FANI en Grecia
Breve resumen de los avistamientos de ovnis y la investigación ufológica en Grecia a lo largo de 75 años
27 de julio de 2024
Por Orestis Lazanakis
La historia de los FANI en Grecia comienza poco después del verano de 1946, con avistamientos masivos de Cohetes Fantasma en las regiones septentrionales. El punto álgido se produjo durante los primeros días de septiembre, cuando 12 de ellos fueron avistados por oficiales del ejército griego y británico que se encontraban en las inmediaciones.
Esto provocó declaraciones oficiales reaccionarias del entonces Ministro de Asuntos Exteriores, Stefanos Stefanopoulos, así como del propio entonces Primer Ministro, Konstantinos Tsaldaris, quien confirmó a sus representantes en los medios de comunicación que efectivamente se habían avistado “misiles” desconocidos sobre Grecia. El ministro de Asuntos Exteriores fue más allá y anunció a la agencia Reuters que había encargado a las autoridades que investigaran el origen de los misteriosos objetos. Los resultados de ese programa aún no se han hecho públicos. Aunque probablemente nunca conoceremos los resultados de ese programa, vemos que el asunto fue reconocido como real por las más altas formas de autoridad local.
Esta reacción política despertó el espíritu curioso de la gente, que seguiría presenciando vuelos de los extraños objetos hasta que el término “Platillo Volador” entraría en la norma.
En aquella época, durante la oleada mundial de 1954, aunque los FANI aumentaron en todo el país, parecían sentirse especialmente atraídos por las islas del Egeo oriental, y en especial por la isla de Lesbos. Allí, el 10 de octubre de 1954, un padre y su hijo salieron de caza cuando vieron un objeto con forma de cigarro que se movía horizontalmente antes de separarse en dos, tras lo cual los dos objetos parecieron moverse verticalmente a una distancia constante el uno del otro, hasta perderse en el horizonte. La fecha es importante, ya que ese mismo día se informó de no menos de 11 casos de aterrizajes en Francia, Bélgica, Alemania y Líbano.
Con tanta frecuencia, naturalmente cada vez más personas con formación científica se involucraron en la investigación.
En la época de la oleada de 1964 en EE.UU., cuando se intentaba conquistar la Luna, y cuando se propusieron muchas teorías sobre la existencia de vida extraterrestre, también Grecia experimentó un aumento de la concienciación sobre ese aspecto del fenómeno, especialmente con la visita de Arthur Clark y Verner von Brown en la XVI Conferencia Astronáutica que tuvo lugar en la ciudad de Atenas.
En una época en que la comunidad científica se oponía en gran medida a las postulaciones del fenómeno, se reveló que el médico académico e investigador de guerra electrónica Pavlos Santorinis, de la Universidad de Atenas, había formado parte de un comité secreto para investigar los Cohetes Fantasma en Grecia. A pesar de que durante una entrevista radiofónica en los años 40 había sugerido que los Cohetes Fantasma eran una muestra de poder de un país extranjero, ahora en los años 60, en dos entrevistas radiofónicas posteriores, sugirió en cambio que la respuesta al fenómeno es la vida extraterrestre, y que los Platillos Volantes eran naves alienígenas que vigilan nuestro planeta. Este cambio de opinión nos recuerda a J. Allen Hynek, que pasó de escéptico a partidario.
Todo este progreso dio lugar a la formación del esfuerzo de investigación organizado “Departamento de Estudios Extraterrestres” en 1969, dirigido por el principal investigador griego, George Balanos, ¡y estaba equipado con potentes instrumentos e incluso tenía sus propias oficinas!
Este esfuerzo de consolidación se produjo en un momento en que el tema era candente, ya que en los años 70 se produjo la mayor manifestación pública de interés hacia él. Primero fue con el libro de Balanos, “Flying Saucers: Intruders?”, que se publicó en 1972, y después con la formación del Grupo PEEAF de nuestro amigo y miembro de UAPcheck, Stavros Hatzopoulos, en 1973.
En medio de todos estos movimientos, tuvo lugar un incidente muy notable a 17,000 pies sobre la ciudad de Volos en 1977, cuando un jet militar A-7 fue interceptado por un disco metálico incandescente que permaneció en la cola del jet durante un total de ocho minutos, a pesar de las rigurosas maniobras del piloto afectado, antes de acelerar hacia su frente y comenzar a ejecutar maniobras imposibles, antes de finalmente acelerar hasta perderse de vista, dejándole hipnotizado.
Cuando el entonces Ministro de Defensa, Evaggelos Averof, fue notificado del incidente del contacto, declaró extraoficialmente a otros importantes funcionarios gubernamentales y militares: “Antes dudaba de la existencia de los ovnis. Ahora ya no”.
