos -que van desde temblores en Los Ángeles potencialmente causados por vuelos de alta velocidad hasta un avión triangular sobre el Mar del Norte-, ninguna prueba concreta apoya la existencia de un prototipo SR-91.
Por Mark Episkopos
Resumen: La historia del SR-91, supuesto sucesor del SR-71 Blackbird, sigue envuelta en el misterio y la especulación. Presentado como un avión de reconocimiento hipersónico, sigiloso y tripulado, capaz de alcanzar velocidades de hasta Mach 5, el proyecto SR-91 supuestamente consumió 2,000 millones de dólares a finales de la década de 1980 antes de ser aparcado. A pesar de los persistentes rumores y supuestos avistamientos -que van desde temblores en Los Ángeles potencialmente causados por vuelos de alta velocidad hasta un avión triangular sobre el Mar del Norte- ninguna prueba concreta apoya la existencia de un prototipo SR-91.
El misterio del SR-91: Desvelando la verdad tras el legendario fantasma hipersónico
La historia original es más o menos así: hace cuatro décadas, el ejército estadounidense concibió un proyecto de avión de reconocimiento de nueva generación para sustituir a los envejecidos y caros de mantener SR-71 Blackbirds. El gobierno estudió propuestas para un avión espía tripulado, hipersónico y sigiloso, capaz de viajar a una velocidad de hasta mach 5. El concepto, que supuestamente llegó a costar más de 2,000 millones de dólares a finales de los 80, fue archivado y nunca más se volvió a estudiar.
Pero hay un problema con esta narrativa: aunque es cierto que el SR-91 no existe como producto de serie, todavía no está claro si el avión existió alguna vez como concepto de diseño. El gobierno ha negado sistemáticamente que se construyera un avión de este tipo. Hasta la fecha, no existen pruebas fehacientes de que un prototipo del SR-91 haya levantado el vuelo. A principios de la década de 1990 se produjeron una serie de supuestos avistamientos de un avión que se creía que era el Aurora, pero ninguno de ellos ha sido corroborado.
Las supuestas pruebas incluyen informes de temblores alrededor de la zona de Los Ángeles; aunque estos temblores podrían muy bien haber sido causados por aviones militares que operan desde las instalaciones del Área 51 en Nevada, no hay nada que sugiera que el avión en cuestión fuera un prototipo del SR-91. En otro famoso avistamiento de 1989 sobre el Mar del Norte, los testigos posiblemente confundieron un B-2 Spirit con lo que creían que era un SR-91; el Spirit era un bombardero recientemente introducido que coincidía en cierto modo con la forma triangular descrita en los relatos de los testigos.
Parece que estos rumores de Aurora, algunos de los cuales se cruzaron con otras ideas descabelladas sobre encuentros extraterrestres y proyectos militares secretos, fueron estimulados menos por pruebas concretas que por la demanda popular de historias que confirmaran la existencia del SR-91.
En la actualidad, la mayor parte de lo que sabemos se remonta a un artículo de 1990 de Aviation Week & Space Technology en el que se afirmaba que el término “Aurora” aparecía en documentos presupuestarios federales.
Un libro de memorias de 1994 de Ben Rich, antiguo director de Skunk Works de Lockheed Martin, aclara en gran medida la confusión que se produjo. Rich explicó que “Aurora” era simplemente el nombre en clave de financiación asignado al proyecto B-2 por un coronel que trabajaba en el “programa negro” de las Fuerzas Aéreas.
“De alguna manera, el nombre se filtró durante las audiencias sobre las asignaciones del Congreso, los medios de comunicación recogieron la partida Aurora en el presupuesto y surgió el rumor de que se trataba de un proyecto ultrasecreto asignado a Skunk Works para construir el primer avión hipersónico de Estados Unidos”, continuó. “Esa historia persiste hasta hoy, aunque Aurora era el nombre en clave de la financiación del concurso del B-2”.
“Aunque espero que pocos en los medios de comunicación me crean, no hay nombre en clave para el avión hipersónico, porque sencillamente no existe”, escribió.
A falta de pruebas concluyentes de lo contrario, el relato de Rich puede considerarse la última palabra en este asunto. Aunque sólo sea por eso, la saga Aurora demuestra lo fácil que es que una filtración a los medios de comunicación cobre vida propia y se convierta en una leyenda urbana en toda regla.
https://nationalinterest.org/blog/reboot/sr-91-aurora-mach-5-spy-plane-was-never-real-210200