El misterio de las centellas (1469)
Asunto: Centella
Date: Tue, 20 Jul 1999 00:27:55 EDT
De: JimS@aol.com
Hace menos de cuatro horas, un amigo y yo tuvimos una experiencia con lo que podría describirse como una centella. Esta tarde (19 de julio de 1999), alrededor de las 17:15, la sección sudeste de Denver experimentó una tormenta eléctrica particularmente violenta, acompañada de fuertes ráfagas de viento. Estábamos en la cocina de su casa en Englewood y abrimos las minipersianas para observar la lluvia torrencial y los relámpagos.
La tormenta fue inusualmente cerrada, y el tiempo entre los destellos de luz y los truenos que la acompañaban pasó de varios segundos a un solo segundo, e incluso antes. Los gatos estaban jugando en la sala de estar, una habitación de techos altos contigua a la cocina. En cuestión de unos segundos, se nos pusieron los pelos de punta como si hubiera una enorme carga de electricidad estática, hubo un brillante destello blanco del tamaño de una pelota de baloncesto en la sala de estar, a unos dos metros del suelo y tres de una pared interior, y una explosión simultánea (como la de un petardo M-80), que hizo sonar las ventanas del primer piso de la casa. El fogonazo activó el sistema de seguridad de la casa y varias alarmas de humo. En el aire se percibía un olor a ozono similar al de un motor eléctrico.
Yo estaba mirando hacia el destello cuando se produjo. La explosión duró menos de un segundo. Ocurrió a varios metros de cualquier aparato eléctrico y lejos de cualquier pared u otra superficie. No había señales de quemaduras en ninguna parte, pero el olor a humo u ozono duró varios minutos, hasta después de que llegaran los bomberos.
No había señales de fuego ni de combustión lenta. El televisor del centro de entretenimiento de la sala de estar, dos monitores de ordenador situados en extremos opuestos del sótano y tres módems (en tres plantas distintas y a una distancia de hasta 10 metros) salieron volando por los aires. Una CPU se estropeó (pero no su monitor), y un monitor estaba muy magnetizado, pero la desconexión corrigió el 90% del problema.
Las tres líneas telefónicas de la casa seguían funcionando y no se activó ningún disyuntor. El jefe de bomberos, mientras estaba en la casa, informó de que varias casas de la zona habían sido afectadas.
Jim SanSouci
jims@aol.com