Por si fuera poco, al año siguiente, en 1978, Eric von Däniken vino a Atenas para hablar sobre el tema. La gente acudió en masa a la cita, eran tantos que tuvo que repetir su discurso, dos veces, para satisfacer la demanda. Estemos o no de acuerdo con él, esto demuestra hasta qué punto la opinión pública griega había tomado conciencia del fenómeno a finales de 1978.
De hecho, tal era el interés, y tantos los avistamientos, que en septiembre de ese año se dedicaron cinco páginas a la vertiente griega del fenómeno en la revista estadounidense “Ideal’s UFO Magazine”.
La década se cerró con la creación de la primera revista griega que se ocupaba del tema: “UFO – Iptamenoi
Y después: …¡nada! El silencio. Durante la mayor parte de la siguiente década de los 80, el fenómeno remitió en gran medida. Los avistamientos se reducen, los contactos son infrecuentes y se hace un gran silencio a medida que los FANI se desvaneces en el fondo. Hasta el verano de 1989, cerca del final de esa década, cuando a finales de agosto se veían alrededor de una docena de luces inmóviles en el cielo sobre una gran franja de tierra y mar, desde las regiones de Evia a Nauplia, que es un área de 11,000 km2 que se extiende al este y al oeste de Atenas.
Alrededor de un año más tarde, el 2 de septiembre de 1990, se avistará otra docena de luces, pero esta vez en formación recta y volando por todo el país, hasta que, mientras sobrevolaba la ciudad de Atalante que está al norte de Atenas, ¡una de ellas se avería! Se vuelve roja, emite humo y empieza a perder altitud, hasta que aterriza forzosamente en lo alto de una colina cercana, incendiando toda la ladera. Otras luces descendieron con él y lo rodearon. Los testigos más cercanos se encontraban a unos 700 metros en ese momento y describieron los objetos como circulares y del tamaño de tractores. Se acercaron más y dijeron ver “sombras” que entraban y salían de ellos. Unas cinco horas después, los objetos despegaron y se fueron.
A la mañana siguiente, los lugareños que acudieron al lugar observaron que, aunque la zona estaba quemada, estaba húmeda y pegajosa. Encontraron algunos fragmentos de metal y espuma que se llevó la policía, y también había depresiones esféricas en el suelo en formación circular. La Fuerza Aérea, que se personó en el lugar una hora después de la salida de los objetos, afirmó que el objeto aterrizado… era un satélite. Este fue el incidente más conocido y presenciado de la ufología griega.
Desgraciadamente, en los años 20 y con la entrada de Internet en nuestra vida cotidiana, el fenómeno se vería muy afectado negativamente, ya que los bulos y la desinformación habían obtenido un medio más rápido para llegar al público. Sin embargo, los FANI legítimos persistió, y el 7 de agosto de 2002 se produjo otro aterrizaje, esta vez controlado, en un campo a las afueras del pueblo de Prinos, en la región de Trikala, en el centro de Grecia.
Esta vez un objeto metálico brillante y circular de 10 metros de diámetro tocó tierra y dejó una serie de pequeñas depresiones en el suelo que variaban entre formas circulares, cuadradas y triangulares, y dispuestas en espiral, como un círculo con una abertura o una G mayúscula. Los testigos presenciales, que se encontraban en el campo cuando se produjo el aterrizaje, dijeron que se escondieron detrás de su vehículo y vieron cómo se abría una puerta y salían del objeto tres seres de baja estatura junto con un instrumento parecido a un taladro que llevaban. Levantaron tierra con él y regresaron a su nave, que despegó. Los testigos identificaron a las criaturas como “Maimounia”, que es un término popular para designar al duende. Lamentablemente, a pesar de que había mucho más que averiguar en ese caso, los testigos callaron. Fueron silenciados, y todo el incidente fue… bastante inquietante.
Diez años después, la oleada más reciente de FANI en Grecia fue durante la oleada mundial de 2012, con informes que nos llegaban casi a diario.
Muchos de estos informes mostraban un gran número de ovnis, desde cuatro hasta veinte, a menudo volando en formación.
Han pasado más de diez años desde esta última oleada, por lo que mantenemos los ojos abiertos, ahora más que nunca, esperando que la próxima oleada o gran caso se produzca en cualquier momento.
Este artículo es la primera parte de la presentación que Orestis Lazanakis hizo de la escena griega de FANI a los miembros de EuroUfo.net y UAP Check el 26 de junio de 2024. Una grabación en video de la charla hablada con más ilustraciones está disponible en el EuroUfo YouTube channel.